Los supervisores y observadores de las elecciones en Cuba

Son colaboradores de las Comisiones Electorales que tendrán como principal función velar por el cumplimiento de la legalidad y la transparencia del proceso electoral

Autor: Arlin Alberty Loforte | internet@granma.cu

17 de febrero de 2015 20:02:15



Uno de los carteles que acompañarán todo el proceso eleccionario en nuestro país. Foto: Archivo

El 19 de abril próximo tendrán lugar en toda Cuba las elecciones parciales en las que se elegirán los delegados a las Asam­bleas Municipales del Poder Popular.

Durante el proceso intervendrán dos figuras que colaborarán con el estricto cumplimiento de lo que establece la Ley 72, Ley Elec­toral y las normas complementarias: los supervisores y los observadores.

Los primeros han transitado por más de una elección y trabajan en cada uno de sus pa­sos y los segundos, surgen como un nuevo colaborador que solo intervendrá en las asambleas de nominación de candidatos y el día de las votaciones.

Para conocer más sobre las funciones y ca­racterísticas de es­tos colaboradores, Granmaconversó con Rubén Pérez Rodríguez, vicepresidente de la Comisión Electoral Nacional (CEN).

—¿Es nueva la figura del supervisor?

—Teniendo en cuenta las funciones que le atribuye la Ley 72 a la CEN, recogidas en el artículo 22 inciso K, esta tiene la facultad de supervisar los procesos electorales.

“Amparados en ese artículo y en la propia Ley, desde hace varios procesos se aprobó la figura del supervisor, compañeros y compañeras que son juristas con experiencia de trabajo, con participación en el propio sistema electoral cubano, y que algunos han sido autoridades electorales, y conocen o han ejercido en la práctica la actividad electoral.

“Es válido aclarar que los supervisores no son autoridades electorales”.

—¿Qué trabajo realizan?

—Entre sus funciones está la de ejecutar visitas a todos los municipios y provincias pa­ra verificar el cumplimiento de lo establecido en la Ley Electoral y las normas complementarias y otras indicaciones emitidas por la Co­misión Electoral a todos los niveles.

“Tenemos organizados los equipos con un programa de visitas en cada uno de los mo­mentos electorales, que ha sido una contribución muy importante para la CEN, de las provincias y los municipios, pues nos han mantenido informados del total apego a lo establecido, del cumplimiento de la ética electoral de las autoridades electorales, de los candidatos, de los electores… porque es una labor in­tegral y nos alerta de posibles dificultades.

“Los hemos enviado a supervisar la organización de los co­legios, la preparación de las me­sas electorales cuando llegue ese momento, la documentación de las elecciones, el ar­chivo de la documentación y han sido muy úti­les también en la atención a algunas reclamaciones, quejas e inquietudes de la población por su condición de abogados, además de que tienen experiencia y han acompañado a la comisión en estas fun­ciones.

“Hemos tenido casos de personas que re­claman por pro­cedi­mientos que consideran que no han sido correctos y los supervisores han llegado a esclarecer y proponer lo más jus­to, lo ideal de cómo actuar en cada caso, o si ha habido algún error por parte de las autoridades electorales, porque su compromiso es con la Revolución y el pueblo, tienen un sentido muy alto de la ética y defienden la transparencia del proceso electoral.

“Siempre participan en los principales momentos electorales aunque las autoridades electorales son los máximos responsables de indicar, organizar y controlar el proceso. Es preciso aclarar que este equipo no orienta, si­no supervisa e informa a la comisión electoral del cumplimiento de lo establecido.

“Casi siempre nos apoyamos en ellos en momentos como las tomas de posesión y en la constitución de las comisiones electorales. Han visitado las capacitaciones y nos tienen al tanto de cómo se cumple lo indicado.

“Ahora está previsto desplegarlos para que vean el desarrollo de las asambleas de nominación de candidatos y el cumplimiento es­tric­to de la Ley y los pasos establecidos.

“También han supervisado el uso racional de los recursos destinados a las elecciones. Sin dudas, son un grupo de colaboradores de máxima utilidad para el proceso electoral”.

—¿A quién se subordinan y cómo están distribuidos?

—Están subordinados a los distintos niveles de las comisiones electorales (nacional, provincial y municipal), a su dirección, en la figura del presidente o la presidenta, aun cuando la CEN decidió que sean atendidos por el vicepresidente.

“Entre los supervisores se ha nombrado un coordinador encargado de atenderlos y de responder ante la dirección de la comisión por esta actividad.

“Existe un equipo de 15 supervisores na­cio­nales en este proceso, cada provincia tiene el suyo con hasta diez y así sucede en los 168 municipios que tienen un equipo de hasta siete. Hay municipios que tienen más de siete pero eso está en de­pen­dencia de sus características”.

—Aparecen por primera vez en estas elecciones los ob­servadores, ¿qué rol desempeñarán?

—Las elecciones en Cuba son un suceso de pueblo y el principal observador es el pueblo.

“Este año también amparados por este artículo y por la responsabilidad que tenemos de supervisar todo lo que hacemos, en coordi­nación con el Ministerio de Educación Su­perior (MES), la Federación Estudiantil Uni­versita­ria (FEU) y la Unión de Jó­venes Comu­nistas (UJC), acordamos incorporar como colaboradores del proceso a jóvenes estudiantes de las carreras universitarias a partir del segundo año.

“No solo estarán presentes los de la carrera de Derecho, se in­corporaron estudiantes de las especialidades de Humanidades pero también hay de ingeniería, del pedagógico, de acuerdo con las posibilidades y características de cada uno de los territorios.

“Estos jóvenes han sido seleccionados por el MES en sus centros estudiantiles con el concurso de la FEU y en coordinación con las co­misiones electorales a los diferentes niveles, con la misión de colaborar para observar el desarrollo de dos actos electorales fundamentales: las asambleas de nominación de candidatos y el día de la votación.

“Se ha organizado un programa de trabajo para su capacitación con todos los documentos normativos, el cronograma de trabajo de las elecciones, el plan de actividades y la realización práctica de cada uno de estos momentos electorales. Tam­bién fueron acreditados como corresponde.

“La designación de los observadores la hi­cimos a razón de tres como mínimo por consejo popular”.

—¿Por qué surgen los observadores?

—Los observadores son figuras jóvenes, también son electores y tenemos el empeño de que además se vinculen directamente y ad­quieran experiencia en el sistema electoral cu­bano, y en la realización de las elecciones, porque también de ellos saldrá el relevo de nuestras autoridades electorales en los territorios.

“Es una masa juvenil muy preparada, con mucho deseo de trabajar y que nos puede ayudar mucho como un elemento más para fiscalizar el desarrollo y la transparencia de las elecciones en Cuba y el cumplimiento de la ética.

“Pero estos no son observadores de las Na­ciones Unidas ni están representando a ninguna organización internacional. Son observadores revolucionarios, del propio pueblo, de nuestra organización estudiantil, jóvenes to­dos.

“A muchos les sirve esta experiencia para el cumplimiento de sus programas de estudio. Otros tienen la voluntad y el em­peño de aprender y, además de ayudarnos, es de vital importancia que conozcan del carácter democrático y transparente del sistema electoral cubano y sepan defenderlo.

“Van a presenciar un acto electoral sui gé­neris, pues en Cuba no hay partidos electorales y las asambleas de nominación de candidatos son asambleas integrales de los vecinos del barrio, que tienen la facultad de proponer, de nominar y de elegir en las urnas, y también de revocar.

Ya están capacitados y preparados en todo el país, para que el día 24 de febrero en cada municipio de Cuba se efectúe una asamblea piloto, y el 25 otra de carácter experimental en cada Consejo Popular.

“En la primera semana se harán alrededor del 15 % de las asambleas de nominación planificadas, y la mayoría se deben realizar en los primeros 15 a 20 días de marzo, hasta que concluya este paso el 25 de ese mes.

“Durante este proceso estará la presencia de los supervisores y los observadores, lo que no quiere decir que estarán en todas las asambleas, como tampoco las autoridades electorales municipales, pues los principales responsables del proceso de nominación son las au­toridades electorales de circunscripción.

“Los observadores tienen una guía para la asamblea de no­minación y una lista de chequeos para el día de las elecciones, y en la circunscripción y el colegio electoral observarán la au­tenticidad, legitimidad y calidad durante su permanencia en estos dos actos. Informarán a la comisión electoral que corresponda las consideraciones de lo que han visto, su opinión, su criterio.

“Se subordinan a las Comisiones Elec­to­rales Municipales, pero las Universidades y las sedes universitarias han designado profesores que son los coordinadores para la organización de todo su trabajo, para representarlos. El jefe de los supervisores también les da atención a los observadores.

“Los supervisores y los observadores son colaboradores con el proceso electoral cubano, colaboradores de nuestro propio pueblo. Aquí no se prohíbe que cualquier persona que esté de visita en Cuba y quiera ver cómo se desarrolla una asamblea pueda hacerlo, como si quiere presenciar el resultado de la votación, o lo más significativo que es el escrutinio.

El escrutinio es público, pero nadie tiene el derecho de interferir en su desarrollo, eso es facultad de la mesa electoral.

“A los colaboradores les vamos a dar mu­cha participación en presenciar el desarrollo de los escrutinios en los colegios electorales, pues es un interés particular dentro de todo este pro­grama de trabajo de las elecciones”.