Por Luis Ubeda
El salón Gran Canaria reunió a empresarios cubanos y brasileños en una ronda de negocios donde estos últimos presentaron a su contraparte productos y servicios que pueden contribuir al rescate de la industria azucarera nacional, muy deteriorada a partir de que la Isla declarara en 1990 el período especial.
Flavio Castelar, director ejecutivo del clúster brasileño Apla, una asociación sin fines de lucro que reúne a más de 100 empresas especializadas en todo lo relacionado con la industria agroazucarera, agradeció en sus palabras inaugurales a la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Apex-Brasil), por sus acciones en busca de promover aquí los productos, equipos y tecnologías del pujante sector azucarero brasileño.
"La presencia de Lula da Silva y Raúl Castro en la inauguración de la sede de Apex-Brasil en La Habana en noviembre de 2008, reafirmó que Cuba podía y puede contar con el respaldo y la fortaleza de la economía brasileña y de su sector empresarial para emprender juntos el desarrollo del potencial tecnológico, productivo y comercial", recordó en esta ocasión Hipólito Rocha Gaspar, director general de Apex-Brasil.
Por su parte, el director de Relaciones Internacionales de Azcuba, Rafael Rivacoba, informó a los presentes la actual situación de la industria azucarera nacional, deprimida aún por disímiles causas y necesitada de créditos blandos para poder crecer entre 12 % y 15 % cada año para alcanzar los tres millones de toneladas, meta que se ha propuesto dicho Grupo Empresarial luego de que en la zafra 2014-2015 produjera algo más de dos millones del dulce.
"Brasil suministra tecnología a Cuba hace algún tiempo expresó Castelar en exclusiva al semanario Opciones, no obstante, el país necesita promover una extensa modernización de su obsoleto parque industrial para recuperar los niveles de producción eficientes y poder aprovechar todos los derivados de la caña de azúcar, como por ejemplo alcoholes, bagazo para crear mayores volúmenes de energía eléctrica y alimento animal, elemento clave a la hora de enfrentar el período de seca", puntualizó el experto.
"En este tipo de restructuración de la otrora potente industria azucarera cubana -agregó-, Brasil podría aportar mucho, como uno de los líderes mundiales en biocombustibles y amparado en las buenas relaciones que distinguen a nuestros gobiernos".
Desbrozando caminos
En el encuentro empresarial participaron, por la parte cubana, funcionarios de Azcuba provenientes del Instituto Cubano de Investigaciones de los Derivados de la Caña de Azúcar (Icidca), Empresa de Ingeniería y Proyectos Azucareros (Iproyas, avalado por el diseño de ocho fábricas azucareras en la Isla y también en Nicaragua y Vietnam), la Empresa de Servicios Técnicos Industriales (Zeti) y la Empresa de Importaciones del sector azucarero (Azuimport), entre otros.
A continuación una breve reseña de las empresas del gigante sudamericano interesadas en contribuir con el rescate de la industria azucarera cubana:
Authomathika, grande y completo integrador de sistemas automatizados y electrónicos que tiene la capacidad y experiencia de suministrar desde el Plan Estratégico hasta la implantación total de su proyecto. Reconocida por su seriedad en los contratos, actúa en diversos segmentos de mercado, como etanol y azúcar; energía, cogeneración, saneamiento básico, la química y petroquímica, fertilizantes, minería, alimentos y logística.
Posee estructura interna y externa para ejecutar metrología rastreada, para las más diferentes magnitudes y los más variados modelos de equipos e instrumentos. Actualmente, Authomathika tiene una oficina en Panamá lo que acerca sus productos y servicios al mercado cubano.
Bussola fue fundada en 1963 y se dedica a la producción de herramientas para el corte de caña de azúcar. Con el boom de las cosechadoras de gramíneas en Brasil, la compañía irrumpió también en la fabricación de cuchillas y piezas de repuesto para estas. Dispone de un equipo de ingeniero especializado en fabricar diferentes tipos de cuchillas (troceadotas, corta cogollos y laterales), así como discos de corte de base y lateral, cubos, aspas y anillos de los extractores, paletas y cestas de los conductores, entre otras producciones.
Por su parte, Civemasa debutó en 1957 y hoy acumula más de 50 años en el mercado agropecuario y azucarero del gigante suramericano, laborando en conjunto con el Grupo Marchesan, fundado en 1946. La empresa produce más de 60 modelos de equipos agrícolas y sus piezas de repuesto, reconocidos por su robustez y durabilidad, y figuran en varios países de Sur y Centro América, África, México, entre otros.
Civemasa es sinónimo de vanguardia, innovación y calidad en el sector donde actúa, adecuando sus productos a las necesidades de los productores rurales y ofreciéndoles total apoyo con informaciones, entrenamiento de los equipos, desarrollo de proyectos y constante participación en misiones empresariales y Congresos del sector.
El Grupo Duraface comenzó a operar en el mercado brasileño hace 20 años, y desde entonces se consolidó en azúcar y etanol, siendo hoy líder en equipos de corte de caña de azúcar. Posee la cartera de productos más diversificada y avanzada, así como para todo el ciclo de la cosecha, y es una de las pocas empresas distinguida con el sello ISO 9001 responsabilizada con más de 50 % del corte de caña en el mercado brasileño, con alrededor mil clientes en todo el mundo. En Brasil está presente con más de 3 600 productos, y fabrica 60 % del mercado de piezas de repuesto de cosechadoras de caña de azúcar.
General Chains de Brasil, deviene una de las principales constructoras de cadenas y equipos del país, con amplia experiencia en la fabricación de cadenas para mesas alimentadoras, conductores de caña, conductores intermedios, Cush Cush, conductores de bagazo, redler y cadenas especiales. También produce guindastes metálicos tipo Hilo, tablillas conductoras de caña y bagazo, y conductores de goma, elevadores de carillones y por rosca helicoidal. En la línea de mecánica, fabrica engranajes, ejes, cojinetes y acoplamientos, y en la línea de lubricación centralizada, bombas automáticas, manuales y distribuidores para aceite y grasa. General Chains está certificado con la norma ISO 9000.
La compañía Translink Transportes y Logística surgió en 2005 como un operador logístico, que en alianza con empresas especializadas dedicadas a la exportación e importación mundial, tiene su mayor volumen en Norteamérica, Centro y Suramérica, y en Angola y Mozambique. Ofrece servicios de despacho aduanero en todos los puertos y aeropuertos con socios acreditados, con calidad, precio competitivo, rapidez y seriedad en todas sus acciones.
Asimismo, MF & LPA es una empresa ciento por ciento brasileña que empezó sus negocios en 2009, y comercializa repuestos para cosechadoras de caña de azúcar. Ofrece piezas estructurales, hidráulicos, componentes eléctricos, filtros, sellos, piezas de transmisión, chapas, accesorios, mangueras, látigos y piezas mecanizadas para cosechadoras de caña.
Cuenta con un equipo de especialistas en el sector del azúcar y alcohol, además de tener una infraestructura para satisfacer el mercado brasileño y extranjero.
Por último, Turbimaq Turbinas y Máquinas, también ciento por ciento brasileña, fue fundada en 1976 en la ciudad de Piracicaba, en el Estado de Sao Paulo, y se dedica a la fabricación y el mantenimiento de turbinas, utilizando tecnología de última generación con absoluta calidad y confiabilidad técnica, que le ha valido ostentar el sistema de gestión de la calidad ISO 9001: 2000.
Turbimaq actúa en los segmentos del azúcar y etanol, petroquímico (es la única compañía brasileña que le suministra turbinas a PetroBras), químico, naval, aceite y gas, siderurgia, energía, papel y celulosa, minería y otros, operando en todo el gigante suramericano, el Mercosur y Centroamérica, brindando servicios y suministros de turbinas de vapor de hasta 35 MW.