Mi blog sobre Economía

jueves, 5 de febrero de 2015

El mito del esquisto

Por Carlos Enrique Dallmeier

Se ha sostenido insistentemente que la abrupta baja de los precios del petróleo es consecuencia de la explotación de los llamados yacimientos de esquistos.

Nada más lejos de la verdad, a juzgar por las estadísticas de producción petrolera a nivel mundial, entre ellas las de la AIEE y la emitida por la firma British Petroleum.

En efecto, de acuerdo a esas cifra, al comparar la producción petrolera de Estados Unidos entre el año 2010 y el 2013, vemos que aumentó en 2.451.000 barriles diarios, al pasar de 7.552.000 de barriles al día en 2010 a 10.003.000 en 2013, en tanto que la demanda mundial pasó de 87.801.000 barriles a 91.331.000 en el mismo período, con un aumento neto de 3.530.000 diarios, muy superior al incremento de producción experimentado por Estados Unidos gracias a la producción mediante la técnica del tracking.

Es decir, que de acuerdo a esas cifras, el precio no solo no debió haber bajado, sino que se debería estar cotizando en alrededor de unos 120 dólares el barril.

¿Cuál es la verdad?

La realidad es que varios países, confabulados con Estado Unidos, aumentaron su producción del 2010 al 2013 en 4.392.000 de barriles diarios, los que sumados al aumento de la producción norteamericana arroja un incremento total en la oferta de 6.843.000, muy por encima del incremento de la demanda mundial de 3.530.000 barriles diarios, y que por supuesto, es la causante de esa brutal baja.

Ese aumento en la producción diaria de barriles se discrimina de la siguiente forma: Irak: 651.000; Kuwait: 605.000; Qatar 319.000; Arabia Saudita: 1.450.000; EAU: 751.000 y Canadá: 616.000

Hay que señalar que un aumento de este calibre en la producción petrolera no se hace de un día para otro, ya que hay que explorar, perforar, extraer, transportar, almacenar, refinar y llevar a los demandantes. Una inversión gigantesca en tiempo y recursos que en este caso el plan ha tomado más de cuatro años, con el fin de utilizar al petróleo como arma de guerra.

¿Por qué los países árabes participan en esta guerra?

En el caso de los países árabes se entiende perfectamente. Son monarquías primitivas que ejercen el poder despóticamente. En el caso de Arabia Saudita estamos ante una monarquía absoluta y retrógrada, en donde ni siquiera las mujeres pueden manejar automóviles.

Unos verdaderos trogloditas para quienes la presencia de regímenes democráticos, como los de Irán, Siria, Nigeria, Argelia o Palestina, en donde las autoridades se eligen por votación, significa un verdadero peligro para su subsistencia, y pensaron que logrando una disminución de los precios delpetróleo los golpeaban fuertemente en sus economías, lo que permitiría que sus huestes del Estado Islámico, Boko Haram y de AlQaeda pudiesen alzarse con el poder en esos países.

¿Por qué lo hace Estados Unidos?

Por cuatro razones principales:

1 – Tener al frente de los países árabes productores de petróleo a dirigentes fanáticos y primitivos, como sucedió en Libia, que impidan que esas naciones utilicen los recursos que produce el oronegro para alcanzar un desarrollo industrial que compita con los países imperiales por el consumo de petróleo.

2 – Aparecer como vanguardia de las potencias imperialistas occidentales en su actual confrontación con Rusia, bajo el argumento de que un petróleo barato golpeará sensiblemente una economía que depende en buena medida de sus más de 10.000.000 de barriles diarios de producción.

Pero esa confrontación con Rusia fue planificada y alimentada por los norteamericanos para abortar cualquier alianza económica que se pudiese tejer entre la Unión Europea y Rusia, que de alcanzarse se convertiría en la primera gran megapotencia económica del planeta, y si se toma en cuenta el crecimiento brutal que está experimentando China, ocasionaría a mediano plazo que Estados Unidos quedase relegada a nivel de potencia de segundo orden.

Si se diese esa unión, Europa accedería a un gigantesco mercado así como el tener la garantía del suministro energético de petróleo y gas, lo que le permitiría sacudirse del actual chantaje que le tiene Estados Unidos, que se vende como el garante de las provisiones de petróleo del Medio Oriente con su presencia militar en esa zona.

Si se diese esa alianza en cifras tendría un territorio de 26.563.000 km2 (casi tres veces el tamaño de USA) una población de 794 millones de habitantes, (unas dos veces y medio la de Estados Unidos) y un PIB actual de 20.568.000 millones de $ (vez y cuarto el de Estados Unidos) Y eso los gringos deben impedirlo a toda costa.

3 – Tomar el control férreo de las principales reservas mundiales de petróleo. Porque vamos a estar claros, si nos atenemos a las estadísticas, el crudo de esquistos no alcanzará ni con mucho para satisfacer la creciente demanda energética. Siempre se dependerá, y en grado creciente, de los yacimientos tradicionales de petróleo

4 – Desestabilizar a Venezuela, colocando en el poder a sus miserables lacayos de la MUD, y controlar de nuevo nuestras riquezas petroleras, buscando de esta manera golpear de muerte cualquier intento de crecimiento económico importante de la región al sustraerle el acceso a la abundante energía presente en nuestro subsuelo.

¿Qué hacer con la OPEP?

Lo grave de esta situación es que países miembros de la OPEP han utilizado el petróleo como arma en contra de naciones que pertenecen a esa organización, desvirtuando la razón de ser de ella.

Esta guerra interna está afectando a Venezuela y a otros países productores.

Pienso que se debería diseñar una estrategia que permita una acción coordinada con estos últimos, bien sea creando otra organización, o constituyendo un grupo de trabajo o de contacto con naciones como Irán, Argelia, Angola, Nigeria, Rusia, Ecuador, Brasil, Kazajistán, Argentina, etc. que en conjunto produjeron en el 2013 la cantidad muy respetable de 27.749.000 barriles diarios (el 32% de la producción mundial) más que la producción sumada de loa países miembros de la OPEP que están confabulados para bajar los precios.

Pero también es cierto que hay un nuevo rey en Arabia Saudita y que las organizaciones militares que ellos crearon como el EI se ha salido de control y hoy son percibidos como una verdadera amenaza para Europa, lo cual puede imponer algún tipo de cambio en la estrategia.

De todas maneras, cualquier acción que se tome debe tener en cuenta los intereses de países consumidores que hoy son nuestros aliados, y ante los cuales Estados Unidos, para romper esas alianzas, pretende presentarse como los “héroes” que han conseguido bajar los precios del petróleo gracias al desarrollo en la explotación de los esquistos.

La verdad es que están utilizando el mito del esquisto para crear una falsa sensación de seguridaden los países consumidores en el suministro de petróleo para el futuro, tratando así de neutralizar cualquier apoyo que tengan o puedan conseguir los países productores de crudo, como Rusia con Europa y Venezuela con los países de Suramérica y El Caribe.

Ecoportal.net

Alainet

Sobre el terror en París

Por Ignacio Ramonet

Le Monde Diplomatique Nº: 232 Febrero 2015


Un mes después de los odiosos atentados yihadistas en París cometidos por tres terroristas que causaron 17 muertos (entre ellos casi todo el equipo de redacción del semanario satírico Charlie Hebdo) ¿qué lecciones se pueden sacar de esa brutal agresión?

Como siempre, la irrupción del terrorismo y su violencia arrolladora obligan a una sociedad a interrogarse sobre sí misma. Igual que Estados Unidos después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 (o España después de las explosiones de Atocha, en Madrid, el 11 de marzo del 2004; o el Reino Unido después de las bombas en el metro de Londres, el 7 de julio de 2005; o Noruega después de los atentados de Oslo y Utoya el 22 de julio de 2011), Francia se sintió en “estado de shock”.

Y mil interrogantes han surgido de repente. En torno, por ejemplo, a la cohesión nacional. ¿Qué ocurrió para que tres jóvenes nacidos en Francia y educados en las escuelas de la República, hayan sido seducidos por ideas oscurantistas y medievales, y se hayan tornado en verdugos de sus propios conciudadanos? ¿En qué medida la crisis económica y las medidas de restricción del gasto público han acentuado la marginalización de las periferias urbanas y la segregación de sus habitantes, esencialmente inmigrantes, de donde surgieron los tres terroristas? ¿Cómo ha podido la República, que únicamente reconoce a ciudadanos iguales, permitir que se constituyan en su seno comunidades por afinidades religiosas, y que cada vez más se hable de “comunidad musulmana” o “comunidad judía” o “comunidad cristiana”?

Obviamente, en los minutos que siguieron a los atentados, en torno a François Hollande (hasta entonces el presidente más impopular de la V República) se constituyó una suerte de “unión sagrada” de todos los partidos del abanico parlamentario (con la excepción del Front National, extremista de derechas). Y, de inmediato, casi cinco millones de ciudadanos se lanzaron a las calles por todo el país para expresar –en la manifestación más multitudinaria jamás vista– su repugnancia contra la barbarie.

De hecho, las autoridades barruntaban que una acción yihadista estaba en preparación en territorio francés. Desde la víspera de las festividades de fin de año, el nivel de alerta antiatentados había sido alzado a casi el máximo nivel. Se temían represalias. Porque Francia está interviniendo militarmente contra el islamismo radical en por lo menos tres frentes: Malí (“operaciónServal”, iniciada el 11 de enero de 2013), República Centroafricana (“operación Sangaris”, lanzada el 5 de diciembre de 2013), e Irak (“operación Chammal”, comenzada el 19 de septiembre de 2014, contra las fuerzas de la organización Estado Islámico, en el marco de una coalición internacional de unos cuarenta países liderada por Estados Unidos). Además, la red yihadista Al Qaeda, y en particular su rama yemenita Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) (1) lanza desde 2009 llamamientos para “castigar a los franceses por combatir a Alá, su mensaje y sus creyentes”. Algo iba pues a ocurrir.


El semanario Charlie Hebdo llevaba años amenazado. En particular desde que, el 8 de febrero de 2006, reprodujo las caricaturas de Mahoma publicadas el 30 de septiembre de 2005 por el diario danés Jyllands-Posten(una de ellas representaba al profeta del islam con un turbante en forma de bomba con una mecha encendida) y que habían desencadenado en todo el mundo musulmán decenas de manifestaciones de repudio, algunas de ellas muy violentas, y amenazas de muerte contra el diario danés y los dibujantes de las caricaturas. Charlie Hebdo no sólo reprodujo las ilustraciones danesas sino que, para mayor inri, añadió sus propias imágenes irreverentes realizadas por su equipo de dibujantes.

El objetivo del semanario –que acabó costándole la vida a buena parte de la redacción– era reafirmar la libertad de expresión y la libertad de creación. Obviamente un objetivo muy noble, y que se ha comentado mucho, en Francia y en el mundo, en los innumerables debates de después de los atentados. Como lo han subrayado varios participantes, si bien es cierto que, en las democracias occidentales, la libertad de expresión es una conquista irrenunciable y un derecho fundamental, también es cierto que esa libertad, en esas mismas democracias, no es ilimitada ni infinita, está acotada, circunscrita y restringida por la ley o las costumbres (2).

En cuanto a la blasfemia (ofensa contra la majestad divina), hay que recordar que ha sido la piedra de toque central en el enfrentamiento entre razón y religión en Occidente desde finales del siglo XVIII. En esa época, los autores racionalistas de la Ilustración, y muy particularmente Voltaire, osaron denunciar ese pretendido delito y, arriesgando su vida, combatir la religión como una mera superstición. En los países occidentales, la lucha –esencialmente contra el cristianismo y sus poderosas instituciones– ha sido larga y dolorosa, jalonada de disputas, de juicios, de enfrentamientos, de violencias... téngase en cuenta que, en España, el delito de blasfemia no fue abolido hasta 1988...

Dos siglos han tenido que pasar, en Occidente y entre personas que comparten la cultura (si no la religión) cristiana, para alcanzar el frágil consenso actual (3) en torno a la cuestión de la blasfemia. Por eso, como también se ha subrayado estos días en Francia, puede resultar a la vez ingenuo y presuntuoso, por parte de algunos caricaturistas occidentales, querer hacer aceptar sin más ni más, así de repente, a los musulmanes la blasfemia anti-islam en nombre de una idealizada “libertad de expresión”. En cierta medida y salvando las distancias, es el dilema de las “guerras napoleónicas”. A principios del siglo XIX, Napoleón se propuso exportar las generosas y avanzadas ideas de la Revolución Francesa. Pero lo hizo a base de cruentas guerras y violencias, arrasando las estructuras jerárquicas (feudalismo, caudillismo) y espirituales (cristianismo) de las sociedades invadidas que no podían entender que semejantes destrucciones fuesen un “progreso”. Resultado: en las más retrógradas de esas sociedades (España, Rusia), los potenciales beneficiarios del nuevo orden napoleónico (campesinos y siervos) se aferraron a sus opresores ancestrales (aristocracia, latifundistas, Iglesias católica y ortodoxa) para defender (con éxito en ambos casos) lo que consideraban ser sus “tradiciones”. Tanto España como Rusia quedaron traumatizadas por esa violenta penetración del progreso en el marco de una invasión extranjera. En ambos casos, la consecuencia fue que las fuerzas más reaccionarias se afianzaron largo tiempo en el poder.

Los colonialismos del siglo XIX resultaron otra suerte de “guerras napoleónicas”, se justificaban pretendiendo “llevar el progreso a sociedades arcaicas”. Fracasaron. Y más cerca de nosotros, los conflictos de George W. Bush en Afganistán y en Irak también fueron, a su manera, “guerras napoleónicas” que pretendían imponer, a base de despiadados bombardeos, “las luces de la democracia a sociedades oscurantistas”. Naufragaron.

Las mentalidades cambian, no cabe duda. Pero cambian más lentamente de lo que se cree. Y el ritmo del cambio no se decreta. Querer acelerarlo a base de provocaciones es, en algunas circunstancias, el mejor modo de ralentizarlo. Lo que llamamos islamismo, o sea el integrismo islámico (y más aún el islamismo radical o yihadismo), no es sino una reacción agónica de defensa frente a la marcha ineluctable de la modernidad. Muy violenta a veces porque sabe que tiene los días contados. Los adelantos de la ciencia y de la técnica van a seguir provocando mutaciones que también afectarán a las religiones, incluido el islam. Ni siquiera unos atentados, por criminales y abyectos que sean, podrán detener duraderamente esa evolución.

Stephen Hawking


AFP / JUSTIN TALLIS



Stephen Hawking es un físico teórico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico británico conocido por sus teoremas sobre las singularidades espaciotemporales en el marco de la relatividad general y la teoría de la radiación de agujeros negros, que hoy en día se conoce como 'radiación de Hawking'. Padece esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que lo tienen completamente paralizado.

Nacimiento: 8 de enero de 1942, Oxford, Reino Unido.

Formación: Se graduó de la Universidad de Oxford en 1962, obtuvo su doctorado en Física en la Universidad de Cambridge en 1966 y tiene más de una docena de títulos honorarios.

Avances científicos:

-Aplicó un nuevo y complejo modelo matemático creado a partir de la teoría de la relatividad general de Albert Einstein.

-Aportó varios teoremas de singularidad, que proporcionan una serie de condiciones suficientes para la existencia de una singularidad espaciotemporal en el espacio-tiempo.

-Descubrió que todos agujeros negros se describen completamente con sus propiedades de masa, momento angular y carga eléctrica.

-Propuso cuatro leyes de la termodinámica de los agujeros negros

-Descubrió que los agujeros negros no eran totalmente negros, sino que podían emitir radiación y eventualmente evaporarse y desaparecer.

-Desarrolló un modelo topológico en el que el universo no tiene bordes ni límites en el tiempo imaginario.

-Propuso una teoría basada en la 'top-down cosmology', según la cual el universo no ha tenido un único estado inicial.

-Adopta el realismo dependiente del modelo, la idea de que una teoría física o una imagen del mundo es un modelo y un conjunto de reglas que relacionan los elementos del modelo con las observaciones.


REUTERS/Mike Cassese

Títulos y ocupación:

-Titular de la Cátedra Lucasiana de Matemáticas (Lucasian Chair of Mathematics) de la Universidad de Cambridge desde 1979 hasta su jubilación en 2009

-Comendador de la Orden del Imperio británico desde 1982

-Miembro de la Real Sociedad de Londres

-Miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias

-Miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos

Principales premios y distinciones: Medalla Eddington (1975); Medalla Hughes, concedida por la Royal Society "por sus distinguidas contribuciones a la aplicación de la relatividad general a la astrofísica, especialmente al comportamiento de la materia altamente condensada" (1976); Medalla Albert Einstein, 1979; Medalla Franklin (1981); Medalla de oro de la Real Sociedad Astronómica (1985);Premio Wolf en Física (1988); Compañero de Honor (1989); Premio Julius Edgar Lilienfeld de la American Physical Society (1999); Premio Michelson Morley de la Universidad Case Western Reserve (2003); Medalla Copley de la Real Sociedad de Londres (2006); Premio Fonseca de la Universidad de Santiago de Compostela (2008); Medalla Presidencial de la Libertad, la más alta condecoración civil de Estados Unidos (2009); Premio Especial de Física Fundamental (2012), el galardón científico con mayor dotación económica del mundo.

REUTERS/Sheryl Nadler

Obras científicas y divulgativas: 'Singularidades de estrellas en colapso y universos en expansión' (1969); 'La estructura a gran escala del espacio-tiempo' (1973); 'Historia del tiempo: del big bang a los agujeros negros', o 'Breve historia del tiempo' (1988); 'Agujeros negros y pequeños universos y otros ensayos' (1993); 'La naturaleza del espacio y el tiempo' (1996); 'Lo grande, lo pequeño y la mente humana' (1997); 'El universo en una cáscara de nuez (2001)'; 'A hombros de gigantes, los grandes textos de la física y la astronomía' (2002); 'El futuro del espaciotiempo' (2003); 'La paradoja de la pérdida de información en agujeros negros' (2005), 'Brevísima historia del tiempo' (2005); 'Dios creó los números: los descubrimientos matemáticos que cambiaron la historia' (2005); 'La teoría del todo: el origen y el destino del universo' (2007); 'La gran ilusión: las grandes obras de Albert Einstein' (2008); 'El tesoro cósmico' (2009); 'El gran diseño' (2010). 


Datos personales:

Familia: Se ha casado dos veces y tiene tres hijos. Actualmente está divorciado. 

Primera esposa, Jane Wilde Hawking, autora y educadora inglesa (1965-1991). Segunda esposa, Elaine Mason, su enfermera (1995-2007).

Creencias: Hawking señala que no es religioso en el sentido habitual de la palabra, pero cree que el universo está gobernado por las leyes de la ciencia que pudieron haber sido creadas por Dios.


Salud: Cuando tenía 21 años le diagnosticaron esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Los médicos pronosticaron que no viviría más de dos o tres años, pero por motivos desconocidos ha sobrevivido muchos años más aun padeciendo el progresivo avance de la discapacidad. Con el tiempo perdió por completo el control de las extremidades como del resto de la musculatura voluntaria, incluida la fuerza del cuello para mantener la cabeza erguida, lo que redujo casi totalmente su movilidad.

Para comunicarse utiliza un sintetizador de voz que construye palabras a través de la contracción voluntaria de una de sus mejillas, mientras que su silla de ruedas está controlada por un ordenador que maneja a través de leves movimientos de cabeza y ojos.

Calibrar bien los binoculares

Por: Tania Chappi Docurro

Un centenar de personas, con diversas profesiones, intercambiaron ideas acerca de cuáles son los factores y mecanismos que fabrican visiones idealizadas del pasado y si es aconsejable evitar tal idealización.

Para la mayoría de los seres humanos la vida no es color de rosa. A menudo la carga resulta demasiado pesada y optamos por desenfocar tonalidades y contornos. Sin embargo, al pasar el tiempo recordamos solo los fragmentos amables o vestimos los sucesos con una luz más atractiva. Pero ¿puede una sociedad avanzar si tal visión sobre el pasado tiende a reproducirse y a predominar? Grabadora en mano me dispuse, el pasado jueves, a escuchar los criterios de los conferencistas y del público asistente a la habanera sala Fresa y Chocolate.

Rafael Hernández, director de Temas comenzó la sesión con una cita de Tesis de Filosofía de la historia, elaboradas por Walter Benjamin: “Articular históricamente lo pasado no significa «conocerlo como verdaderamente ha sido». Consiste, más bien, en adueñarse de un recuerdo tal y como brilla en el instante de un peligro. Al materialismo histórico le incumbe fijar una imagen del pasado, imagen que se presenta sin avisar al sujeto histórico en el instante de peligro. El peligro amenaza tanto a la existencia de la tradición como a quienes la reciben. En cada época hay que esforzarse por arrancar de nuevo la tradición al conformismo que pretende avasallarla. El don de encender en lo pasado la chispa de la esperanza sólo le es dado al historiador perfectamente convencido de que ni siquiera los muertos estarán seguros si el enemigo vence”.

El habitual moderador del encuentro especificó que Benjamin escribió esas ideas en 1940, cuando el “instante de peligro” era la guerra. “Estaba hablando del nazismo y para qué sirve la recuperación de la historia, no solo para los historiadores profesionales, sino como proceso social y cultural. El propósito del presente panel es analizar no tanto cómo la narrativa histórica recupera el pasado, sino cómo otras narrativas lo rescatan también en un proceso de idealización; narrativas literarias, artísticas, audiovisuales, pedagógicas, mediáticas, políticas, religiosas. Todos esos discursos se apropian del pasado de cierta manera y al hacerlo a veces exaltan los rasgos positivos o los negativos”.

Frente a los espectadores habían ocupado asientos, además, Oscar Zanetti, historiador y Premio Nacional de Ciencias Sociales; Domingo Amuchástegui, durante años profesor del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, en la actualidad residente en los Estados Unidos y analista de la publicación electrónica especializadaCubastandard; Alfredo Prieto, investigador, escritor, docente, subdirector de Ediciones Unión, quien ha estudiado las influencias culturales norteamericanas en la Cuba contemporánea; y el artista de la plástica Ángel Ramírez, cuya obra, aunque trata temas del presente, recurre a la imaginería medieval.


El panel estuvo compuesto (de izquierda a derecha) por Ángel Ramírez, Alfredo Prieto, Domingo Amuchástegui, Oscar Zanetti y, como moderador, Rafael Hernández.

“¿Qué es la idealización del pasado, a qué le llamamos así?, inquirió Hernández.

Según Oscar Zanetti, “quizás la historia es la más acabada de las representaciones del pasado, por su carácter sistemático y porque se elabora con procedimientos científicos, como síntesis incluso ayuda a la organización de la memoria colectiva. Pero esa memoria y la individual albergan nociones de muy diversa naturaleza, fragmentarias, desordenadas y en ocasiones ilusorias, que proceden de múltiples fuentes, distintas a los libros y las clases de historia: el arte, la literatura, el cine, los textos periodísticos, los discursos de los políticos…

“De la misma manera que las representaciones históricas se arman con lo que los historiadores consideran relevante, la memoria es un mecanismo selectivo y forma pareja con el olvido. Es decir, en nuestras concepciones también operamos con un proceso de selección, tanto a escala individual como a escala social, que obedece a disímiles circunstancias y está condicionado por intereses individuales, sociales y de grupo, y por factores que determinan qué y cómo se recuerda. Como la construcción es selectiva, siempre hay mayor o menor parcialidad en ella. La idealización es un caso extremo, pues constituye la representación perfecta, expresa solo el lado bueno de los procesos y personalidades; su pareja es la demonización, que muestra únicamente la arista negativa de los fenómenos. Ambas posturas son irreales. Un historiador dijo: ‘Vemos el pasado como quisiéramos que sea el futuro’. La idealización responde a la conveniencia. En nuestra historia tenemos un caso paradigmático: Don Tomás Estrada Palma es para algunos el gobernante honesto, de honradez acrisolada, en cuyo presupuesto de gobernación la partida de educación era la más importante; para otros es un criptoanexionista, traidor a Martí, agente del imperialismo”.

Las reconstrucciones históricas pueden causar impactos significativos en buen número de individuos. Así le ocurrió a Domingo Amuchástegui cuando era un adolescente, con el libro Episodios de la revolución cubana, de Manuel de la Cruz. El ponente reveló: “Mi aproximación al mundo político, a las luchas de entonces y de ahora, la debo en alguna medida a aquella primera lectura que hice de lo que fue y es una visión completamente idealizada del proceso independentista cubano. Luego esa misma historia me fue revelada de una manera muy diferente por Ramiro Guerra y Jorge Ibarra”.

Alfredo Prieto aseveró que por lo general las construcciones idealizadas no están dirigidas a un público avezado. Opina que la idealización de la etapa prerrevolucionaria comenzó mucho antes del Período especial. “Fuera de la Isla existe el llamado discurso de la nostalgia, que brinda una imagen específica de Cuba: prácticamente éramos la Suiza de América; también se genera toda una industria simbólica al respecto. Tras la apertura de los años 90, esos imaginarios comenzaron a penetrar en personas que poseen déficits en el conocimiento de la historia, cuya causa fundamental son las carencias presentes en la enseñanza de esa materia en las escuelas cubanas, sobre todo en los niveles básico y medio”.

Ángel Ramírez apuntó que el pasado incluye a los años 80. “Se piensa que entonces todo funcionaba bien. Y en verdad fue una década bastante estropeada, porque ya había recursos humanos adecuados y una economía sostenida a partir de buenos tratados con los soviéticos; sin embargo, no se aprovecharon para alcanzar un desarrollo económico más fuerte”.

Efecto boomerang

Dado que se trata de un fenómeno asociado con la cultura, la educación, con fenómenos psicológicos que ocurren en cualquier sitio, ¿qué factores inciden en la reconstrucción del pasado? ¿Qué problemas contemporáneos favorecen el proceso de idealización? Ambas inquietudes, formuladas por el moderador, impulsaron a profundizar en el análisis.

“No creo que la idealización sea un fenómeno particular de la época actual. En otras circunstancias históricas tal vez fue más acentuada. Pero hoy la multiplicidad de medios existentes favorece la difusión del pasado”, aseguró Oscar Zanetti.

“En la historia hay momentos cruciales, situaciones o puntos de viraje que afectan las identidades. La Revolución cubana es uno de ellos, se proyectó a partir de la negación de un pasado que se propuso superar, y por tanto se tendió a demonizar aquel pasado, mientras los elementos considerados precedentes o parte de la gesta revolucionaria fueron idealizados. Eso llevó a la construcción de un discurso histórico, me refiero esencialmente al que se enseña y se divulga, en el cual acontecimientos y personalidades suelen presentarse como de una sola pieza, sin dudas ni contradicciones. Así lo recibe la gran masa de estudiantes.

Pero los aspectos y facetas que el discurso minimiza o soslaya de todas maneras sobreviven en la memoria de la gente y, además, son perceptibles en las evidencias materiales”. El panelista mencionó el siguiente ejemplo: en La Habana coexisten primorosas restauraciones de edificios del pasado remoto y el abandono más absoluto de edificaciones de otro más reciente, que hacen suponer la existencia de un ayer esplendoroso y no reconocido por las versiones oficiales.

“Cuando se exaltan algunos componentes del pasado y se ocultan otros —continuó Zanetti—, estas interpretaciones sesgadas conducen a la búsqueda de la porción ausente y, si se encuentra, esa parte no es utilizada para complementar y equilibrar el relato existente, sino para producir una idealización de signo inverso”.

De acuerdo con Domingo Amuchástegui, como es lógico el embellecimiento (o no) de la realidad depende, en primer lugar, de la visión que tengan los implicados en los sucesos, “ya sea cómo manejan su derrota, sus limitaciones y fracasos; o ya sea a partir de magnificar sus propios éxitos o mejores desempeños”. No obstante, para que ese tipo de reconstrucciones prosperen resulta inevitable acudir a “aspectos que en determinadas circunstancias permitieron, permiten y permitirán sublimar aristas de ese pasado”. De lo contrario, “usted puede hacer toda la narrativa que quiera sobre la Revolución omitiendo cualquier cosa, siendo selectivo hasta el punto de caer en lo que me decían algunos alumnos cuando yo era profesor en Cuba: en una baba aburrida; y tal baba es capaz de anular, de destruir, cualquier idealización razonable”.

Entre las razones que incentivan la aparición de juicios distorsionados sobre el siglo XX cubano, Alfredo Prieto especificó “la polarización, la existencia de una cultura polarizada; hay quienes ven la República de manera demasiado plana, cuando en realidad es compleja. Produjo, por ejemplo, la Constitución del 40, al joven universitario Fidel Castro y el Programa del Moncada. Hace unos años Eusebio Leal afirmó que no podíamos entender la Revolución sin la República. Eso es fundamental para hacer llegar a los jóvenes un discurso más sofisticado, menos omiso y por tanto más creíble”.

Al mismo tiempo, no podemos desconocer los movimientos pendulares. Martí escribió en un apunte de la década de los 80 que tras las épocas de reafirmación vienen las de crítica, recordó el investigador antes de alertar: “Lo temible con esta movida hacia la crítica pendular o el relativismo es que vayamos a quedarnos sin verdad; como decía Antonio Machado, ‘también la verdad se inventa’. Los discursos masivos aquí juegan un papel importante, sobre todo los que vienen de afuera. Y en ellos abundan las visiones simplistas, facilonas y cóncavas”.

Por su parte, Ángel Ramírez estima que el presente se idealiza tanto como el pasado. “Recientemente se han estrenado algunas películas. Vi Vestido de novia, un tema dramático e importante, pero lo es más para un grupo determinado de personas, las cuales han vivido esa problemática en carne propia. Los demás viven una idealización, al creer que el fenómeno no existe, hasta que tropiezan con él”.

Quienes intervinieron desde el auditorio coincidieron con lo planteado por los disertantes en cuanto al sesgado enfoque de la enseñanza de la historia en Cuba. Y agregaron varias ideas: hoy los medios cubanos de comunicación masiva contribuyen a la idealización de ciertas áreas y momentos del devenir nacional, incluidos los años 80 y la política cultural de entonces. En la Unión Soviética el embellecimiento del pasado llegó hasta el punto de borrar de los manuales escolares la figura de Stalin y las acciones negativas de su gobierno. Al decir de un economista, el afán idealizador en torno al socialismo implicó silenciar la teoría de “los gérmenes del futuro”, donde Marx proclamó que “debía tomarse lo mejor del cooperativismo, de las corporaciones capitalistas y del Estado para implementar un modo de producción que sostendría la superestructura” durante el tránsito de una formación socioeconómica a otra. Las dificultades económicas padecidas por la Isla desde los años 60 y las excesivas normativas e institucionalización, llevan a muchos a idealizar prácticas de la vida nacional anterior a 1959, manifestó otro integrante del público. Un psicólogo e historiador subrayó que la historia nunca es el relato exacto de los hechos ocurridos, sino la construcción de un pasado verosímil, cuya función radica en ayudar a comprender el presente y a imaginar futuros posibles.

En el nutrido auditorio había esta vez pocos jóvenes.

La mejor vacuna

El micrófono retornó al panel para que los expertos respondieran el tercer bloque de interrogantes: ¿Es deseable, tendría sentido lograr que el pasado dejara de idealizarse? Si fuera así, ¿de qué modo se haría?, ¿quiénes, desde cuáles áreas, debieran realizarlo?

Resulta imprescindible abordar nuestra realidad —pasada, menos pasada, más reciente— de manera crítica y a la vez apasionada, expuso Domingo Amuchástegui. “Debemos acercarnos a ese pasado de forma descarnada, con todos sus pro y sus contra. Si en temas polémicos prevalece el silencio interesado y presentamos hombres ideales en lugar de seres de carne y hueso, entonces perjudicamos notablemente el hacer la historia que necesitamos. Asimismo, es indispensable que los espacios mediáticos existentes, y los que puedan crearse, muestren los asuntos de una manera diferente a como se ha hecho hasta ahora, mucho más crítica, diversa, informada, amena”.

Dicha transformación urge, amén de otras razones, porque debido a las posibilidades tecnológicas y a las tendencias internacionales de los MCM “se nos viene encima el mundo más abrumador, pleno de espectáculo, de manipulación, de mentir premeditadamente una y otra vez. Esa invasión nos exige, no pasado mañana, o en el próximo congreso de la UPEC o del Partido, sino ya, un ejercicio intelectual realmente creador, imaginativo, autocrítico, hacia el pasado, el presente y el futuro”.

Como principio, Oscar Zanetti acepta que los hombres y las mujeres “tienen derecho a apropiarse de la historia y a examinarla desde su punto de vista; siempre habrá versiones diferentes, contradictorias y hasta tergiversadas del pasado, entre ellas idealizaciones y demonizaciones. En todas las sociedades complejas hay memorias distintas en competencia, porque son expresión de las percepciones, acerca del pasado y del futuro, de las distintas clases y grupos; no solo compiten, sino que existe una voluntad expresa de imponerlas como la visión social dominante. Esto supone la persistencia de corrientes idealizadoras”.

A pesar de ello, el estudioso cree necesario “contrarrestar la idealización, y en general las distorsiones que acompañan a muchas de nuestras representaciones del pasado”. La manera más eficaz de contribuir con ese propósito “Amuchástegui la señalaba: desarrollar en la gente una actitud crítica; es decir, la capacidad para detectar y superar la intención de ignorar facetas que no pueden ser descartadas como inexistentes o irrelevantes. En la medida que se despliegue la facultad de interpretar lo ya ocurrido, contaremos con un instrumento importante para reducir el margen de idealización. A escala del discurso histórico, supone abandonar definitivamente las imágenes tradicionales y revindicar la complejidad sobre la simplificación. Resulta difícil, pero es la única forma de ir despejando de mistificaciones las concepciones en relación con el pasado, que son tan importantes para construir el porvenir”.

Dichos planteamientos fueron apoyados por Ángel Ramírez. Obviar la idealización del ayer colectivo o personal, “es absurdo, de hecho toda la historia contada ha sido un poco idealizada. Lo peligroso y lamentable es dormirse en esa idealización. A la sociedad cubana le urge polemizar y enriquecer con más matices el conocimiento de su pasado”.

Por acciones correctivas abogó Alfredo Prieto. El objetivo sería -además de conocer con seguridad de dónde uno viene y, en consecuencia, poder llegar adonde se propone la nación- apropiarnos del pasado con una concepción alternativa. Y recalcó: “La visión de la historia de Cuba tiene que ser más dinámica, más problematizada”. Múltiples instituciones de la sociedad civil pudieran participar en el empeño de instaurar en la población una actitud crítica, ese es el punto central.

Transcribir lo grabado y redactar las anteriores líneas me confirmaron el juicio ya formado cuando abandoné la sede tradicional del espacio que una vez al mes organiza la revista Temas. Los primeros cuestionamientos quedaron plenamente respondidos: sin lugar a dudas, de no calibrar bien los binoculares enfocados hacia el pasado, la sociedad cubana no podrá avanzar con éxito en dirección al porvenir. Sin embargo, en lo relativo a los caminos para revertir la tendencia a las idealizaciones me hubiera gustado escuchar propuestas más concretas. No se trata de un hecho aislado, sucede en todos los ámbitos, al parecer los cubanos sabemos qué nos afecta, pero nos cuesta especificar cómo hacerle frente. En fin, ese sería otro buen asunto para debatir en Último Jueves.

Exdirector de la NSA y CIA admite interpretar la Constitución de EE.UU. "a su juicio"

El general Michael Hayden, exdirector de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés), insistió en que la Constitución del país está abierta a interpretación y reconoció que los servicios de inteligencia vigilaban a estadounidenses comunes y corrientes, aunque sin considerarlo algo extraordinario.

El día de los atentados del 11 de septiembre de 2001 Hayden cambió las tácticas que estaba usando la NSA, según admitió el propio general en dos discursos que pronunció a finales de enero, primero en Washington y luego en la Universidad Lee en Cleveland.

"De hecho, empecé a hacer cosas muy diferentes. Y no tenía que preguntar el 'Mamá, ¿Puedo?' del Congreso, del presidente o de alguien más. Fue dentro de mi derecho, pero en términos del juicio maduro sobre lo que es razonable y lo que no lo es", puntualizó.

"En realidad, lo que dijo significa que fue capaz de reescribir la Constitución a su juicio", comentan los analistas Steve Watson y David Knight en su artículo en el portal 'infowars.com'. Si la gente como Hayden sigue rompiendo sistemáticamente lo que anteriormente se consideraba como libertades inalienables hasta que desaparezcan por completo, los terroristas ganarán, insisten los analistas.

El general no paró allí. "Permítanme dejarlo muy claro. La NSA no simplemente escucha a la gente mala. La NSA escucha a la gente interesante, la gente que está comunicando información", detalló. Justificó, además, la vigilancia total de las telecomunicaciones. Según argumentó, terroristas y narcotraficantes usan las mismas plataformas para comunicarse que los ciudadanos de EE.UU. Con lo cual, para cumplir bien con sus tareas, la NSA debe tener acceso a todas las plataformas que usa la gente común y corriente, insistió Hayden.

Resulta que un burócrata dentro de los servicios de seguridad puede decidir, sin preguntar a ningún poder electo, que la gente merece menos protección de sus derechos que antes, destaca, a su vez, el analista de la revista 'The Atlantic', Conor Friedersdorf. "Por más gente inocente que muere a manos de terroristas, nuestro propio gobierno está menos limitado por la Constitución. Con cada ataque que el Gobierno falla en prevenir, gana más poder", insiste Friedersdorf.

Inician en importante humedal cubano jornada de educación ambiental

Ciénaga de Zapata, Cuba, 5 feb (PL) Bajo el sugerente título Con el bosque a cuestas, las autoridades de esta municipalidad cubana, asiento del mejor conservado humedal del Caribe insular, iniciaron hoy una jornada de tres días para elevar el cuidado del entorno.Yanelis Martínez, directora territorial de Cultura, informó a Prensa Latina que estas acciones de educación y protección ambiental están coordinadas con el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) y dedicada al Día de esos ecosistemas.

"Estarán presentes cuatro agrupaciones del movimiento de artistas aficionados, el grupo Papalote, referente nacional en la actividad de guiñol; la compañía circense Espectro y el conjunto artístico local Korimacao", abundó.

Martínez precisó que se efectuarán hasta el 7 de febrero puestas en escenas, alusivas al tema de la jornada, en los tres consejos populares (Playa Girón, Cayo Ramona y Playa Larga), escuelas rurales de comunidades apartadas y Casas de Cultura.

La Ciénaga de Zapata está ubicada al sur de la occidental provincia de Matanzas y a unos 200 kilómetros al sureste de La Habana.

Cuenta con unos cinco mil kilómetros cuadrados de bosques, ciénagas, lagunas y canales de aguas claras, y cerca de nueve mil personas en unas 20 comunidades, para una densidad de dos habitantes por kilómetro cuadrado, la más baja de Cuba.

Su economía está basada en las ramas forestal, turística, pesca y apicultura, mientras el entorno se ha transformado en la última media centuria con cientos de kilómetros de terraplenes, y la construcción de escuelas e instalaciones de salud.

La riqueza de la flora, con más de 900 especies de plantas autóctonas -de ellas 115 endémicas de Cuba-, se complementa con la existencia de hasta 160 variedades de aves, 12 de mamíferos, anfibios y reptiles, en especial el cocodrilo.

Llaman en Cuba a utilizar críticamente las redes sociales


La Habana, 5 feb (PL) Los jóvenes deben utilizar las redes sociales con capacidad crítica y reflexiva para discernir la verdad y conocer la realidad, afirmó hoy la profesora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de la Universidad de La Habana, Giselle Armas.

En Cuba el avance de las tecnologías tiene un gran impacto por sus múltiples beneficios, declaró Armas a Prensa Latina tras recibir junto a Yorlandys Salgado el Premio de la Cátedra "Rafael Cordera Campos" en su versión 2014, que otorga la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe y la Vicepresidencia Alterna de la Región del Caribe de la Universidad de La Habana.

Armas puntualizó que las redes sociales pueden movilizar a muchas personas a nivel mundial por diferentes causas, pero la presencia e interacción de los jóvenes en este mundo constituye un fenómeno complejo.

Asimismo permiten una interacción entre el consumidor y el producto, algo imposible de concebir con los tradicionales medios de difusión masiva que lo hacían en una sola dirección, señaló Armas.

Ahora -puntualizó- con las redes sociales los jóvenes pueden expresar sus ideas, aunque estos deben tomar en cuenta que existen múltiples peligros como la adicción y la invasión a la privacidad, entre otros.

Queremos llegar a los jóvenes, y llamarlos a que utilicen esta novedosa herramienta con una capacidad crítica y reflexiva pues estamos ante un producto manipulado ideológicamente en el que se busca reproducir patrones del capitalismo, enfatizó.

Hay que discernir la verdad y saber de qué realidad apropiarse, recalcó Armas.

El Premio de la Cátedra "Rafael Cordera Campos" persigue como principales objetivos impulsar, apoyar y difundir el conocimiento del estado actual de la juventud y la Educación Superior en América Latina y el Caribe.

Estimular la formación de redes de investigación sobre los temas de la juventud y las redes sociales en el continente.

rc/joe

Agricultura cubana clama por mejores caminos

Ivet González
 
En las zonas rurales, el deterioro vial se suma a otros factores, como la descapitalización y la poca fuerza laboral.

CAUTO CRISTO, Cuba, 5 feb 2015 (IPS) - Cuando cae la lluvia, hasta los camiones se atascan en el fango de los maltrechos caminos de este municipio rural del oriente de Cuba. Su población necesita más y mejores vías para mejorar su vida y contribuir al ansiado despunte del agro del país.


"Cuando arreglemos los caminos, las condiciones y posibilidades de vida se elevarán en las zonas bajas, donde se materializa nuestra mayor producción agropecuaria", informó a IPS el vicepresidente del gobierno municipal de Cauto Cristo, Alberto López.

Situado en una gran llanura, que se inunda con facilidad en la estación de las lluvias, de mayo a octubre, la mayoría de sus 21.000 habitantes se dispersan por fincas, granjas estatales y cooperativas agropecuarias. Tiene un pequeño centro urbano y dos consejos populares.

El mal estado de las vías de Cauto Cristo es parte de un problema general del país, que atenta contra el envejecido parque automotor de Cuba, la seguridad vial y la comunicación de su territorio insular, en especial entre las periferias y los centros, donde se concentran servicios como hospitales y comercios.

En las zonas rurales, el deterioro vial se suma a otros factores, como la descapitalización y la poca fuerza laboral, para frenar el despegue agropecuario, una de las prioridades de la reforma económica impulsada por el gobierno de Raúl Castro.

La crisis económica en que está sumergida Cuba hace más de 20 años detuvo ambiciosos planes de ampliación y reparación de la red nacional existente, que en la actualidad engloba 68.395 kilómetros de caminos asfaltados y sin asfaltar.

De ese total, 17.814 kilómetros corresponden a vías rurales pavimentadas (incluidos 655 kilómetros de autopistas), 16.193 kilómetros a vías urbanas (pavimentadas o no) y 34.387 kilómetros a caminos.

Gracias a una inversión de 40 millones de dólares, empresas estatales adquirieron en 2008 maquinaria para pavimentar, surgieron cuatro nuevas fábricas de mezcla asfáltica y se capacitó mano de obra especializada, dentro de un programa mayor de recuperación vial, que debe culminar en 2016.

El proyecto comenzó priorizando las carreteras de interés nacional y provincial.

Aproximadamente 70 por ciento de la red vial tiene rango municipal y su mantenimiento y ampliación es responsabilidad de los gobiernos locales.

"El gobierno local goza hoy de más apertura y flexibilidad para resolver sus principales problemas, que en nuestro caso son las vías y el transporte", detalló López sobre las primeras medidas descentralizadoras de la actual reforma, que amplían un poco la reducida autonomía económica y poder de decisión de los municipios.

"Esperamos que este año se ponga en práctica que las empresas nacionales aporten un porcentaje de dinero al presupuesto del municipio donde radican", explicó. "Eso daría más posibilidades para hacer la costosa inversión en vías, que exige trasladar material desde canteras situadas a más de 60 kilómetros", abundó.

Campesinos transitan por un camino rural del municipio de Cauto Cristo, que en la estación de las lluvias se vuelve intransitable, como otros muchos en la oriental provincia de Granma, en Cuba. Crédito: Jorge Luis Baños/IPS
Gran productor de carne, leche y varios cultivos, Cauto Cristo, a 730 kilómetros al este de La Habana, consume alrededor de 10 por ciento de los alimentos que genera y el resto se distribuye en otras zonas de la provincia de Granma, donde se ubica.

"La agricultura es nuestra actividad fundamental porque no tenemos ningún desarrollo industrial", recordó el funcionario.

"A veces enviamos un camión para recoger las producciones y luego tenemos que enviar dos tractores para que desatasquen el camión. Se duplica y hasta triplica el gasto de combustible", puso como ejemplo Reinaldo Naranjo, presidente en el municipio de la no gubernamental Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).


"A veces enviamos un camión para recoger las producciones y luego tenemos que enviar dos tractores para que desatasquen el camión. Se duplica y hasta triplica el gasto de combustible": Reinaldo Naranjo.


De las 151 empresas estatales que en 2014 tuvieron pérdidas en Cuba, por un total de 439 millones de pesos (unos 18 millones de dólares), 71 correspondieron a las gestionadas por el Ministerio de Agricultura.

Naranjo detalló que justamente en la época lluviosa y cuando los caminos se vuelven intransitables es la temporada en que se acopia en el municipio más leche, un producto que el agro no logra incrementar y escasea en la dieta de las familias cubanas.

Entre 2007 y 2013, la producción de leche vacuna creció 21 por ciento, pero aun así representó solo 52 por ciento de lo producido de 1989, cuando se satisfacía la demanda.

De todos modos, Cauto Cristo cumplió el año pasado los volúmenes planeados de leche, carne y viandas (tubérculos de la dieta básica cubana).

Como en todo el país, se necesita aumentar la producción de alimentos para autoabastecer la demanda interna y disminuir el insostenible peso de las importaciones del sector, que este año se prevé que absorban 2.250 millones de dólares.

Un solo ejemplo, la industria insignia de Granma y la más grande de su tipo en el país, la estatal Empresa de Productos Lácteos Bayamo, produce a un tercio de su capacidad por falta de materia prima.

"Nuestro pico productivo es procesar 80 millones de litros de leche cada año y estamos acopiando 20 millones", indicó a IPS el director de la empresa, Rauel Medina.

La compañía elabora varios tipos de leche, quesos, helados, yogurt y productos dietéticos, entre otros, con un plantel de 1.810 trabajadores, de los cuales 20 por ciento son mujeres.

En el municipio de Jesús Menéndez, en la vecina provincia de Las Tunas, el mal estado de los caminos también afecta el rendimiento agropecuario. "Cuando llovía y no se podía llegar a las fincas y cooperativas más intrincadas, la leche se echaba a perder", contó Nilian Rodríguez, vicepresidenta del gobierno local.

 
Campesinos transitan por un camino rural del municipio de Cauto Cristo, que en la estación de las lluvias se vuelve intransitable, como otros muchos en la oriental provincia de Granma, en Cuba. Crédito: Jorge Luis Baños/IPS"La solución temporal que estamos aplicando es colocar termos eléctricos (refrigerados) en las unidades productivas para poder acopiar la leche cada dos días", detalló a IPS.

Entre otros retos, más carreteras y transporte elevarían la calidad de vida de comunidades rurales, donde está el potencial para labrar el millón 46.100 hectáreas de tierras que permanecen ociosas de los seis millones 342.400 hectáreas cultivables.

Al cierre de noviembre, la ANAP de Cauto Cristo contaba con 1.976 integrantes, más del doble de los 898 socios registrados en 2008, detalló a Naranjo a IPS. Fue ese año cuando las autoridades comenzaron a entregar tierras ociosas en usufructo a las personas interesadas en trabajarlas.

Estos y otros problemas, llevaron al agricultor Daniel Soto, de 48 años, a permutar en dos ocasiones la tierra que heredó de su padre, 18 kilómetros más lejos, para acercarla a su hogar en el municipio.

"Ya me quedo aquí porque estoy cerca de la casa", dijo en la finca de Villa María, de 4,7 hectáreas cultivadas sobre todo de hortalizas. "La situación tensa que vivimos desde hace unos años con el transporte me dificultaba ir a trabajar. También mis hijos son enfermizos y no pueden vivir lejos (del centro urbano)", contó.

"Ahora le doy mejor atención a la tierra y tengo más beneficios económicos", comentó este campesino al que le gusta innovar en la agricultura. Con sus manos, fabricó un arado más pequeño que el estándar tirado por un solo buey para obtener más rendimientos en el cultivo de sus hortalizas.

Editado por Estrella Gutiérrez