Por Manuel E. Yepe
Especial para el diario POR ESTO! de Mérida, México.
Canadá no sólo ha financiado y apoyado a los partidos
de la oposición en Venezuela, sino que se ha aliado abiertamente con algunos de
sus elementos más antidemocráticos y extremistas de ese país. El gobierno
liberal canadiense ha apoyado abiertamente la oferta del partido Voluntad Popular (VP) de tomar el poder por
la fuerza desde enero de 2019, aunque en verdad Ottawa ha dado su apoyo durante
años a este partido electoralmente marginal de la nación norteamericana.
El partido VP que patrocina a Juan Guaidó tiene una
historia lamentable para los venezolanos. Poco después de que Henrique Capriles,
el candidato presidencial de la coalición opositora Mesa Redonda de Unidad Democrática reconociera su derrota en enero
de 2014, su líder, Leopoldo López, lanzó el movimiento “La Salida”, en un
intento por derrocar a Nicolás Maduro. Los activistas de VP formaron tropas de
choque para las protestas de guarimbas
que en 2014 dejaron 43 venezolanos muertos, 800 heridos y una gran cantidad de
propiedades dañadas. Docenas más murieron en una nueva ola de protestas
respaldadas por el VP en 2017.
Aunque el VP ha sido efectivo en avivar la violencia,
no ha logrado, sin embargo, ganar muchos
votos. Ocupó el 8% de los escaños en las elecciones de 2015, en las que la
oposición obtuvo el control de la Asamblea Nacional. Con 14 de los 167
diputados en la Asamblea, VP obtuvo la mayoría de los cuatro escaños en la
coalición de la Mesa Redonda de Unidad Democrática. En las elecciones
regionales de diciembre de 2012, su vicepresidente fue apenas el sexto partido
más exitoso y tuvo un desempeño algo mejor en las elecciones municipales del
año siguiente.
Fundado a finales de 2009 por Leopoldo López, el VP siempre
se ha destacado por sus estrechos contactos con Estados Unidos, especialmente por
sus relaciones con representantes diplomáticos de esa nación, según ha informado
el Wall Street Journal.
López estudió en la Kennedy School of Government de la Universidad estadounidense de Harvard.
En lo interno, López maneja de manera hábil sus
lejanos parentescos como tataranieto del líder independentista de América Latina
Simón Bolívar, y su condición de bisnieto de un presidente y nieto de un
miembro de un gabinete presidencial.
Entre 2000 y 2008 fue alcalde del Chacao, municipio venezolano
de unos 65.000 habitantes.
Durante el golpe militar de 2002 López orquestó las
protestas públicas contra el presidente legítimo y líder revolucionario Hugo
Chávez y desempeñó un papel principal en el “arresto ciudadano” del ministro
del Interior venezolano. En 2014 Leopoldo López fue sentenciado y condenado a
13 años de prisión por la fiscalía y el Tribunal Supremo de Justicia por
incitar, planear y haber liderado la violencia durante las protestas de las
guarimbas en ese año.
Se conoce que funcionarios
canadienses tuvieron cercano contacto con emisarios de López tras su condena. En
noviembre de 2014, su esposa Lilian Adriana Tintori Parra, conocida deportista
y activista política venezolana, visitó Ottawa para reunirse con el ministro de
Asuntos Exteriores John Baird, colega suyo en el gabinete conservador de Jason
Kenney, Primer Ministro de Alberta desde 2019, y líder del Partido Conservador
de esa provincia desde 2017. Tras conocer a la esposa de López, Baird demandó
la libertad de éste y de otros terroristas presos políticos del VP.
Tres meses después, Carlos Vecchio, Coordinador
Nacional de Política del gobierno fantasma de Guaidó, visitó Ottawa junto con
Diana López, hermana de Leopoldo López, y Orlando Viera-Blanco para hablar ante
la Subcomisión de Derechos Humanos de la Comisión Permanente de Asuntos
Exteriores y Desarrollo Internacional de Naciones Unidas donde, en conferencia
de prensa, atacaron al gobierno venezolano y en un foro de la Universidad McGill
discursearon sobre la supuesta “crisis por declive de la democracia y la
represión de los derechos humanos en Venezuela”.
El gobierno espectral de Juan Guaidó nombró a Carlos Vecchio
y Orlando Viera-Blanco como sus embajadores en Estados Unidos y Canadá,
respectivamente. En octubre de 2017 Vecchio y la diputada Bibiana Lucas
asistieron a una reunión de un grupo Anti-Maduro,
celebrada en Toronto.
Canadá indudablemente ha fortalecido la posición de
línea dura del VP dentro de la oposición. Un artículo del Wall Street
Journal de febrero titulado “¿Qué diablos está pasando?”, pregunta ¿Cómo es que
un pequeño grupo se incautó del control de la oposición?
Como escribe el escritor y activista político de Montreal Yves Engler, los venezolanos no necesitaban que Canadá viniera
a dar impulso a un partido marginal que solo podrá contribuir a llevar a su
país a un conflicto cada vez más grave y complejo.
Junio 5 de 2019.
Este artículo se puede reproducir citando
al periódico POR ESTO como fuente
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