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Científicos en Japón y Estados Unidos afirman que están avanzando en la exploración de una nueva fuente de energía: el hidrato de metano, una forma cristalina de gas natural encontrada en una capa subterránea congelada del Ártico y en el fondo de los océanos.
A temperatura ambiente, el cristal emite un calor intenso, por lo que se conoce como "fuego de hielo", y convierte los estimados 19.800 billones (millones de millones) de metros cúbicos de la sustancia repartida por el mundo en una fuente de combustible potencialmente importante, que contendría más energía que la combinación de todo el petróleo y gas descubiertos previamente, según investigadores del Servicio Geológico de EE.UU.
Se calcula que la producción comercial de hidrato de metano lleve al menos una década, si es que llega a producirse. Se están probando distintas tecnologías para recolectar el gas, pero hasta ahora no se ha perfeccionado ninguna técnica en particular y sigue siendo extremadamente costoso. Pero la creciente demanda de energía en Asia, que está impulsando gigantescos proyectos para licuar gas natural en Australia, Canadá y África, también está apuntalando los esfuerzos para excavar las masas congeladas de hidrato de metano mezclado en la profundidad con el sedimento del fondo del océano.
La mayor preocupación es que el sedimento que contiene hidrato de metano es inherentemente inestable, lo que significa que un accidente de perforación podría causar un deslizamiento por el cual grandes cantidades de metano —un potente gas de efecto invernadero— saldrían a través del océano hacia la atmósfera.
Las empresas de petróleo y gas que establecen plataformas de perforación en aguas profundas suelen tratar de evitar las aglomeraciones de hidrato de metano, indicó Richard Charter, miembro del grupo Ocean Foundation.
Sin embargo, el gobierno de Japón —donde los costos del gas natural actualmente ascienden a US$16 por millón de BTU, cuatro veces más caro que en EE.UU.— prometió facilitar el acceso al hidrato de metano para 2023 luego de una exitosa prueba de perforación en marzo.
En el experimento auspiciado por el gobierno cerca de la costa sur de la isla principal de Japón, Honshu, una plataforma perforó a más de 600 metros de profundidad del lecho marino.
Equipos especiales redujeron la presión alrededor de los cristales de hidrato de metano, disolviéndolos en gas y agua, y luego bombearon casi 119.000 metros cúbicos de gas hacia la superficie. Aunque no fue una captura muy abundante, fue suficiente para convencer a los investigadores japoneses de que se podía extraer más gas natural.
Si Japón logra cumplir su propósito de producir gas natural de forma económica a partir de los depósitos de hidrato de metano cerca de sus costas, podría experimentar un boom de gas natural como el que protagonizan EE.UU. y Canadá con el gas de esquisto, señaló Surya Rajan, analista de IHS CERA.
Un desarrollo exitoso del hidrato de metano podría perjudicar megaproyectos de gas natural licuado como Gorgon, en Australia, una iniciativa de US$50.000 millones encabezado por Chevron Corp., CVX -1.18% señalan expertos.
"Eso haría que me lo pensara dos veces antes de invertir miles de millones de dólares en una terminal e exportación de gas natural licuado", dijo Christopher Knittel, profesor de economía energética en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
No todos los observadores creen que los costos puedan bajar lo suficiente para que el hidrato de metano sea viable. Pero muchos países, en particular en Asia, están dispuestos a intentarlo.
China planea ser anfitriona de una conferencia internacional sobre hidrato de metano en 2014.
India contempla desarrollar las grandes cantidades de hidrato de metano descubiertas cerca de su costa en el Océano Índico en 2006, según el Servicio Geológico de EE.UU., un brazo del Departamento del Interior de EE.UU. que lleva a cabo investigaciones científicas.
En EE.UU., científicos exploraron el norte del Golfo de México en mayo para mapear parte de los 189 billones metros cúbicos de masas de hidrato de metano que se cree yacen bajo el lecho marino.
Los lugares más idóneos para extraer hidrato de metano están cerca de la zona de transición entre la plataforma continental y el océano profundo, áreas a las que es difícil acceder desde el nivel del mar.
Los productores también deben ser cuidadosos a la hora de manipular cúmulos frágiles de hidrato de metano para asegurarse de que los cristales cercanos no se rompan prematuramente y envíen gases de efecto invernadero a la superficie.
El costo de desarrollar esta nueva fuente de energía sigue siendo alto. Las estimaciones se ubican entre US$30 y US$60 por millón de BTU. Pero países como Japón, Corea del Sur, India y Taiwán importan gas "a altos precios y de esta forma podría resultarles económico producir sus propios recursos", indicó George Hirasaki, un profesor de la Universidad Rice en Houston.