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viernes, 10 de abril de 2015

Principales resultados de la Unión Eléctrica en 2014


Actualmente la Unión Eléctrica (UNE) trabaja en la rehabilitación de las redes soterradas al Este y Oeste de La Habana. "Son redes muy viejas, datan de los años 1900 prácticamente, con múltiples fallas, y el país ha hecho ingentes esfuerzos por irlas reconstruyendo", afirmó Liván Arronte, director general de la UNE, durante un encuentro con la prensa.

Se trata de obras relacionadas con las llamadas poliredes, porque coinciden con el abastecimiento de agua, gas, teléfono y el alcantarillado. "Se está haciendo un trabajo coordinado de manera que se puedan recuperar todas las redes", afirmó el directivo.

"Existe un gran programa de rehabilitación en La Habana para sustituir postes, transformadores, en pos de que el servicio llegue con una mejor calidad y haya menos afectaciones a la población", aseveró Arronte.

Norge Morales, director adjunto de la entidad, informó que la UNE factura anualmente 4 180 millones de pesos, a partir del suministro a sus 3 817 673 clientes. Cuenta con 50 061 trabajadores, en 42 organizaciones: 7 centrales termoeléctricas, 16 empresas eléctricas y 19 empresas nacionales.

Durante 2014 el sector residencial incrementó su consumo en 1% con relación al plan, lo que significa un aumento de 64 giga-watt / hora el consumo. Con relación al 2013 la demanda disminuyó en 0,8 %, para un 44 % ocupado por el sector residencial, dentro de la estructura del consumo eléctrico nacional.

En el sector no residencial en el año se redujo el consumo en 0,5 %, respecto a lo planificado, hecho que implica una disminución de 40 GW / hora. En comparación con 2013, este indicador aumentó en 3,5 %, de modo que el sector no residencial abarca 56 % en la estructura de consumo. Morales explicó que esta preponderancia del área concerniente a la población se debe a que existen 60 000 clientes, y el consumo promedio mensual creció en 4 kilo-watt/ hora.

En cuanto a las averías, el directivo dio a conocer que se obtuvo el segundo mejor resultado en los últimos 16 años. Las termoeléctricas de Céspedes, Felton y Diez de Octubre alcanzaron los parámetros más destacados en este sentido. Asimismo aumentó el mantenimiento, factor positivo si se tiene en cuenta que ello contribuye a una mayor la disponibilidad para la generación.

La producción de energía eléctrica de 2014 quedo 0,2% por encima del plan, equivalente a 18 391,9 GW / hora. En referencia al 2013 aumenta, este número representó un aumento de 1,0 %. Los meses de julio y agosto se mantienen como el período de mayor generación promedio.

En cuanto a los grupos electrógenos de emergencia, Morales dijo que se han sincronizado 55 mega-watt al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), con estos equipos funcionando en el horario de máxima demanda.

"Contamos con 10 294 grupos, que significan una potencia de 1075, y han mantenido una disponibilidad de 98,4 %. Hemos efectuado acciones de control y de capacitación a los operadores que laboran con ellos, a fin de mantener esa generación alternativa mediante los grupos electrógenos de emergencia", aseveró el director adjunto de la UNE.

"Este aspecto resulta fundamental, por ejemplo, durante la temporada ciclónica, pues estas estruc- turas son capaces de aislarse de la red, y de ese modo pueden dar servicio propio a un centro vital: un acueducto, un hospital, una panadería… Constituye una potencialidad que el país cuente con esos grupos electrógenos instalados", enfatizó Arronte.

En materia de calidad del servicio, Morales comentó que se obtiene un tiempo de interrupción por usuario de 31,3 horas. "Eso quiere decir que la economía y la población tuvieron servicio eléctrico el 99,7 % de las horas del año", señaló.

El dato incluye los períodos en que el cliente no ha tenido corriente por cualquier motivo, sea mantenimiento o averías, aunque no han ocurrido interrupciones por déficit de generación.

Morales destacó igualmente que durante 2014 hubieron 5 583 acciones en todas las redes, como cambios de conductor, podas, divisiones de circuitos, aumento de capacidad, entre otras. Fueron cambiados 21 727 postes y se instalaron 653,5 nuevos kilómetros de líneas.

También se pusieron en funcionamiento 56 000 nuevos servicios residenciales, y se logró un tiempo de respuesta que cerró en 30 días. El índice de queja por cada 1000 clientes, se redujo de 343 a 334; y se sustituyen 340 157 metros contadores por aparatos electrónicos, en busca de una mejor medición.

Además se han instalado 101 413 controladores de energía eléctrica en consumidores estatales (metros prepago), y se implementaron más de 63 000 contadores infrarrojos en consumidores residenciales. Se detectaron 25 000 fraudes en el sector residencial, y fueron dañados 29 279 efectos electrodomésticos de la población, 4 388 menos que en 2013.

El director adjunto de la UNE se refirió a que fueron repuestos 46 064 equipos a la población, 26 147 más que en 2013. "Hemos estado buscando soluciones en este sentido, a veces se agotan los equipos en el mercado mayorista. Tenemos destinado prácticamente un millón de pesos de nuestro plan de importación para adquirirlos y responder a los clientes".

Por otro lado, se extiende la utilización de la modalidad de pago mediante tarjetas magnéticas, se concluyeron cuatro mantenimientos capitales, 10 parciales y 39 ligeros.

En cuatro bateyes azucareros fue rehabilitado el servicio, con lo cual se beneficiaron más de 25 000 viviendas. Se normalizaron 36 tendederas con 3 602 casas, y se electrificaron 58 asentamientos que no recibían flujo por ninguna vía, donde residen 2 784 familias.

Al cierre del año pasado, la UNE cumplió al 96,8 % su plan de inversiones, con más de 430 millones de pesos puestos en ejecución. Para 2015 las proyecciones inversionistas alcanzan 645 millones, monto distribuido en obras de gran importancia, como la instalación de la subestación de Moa, la subestación de 220 KV en Sancti Spíritus, otra similar en Las Tunas 220, dos subestaciones de 110 KV en La Habana y una en Mayabeque.

De igual forma se llevarán adelante mejoras y /o nuevos emplazamientos en Varadero, Cayo Santa María, Cayo Romano, Cayo Coco y Cayo Guillermo, cuya generación tributará directamente al desarrollo de la actividad turística.

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