Revista Internacional
Correo del Alba
El jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, Kurt Tidd, mantiene encuentros regulares con la ultraderecha de Venezuela nucleada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), con el objetivo de seguir adelante con la política desestabilizadora que apunta a derribar el gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro.
Según un documento presentado por el almirante estadounidense y actual jefe del Pentágono para investigar e intervenir en el Cono Sur del continente, titulado “Operación Venezuela Freddom-2”, confirma que trabajan, como ya lo han hecho en otras oportunidades, con la derecha venezolana en su conjunto, que en la actualidad impulsa y financia la violencia de los sectores más radicalizados del país.
La MUD y la mayoría de diputados opositores que se encuentran en la Asamblea Nacional, institución que permanece en desacato judicial, junto con el jefe del Comando Sur de los EEUU, tienen una estrategia, que al menos cuenta con 12 fases, con la que plantean dar la estocada final contra Maduro y acabar con su mandato que, cabe aclarar, está dentro de los tiempos electorales de Venezuela.
Estos intentos por dar un golpe de Estado en Venezuela son de manual. Con algunos matices diferenciadores también se llevaron acciones similares en Honduras en 2009, cuando derrocaron al gobierno de Mel Zelaya. Luego avanzaron con acciones similares en el Paraguay de Fernando Lugo e intentaron hacer lo propio en Ecuador, con el llamado intento de “golpe blando”, contra Rafael Correa.
Esto fue anticipado por Correo del Alba en una entrevista exclusiva que le realizamos al ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino lópez. Ocasión en la que detalló los mecanismos de la “guerra no convencional” y la “operación Tenaza”.
Esta guerra no convencional contra los gobiernos progresistas de la región tuvo una de sus capítulos más impactantes cuando llevaron adelante un impeachment contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y su posterior destitución. Ahora, Michel Temer ejerce como mandatario del país más grande de América Latina y, a pesar del fuerte rechazo social, aplica el modelo político y social que le dictan desde Washington.
Al leer los 12 pasos de esta “operación” contra Venezuela, se puede entender el desarrollo de las acciones terroristas y vandálicas que se han desarrollado en el país en los últimos 40 días, actos que forman parte de la guerra no convencional plateada por los Estados Unidos.
Vale destacar que esto fue anticipado por Correo del Alba en una entrevista exclusiva que le realizamos al ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino lópez. Ocasión en la que detalló los mecanismos de la “guerra no convencional”, la “operación Tenaza”, el rol de los medios de comunicación y de todo el arco opositor. (Ver entrevista).
Las 12 fases del Comando Sur y la oposición venezolana:
1.- La MUD ha acordado una agenda común que incluye un escenario de violencia callejera y el empleo dosificado de enfrentamientos armados. Al respecto, Tidd sostiene: “Es indispensable destacar que la responsabilidad en la elaboración, planeación y ejecución parcial de la Operación Venezuela Freedom-2 en los actuales momentos descansa en nuestro comando, pero el impulso de los conflictos y la generación de los diferentes escenarios es tarea de las fuerzas aliadas de la MUD involucradas en el Plan, por eso nosotros no asumiremos el costo de una intervención armada en Venezuela, sino que emplearemos los diversos recursos y medios para que la oposición pueda llevar adelante las políticas para sacar a Maduro”.
2.- La utilización de la Asamblea Nacional como tenaza para obstruir las acciones de Gobierno bajo un enfoque de “cerco y asfixia” acordado con los “socios” más cercanos de la MUD. En este punto mencionan convocar a eventos y movilizaciones, interpelar a los funcionarios del Gobierno, negar créditos y derogar leyes, cosa que ha venido haciendo la derecha desde que llegó al Parlamento.
3.- Insistir en un gobierno de transición y las medidas que se tomarán después de la caída de lo que ellos denominan “régimen”, entre las que se incluye un gabinete de emergencia.
Mantendrán la campaña ofensiva en el terreno propagandístico, “fomentando un clima de desconfianza, incitando temores, haciendo ingobernable la situación”.
4.- Aplicarán las “tenazas” para asfixiar, paralizar e impedir que las fuerzas revolucionarias se puedan recomponer de manera que esto les permita arribar a “esta fase terminal” impulsando “un plan de acción de corto plazo, de 6 meses, con un cierre de la segunda fase, entre julio y agosto de 2016”.
En este punto se incluye el ataque a la imagen del presidente Maduro y la estrategia de responsabilizar al Estado y sus políticas del “estancamiento económico, la inflación y la escasez”.
5.- Mantendrán la campaña ofensiva en el terreno propagandístico, “fomentando un clima de desconfianza, incitando temores, haciendo ingobernable la situación”, para lo que dicen contar con los jóvenes del país suramericano que demuestran “una creciente identidad con nuestra forma de vida e ideales”.
6.- En su campaña explotarán “temas como la escasez de agua, de alimentos y de electricidad, teniendo este último aspecto un carácter grave para el gobierno”. En este sentido, reforzarán la idea de que el jefe de Estado es responsable exclusivo de éste último punto.
7.- Señalan que tiene especial interés posicionar en las actuales circunstancias “la matriz de que Venezuela entra en una etapa de crisis humanitaria por falta de alimentos, agua y medicamentos”. Continuarán con el manejo del escenario que han venido planteando sectores de la derecha nacional e internacional donde muestran que Venezuela está “cerca del colapso y de implosionar’ demandando de la comunidad internacional una intervención humanitaria para mantener la paz y salvar vidas”.
8.- Insistirán en la aplicación de la Carta Democrática “tal y como lo hemos convenido con Luis Almagro Lemes”. Usarán para ello a ex presidentes, a gobiernos afines y a la Alianza Parlamentaria Democrática de América, junto a la coordinación “entre organismos de la Comunidad de Inteligencia y otras agencias como las organizaciones no gubernamentales (ONGs), corporaciones privadas de comunicación como la SIP y diversos medios privados”.
“Si bien en la situación militar no podemos actuar ahora abiertamente, con las fuerzas especiales aquí presentes hay que concretar lo ya anteriormente planificado para la fase 2 de la operación".
9.- Afianzarán la imagen que desde hace años intentan mantener de vinculación del Gobierno de Venezuela con la corrupción y el lavado de dinero, como plantean en la Orden Ejecutiva que emitió Barack Obama en contra del país el 9 de marzo de 2015.
10.- Mencionan al sector militar y señalan que han “ganado adeptos en sectores institucionalistas” gracias a su “exitosa campaña”. Sin embargo, manifiestan su preocupación porque “existe una alta probabilidad de que los mandos identificados con el chavismo duro ofrezcan resistencia, sobre todo en unidades élites que históricamente se han alineado con el régimen. Por eso, hay que sostener el trabajo de debilitar ese liderazgo y anular su capacidad de mando”.
11.- También se refieren a los colectivos, los catalogan como obstáculos para las movilizaciones y demandan “su neutralización operativa en esta fase decisiva”.
12.- “Si bien en la situación militar no podemos actuar ahora abiertamente, con las fuerzas especiales aquí presentes hay que concretar lo ya anteriormente planificado para la fase 2 de la operación. Los entrenamientos y aprestos operacionales de los últimos meses, con la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo en la base de Palmerola, en Comayagua –Honduras, la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur–, permite colocar tales componentes en condiciones de actuar rápidamente en un arco geoestratégico apoyado en las bases militares de ‘control y monitoreo’ en las islas antillanas de Aruba (Reina Beatriz) y Curazao (Hato Rey); en Arauca, Larandia, Tres Esquinas, Puerto Leguízamo, Florencia y Leticia en Colombia; todo ello como Lugar de Operaciones de Avanzada (FOL), con proyecciones sobre la región central de Venezuela donde se concentra el poderío político-militar”, para luego enumerar los activos militares dispuestos para la operación”.
Martes 16 de Mayo de 2017