"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

jueves, 4 de octubre de 2018

Nobel de Química a los domadores del poder de la evolución

Frances Arnold, George Smith y Gregory Winter reciben el galardón por haber desarrollado nuevos métodos para crear "proteínas que resuelven muchos problemas de la humanidad"



Momento del anuncio de los tres ganadores del Nobel de Química 2018. REUTERS


La estadounidense Frances Arnold (Pittsburgh, EE UU, 1956), George Smith (Norwalk, EE UU, 1941) y Gregory Winter (Leicester, 1951) han ganado el Nobel de Química 2018 por haber "tomado el control de la evolución y haber usado sus mismos principios para desarrollar proteínas que resuelven muchos problemas de la humanidad", ha dicho la Real Academia de Ciencias.

Las investigaciones de los tres premiados han permitido que la humanidad realice el equivalente a la agricultura o la ganadería en el mundo de los microbios y las moléculas. La evolución dirigida permite domesticar microbios para que desarrollen proteínas que no existen en la naturaleza y que se aplican a la creación de nuevos combustibles y fármacos contra muchas enfermedades, desde la diabetes al cáncer metastásico.

Arnold, catedrática de ingeniería química, bioingeniería y bioquímica en el Instituto de Tecnología de California (Caltech), recibe la mitad del premio por inventar "la evolución dirigida de enzimas". A finales de la década de los setenta, esta ingeniera mecánica y aeroespacial dio un giro a su carrera para buscar nuevos métodos de producir este tipo de proteínas ubicuas en la naturaleza, encargadas de catalizar todas las reacciones bioquímicas de los organismos vivos. La capacidad de cada una de las miles de enzimas conocidas —como las que permiten a microbios vivir sin oxígeno o alimentarse de compuestos tóxicos— depende de su secuencia genética, que contiene la receta para fabricarla a partir de un reducido catálogo de 20 aminoácidos. En 1993, Arnold desarrolló por primera vez un método para introducir mutaciones en la secuencia genética de enzimas e introducirlas en bacterias. Este ganado microscópico servía para producir miles de variantes diferentes de la enzima en cuestión que después eran seleccionadas y mejoradas generación tras generación hasta tener una nueva proteína con propiedades que no se dan en la naturaleza.

La evolución dirigida es "una revolución científica", porque "comprime el proceso de evolución natural de enzimas, de miles de millones de años, en otro dirigido que dura días o semanas", explica el biólogo molecular Miguel Alcalde, que trabajó con Arnold como estudiante de doctorado en Caltech entre 2001 y 2003. En 2016, Arnold fue la primera mujer en ganar el Premio de Tecnología del Milenio, considerado el nobel de la tecnología.

Smith y Winter reciben la otra mitad del premio por la “presentación de péptidos y anticuerpos en la superficie de bacteriófagos”. En 1985, Smith, profesor emérito de la Universidad de Misuri, inventó una nueva forma de domesticar bacterias infectándolas con virus modificados genéticamente. Los patógenos se insertan en el genoma de las bacterias y secuestran su metabolismo para producir millones de proteínas diferentes. El método permite identificar qué gen es responsable de producir una proteína ya conocida.

A mediados de la década de los noventa, Gregory Winter, biólogo molecular de la Universidad de Cambridge, usó este método para crear bibliotecas —o mejor genotecas— con las instrucciones para crear miles de millones de anticuerpos diferentes y desarrolló métodos para buscar y seleccionar entre todos ellos los que tienen interés terapéutico. De esta forma, se creó adalimumab, que neutraliza la proteína TNF-alfa, causante de la inflamación de las enfermedades autoinmunes, que fue aprobado en 2002 para tratar la artritis reumatoide. Otros anticuerpos humanos fabricados en bacterias son capaces de neutralizar la toxina del ántrax y de frenar el cáncer gracias a su capacidad de unirse selectivamente a las células tumorales.

“Esta técnica supone un paso mayúsculo”, es el “paradigma de cómo a partir de nada se puede desarrollar un anticuerpo humano que no genera ningún rechazo inmunológico y que tiene un impacto terapéutico tremendo”, explica Luis Álvarez-Vallina, profesor asociado de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) que trabajó en el laboratorio de Winter entre 1996 y 1998, justo cuando la técnica estaba en plena explosión de productividad. Winter ha fundado varias empresas basadas en sus descubrimientos y se ha hecho “rico gracias a sus patentes”, señala Álvarez-Vallina. En 2012 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica.

El año pasado el premio recayó en Jacques Dubochet (Aigle, Suiza, 1942), Joachim Frank (Siegen, Alemania, 1940) y Richard Henderson (Edimburgo, Reino Unido, 1945) por su aportación al desarrollo de tecnologías para generar imágenes tridimensionales de las moléculas de la vida. Su trabajo se aplica en tecnologías para entender mejor procesos biológicos como las infecciones o los ciclos de sueño. En palabras de la academia, su mérito consiste en "el desarrollo de la criomicroscopía electrónica para la determinación a alta resolución de la estructura de biomoléculas en una solución".

"ESTOY CONMOCIONADO", AFIRMA UNO DE LOS GALARDONADOS

“Estoy conmocionado y contento. Pero, sobre todo, conmocionado”, afirmó Gregory Winter a la agencia de prensa sueca TT. “Espero que hayan hecho la buena elección”, bromeó.

“Yo era la persona adecuada en el momento adecuado” declaró por su lado George Smith, ahora jubilado.

De los 181 galardones de Química otorgados desde 1901, solo cinco han sido para mujeres, el 2,7% del total. Antes de Frances Arnold solamente otras cuatro mujeres habían sido galardonadas con este Nobel: Marie Curie (1911), Irène Joliot-Curie (1935), Dorothy Crowfoot Hodgkin (1964) y Ada Yonath (2009).

El martes, la canadiense Donna Strickland se convirtió en la tercera mujer en recibir el Premio Nobel Física, compartido con otros dos científicos, el francés Gérard Mourou y el estadounidense Arthur Ashkin.

Los laureados con los Premios Nobel recibirán el 10 de diciembre una medalla de oro, un diploma, además del cheque. El galardón tiene una dotación de nueve millones de coronas suecas, unos 870.000 euros.

Venezuela y la reelección de Trump

Por Ángel Guerra Cabrera

Hablar de agredir militarmente a la República Bolivariana de Venezuela se ha convertido en lo más natural en los medios hegemónicos de comunicación. Nada vale para ellos el derecho de los pueblos a su soberanía, a la no intervención, la solución pacífica de las controversias y la no amenaza y no uso de la fuerza, principios que aún forman parte de la Carta de la ONU y de muchas constituciones, incluida la de México. Principios que no pueden ser condicionados por ninguno otro, como los derechos humanos, invocados hipócrita y descaradamente por los neoliberales. Pues, qué otro patrón de acumulación que no sea el neoliberal, pisotea y viola con más ferocidad y alevosía todos los derechos humanos. Para esos medios tampoco existe la sistemática y multifacética guerra a que ha sido sometida Venezuela desde hace 16 años.

Estados Unidos es el autor principal en la imposición de este estereotipo a las audiencias de su gigantesca maquinaria mediática, pero también ha contribuido mucho a ello el ahora alicaído Grupo de Lima, cuyos gobiernos fundadores gozan de los más altos grados de impopularidad y repudio popular en nuestra región. Aunque ahora digan lo contrario, también, por acción u omisión, han llevado mucha agua al molino de la acción militar contra la patria de Bolívar. 

Es este contexto, Donal Trump, presidente de la gran potencia del norte, cargó implacablemente contra Venezuela por enésima vez la semana pasada, ahora en la Asamblea General(AG) de la ONU y luego reiteró a periodistas que “todas las opciones están sobre la mesa, todas. Las fuertes y las menos fuertes”. En tono amenazante añadió: ya saben lo que quiero decir con fuerte.

Sin embargo, ese mismo día el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, argumentó muy sólidamente a la AG el mapa de la sistemática agresión de Estados Unidos contra Venezuela en todos los órdenes, particularmente la guerra económica y el daño que ha hecho al pueblo venezolano(http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/politica/discurso-del-presidente-maduro-en-asamblea-general-de-la-onu/). Maduro denunció el montaje mediático de la supuesta “crisis humanitaria” y migratoria así como la actividad para aislar y acosar a Venezuela desarrollada por Washington y sus aliados en el seno de distintas instancias y agencias del organismo internacional. Puso en evidencia de manera descarnada la activa participación de las autoridades y la oligarquía colombiana en el recientemente frustrado atentado con drones contra su persona y en el entrenamiento durante meses en ese país de los ejecutores.

El mandatario también subrayó que el mismo había sido preparado, planeado y financiado desde Estados Unidos y puntualizó que por vía diplomática Caracas envió a Washington las pruebas y nombre de los detenidos durante la investigación sobre el intento magnicida. Más aun, solicitó al secretario general de la ONU la designación de un delegado especial del organismo internacional que se ocupe de encabezar una investigación independiente sobre los hechos y expresó su esperanza de que el FBI acceda a participar junto a las autoridades venezolanas en su esclarecimiento.

Maduro también reiteró su apertura a conversar con Trump. Yo estaría dispuesto -dijo- a estrechar la mano del presidente de los Estados Unidos, a sentarme a dialogar “sobre las diferencias bilaterales y los asuntos de la región, que así sean considerados”. A nadie enterado escapa que, por ahora, el más probable curso de acción militar contra Venezuela no es la intervención estadounidense directa. Caracas es un hueso militarmente duro de roer con su unidad cívico-militar y su excelente armamento, por lo que no debe descartarse una aventura de varios ejércitos de Suramérica. 

En todo caso, Trump acusó recibo positivamente al ofrecimiento del líder venezolano y se llegó a especular por algunos medios sobre un encuentro bilateral pero nada ocurrió y después el tema ha decaído informativamente. Existen fuertes rumores que achacan la frustración de la eventual reunión a acciones del ex presidente de Colombia Álvaro Uribe y su amigo y aliado el senador Marco Rubio, que habrían animado a la jauría mediática a rasgarse las vestiduras ante la mera posibilidad de la cita. De lo que no cabe duda es que son los legisladores cubanoamericanos, mejor conocidos como mafia de Miami, y Uribe, los más interesados en promover el ataque a Venezuela en la modalidad que sea posible.

El ex jefe de personal de Obama en la Casa Blanca y alcalde de Chicago Rahm Emanuel declaró hace unos días que Trump podría estar pensando en un ataque a Venezuela antes de las elecciones de noviembre para desviar la atención de los innumerables escándalos y acusaciones que lo acosan. Y es que el inquilino de la Casa Blanca necesita la victoria del Partido Republicano en noviembre para evitar el impeachment y satisfacer su obsesión de ser reelecto en 2020.

Twitter:@aguerraguerra
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