Imprimir artículo
Medios de prensa locales han denunciado con frecuencia la deforestación y contaminación que sufre la cuenca del Zaza.
Esta cuenca hidrográfica, la segunda de mayor importancia en Cuba, ha sido explotada irresponsablemente.
La contaminación del Zaza, río que fluye en la zona central de Cuba, ha disminuido gracias a la aplicación de técnicas para el tratamiento de aguas residuales propuestas por un grupo de investigadores locales.
Una acción conjunta de la Universidad Central Marta Abreu de las Villas, a 270 kilómetros al este de la capital, y el Centro de Estudios de Química Aplicada, posibilitó la implementación de sistemas de tratamiento natural para la depuración de aguas residuales provenientes de la ganadería y el sector doméstico.
Estas técnicas son de alta compatibilidad con el medio ambiente y no requieren de grandes inversiones económicas ni de mantenimiento complejo, según un reporte que recoge los resultados principales de esta experiencia, dado a conocer en el boletín informativo del Ministerio de Educación Superior.
Así, el equipo de investigadores intervino de manera eficaz en el uso y protección de las aguas del segundo río más importante del país y en la reducción de las cargas contaminantes que se emiten al entorno.
Los profesores universitarios responsables del estudio, en colaboración con especialistas de la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos de Villa Clara, concibieron y construyeron un humedal superficial para el manejo de aguas residuales domésticas provenientes de la Empresa local de Soldar Carriles.
Profesionales de esta institución participaron también en el proyecto, que ha logrado mantener por debajo del límite máximo permisible la presencia de desechos contaminantes en la cuenca del río Zaza.
Aunque la empresa, ubicada en el municipio Placetas, no desarrolla una actividad industrial de alto impacto negativo para el ambiente, la emisión continuada de residuos líquidos puede ser peligrosa a largo plazo.
El riesgo potencial ha descendido con el nuevo mecanismo de depuración, que se basa en el aprovechamiento de procesos y sistemas naturales que posibilitan la eliminación orgánica de la biosfera.
También cientos de pequeñas granjas porcinas manejadas por cooperativas y productores independientes, arrojaban desechos líquidos al Zaza sin que mediaran regulaciones ambientales efectivas, hasta que los científicos tomaron parte en el asunto.
La delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en Villa Clara aprobó un plan para el tratamiento de los residuales generados en las granjas de cría, que debe ser cumplido por cada una de ellas.
La aplicación de estas novedosas técnicas en la actividad agropecuaria no solo influyó favorablemente en el descenso de los niveles de contaminación, sino también en el incremento de la producción de carne de cerdo.
Los resultados positivos del trabajo científico han permitido probar que los sistemas de tratamiento natural de aguas residuales son una solución de bajos costos y muy flexible, por su adaptabilidad a los distintos tipos de caudal y niveles de contaminación.
Las investigaciones aplicadas en la agricultura y el medio ambiente que se generan en centros universitarios, han encontrado un mayor respaldo gubernamental desde la aprobación, en 2011, de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido Comunista y la Revolución, el documento programático de la actual reforma.
El programa de transformaciones institucionales y sociales que están teniendo lugar en Cuba, propone además el desarrollo de una agricultura sostenible y que potencie uso de procedimientos naturales. (2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por opinar