Revolucionó al mundo con sus ideas y amasó una fortuna de u$s6.100 M. Pero antes de codearse con el éxito tuvo que sortear un camino lleno de obstáculos. Fue entregado en adopción y soportó varios fracasos. "No quiero morir, pero sé que es el destino que nos espera a todos", afirmó
Por César Dergarabedian
Era uno de los hombres más ricos del mundo y el dueño del "ADN" tecnológico de Apple, la empresa del logotipo de la manzana, que cofundó con Steve Wozniak.
Se trata de Steve Jobs, quien a la edad de 56 años falleció este miércoles 5 de octubre de 2011.
La idea del nombre de la compañía se le ocurrió a Jobs, luego de visitar a su hermano en la década del ‘70, en una granja de Oregon, donde había un huerto de manzanas, una de las frutas favoritas del empresario.
Hoy Apple es sinónimo de las computadoras y sistemas operativos Macintosh, el reproductor de medios digitales iPod, el teléfono multimedia iPhone y la tableta iPad, además de la plataforma de distribución de contenidos mediáticos iTunes y la tienda de aplicaciones informáticas App Store.
En esta nota, un repaso por la vida de este genio de la informática, del marketing y de los negocios, que no pudo ganar su batalla contra el cáncer.
Steve Paul Jobs nació el 24 de febrero de 1955 en Los Altos, California. Sus padres fueron Joanne Carole Schieble y el sirio Abdulfattah Jandali, dos estudiantes universitarios, que lo entregaron en adopción a un electricista, Paul Jobs, quien junto a su esposa Clara, un ama de casa, lo educaron.
En la escuela Homestead High School en Cupertino (California) y en el instituto Homestead H.S. participó en un club llamado Hewlett-Packard Explorer Club.
En ese contexto, se lo observó por primera vez con una computadora a los 12 años. Claro está, no eran las PC o portátiles que se ven hoy sino equipos de dimensiones grandes y nada funcionales.
Jobs trabajaba como técnico a los 19 años en Atari, la empresa que fabricaba la famosa consola de videojuegos, cuando conoció en esa compañía a Wozniak, otro fanático de la electrónica. Con unos ahorros se pagó un viaje a la India. A su vuelta a California se reunió con Wozniak para fabricar una computadora personal en 1976 cuando estudiaban en la Universidad de Berkeley.
Después de presentar su invento en la Universidad y ver su éxito, comenzaron a fabricar computadoras en el garaje de la casa de Jobs, después de vender algunas de sus posesiones más preciadas, como el auto Volkswagen de Jobs y la calculadora científica HP de Wozniak. Nació así la Apple I y la empresa Apple Computers.
Tras vender 25 unidades en una tienda de "Do it yourself", en la que consiguió que se las pagaran al contado, Jobs convirtió el garaje de la casa de sus padres, en el 2066 Crist Drive de Los Altos, California en la zona de montaje de computadoras, y el living en la zona de embalaje y recepción.
En la segunda mitad de 1976, Wozniak preparó la Apple II, cuyas características principales eran un diseño más elegante y una máquina totalmente ensamblada que apenas pesaba 5 kilogramos y medio.
Así, Jobs (en la foto, con Bill Gates, en una conference en San Diego, California), encabezó una revolución de hardware reduciendo en forma considerable el tamaño del equipo a una pequeña caja. Lisa fue la primera computadora personal fabricada en serie por Apple con una interfase gráfica para el usuario (GUI), que salió al mercado en mayo de 1977.
Al público le gustaba su diseño, su innovación y su fiabilidad. El crecimiento de la compañía fue tan rápido que en 1983 Apple ya facturaba 2.000 millones de dólares. La Apple II se vendió hasta 1993. Además, por primera vez, apareció en la historia la papelera informática en el sistema operativo.
Wozniak (en la foto, a la izquierda, junto a Jobs) era el conocedor en hardware y electrónica en general, y Jobs el experto en marketing, la persona que sabía cómo vender. Pero en 1981 Wozniak dejó la empresa por el carácter de Jobs.
Para algunos, este empresario era tirano, insoportable y egoísta, a tal punto de imponer una estricta censura ante la prensa, que incluye acciones legales contra periodistas y medios que logran algunas primicias sobre la compañía.
En cambio, otros aseguran que era un hombre encantador, motivador y excepcional. De lo que no hay duda es que se trataba de una persona obstinada y perfeccionista.
En 1983 Jobs convenció al ex presidente de Pepsi, John Sculley, a quien nombró CEO de la compañía. “¿Quieres pasarte el resto de tu vida vendiendo agua con azúcar o quieres cambiar el mundo?”, le planteó.
En 1984, Apple logró fama a nivel global gracias a un anuncio de su nueva computadora rodado por Ridley Scott, llamado “1984”, y que se emitió por primera vez en la final del fútbol americano, el Superbowl, el acontecimiento deportivo más visto de EEUU.
En diciembre de 1979 Jobs y su equipo visitaron el centro de investigación de Xerox donde conocieron un prototipo que funcionaba con un entorno gráfico y un ratón o mouse.
A la vuelta a su oficina, convocó a sus ingenieros, se mudó a un edificio que llamaron Siberia, y trabajaron 90 horas semanales en la computadora que cambió la informática personal: la Macintosh.
Era un equipo sencillo. Tenía un sistema gráfico conocido como WYSIWYG (What You See is What You Get, lo que ves es lo que tiene) que permitía trabajar a través de íconos.
Mostraba un reloj cuando había que esperar y una bomba cuando el sistema se caía. La Mac se convirtió en símbolo de la juventud, de rebeldía y de modernidad y se puso de moda.
Pero la trayectoria de Jobs sufrió graves derrotas. Por ejemplo, la Apple III que salió defectuosa. Se retiraron más de 14.000 máquinas y lo obligó a lanzar la Apple III Plus, en 1983, que estuvo en el mercado apenas 4 meses.
Estos fracasos despertaron las peleas entre Sculley y Jobs. El ex Pepsi pidió el apoyo del Consejo de Administración quién le dio toda su confianza, y le quitó responsabilidad de mando a Jobs, quien a los 31 años dejó su compañía, en mayo de 1985.
Pero no se quedó inactivo: creó la empresa NeXT Corporation en 1989 y le compró Pixar Animation Studios a Lucasfilm, en 1986.
Con Jobs a la cabeza, Pixar produjo las películas Toy Story (el primer largometraje generado completamente por computadora) y Bichos. Ambos filmes abrieron nuevos horizontes en el mundo de la animación.
Jobs vendió Pixar a Walt Disney Company por 7.400 millones de dólares y se convirtió en el mayor accionista individual de Disney, con una participación del 7%.
En cambio, Next fue un fracaso: quería construir en esa empresa la siguiente generación de computadoras personales para aplastar a Apple, pero esto nunca sucedió. Después de más de ocho años de lucha, y cerca de 250 millones de dólares invertidos, Jobs decidió cerrar la división de hardware de Next, en 1993.
En 1991, Jobs se casó con Laurene Powell con la que tuvo 4 hijos. Dos años después, por culpa de una fuerte caída en la rentabilidad de Apple, Sculley debió renunciar. En 1996, Apple mantenía pérdidas de miles de millones de dólares y su cuota de mercado había bajado al 3-4%.
El 16 de septiembre de 1997, Jobs regresó a su empresa, bajo su meta permanente: innovar el diseño y las prestaciones de los productos Apple. Así, en mayo de 1998 lanzó la serie Powerbook G3.
La iMac (en la foto) fue su siguiente movimiento, en agosto de 1998, que volviera a despertar pasiones. Fue un equipo revolucionario, no sólo por sus cualidades técnicas, sino sobre todo por su innovador diseño, que llevó luego las portátiles iBook, en septiembre de 1999.
Su próximo logro fue la revolución de la música digital con su reproductor de música portátil iPod y la tienda de música digital iTunes.
Pero en 2007, Jobs comenzó a revolucionar el mayor mercado de consumo masivo del mundo: la telefonía móvil, con su iPhone, un teléfono que obligó a toda la industria a seguir las tendencias.
Y en abril de 2010 volvió a hacer algo similar con la iPad, la computadora con formato de tableta que también sacudió al mercado tecnológico.
A comienzos de 2011, con 56 años, la revista Forbes lo ubicó en el puesto número 136 de los principales millonarios del mundo con una fortuna de 6.100 millones de dólares.
Jobs sufría desde 2004 problemas graves de salud. Ese año se le diagnosticó un cáncer de páncreas, una enfermedad que superó luego de un tratamiento en una clínica oncológica californiana.
A principios de 2009 el propio empresario anunció que padecía un desequilibrio hormonal y que debía ausentarse de la empresa. En esa ocasión dejó al frente a Timothy D. Cook, jefe de comunicaciones.
En abril de 2009 se sometió a un trasplante de hígado y en septiembre de ese mismo año volvió al trabajo, pero el 17 de enero último, dejó nuevamente la compañía a cargo de Cook.
Una de las últimas imágenes públicas de Jobs (arriba) fue difundida el 18 de febrero pasado por la propia Casa Blanca.
Obama, sentado en el medio de uno de los laterales de la mesa, estuvo flanqueado a su derecha por Mark Zuckerberg, el joven fundador de Facebook; y por Jobs. La foto muestra al cofundador de Apple de espaldas y sin posibilidad de ver incluso lo que comió.
Pero el mundo tecnológico y empresario recibió un fuerte cimbronazo en la noche del 24 de agosto último, cuando Jobs anunció su renuncia a la presidencia ejecutiva de Apple.
En una carta dirigida a la comunidad tecnológica, Jobs explicó: "Siempre he creído que si alguna vez llegaba el día en que no pudiera satisfacer mis labores y expectativas como CEO de Apple, sería el primero en decírselos. Desafortunadamente, el día ha llegado".
En la misma carta expuso que renunciaba de manera formal como máximo ejecutivo de la compañía, aunque añadía que le gustaría tener un rol y seguir colaborando con la empresa, si la junta del consejo de la firma lo viera como apropiado.
Con respecto al futuro de la empresa, Jobs aseguraba que los días más brillantes e innovadores están por venir. "Espero verlos y contribuir en ese éxito en una nueva posición", destacó.
Por último, agradeció a sus compañeros en la empresa por los años de trabajo juntos. "He conseguido a algunos de mis mejores amigos de toda la vida en Apple", concluyó.
Tras darse a conocer esta decisión, desde la compañía se anunció que Jobs fue elegido como presidente del directorio, mientras que el puesto que deja vacante lo ocupó Tim Cook, quien era, hasta ese entonces, el jefe de operaciones de la organización.
Cook ingresó a la empresa en marzo de 1998 y tuvo el cargo de director ejecutivo (CEO) provisional en 2004, 2009 y 2011, en sustitución de Jobs
“No quiero morir”, había exclamado Jobs en el discurso de apertura a la promoción 2005 de la Universidad de Stanford.
“Y aún así, la muerte es el destino que nos espera a todos”, añadió.