Orgullosamente cubano, pero ciudadano del mundo, el escritor habla de música, literatura y de su amor por la isla
Leonardo Padura: "Mi pertenencia con Cuba es intensísima"
07 de Agosto del 2017 - 16:09 » Fotos: César Bueno. Diario Correo
Leonardo Padura confiesa estar negado para el baile como Mario Conde, policía desilusionado con su vida y con Cuba, personaje literario que aparece en sus novelas y que ya tiene vida propia. En Lima, invitado para participar de la 22 Feria Internacional del Libro, así como admite su poca destreza para moverse al ritmo de la música, confiesa una gran pasión por ella, que la refleja en "Los rostros de la salsa", que cumple 20 años de haberse publicado y donde asoma el periodista en entrevistas a grandes del género.
-"Los rostros de la salsa" derivaron finalmente para escribir el guión del documental "Yo soy, del son a la salsa", el primer intento de relacionar el género a la música cubana.
En los setenta, cuando la salsa se convierte en un fenómeno reconocible a nivel latinoamericano, en Cuba había una política de desconocer su existencia y decir que era música cubana tocada de otra manera pero seguía siendo lo mismo, no hubo la visión de los que significó la salsa como un movimiento cultural de un carácter caribeño. Yo me intereso en este proceso integrador. La mayoría de músicos que participaron de ese movimiento salieron en las entrevistas de 'Los rostros de la salsa'.
-¿"Los rostros de la salsa" es un son o una salsa?
Es salsa porque hay una mezcla de muchas cosas, yo soy una salsa también porque soy una mezcla y por eso soy un defensor del mestizaje. Creo que las culturas mestizas tienes una potencia tremenda.
-¿Mario Conde le ayudó a hacer sus investigaciones para los personajes del libro?
Siempre me ayuda porque yo siempre lo ayudo a él, soy un escritor a quien mucho le gusta investigar, hice mucho periodismo de investigación para mis novelas, para mí es una parte de mi trabajo como escritor.
-Reafirma lo que se dice que los periodistas para dedicarse a la literatura deben dejar el periodismo...
Hemingway lo dice muy claro, el periodismo puede ser una etapa, un aprendizaje muy importante en la vida de un escritor, pero este debe saber que si en un momento uno se quiere dedicar a la literatura tiene que dejar el periodismo porque este se puede convertir en una cárcel para el escritor por lo que conlleva de compromiso cotidiano. Yo recuerdo que en los años que hice periodismo con más intensidad entre 1983 y 1989 que trabajé en un periódico escribía largos reportajes, apenas escribí literatura porque cada vez que terminaba un reportaje ya debía estar pensando en el tema del próximo espacio. No tenía un espacio mental para la literatura.
-¿Y eso es básico para un escritor?
Es vital, después luego he seguido haciendo periodismo pero con otra perspectiva, periodismo como más bien un escritor que opina sobre distintos aspectos de la realidad de la vida, de la cultura, no dependiendo del periodismo para vivir.
-Cuba siempre estará presente en su literatura como Vargas Llosa y el Perú
Yo no soy otra cosa que un escritor cubano, mi tradición, mi pertenencia, mi conexión espiritual, cultural, familiar, geográfica de todo tipo con Cuba es intensísima. Es una de las razones por las cuales incluso en momentos muy difíciles de la vida cotidiana y de la economía cubana decidí permanecer en Cuba.
¿Cómo es su relación con Cuba?
Como todo gran amor hay días en los que nos odiamos así como el mismo Vargas Llosa se preguntó en qué momento se había jodido el Perú ("Conversación en la catedral") yo también me lo pregunto. Con respecto a Cuba hay cosas que me molestan profundamente, te pongo un ejemplo de los muchos posibles, pero que tiene que ver con lo que hemos estado hablando la música. Ahora en Cuba lo que se escucha, se consume, es el reggaeton. Me parece lamentable que pueda haber ocurrido eso en el terreno cultural cubano, me provoca sentimientos bastantes agresivos yo que soy pacifico me dan ganas de matar a los que lo oyen o a los que lo hacen. En toda relación de amor se tiene momentos en lo que las cosas se ponen tensas.
-En ese momento agarra maletas y vuela..
Yo me voy a todas partes, vivo la mayor parte en Cuba y el resto donde me agarre la promoción de mis libros. Hace poco estuve en Francia, luego pasé a Madrid, de allí a Lima y me esperan Brasil, Ecuador y México, es parte del trabajo del escritor.
- ¿Y cuándo escribe? ¿Es disciplinado?
Absolutamente. Escribo todas las mañanas y todos los días cuando estoy en Cuba, así un día me duela la columna y otro día me sienta medio disperso, mi obligación es sentarme a trabajar. Es la única manera de ser productivo entre tantos movimientos y viajes.
-¿Qué música escucha?
Como los tiempos que dedico a escribir y leer son tan grandes escucho menos música de la que quiero, eso sí nunca reggaeton. Música clásica, salsa, bolero, rock todo me viene bien.
-Huye del estereotipo cubano
Como a los de mi generación casi se nos prohibió el rock porque se nos decía que era la música del enemigo la reacción lógica fue rechazar la música cubana que no era interesante musicalmente en esas épocas 60, 70, tampoco teníamos acceso a la salsa de Nueva York y escuchábamos mucha música en inglés, Beatles, Rolling Stones, Chicago, Led Zepellin grupos maravillosos de esa época..
-Finalmente Los Rolling Stones tocaron en Cuba..
No estuve cuando ellos llegaron, pero si hubiera estado en La Habana no habría ido. Yo siempre seré fan de los Beatles.