Mi blog sobre Economía

lunes, 24 de julio de 2017

La Colmena TV y Somos familia SIMILARES PRESUPUESTOS ¡DESIGUALES RESULTADOS!

Por Paquita Armas Fonseca

Estuve en la filmación de La Colmena TV en el escenario de EXPOCUBA. Vi el de Somos familia, en ambos la escenografía es como debe ser, de lujo, para este tipo de programa. RTV Comercial, empresa de la televisión cubana, realizó una importante inversión para que a la pequeña pantalla llegaran espacios de calidad en el verano.

http://www.tvcubana.icrt.cu/images/2017e/somos-colmena.jpg

En los dos se garantiza transporte, comida, además de tener cerca de ocho cámaras, las luces inteligentes, equipos de pantalla led, en fin todo lo que hace falta para un buen espectáculo televisivo.
Pero, (ahí viene el pero  dirá mi amigo A.P.V.) no se obtienen los resultados esperados en el de “los grandes”, porque los pequeñitos dan lecciones de todo tipo.
Me dirán que esos chamas son colmeneros, que trabajan con el mago Tin, también conocido por Carlos Alberto Cremata,  y digo ¡error!. Los conductores y la banda sí, el resto pasó un casting casi al mismo tiempo  que los competidores de Somos familia.
Claro, el mago Tin logra cualquier cosa de un niño, para él no hay ninguno incapaz. Él es el director general, y el director para la televisión es Danilo Sirio, más recordado por haber sido presidente del ICRT que por su encomiable hacer, muchos años atrás, en la transmisión de los juegos de pelota que los convirtió en un espectáculo televisivo.  Este hombre, feliz hoy con su colmena, sabe ponchar las cámaras  y logra retratar en un close up el rostro de la que quiere ser la reina del panal,  cuando pone “carita de vieja”. Y toma el baile de un chiquillo que tiró el sombrero por la emoción, o cada risa de los colmeneros, los aplausos del público y yo no sé si es mejor ir a EXPOCUBA a verlo en vivo, o disfrutarlo en mi televisor.
Esto no es sólo mérito de Danilo, ahí está Angel Alderete como director de fotografía, que busca la iluminación exacta y todos los demás técnicos que le confieren  papel dramático a las luces.
A su vez Karel Renzoli filma los exteriores como ese “encuentro” de los niños con José Martí o visita a algún lugar que los instruya. El jurado de lujo (Osvaldo Doimeadiós, actor y director, Carmen Rosa López, directora del Coro Diminuto y Emiliano Sardiñas, repentista) es cómplice al realizar preguntas  provocadoras a los pequeños  concursantes.
Todo ese  andamiaje descansa en el guion  de Jaime Fort, fundador de La Colmenita y guionista del estelar programa Vivir del cuento. Esa es su primera carta de triunfo: un buen guión.
En el  otro caso Gustavo Fernandez Larrea, excelente creador y director de La neurona intranquila, al que se incorporó  Ernesto Fiallo,   buen realizador de la tv son los directores de Somos familia. El programa empezó con “una mala pata descomunal”.  Mal iluminado, edición de desaprobado y listo para apagarse, cambiar de canal porque la pregunta ¡¿tanto dinero para esta basura?! golpeaba el cerebro.
Con la entrada de Tony, como director de fotografía (no había ninguno, ¡cómo se te ocurre papo!) mejoró la luz y la edición, aún tiene algunos detalles pero está aceptable.
El guion es de Alexis Perez, Nwito, Baudilio Espinosa, Carlos Fundora y el propio Gustavo  ¿cómo es posible que con esos cuatro profesionales lleven tres semanas con una competencia de ensartar agujas? ¿Por qué los muchachos de Pagola la paga lucen tan pujones si son buenos?¿No han pensado que alguno de los concursantes (los hay ingenieros, informáticos o sencillamente personas lúcidas) le digan adiós porque no están para esas tonterías?. No pretendo que sea una Neurona Intranquila pero, por favor, respeten a los que compiten y a los televidentes.
Por otro lado ¿para que están las ocho cámaras? ¿Por qué en la competencia de identificar sabores  no se enfoca el estante donde están los ingredientes y se les da información al televidente?¿Que impidió, (es sólo un ejemplo) que cuando se habló de la Canchánchara  no se trasmitieran imágenes de Trinidad, cuna de esa bebida mambisa?
Si a esto se le añade que todavía veremos programas sin retocar, porque se usan ¡tres días! para grabarlos, es como para renunciar a verlos. Me dirán que La colmena TV  se hace en un  día porque es un solo escenario pero, ¡contra! se filma con niños y se hace de principio a fin. Somos familia es más complejo pero son ADULTOS.
Pienso que en La colmena TV camina la creatividad, la alegría, la energía positiva y en Somos familia no sucede en la misma dimensión. Pero (y vuelvo con el pero) como Gustavo y Fiallo me han demostrado ser buenos realizadores  y especialmente Nwito, se lo escuché en una entrevista, está (o estaba enamorado)  del programa, aún puedan salvarlo para bien de ustedes y nosotros, los televidentes.
(Tomado del Portal de la TV)

Luces y duendes: UN HOMENAJE A LA COLMENITA PERO SOBRE TODO AL MAGO TIN.

Por Paquita Armas Fonseca Fotos de la autora.

El aplauso cerrado, los gritos y el regocijo de los colmeneros, sus familiares y otro importante número de personas  en el Cine Charles Chaplin, emocionaron a   Luciana Mazza Toimil, directora del documental  Luces y duendes  que tuvo su premier mundial este sábado 22 en  la sala habanera.

http://www.tvcubana.icrt.cu/images/2017e/luciana-tin.jpgCuando toqué sus  manos estaban frías,  pero no menos emocionados quedamos todos nosotros que vimos nacer y crecer La colmenita, y es que una realizadora argentina nos la devuelve en imágenes, música y alegría en poco más de una hora de duración.
Luces y duendes  arranca cuando en lo más álgido del Periodo especial,  Carlos Alberto Cremata, Tin,  y un grupo de locos más, fundan la colmenita.  Silvio Rodríguez, uno de los marxistas que más respeto (aunque nunca lo he oído hablar de Marx) lo precisó: “en épocas de crisis nacen grandes obras, La Colmenita es una de ellas”.
Ese “dios” Silvio, como lo definió Tin, es uno de los entrevistados y de  la obra colmenera  con su música, se ve un fragmento. Habla también Eusebio Leal,  dueño de la palabra, hablada e impresa, que comenta como Cremata es una escuela, mientras Alexis Leiva Machado, Kcho apunta lo importante de un quehacer como el de esta singular compañía teatral y Omara Portuondo  confiesa que ella quisiera ser de la colmenita.
Para la cámara de Luciana  Tin fue Tin. El actorazo que es, el maestro, el martiano, el fidelista y junto a todo eso el ser humano fuera de serie, que sólo de esa manera se puede hacer tamaña obra. Como muestra están las auténticas palabras de Claudia (Muma) Alvariño, abejita desde niña que hoy es un brazo derecho del colmenero mayor a  quien le hace el homenaje público, sentimental y auténtico que todos quisiéramos hacerle.
Hay otros testimonios como el de la representante de UNICEF en Cuba (en el momento de filmar el documental) Begoña Orellano, precisamente en el 2007 la colmenita fue proclamada como embajadora de Buena Voluntad del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia.
Coproducido por La Colmenita, Medioslentos.com y Cruz del Sur, filmado entre 2014 y 2016, el documental Luces y duendes, se exhibirá en Buenos Aires en octubre y quizás (o tal vez antes) se transmita en la Televisión Cubana, primero en el Canal Caribe.
Al Chaplin asistieron, como colmeneros más,  el Viceministro de cultura Fernando Rojas,  Roberto Smith, Presidente del ICAIC y   el cineasta Jorge Luis Sánchez, entre otras personalidades
Realmente, escribo estas líneas aún embargada por la emoción. Si la obra de Luciana es sobre la colmenita,  la veo,  esencialmente para distinguir a Carlos Alberto Cremata, nuestro Tin, un hombre  que refleja como pocos lo que Antonio Gramsci  llamó “un intelectual orgánico”.
(Tomado del Portal de la TV)

EL FILME ESTEBAN OBTIENE UN PREMIO PLATINO

Por Paquita Armas Fonseca

La película de RTV Comercial, Esteban, mereció este 22 de julio el Premio Platino al Cine y Educación en Valores, lauro que engrosa una buena cantidad conseguidos por la ópera prima de Jonál Cosculluela.
De cómo germinó, creció y nació Jonal me lo contó un tiempo atrás:
 http://www.tvcubana.icrt.cu/images/2016e/esteban2.jpgCon guión de Amílcar Saleti, la fotografía de Lianed Marcoleta y especialmente la música de Chucho Valdés, la historia del niño que quería ser pianista se ha metido en la piel de una buena parte de quienes han visto el filme.Producida por la empresa RTV Comercial, la Agencia Colibrí y la colaboración de Mediapro para su recorrido internacional, la película de espera por nuevos topes con públicos diferentes. Y en este punto quise conversar con su director que demoró en responderme, porque se rompió un dedo, no sé si de la mano o del pie, menos mal que la rotura no fue en su cinta. Ahora con el Platino tiene conjuntivitis:
-  Háblame de tu andar en la TV antes de Esteban  ¿Qué recuerdas con más gusto?
-Mis inicios, fueron en 1998 como auxiliar de sonido en la serie El Conde de Montecristo. En ese momento aún no había leído ese libro y después de leer el guión de la serie sentí la curiosidad de saber hasta dónde había sido fiel el guionista. Desde entonces tomé como hábito investigar y leer los originales, si eran adaptaciones; comparar con otras películas o series anteriores; incluso las puestas de teatro. Eso me entretenía muchísimo.
Luego fui a trabajar al Canal Educativo en el momento de su fundación como sonidista, pero ahí fue donde di un segundo salto y empecé a editar. En esos años pasé prácticamente todos los cursos que impartían en el CERT pues tenía la mira en la dirección pero quería hacerlo sin prisas, experimentando y conociendo todas las especialidades para poder tener un mejor diálogo con los miembros del equipo.
Aunque la edición me tomó más tiempo del que me había propuesto,     -pasaron 10 años-, creo que fue, la mejor escuela que tuve para iniciarme en la dirección porque en un cuarto de edición todos los días se aprende algo nuevo, compartes muchos puntos de vistas con cada realizador, con cada género, y sobre el diálogo con los especialistas.
En el Educativo hice sonido, musicalización, edición de programas deportivos, musicales, de danza, tele clases... Musicalicé casi todas las cartillas de alfabetización para América Latina.
Después me fui a la División de Dramatizados donde adquirí muchas de las herramientas que utilizo en mis proyectos actualmente. Edité teledramas, series y codirigí una aventura y una telenovela.
- ¿En qué momento creíste que estabas haciendo una película?
-Una vez que Vilma Montesinos me dijo que con esta historia tenía que hacer una película y comenzó a impulsarnos por ese camino ya no hubo vuelta atrás. Eso se convirtió en un sueño y en esto soy como Esteban: nunca  abandono un sueño por muy difícil e imposible que parezca y mientras más obstáculos haya que vencer, más disfruto alcanzar lo que me proponga.
  - ¿Gustas del melodrama como género?
-Es un género que te permite plasmar la realidad de manera directa, pero es peligroso. Hay que tener muy claro el tono en el que te vas a mover porque el riesgo de pasarse siempre está a flor de piel y puede provocar reacciones adversas en el público y lejos de comunicarse o hacer que se identifiquen con la historia pueden rechazarla desde el primer plano.
Sugerir es muy difícil y hacerlo con respeto y que la mayoría lo decodifique de manera sencilla, es aún más complejo. No soy amigo de los mensajes explícitos, me encanta creer que el espectador dialoga interiormente a medida que va progresando la historia y se va haciendo preguntas constantemente. Algunas tienen respuestas en la obra, otras en sus propias experiencias. Pretendo seguir esta línea: siempre que pueda hacer reír, llorar, provocar alguna reflexión, cuestionamiento, estaré feliz.
-¿Qué momento te resultó más difícil durante el proceso de  creación?
-El comienzo, la búsqueda de presupuesto para emprender el proyecto fue la parte más compleja y llena de incertidumbres. Aun cuando mi mente siempre se enfoca en visionar el proceso posterior pues creo que lo que tomas como un hecho tiene más probabilidades de convertirse en realidad, la arrancada requirió mucha fe en la fuerza del proyecto.
Tocar puertas, enamorar personas para que te apoyen, conseguir presupuestos es el momento más inseguro pero igual te acercas mucho al proceso creativo porque con los continuos pitching te introduces cada vez más en los puntos fuertes de la historia. Se convierten en tu primera audiencia y así descubres qué es lo más interesante del proyecto.
-¿Cómo lograron la caracterización de Yuliet Cruz? ¿Porto se incorporó enseguida?
-Yuliet es una actriz que lo pregunta todo. Aun cuando crees conocer a fondo un personaje ella hace preguntas inimaginables para ir conformando la psicología de su personaje. El aspecto físico de Miriam era algo que me preocupaba, Yuliet es una mujer muy estilizada y cualquier cosa que le pongas encima le luce bien, por lo que la idea era "deteriorar" un poco esa imagen además de acercarla más a la tez de Esteban por lo que un primer paso fue que se sintiera cómoda con la peluca porque con su pelo natural era imposible obtener esos rizos. Ella adelgazó casi 10 kilos y el vestuario andaba sobre lo anchito además de que maquillaje también hizo su magia para la complementación de esta imagen.
A Porto me lo encontré de casualidad grabando un capítulo de Tras la huella en la esquina de mi casa. Le comenté sobre el personaje y me respondió que yo estaba loco porque él no sabía nada de música y que además tenía el ¨oído cuadrado¨. Miriam Valdés descubrió todo lo contrario: aprende muy rápido y tiene talento para la música. Pasaba tiempo en la locación que iba a ser la casa de Hugo para identificarse con el espacio. Tenía un personaje con un conflicto muy grande: la culpa, el perdón, eran las bases sobre las que se movía este personaje.
-Dime en qué instante dijiste que Reynaldo Guanche sería Esteban?
-Su físico fue lo primero que me llamó la atención. Creo que la primera vez que hablamos me impresionó el carácter de Rey, un niño de solo 9 años y con una madurez impresionante. Es muy serio y de pocas palabras, lo que me venía como anillo al dedo. No me equivoqué, lo demostró durante todos los procesos: el taller de actuación, el entrenamiento de piano, los ensayos con los otros actores, todo a la vez y sin descanso y nunca dijo: estoy cansado o no puedo hacerlo. Trabajó muy duro, pero creo que también lo disfrutó mucho.
-¿Qué significó para ti tener la certeza de que Chucho Valdés haría la música?
-Uf!, soy del tipo de personas que siempre están soñando, creo que conecto muy poco con la realidad, me encanta cuando tengo alguna idea y comienzo a contarla, y a notar que otros se están emocionando o contagiando con lo que les comento y puedo notar cuando dejan de ser simples oyentes y comienzan a ser parte del viaje que propongo.
Recuerdo una frase del ideario latinoamericano: el sueño de uno es sólo un sueño, cuando es de varios comienza a ser una realidad. Maritza aunque también es soñadora es más aterrizada y siempre que exista la posibilidad real de alguna de mis locuras ella no descansa hasta conseguirlo. Con Chucho fue así. Lo soñé y lo pedí. Ella lo hizo realidad. Él conectó con la historia y decidió acompañarnos en este viaje.
-Y ahora ¿qué piensa Jonal Cosculluela de su opera prima cuando crítica y público aceptan su obra?
-Esperábamos que la película por su temática tuviera buena acogida por el público, lo que no nos esperamos era que alcanzara una aceptación tan cariñosa como la que ha tenido. Tanto el público como la crítica nos han impresionado. Ahora siento mucho temor y aumenta el compromiso con el público de preparame mucho más para otra entrega. Es sólo el inicio de muchas cosas que tengo por decir y cada vez intentaré dialogar con el público sobre la misma base: las emociones, los sentimientos, provocar reflexiones, risas, lágrimas.
Nada es más gratificante que estar camuflado en una sala repleta de personas y escucharlos tratar de predecir la trama, reírse o verlos llorar; es como si le hablara directamente a cada uno, todos tan diferentes pero con una cosa en común, todo tienen grandes sueños y serían capaces de hacer lo que fuera para conseguirlos.
- ¿Y  crees que hubiera sido posible sin Maritza Ceballo? ¿Cómo es ese dueto de trabajo?
-La imagen del productor y director con el guión bajo el brazo tocando puertas e intentando sensibilizar personas aún la tengo bien grabada en los recuerdos de lo que fueran los primeros pasos de Esteban. Tuve, acompañándome por estos inicios, a dos productores y amigos que cada uno en su tiempo hizo hasta donde pudo y muy bien también, pero tenían otros proyectos, otras obligaciones y realmente este trabajo necesitaba un productor a tiempo completo, Maritza siempre me acompañaba a todas las reuniones y conocía perfectamente el proyecto desde su nacimiento.
Si mal no recuerdo creo que quien le propuso que asumiera la producción de manera oficial fue Adriana Moya porque en definitiva era lo que había estado haciendo sin darse cuenta. Lo conversamos y logré convencerla de que lo único que cambiaría sería el nombramiento oficial porque en realidad ya venía haciendo el trabajo desde el inicio y así se convirtió en la productora general de Esteban; de todos mis proyectos y de otros proyectos y directores. Le agarró el gusto a la producción; sin haberlo soñado nunca, este sueño la alcanzó a ella. Imposible haber hecho Esteban sin Maritza, es una persona muy apasionada con una visión pragmática de la vida; así siempre tiene los pies en tierra y una capacidad impresionante para el control y el orden...
Tenemos dos nenas preciosas Alejandra y Camila. Yo sueño con una tercera pero creo que aquí ya me van a poner los pies en la tierra... Jajajaja
-  Dime cinco de tus directores preferidos (cubanos y extranjeros) y cinco filmes que recomendarías con  los ojos cerrados.
¡¿Solo cinco?!... Qué problema, bueno… los contemporáneos...:
Lars von Trier, Cohen Bros, Benigni, Kim Ki Duk, Titón, Fernando Pérez, Wong Kar Wai...
La vida es bella, La muerte de un burócrata, Clandestinos, Braking waves, Fargo, El arco, In the Mood for Love...
 (Tomado del portal de la TV)

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