La UH otorgó el reconocimiento al autor del proyecto de restauración y desarrollo de Habana Vieja.
El historiador de La Ciudad de La Habana, Eusebio Leal, recibe el título de Doctor Honoris Causa, de manos del Rector de la Universidad de La Habana, Gustavo Cobreiro Suarez, en una ceremonia realizada en el Aula Magna de la casa de altos estudios. Foto: Jorge Luis Baños_IPS
La Habana, 14 sep.- La Universidad de La Habana (UH) entregó la víspera el título de Doctor Honoris Causa en Humanidades al Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, considerado el principal el artífice del programa integral de restauración del Centro Histórico capitalino.
En una ceremonia en el Aula Magna de la casa de altos estudios, el rector Gustavo Cobreiro leyó la resolución que otorga la condición académica.
El texto reconoció la amplia labor historiográfica de Leal y su mérito como guía y ejecutor del proyecto de restauración y conservación que llevó al Centro Histórico de La Habana a ser declarado Patrimonio de la Humanidad, el 14 de diciembre de 1982, por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
El historiador y escritor Eduardo Torres Cuevas consideró que la producción historiográfica de Leal resulta obligada para el análisis inteligente y profundo de los más variados componentes de la nación, historia, ciencia, cultura y cubanidad.
Por su parte, Eusebio recordó a su madre, su predecesor Emilio Roig de Leuchsenring (1889-1964) y antepasados que lucharon por la independencia de Cuba. Dijo palabras de agradecimiento a los profesores que moldearon su carácter y la voluntad que le hizo llegar hasta aquí, y a su amplia red de colaboradores.
Para salvar a Cuba, el laureado recomendó “levantar la frente y aceptar que llevamos en ella la estrella solitaria que en su día imaginaron sobre el triángulo equilátero de la bandera los padres fundadores, aunque recorriendo a veces necesarios extravíos, pagaran un precio de sangre por su acierto o sus equivocaciones, para luego coincidir, en definitiva, en el acto magnifico de fundar una nación”.
Perfil
El intelectual, político, ensayista e investigador fue designado desde 1967 director del Museo de la Ciudad de La Habana. Tuvo a su cargo la restauración del Palacio de los Capitanes Generales, antigua Casa de Gobierno y hoy sede del Museo.
A partir de 1981 asumió la conducción de las inversiones de las obras de restauración del Centro Histórico de La Habana y su Sistema de Fortificaciones.
De formación autodidacta, Leal comenzó a trabajar a los 16 años en el gobierno municipal donde alcanzó el nivel de sexto grado.
Con posterioridad, como otros jóvenes interesados por la Historia, fue acogido por Roig de Leuchsenring y orientado por él en su vocación.
Sin haber obtenido oficialmente más nivel escolar, pero tras un intenso estudio individual, venció los exámenes de suficiencia académica en la Facultad de Filosofía e Historia de la UH, que le permitieron cursar la Licenciatura en Historia de 1974 a 1979.
Admirado por muchos, criticado por otros, Leal es considerado por algunos de sus seguidores como un ejemplo de perseverancia y modestia, de directivo que gusta de tocar las obras y tareas con sus propias manos.
Alejado del trabajo durante varios meses por serios problemas de salud que lo llevaron hasta el quirófano, el historiador hoy desanda de nuevo las calles de Habana Vieja, escudriñando edificios, saludando a los transeúntes y asistiendo a celebraciones como el homenaje realizado en agosto pasado por el 90 cumpleaños del expresidente Fidel Castro.
“Es una persona que conoce mucho La Habana y ha ayudado a darle una mejor cara a una parte de la ciudad muy deteriorada”, expresó al conocer la noticia Indira Simón, licenciada en Educación Preescolar.
Para Alejandro Santana, de 25 años, además de ser uno de los mejores oradores cubanos, Leal se ha tomado muy a pecho las mejoras para mostrarle al mundo la mejor imagen de La Habana y convertirla en una zona icónica, pese al mal estado en que se encuentran todavía muchas edificaciones.
Valoró que lo fundamental del programa de restauración “es que no se ha dedicado solo a las construcciones y servicios para el turismo, sino que ha trabajado para beneficiar también a los pobladores desfavorecidos y de la tercera edad”.
“Para mí, él va a ser difícil de sustituir”, comentó.
Proyecto único
Leal creó alrededor de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC) un sistema de instituciones que tributan a la obra restauradora, incluidas una escuela para la formación de jóvenes en oficios necesarios en la restauración y que prácticamente habían desaparecido.
“Gracias a él y lo que ha conseguido hacer por Habana Vieja, esta ha llegado a ser declarada Patrimonio de la Humanidad, algo que contribuyó a que la capital cubana fuera escogida como Ciudad Maravilla (condición obtenida por votación por Internet convocada por la fundación New Seven Wonders)”, declaró la adolescente Indiomi Peng.
A través del longevo programa televisivo Andar La Habana, Leal ha acercado a cubanas y cubanos de todas las edades a las riquezas arquitectónicas y patrimoniales de la ciudad, la historia de espacio e inmuebles, las tradiciones y las intimidades de las labores de restauración.
Con la aprobación en 1992 de un decreto ley extraordinario, se le confirieron poderes extraordinarios para la creación de empresas que le permitieran a la OHC obtener ingresos necesarios para la restauración.
Surgieron así, por ejemplo, la compañía Habaguanex y la agencia de viajes San Cristóbal, cuyo crecimiento paulatino posibilitó dar valor de uso turístico a numerosas edificaciones venidas a menos para explotarlas con fines turísticos y seguir generando ingresos para el rescate de inmuebles y obras de impacto social.
Reportes de medios alternativos indican que esas entidades dejaron de subordinarse a Leal y la OCH pasará al sistema de empresas operadas por las fuerzas armadas. (2016)