El nuevo tanque del Ejército ruso T-14 Armata, cuya novedosa tecnología lo sitúa por encima de los modelos occidentales, puso el broche de oro a la parte mecanizada del Desfile de la Victoria en la Plaza Roja, sobre cuyo empedrado también pasaron los últimos modelos de vehículos blindados rusos basados en las plataformas Kurgánets y Bumerang y el último cañón obús autopropulsado de artillería Koalítsiya-SV.
El bombardero estratégico Tu-160, conocido como 'Cisne Blanco'; los helicópteros Ansat-U, Mi-35 y Ka-52 Alligator, considerado el mejor del mundo en su clase; los cazas ultramodernos Su-35, Su-30 y MiG-29 y otros aviones de combate elevaron hasta las nubes el orgullo de los rusos por su Fuerza Aérea. El desfile concluyó con el vuelo de 15 aviones formando la cifra 70 y el paso de seis cazas Su-25 que sobrevolaron la Plaza Roja dibujando los colores de la bandera nacional.
En Severomorsk, situado más allá del Círculo Polar Ártico, una multitud se reunió para ver a la Flota del Norte de Rusia, con la participación del más moderno submarino nuclear de Rusia de clase Borei, el 'Vladímir Monomaj'. El buque antisubmarino Almirante Lévchenko realizó disparos de salva para dar inicio al desfile militar marítimo.
Como es tradicional, las celebraciones del Día de la Victoria culminaron con espectáculos defuegos artificiales en las principales ciudades de Rusia. Desde Vladivostok hasta Kaliningrado, los cielos de toda Rusia se iluminaron para honrar tan memorable día.
Un dron ha filmado en Moscú una iniciativa muy especial llevada a cabo por unos 1.000 jóvenes, que compusieron la palabra 'Spasibo' ('Gracias' en español) dirigida a los veteranos que en 1945 triunfaron sobre la Alemania nazi liberando al continente del fascismo.
La marcha del 'Regimiento inmortal' involucró a miles de personas en diferentes ciudades de Rusia. La gente marchó con fotografías de sus abuelos y bisabuelos que participaron en la lucha contra el nazismo. Nacida hace tres años la acción se ha hecho popular en todo el país, y este año el presidente ruso, Vladímir Putin, encabezó con una fotografía de su padre la marcha en Moscú, en la que participaron unas 400.000 personas.
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