Los padres cubanos pueden acogerse a una licencia laboral para cuidar a su descendencia.
GÉNERO Redacción IPS Cuba 17 junio, 2015
Diversas instituciones trabajan para eliminar estigmas y estereotipos sobre la vivencia de la maternidad y la paternidad. Foto: Jorge Luis Baños
La Habana, 17 jun.- Paternidades y maternidades tradicionales, emergentes y diversas conviven en la sociedad cubana actual, tal y como lo atestiguaron las historias de vida contadas la clausura de la Segunda Jornada Maternidad y paternidad. Iguales en derechos y responsabilidades.
El encuentro, auspiciado por el estatal Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), estuvo dedicado principalmente al Día de los Padres, que en Cuba se celebra el tercer domingo de junio.
“Cuando nos estabilizamos como pareja y la convivencia fluyó de manera armónica, pensamos en tener un hijo”, comentó Yunior del Toro, quien comparte su vida sentimental y familiar con Abdel del Busto y el hijo de ambos.
Alcanzar el sueño de la paternidad como pareja homosexual no fue fácil, pues requirió una década de preparación, sobre todo para encontrar a la madre que asumió el proceso de gestación, rememoraron en el intercambio efectuado el 12 de junio, en la sala Rubén Martínez Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
“Todo funcionó a la perfección porque la madre es una gran amiga y aceptó la propuesta de que el niño viviera con nosotros sin perder el contacto con ella”, explicó del Busto, médico de profesión.
“Para ella –agregó- ha significado desempeñar un rol diferente al que hubiese ejercido en una familia tradicional”.
A su juicio, “no han sido grandes los sacrificios y sí muchos los aprendizajes. En estos cinco años hemos tenido que estar pendientes de otra persona, levantarnos de madrugada, preparar todo para que el niño vaya al círculo y otras cuestiones del día a día”, dijo.
Pero Del Busto también refirió algunos momentos difíciles en la experiencia de la paternidad.
“Soy médico y la primera negativa fue cuando solicité licencia no retribuida en el hospital para dedicarme al cuidado del bebé, y solo porque conocía bien la ley pude insistir y pasar todo el primer año con él”, sostuvo el galeno.
Yunior, por su parte, especificó que él ni siquiera pudo optar por una licencia, porque sus derechos como padre no existen en el tipo de familia que han creado.
“También es delicado llegar a algunos lugares donde enseguida preguntan por la mamá y se quedan sorprendidos al ver que somos dos papás. Y las reacciones de la gente el niño las ve, las percibe”, confesó Del Toro.
Asimismo, apuntó que “a veces también es difícil cuando los muchachos del círculo infantil preguntan por su mamá: ¿por qué ella no viene a buscarlo?, ¿dónde está?, son algunas de las cosas que dicen con naturalidad”.
“Imagino que en muchos casos quizás sea reflejo de lo que escuchan en sus casas, porque las personas mayores no nos han cuestionado de frente, pero tal vez en otros espacios sí hablen del tema”, añadió.
La historia de Yunior y Abdel demuestra que las parejas homosexuales no están en una condición favorable para vivir a plenitud su paternidad o maternidad, aseveró el periodista Francisco Rodríguez Cruz.
El autor del blog Paquito el de Cuba también asumió un modelo de familia alejado de los cánones tradicionales impuestos por la cultura machista.
Hace 12 años vive con su pareja Miguel Ángel Plasencia y afrontó el reto de insertar a su hijo Javier, fruto de un matrimonio anterior, en la nueva dinámica familiar.
“Fue un proceso complejo, pensado, negociado y de mutuo acuerdo con la madre”, relató.
“Cuando mi hijo Javier necesitó definir cuál era mi vínculo afectivo con Miguel Ángel, ya estaba preparado y la mamá y yo le dimos respuesta a sus preguntas. Él lo resolvió de una manera simple, nos dijo que tenía dos padrastros, porque su mamá se volvió a casar”, expresó el reconocido activista gay.
Sin embargo, resaltó que no en todos los casos hay final feliz, porque a las incomprensiones y la discriminación se une “la ausencia de amparo jurídico para la protección y reconocimiento de los derechos de la maternidad y paternidad de parejas homosexuales”, subrayó.
Las diversas maneras de vivir la paternidad también quedaron reflejadas en ejemplos como el de Eduardo Carbó, padre por tercera vez a los 59 años y el de Eloy Darlington, quien realizó prácticamente solo la crianza de su hija ante la incapacidad mental de la madre.
Al referirse al encuentro, Mariela Castro, directora del Cenesex, valoró de manera positiva la participaron de los padres, cuando tradicionalmente son las madres quienes protagonizan esos espacios.
La sexóloga elogió el intercambio por estar basado en lo vivencial, “pues la producción científica debe nutrirse de lo que cada ser humano está sintiendo, recibiendo o necesitando en cada momento”.
La Segunda Jornada Maternidad y paternidad. Iguales en derechos y responsabilidades, comenzó el 14 de febrero (Día del amor y la amistad) y tuvo otros encuentros el Día de las Madres, el Día Internacional de la Familia y finalizó con el festejo del Día de los Padres.
El encuentro está pensado como contribución a incentivar la participación de las madres y padres por igual en el cuidado y formación integral de las niñas y niños y como espacio para ampliar la reflexión sobre modelos de familias más inclusivos y diversos. (2015)
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