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Para ambos sexos, es semejante la intención o preocupación por los temas de educación (school+university), alimentación (food+drink), profesional (career+money), transporte (transport). Por su parte, los hombres escriben más en Facebook sobre deportes, tecnología, videojuegos, cine y música; mientras que las mujeres lo hacen con mayor diferencia genérica sobre familia, las relaciones, las ocasiones especiales, mascotas y sus estados de ánimo. Algunas de las temáticas que podrían parecer clichés bien segmentados, como las modas y el entrenamiento físico y personal, tienen, sin embargo, comportamientos similares entre mujeres y hombres.
En cuanto a la edad, al avanzar esta, se escribe menos en Facebook de la educación, de modas y de los estados de ánimo y aumenta el interés por temas de salud, política y, curiosamente, el estado del tiempo.
La ciencia de las redes
Stephen Wolfram se toma la ciencia como algo personal, podría decirse. Desde los años noventa recopila sus datos personales, en espera de algoritmos y métodos que le permitan procesarlos. Muchos de ellos han sido desarrollados en su empresa, o incorporados a su software de procesamiento matemático que tiene por nombre, justamente, "Mathematica". En su blog también describe cómo ha analizado sus patrones de vida a través de 25 años de correos electrónicos. Wolfram levantó una polémica matemática al publicar el libro Un nuevo tipo de ciencia. Allí retaba al modelo imperante de describir el mundo matemático usando ecuaciones diferenciales, a que se trastocara por la aplicación de autómatas celulares, con operaciones más sencillas y aparentemente igual de universales en su aplicación.
La red social Facebook es un almacén de información. Nombres, edades, fechas de nacimiento y estados sentimentales recopilan uno de los mayores sistemas de identidades de Internet. Libros, frases, series televisivas y películas preferidas agregan la imagen estética de cada cual. Por último, están las relaciones sociales, en formas de hilos que van de una persona a otra y que conforman la red.
Todos estos datos son susceptibles de ser compilados, analizados y utilizados. Con ese objetivo, la compañía WolframResearch lanzó en enero de 2013 el servicio "Wolfram Alpha Personal Analyticsfor Facebook". Desde su web, cualquier internauta puede introducir sus credenciales de acceso a Facebook y el sistema matemático compila, analiza y devuelve información sobre la red de amigos. De la misma manera, puede el usuario convertirse en un "donante de datos". Con ellos, según WolframResearch, se contribuirá de manera anónima al estudio científico de las redes sociales.
El primer resultado de Wolfram Research fue publicado el 24 de abril de 2013, en el blog de Stephen Wolfram, fundador y director ejecutivo de la empresa. El estudio reúne la información de más de un millón de usuarios que donaron sus datos.
Demografías de Facebook
El reporte, con carácter y representaciones de información propias de las ciencias exactas, no deja de ser atractivo para todos. Algunos de los resultados, relativos a las edades, se muestran en gráficas y se pueden resumir en datos generales:
- El promedio de amigos de los usuarios estudiados es de 229
- El número promedio de amigos es mayor entre los veinteañeros y disminuye para usuarios de mayor edad.
- De los 15 a los 40 años de edad, la mayor parte del círculo social en Facebook, corresponde a colegas de escuela o trabajo, en el mismo grupo etario. Sobre los 50 años y más, existe una diversidad mayor de edades, posiblemente relacionada con el círculo social de los hijos y otros familiares.
- Después de los 35 años, existe una mayor cantidad de personas casadas que solteras.
A primera vista, algunas de las conclusiones resultan lógicas y predecibles. Sin embargo, son posiblemente la confirmación de la utilidad de las redes sociales como herramientas de estudio demográfico e incluso sociológico.
Una sección interesante del reporte muestra cómo han ocurrido los cambios de residencia de los usuarios, como señal de flujo migratorio. Las mayores señales de migración van desde la India, China, Reino Unido, Canadá y México hacia los Estados Unidos. El tamaño de las flechas indica el volumen de la migración. Es interesante el caso de Australia, donde las saetas de entrada y salida con Estados Unidos y el Reino Unido poseen casi igual tamaño.
Otra sección del estudio muestra las temáticas de las publicaciones en Facebook por los usuarios analizados. Se organizan en gráficas segmentadas por género y edad.
Para ambos sexos, es semejante la intención o preocupación por los temas de educación (school+university), alimentación (food+drink), profesional (career+money), transporte (transport). Por su parte, los hombres escriben más en Facebook sobre deportes, tecnología, videojuegos, cine y música; mientras que las mujeres lo hacen con mayor diferencia genérica sobre familia, las relaciones, las ocasiones especiales, mascotas y sus estados de ánimo. Algunas de las temáticas que podrían parecer clichés bien segmentados, como las modas y el entrenamiento físico y personal, tienen, sin embargo, comportamientos similares entre mujeres y hombres.
En cuanto a la edad, al avanzar esta, se escribe menos en Facebook de la educación, de modas y de los estados de ánimo y aumenta el interés por temas de salud, política y, curiosamente, el estado del tiempo.
La ciencia de las redes
Stephen Wolfram se toma la ciencia como algo personal, podría decirse. Desde los años noventa recopila sus datos personales, en espera de algoritmos y métodos que le permitan procesarlos. Muchos de ellos han sido desarrollados en su empresa, o incorporados a su software de procesamiento matemático que tiene por nombre, justamente, "Mathematica". En su blog también describe cómo ha analizado sus patrones de vida a través de 25 años de correos electrónicos. Wolfram levantó una polémica matemática al publicar el libro Un nuevo tipo de ciencia. Allí retaba al modelo imperante de describir el mundo matemático usando ecuaciones diferenciales, a que se trastocara por la aplicación de autómatas celulares, con operaciones más sencillas y aparentemente igual de universales en su aplicación.
Es de esperar que las actuales investigaciones de Wolfram lleguen a caminos similares. En el estudio, algo muestra. Ha comenzado a encontrar patrones entre los grupos sociales y a representarlos gráficamente, una técnica propia del análisis de redes. A sugerencia de su hija, según comenta, está valorando la hipótesis de que la forma de estos gráficos sociales son una imagen de las experiencias de vida y que, a través de ellos, se podría conformar la historia y tal vez el futuro social cercano. En las mismas palabras de Wolfram, la ciencia ya es "capaz de entrenar un telescopio computacional del universo social". Y los primeros resultados ya los tenemos, a un click de distancia.