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martes, 8 de marzo de 2016

Honrar a quienes desde la ternura hacen Revolución

El Museo de la Revolución fue escenario propicio para el reconocimiento de las Fuerzas Ar­madas Revolucionarias a la mujer cubana




Cadetes, camilitas y oficiales, junto a Teté Puebla, rindieron homenaje a los mártires de la Patria. Foto: Alberto Borrego

El Museo de la Revolución fue escenario propicio para el reconocimiento de las Fuerzas Ar­madas Revolucionarias a la mujer cubana, presente en todos los momentos de la lucha redentora, desde la colonia hasta el periodo de Re­vo­lución en el poder. El recuento incluyó a las compañeras que desde su puesto de trabajo o la labor doméstica sostienen el funcionamiento del país.

“La mujer cubana tiene un papel histórico, nosotras hemos llevado, desde el triunfo revolucionario, todos los programas de atención a la familia, las actividades educativas, para cumplir con la justicia prometida por nuestras patriotas”, declaró la general de brigada Delsa Esther Puebla, “Teté”, visiblemente emocionada ante la presencia de cadetes, camilitas y oficiales de nuestras Fuerzas Armadas Revo­lucionarias que acudieron al recuento patriótico.

“Cuando vamos a los foros mundiales, es importante dar a conocer nuestra historia, hablarles a los demás sobre Amalia Simone, Ana Betancourt, Haydée Santamaría, Celia Sánchez, Vilma Espín; porque la historia es eso, recordar por qué luchamos las mujeres”, agregó Teté, quien con 17 años se incorporó a la gesta revolucionaria y ha cumplido numerosas tareas.

Para la soldado Lisandra Ruiz Cabrales fue un honor estar tan cercana a la heroína, porque le gusta mucho la historia. “De hecho el conocimiento del pasado, de las vidas de los grandes, ha sido mi motivación para entrar a las Fuerzas Armadas”, aseguró. Con 18 años, esta muchacha aspira a formarse como una profesional en el ramo militar y defender la Patria en cualquiera de los frentes, ya sea social o de la defensa directamente.

“El Comandante en Jefe Fidel confió siempre en las mujeres. La Sierra fue muy difícil, pero primaron entre nosotros el humanismo y la solidaridad. A mí me tocó atender a las víctimas de aquella guerra, personas dolidas que pasaron a ser nuestra familia. La Revolución se encargó de todos, incluso de los hijos de aquellos que cometieron crímenes junto a Batista, porque nuestra esencia es el amor, la justicia”, dijo la general de brigada.

Ante esta pregunta de Granma sobre lo que representa para ella ver a tantas jóvenes vinculadas a las Fuerzas Armadas, Teté Pue­bla declaró: “Orgullosa, porque no nos quedamos en la Sierra, hemos demostrado que las compañeras pueden desempeñar cualquier labor militar y además criar a sus hijos, tener su hogar, mantener la ternura, porque una cosa no se riñe con otra. Pero sobre todo, sabemos defender a nuestro pueblo”.

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