El equipo de transición de Kuczynski estará encabezado por su candidata a segunda vicepresidenta, Mercedes Aráoz, quien aclaró que será formalizado una vez que se proclamen los resultados oficiales de los comicios.
Mientras tanto, se multiplicaron las voces de analistas y políticos que en las últimas horas opinaron que Keiko Fujimori no podrá revertir el resultado, y el entorno de la candidata emitió señales de que no facilitarán la tarea de Pedro Pablo Kuczynski si éste fuera el próximo mandatario.
El conteo oficial del balotaje parece no tener fin, pero el candidato liberal continuaba imponiéndose este miércoles a la populista de derecha Keiko Fujimori, con gran aporte de las actas de votación contabilizadas, pero sin una diferencia irreversible.
Mientras tanto, se multiplicaron las voces de analistas y políticos que en las últimas horas opinaron que Fujimori no podrá revertir el resultado, y el entorno de la candidata emitió señales de que no facilitarán la tarea de Kuczynski si éste fuera el próximo mandatario.
El equipo de transición de Kuczynski estará encabezado por su candidata a segunda vicepresidenta, Mercedes Aráoz, quien aclaró que será formalizado una vez que se proclamen los resultados oficiales de los comicios.
“Lo que hemos hecho es documentarnos sobre el proceso de transferencia; hemos formado un pequeño grupo base para hacer la transferencia, que lidero yo, porque tenemos que empezar a prepararnos de manera técnica”, informó Aráoz.
Kuczynski aventajaba a Fujimori por 42.021 votos (0,24 punto porcentual) entre 17.025.031 sufragios positivos computados y con 98,96% de las actas de votación contabilizadas, según el último boletín de la Onpe.
La Asociación Civil Transparencia afirmó en un comunicado que el proceso electoral “se ha desarrollado con normalidad” y que no había “encontrado hasta el momento razones para sospechar de intencionalidad alguna para demorar el proceso de cómputo y resolución de actas”.
Al organismo le faltaba recibir 131 de las 77.307 actas de votación totales, pero entre las ya recibidas tenía todavía 677 observadas, que contienen más de 150.000 votos.
El jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (Onpe), Mariano Cucho, detalló que de las actas faltantes, nueve son del exterior y llegarían esta noche; 77, del departamento norteño Loreto, y 45 del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), en la selva central.
El caso más difícil era el del Vraem, que conjugaba problemas climáticos y de seguridad, dado que es una zona de abundantes cultivos ilegales de coca y presencia de narcotraficantes y células remanentes de Sendero Luminoso.
“Pedimos a la población y a los partidos políticos tener tranquilidad, hay que estar muy serenos y ser cautos; estamos trabajando de forma profesional y transparente”, dijo Cucho.
La Asociación Civil Transparencia afirmó en un comunicado que el proceso electoral “se ha desarrollado con normalidad” y que no había “encontrado hasta el momento razones para sospechar de intencionalidad alguna para demorar el proceso de cómputo y resolución de actas”.
Sin embargo, seguidores de los dos candidatos realizaron desde anoche y hasta esta mañana una vigilia frente a la sede de la Onpe, a la que reclamaron celeridad en el escrutinio, sin incidentes y bajo una nutrida vigilancia policial.
En tanto, el legislador electo Juan Sheput, del partido de Kuczynski, sostuvo que “matemáticamente y operativamente no hay razón para que el resultado se modifique” y advirtió que “la demora o incompetencia de los entes electorales está permitiendo que el fujimorismo juegue a la amenaza del fraude”.
Antes que Sheput, varios observadores habían manifestado su impresión de que Fujimori no podrá revertir la tendencia que la muestra derrotada en el escrutinio.
El director de la firma de opinión pública Ipsos Perú, Alfredo Torres, afirmó anoche que le parecía “materialmente imposible” que Fujimori pudiera revertir su situación en el escrutinio porque para ello “tendría que obtener más de 70% de los votos en casi todas las actas que falta procesar”.
El politólogo Fernando Tuesta sostuvo que “es difícil que el voto que falta contabilizar se comporte de manera tan distinta” y, ante la esperanza de los fujimoristas en las actas que faltan llegar desde el interior del país, advirtió que “el voto rural no solo proviene de los departamentos del norte sino también de la sierra sur, donde hubo una aplastante victoria de Kuczynski.
Asimismo, el también politólogo Iván Lanegra opinó que “la tendencia es clara” y que “es muy difícil que se revierta el resultado favorable para Kuczynski”.
Paralelamente, la legisladora Luz Salgado, del fujimorismo, advirtió que los dirigentes de su partido -que consiguieron holgada mayoría propia en el Congreso unicameral- solo conversarán con los de Kuczynski si éstos antes piden “disculpas”.
“Nos han dicho narcotraficantes, dictadores y todos los insultos de arriba abajo; si quieres tender puentes, tienes que bajar el tono de tu lenguaje y no puedes, entonces, tender puentes con alguien al que le has dicho narcotraficante”, señaló Salgado.
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