La publicación forma parte de un proyecto para el empoderamiento de campesinas cubanas.
GÉNERO Redacción IPS Cuba 30 marzo, 2016
El texto, promovido por la organización internacional Oxfam, brinda un enfoque de género a los procesos financieros. Foto: Jorge Luis Baños_IPS
La Habana, 30 mar.- Para construir equidad de género, potenciar liderazgos y dotar de habilidades empresariales al sector femenino rural en Cuba, llega el Manual para mujeres emprendedoras, bajo la firma de la investigadora y profesora Teresa Lara Junco.
El texto, promovido por la organización internacional Oxfam, brinda un enfoque de género a los procesos financieros y usa un lenguaje más asequible para hablar de los complejos términos contables, indicó la autora, durante la presentación realizada la víspera en el Museo Nacional de Arte Cubano de esta capital.
Lara destacó el carácter participativo de la obra, que se alimentó de las preocupaciones e intereses de mujeres que lideraron 16 iniciativas económicas vinculadas a diferentes tipos de cooperativas en el centro y oriente del país.
Por su parte, Marta Rodríguez, Oficial de Programas de Oxfam en Cuba, valoró que el manual exhibe un profundo espíritu formativo y didáctico, “en aras de hacer amigables las definiciones y teorías económicas más complejas”.
A su juicio, “no basta con tener mujeres empoderadas si no saben gestionar su propio negocio”.
Dividido en cuatro capítulos, el novedoso material constituye una herramienta práctica para el sector emergente femenino.
De forma amena, la obra brinda y explica elementos esenciales para una gestión sostenible y eficiente desde conceptos y valores de la economía solidaria.
El libro formó parte del proyecto Agricultura suburbana y fortalecimiento cooperativo en 10 municipios de las provincias de Camagüey, Las Tunas y Holguín, patrocinado por Oxfam y acompañado por la no gubernamental Asociación Nacional de Agricultores Pequeños.
Desarrollado entre 2011 y 2015, el programa se integró al complejo contexto de la reforma económica, que ha puesto el acento en el sector agropecuario para producir más alimentos y reducir las millonarias importaciones en comida para sus 11,2 millones de habitantes.
La iniciativa “responde entonces a un panorama cambiante en el sector agropecuario y campesino”, insistió Rodríguez.
La oficial de Oxfam en Cuba destacó la creación de espacios participativos y emprendimientos innovadores en función de mujeres y llevados a cabo por estas, como parte del despliegue del proyecto.
Otras acciones realizadas por el plan fueron talleres de sensibilización y formación, construcción y remodelación de instalaciones, equipamiento de locales y facilitación de intercambios de experiencias y capacitaciones técnicas.
Para la cooperativista Gladys Ochoa, del municipio de Nuevitas en la central provincia de Camagüey, el proyecto impactó en su desarrollo personal y profesional.
“Nos ha costado trabajo, hemos pasado momentos difíciles. Antes de esta iniciativa éramos amas de casa sin una inserción activa en la sociedad”, explicó Ochoa.
Mientras Dina Socarrás, campesina también beneficiada, consideró que el programa les abrió el espacio para desarrollarse “como mujeres libres, emprendedoras y lideresas”.
“Gracias a nuestro trabajo y el apoyo recibido, hemos logrado sumar a otras que se desprenden de prejuicios y toman el lugar que les corresponde”, concluyó.
Tras cinco años de ejecución, parte de los resultados fueron sistematizados en un taller integral efectuado en la capital cubana.
De igual forma, se presentaron varios productos comunicativos que resumen la experiencia, incluidos el Manual para mujeres emprendedoras y el documental Luces para el cambio, del realizador Ernesto Pérez Zambrano. (2016)
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