11 mayo 2017 | + |
Comey estaba a cargo de una investigación sobre los supuestos vínculos de Trump con funcionarios de esta nación que el FBI consideraba podía influir negativamente en la actuación de la Casa Blanca, todo ello en medio de los desmentidos de Moscú. Foto: Prensa Latina.
Rusia rechazó las versiones de la prensa occidental sobre un supuesto despido de su embajador en Washington, Serguei Kisliak, a cambio de la destitución del jefe del Buró Federal de Investigaciones (FBI), James Comey.
La decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la separación del cargo de Comey se conoció el pasado martes, en vísperas del viaje al país norteño del ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.
Comey estaba a cargo de una investigación sobre los supuestos vínculos de Trump con funcionarios de esta nación que el FBI consideraba podía influir negativamente en la actuación de la Casa Blanca, todo ello en medio de los desmentidos de Moscú.
El director del FBI llegó a situar a Rusia como la mayor amenaza para Estados Unidos.
Nosotros de ninguna forma discutimos con nadie los cambios de nuestros cuadros y solo damos a conocer las decisiones tomadas en tal sentido por el presidente Vladimir Putin, aclaró el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
El portavoz tampoco confirmó la supuesta designación del viceministro de Relaciones Exteriores Anatoli Antonov como nuevo jefe de la misión diplomática en Washington.
De acuerdo con el diario Kommersant, los comités especializados de la Duma (Cámara baja) y del Consejo de la Federación (Senado) preparan condiciones para realizar en este mes audiencias sobre la ratificación de Antonov.
Al mismo tiempo, Peskov confirmó que Lavrov entregó a Trump un mensaje personal de Putin, aunque, aclaró que no recibió respuesta.
El jefe de la diplomacia rusa bromeó ayer al ser abordado por la prensa norteamericana que insistió en preguntar si discutió el tema de Comey con su similar estadounidense, Rex Tillerson. ‘¿Cómo?, ¿qué destituyeron a Comey?, ¿en serio?’, exclamó.
El titular consideró que, a diferencia de la administración del demócrata Barack Obama, el equipo de Trump es más pragmático y aboga por hechos concretos, estimó.
La última vez que Lavrov se reunió en Washington con su similar estadounidense fue en 2013, antes del golpe de Estado, con apoyo neofascista, perpetrado en Ucrania, en febrero de 2014.
(Con información de Prensa Latina)