Traducido del más allá por Max Lenik
Hay que decirlo claro. Las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba no comenzarán a ser verdaderamente normales hasta que el Congreso de Estados Unidos derogue la Ley del Embargo a la isla que mantiene a Cuba en una situación de abusivo bloqueo económico que tanto afecta la vida diaria del pueblo cubano.
En Miami lo que hay son griterías y payasadas del moribundo llamado “exilio Histórico Cubano” que si bien el número de sus integrantes es cada día menor por el reclamo de las funerarias, en cambio en el Capitolio de Washington es donde están los más reconocidos y reales enemigos del pueblo cubano, puesto que entre los tres senadores federales y la cuadrilla de los cuatro Congresistas también de origen cubano, han mantenido hasta ahora bloqueados todos los intentos que se han hecho por derogar las leyes que componen el Embargo a Cuba que cualquiera que sea el Presidente de Estados Unidos, tiene que respetar por mucho que sean sus deseos en contrario.
No hay que olvidar sus nombres el día de las próximas elecciones norteamericanas: Marco Rubio de Florida y Ted Cruz de Texas ambos Republicanos, a los que se une en el Senado Bob Menéndez del Partido Demócrata por el Estado de New Jersey.
En la Cámara de Representantes, los cubano-americanos republicanos del sur de La Florida Mario Díaz Balart, Ileana Ros y Carlos Curbelo, además del Demócrata Albio Sire del Estado de New Jersey, todos ellos conforman un bloque anti-cubano en el Capitolio de Washington, que hace muy difícil la derogación de la Ley del Embargo a Cuba, a menos que en las próximas elecciones generales del mes de noviembre una ola de sensatez lleve a ambas Cámaras del Capitolio a nuevos senadores y Representantes que estén dispuestos a interpretar correctamente el deseo y la voluntad del pueblo norteamericano partidario de unas verdaderas relaciones normales con el gobierno de Cuba y su pueblo.
Tres en el Senado y cuatro en la Cámara de Representantes son los que entorpecen las relaciones normales entre los gobiernos de Cuba y los Estados Unidos. Son siete contra Cuba y lo peor y más bochornoso es que los siete son de origen cubano. Es que no hay pero cuña que la del mismo palo.
Y hasta mañana jueves amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a m u tumba fría. Bamnbarambay.
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