Washington, 12 nov (PL) Cuba encabeza la lista de países con mayor densidad de recursos humanos en salud por cada 10 mil habitantes, (134,6), seguida por Estados Unidos (125,1) y Canadá (93,5), señala un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Haití, con 3,6, es de las naciones menos favorecidas, secundada por Guyana (11,2), Guatemala (12,5), Honduras (13,6) y Bolivia (14,1), agrega el documento titulado "Una verdad universal: No hay salud sin agentes sanitarios", que analiza los desafíos en distribución, migración y formación de profesionales de ese sector.
El texto asegura que el 70 por ciento de los países de la región cuenta con los médicos, enfermeras y personal necesarios para brindar servicios básicos a la población, y en algunos casos los superan, los problemas consisten en mejorar la dotación y retención de esos profesionales en los lugares más necesitados, y desarrollar la educación médica de acuerdo a las necesidades de cada lugar.
"Uno de los retos para alcanzar la cobertura universal en salud es lograr que todos, en especial las poblaciones más vulnerables y las que viven en áreas remotas, tengan acceso al personal de salud calificado y culturalmente competente", señaló Carissa F. Etienne, directora de la OPS.
"La estrategia para lograrlo es el fortalecimiento de los equipos multiprofesionales en el primer nivel de atención, integrados en red", aseveró.
El estudio destaca que en la actualidad el mundo necesita incrementar la cifra de trabajadores de la salud en más de siete millones. También una mejor distribución geográfica, ya que en muchos países se concentran en grandes ciudades.
Otro aspecto a tener en cuenta es la migración del personal, el desplazamiento de los profesionales tiene un fuerte impacto en el Caribe, en algunos países de América Central, y comienza a tener efectos en países América del Sur, agrega.
Como ejemplo señala la situación del Caribe anglófono, una subregión donde el 42 por ciento de los puestos de enfermeras están vacantes por causa de la emigración.
Por último recomienda que la formación de recursos humanos responda al modelo de atención universal, equitativo y de calidad. Se requiere entonces de la interacción entre las instituciones de formación y los servicios de salud, indica el informe.