El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, y el presidente Barack Obama
Por Wilfredo Cancio Isla
Con apenas 10 días de diferencia, el presidente Barack Obama y el Secretario de Estado John Kerry han abordado la política de Washington hacia Cuba insistiendo ambos en la necesidad de actualizar y perfilar de manera más creativa una estrategia implementada hace cinco décadas y que, inevitablemente, necesita ajustes a tono con los tiempos actuales.
La política generalmente expone en público solamente la punta del iceberg y suele guardar sus movidas más trascendentales en “la parte que no se ve”. No tengo la certeza de que vayamos a ver decisiones espectaculares sobre el tema en una fecha inmediata, pero es curioso observar una moderación de lenguaje y un posicionamiento de la Casa Blanca respecto a las transformaciones -tímidas, pero transformaciones al fin- que están ocurriendo en Cuba a raíz de hechos como la proliferación del trabajo por cuenta propia y la flexibilización de las salidas al exterior,
En apenas cinco años, desde la llegada de Obama a la Casa Blanca, más de 100 mil cubanos han recibido visas para visitar Estados Unidos por motivos familiares y por intercambios culturales, educativos o religiosos. A partir de este año, el Departamento de Estado anunció el otorgamiento de las visas por cinco años para visitas familiares como parte de una “normalización” del trato a los solicitantes cubanos.
Más contactos
A la vez, en los discursos de Obama y Kerry se reafirman las decisiones en cuanto a la liberación de los viajes y remesas familiares hacia la isla, desde el 2009, y el incremento de los viajes de estadounidenses y de los llamados contactos “pueblo a pueblo”, desde el 2011.
En el año que concluye se reanudaron las charlas migratorias y prosiguieron las conversaciones sobre el restablecimiento del correo postal directo entre ambos países. Es evidente también que se han relajado las restricciones para la circulación de diplomáticos estadounidenses y cubanos fuera de sus respectivas misiones.
Entre la intervención de Obama en un acto de recaudación y el discurso de Kerry en la OEA, una delegación oficial cubana -encabezada por dos diplomáticos- estuvo en las ciudades de St. Petersburg y Tampa participando de una reunión para fijar un acuerdo de cooperación regional de prevención de derrames petroleros. El encuentro reunió a funcionarios de las principales agencias estadounidenses.
La relación entablada entre los cubanos y estadounidenses que asistieron a la reunión fue de pleno entendimiento y voluntad de cooperación, y el acuerdo quedó listo para ser firmado por ambas partes, según fuentes que participaron en el evento. Curiosamente, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro no puso objeción al pago de hoteles y viáticos para los invitados cubanos, en un foro que contó con el patrocinio de compañías petroleras.
Silencio sobre Gross
En ninguno de los dos discursos -que reproducimos a continuación en sus fragmentos de referencia a Cuba-, Obama ni Kerry hicieron mención al caso del contratista Alan Gross, condenado a 15 años de cárcel, quien como sabemos es la piedra interpuesta para avanzar en el mejoramiento de las relaciones bilaterales. La recomendación del senador Patrjck Leahy cuando visitó febrero La Habana es que el caso de Gross se negociara de “una forma discreta”, una sugerencia que al parecer no ha pasado inadvertida para Washington.
A comienzos de julio, el gobierno cubano permitió que un equipo médico independiente visitara a Gross en La Habana, información que no tuvo divulgación en la prensa estadounidense. La propia familia Gross ha mantenido desde entonces el caso en bajo perfil, incluso en vísperas de cumplirse el cuarto aniversario del arresto del contratista, ocurrido el 3 de diciembre del 2009.
Son algunas señales para registrar en la evolución del diferendo Washington-La Habana durante el año que termina. No hay que sacar conclusiones apresuradas. El embargo está en pie y parece inamovible por ahora. Pero el mapa de las relaciones políticas y sociales entre ambas partes comienza a dibujarse desde otra retórica.
PALABRAS DEL PRESIDENTE OBAMA EN UNA RECEPCION PRIVADA PARA RECAUDACION DE FONDOS DEL PARTIDO DEMOCRATA EN MIAMI
Residencia del empresario Jorge Mas Santos, Pinecrest, 8 de noviembre del 2013
Wow, si Jorge [Mas Santos] no era tan bueno en los negocios, tal vez tendríamos que proponerlo para algo (RISAS) -porque yo me inspiré solo escuchándolo a él. Para Jorge y Aleyda y toda la familia Mas, muchas gracias por la increíble hospitalidad en este hermoso lugar, y para todos los que están aquí.
Todo lo que Jorge dijo es cierto y lo recuerdo como si fuera ayer, aunque observamos que los dos hemos vuelto un poco más canosos desde la primera vez que nos conocimos. (RISAS) Cuando conocí a Jorge, yo era obviamente el candidato menos favorecido en la carrera por la presidencia. Y yo había tomado un profundo interés en la Florida y en la política cubana . Pero la verdad es que no había tenido ocasión de hascer mucha campaña en Florida, con la excepción de asegurar que la Florida reeligiera a uno de los mejores senadores que tenemos en este país, Bill Nelson, quien está aquí esta noche. (APLAUSOS)
Pero una de las cosas en que estaba confiado era mi trayectoria y la preocupación por los temas de la libertad, la democracia, la sociedad civil, mi propia experiencia como organizador de base de que las políticas que Estados Unidos buscaba serían los que se centrarían en la idea de la libertad, y cómo construir esta plataforma desde abajo hacia arriba. Y Jorge inmediatamente fue capaz de compartir conmigo su visión y sus ideas. Y, como consecuencia, estuvimos en una posición que creo marcaron cambios que empoderaron, que abrieron la posibilidad de una mayor penetración y contacto de las familias cubanas aquí mediante las remesas y los viajes.
Y hemos comenzado a ver cambios en la isla. Ahora, creo que todos entendemos que, en definitiva, la libertad en Cuba vendrá gracias a activistas extraordinarios y a la increíble valentía de gente como la que hoy vemos hoy . Pero Estados Unidos puede ayudar . Y tenemos que ser creativos. Y tenemos que ser más cuidadosos . Y tenemos que seguir actualizando nuestras políticas. Tengan en cuenta que cuando Castro llegó al poder, yo acababa de nacer. Así que la idea de que las mismas políticas que pusimos en marcha en 1961 pueden ser todavía, de alguna manera, tan eficaces hoy en la era de internet y de Google y de viajes mundiales, no tiene sentido.
Y creo que en parte, porque pertenecemos a la misma generación, somos conscientes de que los objetivos siempre van a ser los mismos. Y lo que tenemos que hacer es encontrar continuamente nuevos mecanismos y nuevas herramientas para hablar en nombre de los temas que nos importan de una forma tan profunda.
Ahora bien, como mencionó Jorge, él es también un gran hombre de negocios. Y su familia tiene una gran tradición en los negocios en este país. Y el sector de la energía es uno que es una enorme ventaja para Estados Unidos . Estamos empezando a ver cambios en la geopolítica, en parte, debido a la increíble producción de ambas fuentes de energía, las tradicionales y las nuevas. Es interesante. Yo tuve una reunión con los líderes de América Central cuando estuve en Costa Rica. Y lo único que quería era hablar más sobre la energía y cómo Estados Unidos podría ayudarles en sus costos de energía. Y eso nos da una idea de cómo este tipo de políticas públicas inteligentes comnbinadas con la acción de destacados empresarios y líderes de negocios como Jorge puede hacer una enorme diferencia en nuestra posición en el mundo a largo plazo.
Ahora, desearía decir que Washington siempre procede sobre la base del sentido común. Pero Washington es un lugar político. Y lo que hemos visto en los últimos años es un trinquete constante de partidismo que nos impide avanzar en las cosas que creo que la mayoría de la gente le gustaría decir que no son ideas demócratas ni republicanas. No son más que buenas ideas americanas, de sentido común. La independencia energética es uno de ellas -asegurándonos de que estamos invirtiendo en las mejores escuelas para que nuestros niños puedan competir en la nueva economía mundial; la reconstrucción de nuestra infraestructura, no sólo de nuestra infraestructura de energía, sino también de nuestros puertos, nuestras carreteras, nuestros puentes y nuestros sistemas de control de tráfico aéreo, para que podamos permanecer en la vanguardia, cerciorándonos de que estamos invirtiendo en investigación y desarrollo. Todas estas cosas son de vital importancia y no deben ser objeto de debates ideológicos. (…)
Estamos en mejor posición que cualquier otro país en la tierra para tener éxito en el siglo XX, al igual que lo conseguimos en el siglo XX. Pero la única manera que va a pasar es que si resolvemos la disfunción política que se vive en Washington. (…)
Y cuando con suerte estaré jugando con algunos nietos -pero no demasiado pronto (RISAS), Malia y Sasha tienen solo 15 y 12 años- quiero tener la certeza de que mis esfuerzos redundaron en hacer del mundo un lugar mejor para ellos. Quiero que sepan que a causa de las decisiones que tomamos hoy, somos más independientes en el uso de energía y estamos mejorando nuestro entorno. Quiero que sepan que no sólo ellos y sus amigos recibieron una buena educación, sino que también niños de todos los Estados Unidos tuvieron una buena educación. Quiero que sepan que la misma libertad que gozan aquí se disfruta en otras partes del mundo, incuyendo Cuba.
Eso es lo que me motiva. Eso es lo que me anima todos los días. Quiero asegurarme de que me estoy entregando para ellos. Y sé que Jorge se siente de la misma manera. Y sé que todos ustedes se sienten de la misma manera . Eso es por lo que estamos luchando. De eso se trata.
Y por eso, sé que a veces la política parece sucia y fea. Y a veces puede ser desalentadora. Y el camino del progreso generalmente implica dos pasos adelante y uno hacia atrás. Y no siempre se mueve en una línea recta. Eso es cierto para aquellos que todavía están luchando por su libertad. Eso es cierto para aquellos que ya disfrutan de su libertad. Pero estoy confiando en que si nos mantenemos persistentes y mantenemos nuestros ojos puestos en el premio, que vamos a llegar a donde tenemos que llegar.
Y estoy muy agradecido a todos ustedes por acompañarnos en este proceso. Y quiero que sepan que con senadores como Bill Nelson y Michael Bennet, entonces eso va a ayudarme a cumplir las promesas que he hecho.
Así que muchas gracias a todos. Dios los bendiga. (APLAUSOS)
DISCURSO DEL SECRETARIO DE ESTADO JOHN KERRY EN LA OEA
Washington DC, 18 de noviembre del 2013
(…) Creo que es innegable lo que nuestra unidad de propósito significa. Paso a paso, haciendo a nuestras democracias más fuertes y a nuestra gente más segura -en Guatemala, en Colombia y en toda América. Y en la mayoría de los lugares, creo que ustedes estarán de acuerdo conmigo en que el Hemisferio Occidental se unifica en su compromiso con la búsqueda de democracias exitosas en la forma en que describo.
Sin embargo, una excepción, por supuesto, permanece: Cuba. Desde que el presidente Obama asumió la presidencia, la administración ha comenzado a buscar un nuevo comienzo con Cuba. Como él dijo la semana pasada, cuando se trata de nuestra relación con Cuba tenemos que ser creativos, tenemos que ser más cuidadosos y tenemos que seguir actualizando nuestras políticas.
Nuestros gobiernos están encontrando cierta cooperación en intereses comunes en este momento. Cada año, cientos de miles de estadounidenses visitan La Habana, y cientos de millones de dólares en el comercio y el flujo de remesas fluyen desde Estados Unidos a Cuba. Estamos comprometidos con este intercambio humano, y en Estados Unidos creemos que nuestra gente son en realidad nuestros mejores embajadores. Son embajadores de nuestros ideales, de nuestros valores, de nuestras creencias.
Y aunque también acogemos con satisfacción algunos de los cambios que están teniendo lugar en Cuba, que permiten que más cubanos puedan viajar libremente y trabajar por cuenta propia para su propio beneficio, estos cambios no debe cegarnos absolutamente sobre la realidad autoritaria que viven cada día los cubanos de a pie. En un continente donde los ciudadanos en todas partes tienen el derecho de poder elegir a sus líderes, los cubanos son los únicos que no pueden hacerlo. En un continente donde la gente puede criticar a sus líderes sin temor al arresto o a la violencia, los cubanos todavía no pueden hacerlo. Y si esto no cambia pronto, está claro que el siglo XXI continuará, desgraciadamente, dejando al pueblo cubano rezagado.
Esperamos que llegue el día -y esperamos que llegue pronto- en que el Gobierno cubano adopte una agenda de reforma política más amplia, que permita a su pueblo determinar libremente su propio futuro. Todo el hemisferio -todos nosotros- comparten un interés en asegurar que los cubanos gocen de los derechos consagrados en nuestra Carta Democrática Interamericana, y esperamos mantenernos unidos en esta aspiración. Porque en todos los países, incluyendo Estados Unidos, cada día que no avanzamos en nombre de las libertades personales y el gobierno representativo corremos el riesgo de retroceder. Y ninguno de nosotros puede aceptar eso.
Incluso mientras celebramos los valores democráticos que se han extendido por toda América Latina, también hay que reconocer que esos valores están siendo desafiados. Después de todo, las elecciones oportunas importan poco si no son realmente libres y justas con todos los partidos políticos compitiendo en igualdad de condiciones. La separación de poderes es de poco consuelo si las instituciones independientes no son capaces de mantener a los poderosos bajo control. Y las leyes que garantizan la libertad de prensa, la libertad de expresión y la libertad de religión son de poca importancia si no se hacen cumplir. La democracia no es un destino, es un viaje infinito. Y todos los días, todos nosotros debemos renovar nuestra decisión de avanzar realmente hacia adelante. Y no somos menos inmunes a esa realidad aquí en Estados Unidos que en cualquier otro lugar; de hecho, en días recientes, tal vez aún más susceptibles a ella.
Traducción: CaféFuerte