San Salvador, 24 nov (PL) Los cancilleres de Centroamérica tratarán hoy en El Salvador la situación de más de dos mil migrantes cubanos varados en Costa Rica.
Aunque no hay convocatoria para la prensa, se manejan dos escenarios para la celebración de la reunión extraordinaria: el Salón Oficial del aeropuerto Internacional Oscar Arnulfo Romero, localizado a unos 45 kilómetros al sur de esta capital, y la sede del Sistema de Integración Centroamericana (SICA). Asistirán al encuentro, además de El Salvador, que ostenta la presidencia pro tempore del SICA, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Belice, Panamá y República Dominicana. Como invitados lo harán Cuba, Colombia, Ecuador y México.
El ministro de Relaciones Exteriores de El Salvador, Hugo Martínez, subrayó que los cancilleres de Centroamérica tratarán de buscar una solución a corto plazo con estas personas, pero también de mediano y largo plazo.
Más allá de este asunto se espera que los ministros ahonden en el tema de la migración ilegal en general, un problema que afecta a todos los países de Centroamérica.
Una declaración oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, publicada el pasado martes, señaló que los cubanos en Costa Rica salieron de manera legal hacia diferentes naciones de América Latina, con todos los requisitos establecidos por las regulaciones migratorias de su país.
"En el intento de llegar a territorio de los Estados Unidos se han convertido en víctimas de traficantes y de bandas delincuenciales, que de manera inescrupulosa lucran a partir del control del paso de estas personas por Sudamérica, Centroamérica y México", añadió la nota.
Precisó que las autoridades cubanas se han mantenido en permanente contacto con los gobiernos de los países implicados para encontrar una solución rápida y adecuada, que tome en consideración el bienestar de los ciudadanos.
La cancillería de la Isla enfatizó que estas personas son víctimas de la politización del tema migratorio por parte del gobierno de los Estados Unidos, de la Ley de Ajuste Cubano y, en particular, de la aplicación de la llamada política de "pies secos-pies mojados".
Dicha política confiere a los cubanos un tratamiento diferenciado y único en todo el mundo, al admitirlos de forma inmediata y automática, sin importar las vías y medios que utilizan, incluso si llegan de manera ilegal a su territorio, explica el texto.
Asimismo, estimula la emigración irregular desde Cuba hacia los Estados Unidos y constituye una violación de la letra y el espíritu de los Acuerdos Migratorios que ambos países para garantizar una emigración legal, segura y ordenada, detalló.
También denunció que el gobierno estadounidense mantiene en vigor el llamado "Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos", para alentar a médicos y otro personal de la salud a abandonar sus misiones en terceros países y emigrar a Estados Unidos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores reiteró que esas medidas obstaculizan la normalización de las relaciones migratorias entre Cuba y los Estados Unidos y crean problemas a otros países.
Ratificó que los ciudadanos cubanos que hayan salido legalmente y cumplan con la legislación migratoria vigente tienen derecho a retornar a Cuba, si así lo desean.
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