Mi blog sobre Economía

viernes, 24 de noviembre de 2017

Libro con periodismo de Padura escudriña el alma de las cosas

El volumen da continuidad a la recopilación de artículos “Entre dos siglos” (2006) y la “La Memoria y el Olvido” (2011).

CULTURA Redacción IPS Cuba 24 noviembre, 2017


En 2015, Leonardo Padura recibió el Premio Princesa de Asturias de las Letras.

Foto: Jorge Luis Baños_IPS

La Habana, 24 nov.- Junto a su amplia y mundialmente reconocida narrativa, Leonardo Padura mantiene el periodismo como oficio que ama, necesita y respeta y con el cual intenta atrapar en el fluir de la vida que pasa, el latir de la vida que queda, a fin de darle un lugar en la memoria del país.

Así afirmó el también periodista Ciro Bianchi al presentar la víspera “El alma de las cosas”, un volumen que motivó la asistencia de más de un centenar de personas en el Centro Cultural Dulce María Loynaz, en la barriada capitalina de Vedado.

El libro editado por la corresponsalía en Cuba de la agencia internacional de noticias IPS-Inter Press Service y la editorial Acuario, del no gubernamental Centro Félix Varela, vio la luz gracias al apoyo de la Fundación Sueca para los Derechos Humanos.

Agrupa una selección de los textos periodísticos de Padura (La Habana, 1955) publicados en IPS en el periodo 2011-2017, e incluye artículos para otros medios y agencias de prensa como Folha de Sao Paolo, El País y El Mundo.


Numerosas personas hicieron fila para que el autor les autografiara la obra.

Foto: Jorge Luis Baños_IPS

“El alma de las cosas” da continuidad a “Entre dos siglos” (2006) y la “La Memoria y el Olvido” (2011), recopilaciones de algunas crónicas escritas por Padura para IPS desde 1995.

En sus palabras de presentación, el ensayista y director del centro, Víctor Fowler, aseguró que es motivo de alegría la presentación del libro de uno de los intelectuales más destacados hoy día en el país.

Para Fowler, el periodismo de Padura tiene características muy particulares por sus valores narrativos y lo exhortó a que “no disminuya ni la profundidad ni el filo de la provocación, que eso nos ayuda a todos a pensar”.

Bianchi subrayó que a pesar de su edad, Padura es “el escritor más reconocido, publicitado, distinguido y leído de Cuba” y esbozó su paso por la revista literaria El Caimán Barbudo (1977-1983) y el periódico Juventud Rebelde (1983-1990).

Fue en este último, agregó, donde “empezó a escudriñarle las esquinas a la historia, a meterse en sus rincones empolvados y a bucear en trayectorias de personajes perdidos. En ese diario hizo periodismo como si hiciera literatura y encontró su propio estilo”.

Refirió que los críticos del escritor francés Gustave Flaubert (1821-1880) atacaron su célebre novela Madame Bovary bajo el argumento de que “el bien” estaba demasiado ausente en un libro que entregaba sobre todo “desolación” al lector.

Sin embargo, recordó Bianchi, Flaubert adujo que con su novela no quiso hacer crítica ni sátira ni manifestar sus opiniones a los lectores, sino que se esforzó por llegar “al alma de las cosas”, frase que ahora da título al libro de Padura.

Dijo asimismo que en “El alma…”, el autor radicado en la capitalina barriada de Mantilla expone un abanico de temas desde crecientes manifestaciones de incivilidad e incultura en la población cubana, el asesinato de periodistas en México o valoraciones sobre las relaciones Estados Unidos-Cuba, siempre desde la perspectiva del hombre en estrecha relación con la realidad que lo circunda.

“Lo hace desde adentro, con una honestidad a toda prueba y rescata el lado más humano del periodismo con una visión aguda, pero amorosa y cálida que quiere razonar, convencer, explicar y sobre todo ayudar a pensar que quedará como una memoria de este tiempo harto cambiante que vivimos y como expresión del mejor periodismo del país”, opinó.

Padura lamentó que ninguno de estos textos haya aparecido en ningún periódico nacional. “Hace mucho que no publico en ninguno, a pesar de que trabajé durante más de 15 años en periódicos y revistas cubanas”, remarcó.

Por eso es especialmente importante el hecho de que en la última década “hayamos podido, con la colaboración de IPS Cuba, hacer estas tres antologías de mi periodismo, porque ha sido la vía más segura de que algunos de estos textos lleguen a los lectores cubanos y de una forma más directa”, complementó.


Presentación del más reciente libro del escritor cubano Leonardo Padura “El alma de las cosas”, en la sede del Centro Dulce María Loynaz, en La Habana, Cuba. Foto: Jorge Luis Baños_IPS

Juventud Rebelde “fue mi gran escuela de periodismo”, insistió, sobre el lugar que le permitió escribir crónicas y reportajes que marcaron una época dorada por el tratamiento de los temas, enfoques y recursos estilísticos utilizados.

Aludió a trabajos en la prensa publicados en la década de 1980 sobre la historia de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba por la Iglesia Católica, o de personajes contradictorios como Alberto Yarini (1882-1910), famoso proxeneta “que no era precisamente un ejemplo del Hombre Nuevo, sino todo lo contrario”.

Sostuvo que “pude escribir sobre lo que quería, como quería y cuanto quería, algo que en el periodismo no es común y lo estamos sufriendo más a lo largo de estos años”.

El multipremiado narrador señaló que ha tratado ser “lo más sincero posible con esa realidad, decir lo que pienso en cada caso”.

“Me hubiera gustado que los lectores cubanos hubieran tenido un acceso más directo y más normal a estos trabajos. Por eso me satisface muchísimo que los que están hoy aquí y otros, puedan encontrar en ellos no respuestas, sino preguntas que hacerse respecto a la realidad cubana, a ellos mismos y al alma de muchas cosas”, concluyó Padura.

Considerado un renovador de la novela policial y la histórica, Padura creó el mítico detective Mario Conde, una especie de alter ego que ha dejado una impronta en la literatura cubana desde su aparición en 1991 en la novela “Pasado perfecto” y que protagoniza varias de sus obras hasta “Herejes” (2013), su última novela histórica.

Entre sus obras literarias más aclamadas se encuentran “La novela de mi vida” (2002) y “El hombre que amaba a los perros” (2009).

No obstante, otras recopilaciones de su labor como reportero quedan recogidas en “El viaje más largo” (1994) y “Los rostros de la salsa” (1999), entre otros. (2017)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por opinar