"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Crean una supercomputadora que puede predecir la muerte





"Si la computadora dice que el paciente está moribundo, lo más probable es que efectivamente muera al cabo de unos tres días": así es el enfoque que adoptan en una renombrada clínica privada de la ciudad estadounidense de Boston tras incorporar un equipo computacional ultramoderno.

El centro médico Beth Israel Deaconess ha acumulado la información sobre más de 250.000 pacientes que acudieron a sus servicios en los últimos 30 años. Procesar esta enorme base de datos y compararla con el cuadro clínico que presentan los recién ingresados es una tarea que los especialistas le plantean a una supercomputadora que han adquirido recientemente junto con el respectivo software.

El sistema recopila distintos índices de salud cada tres minutos midiendo desde la presión arterial hasta los niveles de oxígeno en la sangre, explicó a un programa de la BBC el doctor Steve Horng. Comparando la base de datos y el historial clínico de cada paciente los médicos pueden sacar un rápido diagnóstico y detectar los pacientes que corren más riesgos.

La precisión del pronóstico de la fecha de muerte de los pacientes del centro llega al 96%, detalló el médico. "Intentamos obtener una versión muy simplificada de lo que ha sucedido en el pasado y lo que está sucediendo ahora", explicó el representante de la clínica al periódico 'Daily Mail'.

Horng no especificó cuál es el rendimiento cuantitativo de la supercomputadora. Tampoco dijo si se trata del mismo test que el año pasado diseñaron dos programadores australianos buscando evitar gastos innecesarios para mantener la vida a los enfermos terminales.

Raúl Castro intervendrá por primera vez en la Asamblea General de la ONU



HISPAN TV / PL – El presidente de Cuba, Raúl Castro, por primera vez en sus siete años de mandato, ofrecerá un discurso durante la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU).

Así aparece reflejado en una lista provisional de oradores emitida el martes por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Castro hablará ante la AGNU el próximo 28 de septiembre, el mismo día que se ha previsto la intervención del presidente de EE.UU., Barack Obama.

El presidente cubano, Raúl Castro, asistirá “a los eventos de la Organización de Naciones Unidas” convocados para los próximos días en su sede de Nueva York, informó hoy el canciller Bruno Rodríguez, en La Habana.

Raúl Castro participará en la sesión de la Asamblea General que escuchará al papa Francisco el próximo día 25, indicó Rodríguez en conferencia de prensa en el Ministerio de Relaciones Exteriores para presentar el informe sobre la nueva resolución acerca del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, que será debatida y votada en Naciones Unidas el 27 de octubre, dijo el canciller.

El día 25 y los siguientes, refirió el canciller, el jefe de Estado cubano asistirá a la cumbre que considerará la Agenda Post-2015 y conmemorará el aniversario 70 de la ONU.

En dicha cumbre, Raúl Castro hablará el venidero día 26 en la sesión de la mañana, precisó el canciller y agregó que el mandatario cubano participará también en la segmento de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU, donde intervendrá en la sesión de la tarde del 28 de septiembre.

Asimismo, prosiguió Rodríguez, el presidente cubano asistirá a una conferencia sobre el empoderamiento y la igualdad de la mujer que sigue la tradición de la Conferencia Mundial sobre el tema efectuada en Beijing.

La agenda de Raúl Castro en Naciones Unidas prevé encuentros bilaterales con autoridades de diferentes países, así como reuniones con personalidades estadounidenses y con miembros de la emigración cubana, apuntó el canciller cubano.

Inician jornadas contra bloqueo económico a Cuba en Washington

Las acciones contarán con el apoyo de grupos de solidaridad con Cuba en otras ciudades estadounidenses y también de países como Bélgica, Brasil, Canadá, Rusia, Suecia y Suiza

Activistas de Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico protagonizan en esta capital desde hoy y hasta el viernes los Días de Acción contra el Bloqueo, a fin de denunciar la histórica política de sanciones impuesta por Washington a La Habana.

Convocada por el Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos y por IFCO/Pastores por la Paz, la jornada solidaria servirá para realizar 44 visitas a oficinas del Congreso norteamericano -37 de representantes, y siete de senadores- con vista a abogar por el cese del bloqueo comercial y financiero de más de medio siglo contra la vecina isla. 

Según los organizadores, las acciones contarán con el apoyo de grupos de solidaridad con Cuba en otras ciudades estadounidenses y también de países como Bélgica, Brasil, Canadá, Rusia, Suecia y Suiza.

Entre las personalidades solidarias con la nación caribeña que se darán cita esta semana en Washington D.C. se encuentran los escritores y académicos Stephen Kimber, John Kirk y Arnold August, de Canadá.

Asimismo, participarán el independentista puertorriqueño Rafael Cancel Miranda y Jan Susler, abogada del también patriota boricua Oscar López Rivera, prisionero en este país desde hace más de 34 años.Âá 

Religiosos, activistas sociales, abogados, sindicalistas y graduados de la Escuela Latinoamericana de Medicina en Cuba también se sumarán al reclamo de levantamiento del bloqueo, una política que el presidente Barack Obama ha reconocido fallida y sobre la cual ha pedido abrir un debate en el Congreso.

La agenda de actividades incluye homenajes a activistas cercanos a Cuba como Saul Landau y Lucius Walker, líder de Pastores por la Paz.

De igual modo, se realizarán proyecciones de documentales, un evento cultural-ecuménico en una iglesia bautista capitalina, conferencias y la exposición fotográfica "Los 5 Cubanos regresan: Un país entero los celebra", de Bill Hackwell, sobre los antiterroristas de la isla que permanecieron presos durante alrededor de 15 años en Estados Unidos.

De acuerdo con el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, más de 60 organizaciones de diversas naciones -como Francia, Australia, Bangladesh, Canadá, Argentina...- se adhirieron a la convocatoria para denunciar el bloqueo económico contra el mencionado país. (PL)

Show del horror: Modelo para una presidencia republicana

Max J. Castro • 16 de septiembre, 2015


Un fantasma recorre Estados Unidos: el espectro de una presidencia republicana que daría marcha atrás al erradicar los modestos avances en justicia social logrados bajo Obama, en áreas tales como la atención de salud, y la sustitución del acercamiento diplomático de Obama a países como Irán y Cuba por una política de sanciones y amenazas.

La carrera de caballos entre el número ridículo de candidatos que compiten por la nominación presidencial republicana ha capturado la mayor parte de la atención de los medios. Los comentarios indignantes de Donald Trump y su meteórico ascenso en las encuestas han atraído a su candidatura a periodistas y expertos como polillas a la luz. Lo que ha llamado poca atención, en cambio, es lo que significaría una presidencia republicana.

Afortunadamente, no tenemos que depender de meras conjeturas y especulaciones. Al escribir en las páginas de opinión del Wall Street Journal, Lanhee J. Chen, que ocupa varios impresionantes cargos académicos, pero también un aspecto decididamente poco impresionante en su curriculum vitae –director político de la campaña de Romney/Ryan– recientemente proporcionó casi un modelo de lo que es probable que pudiéramos obtener. A lo que equivale es a un programa para hacer retroceder cada medida progresista que Obama ha logrado, en contra de la implacable resistencia republicana, para llevarla a buen término no sólo en la política exterior, sino también en el frente interno.

El artículo de Chen tiene la ominosa sensación del Proyecto para el Nuevo Siglo Americano (PNAC), el manifiesto neoconservador que, cuando fue escrito hace dos décadas, parecía una mera fantasía de derecha. Pero la presidencia de George W. Bush convirtió la ilusión en realidad, cumpliendo entre otros sueños húmedos neoconservadores, la invasión de Irak. La guerra se convirtió en un desastre, y los neoconservadores se desacreditaron –por un tiempo.

Sin embargo, según un reciente artículo en The Nation, los sospechosos de siempre están de vuelta, reagrupados bajo una nueva organización, pero vendiendo la misma charlatanería, y ellos están montando una especie de regreso.

La lista de deseos de Chen es más abarcadora que incluso el sueño delirante del PNAC de un Oriente Medio –es más, para algunos de ellos el mundo– rehecho a imagen de una versión idealizada de la democracia estadounidense.

El plan de acción de Chen para un presidente republicano combina las pretensiones imperiales de los neoconservadores con el capitalismo del híper laissez-faire salvaje de Paul Ryan. Dado que los proyectos políticos lunáticos, como los sueños en el Mago de Oz, a veces se hacen realidad, vale la pena establecer los puntos principales del proyecto de retraso de Chen y proporcionar una breve réplica:
Revertir los esfuerzos para ampliar el alcance de los sindicatos.

Esto suena como una broma, pero en cambio es un deseo feroz de patear en la cabeza a un caballo agonizante. La realidad es que la afiliación sindical –tanto en términos absolutos como en relación con el tamaño de la fuerza de trabajo– ha estado en una fuerte caída durante décadas. Así que, en consecuencia, lo mismo ha sucedido con su alcance y poder. Hay varias razones para esto, ninguna más importante que el clima político hostil en el que los sindicatos han luchado para sobrevivir durante la prolongada era conservadora iniciada por la destrucción que Ronald Reagan hizo del Sindicato de Controladores de Tránsito a principios de 1990.

Los jueces, de la Corte Suprema hacia abajo, nombrados por presidentes conservadores y políticos en el Congreso de Estados Unidos, las legislaturas estatales y gobernaciones que dependen de la ayuda financiera de los negocios han disminuido drásticamente el alcance de los sindicatos. También, y de manera crucial, su poder de negociación en nombre de los trabajadores.

Las consecuencias son muy claras. El importante crecimiento de la productividad y el PIB en las últimas décadas prácticamente ha beneficiado a los “rendimientos del capital”. Traducción: ha sido monopolizado por aquellos cuyo dinero trabaja para ellos. En cuanto aquellos que deben trabajar por su dinero “las ganancias para los trabajadores” equivalen a cero.

Esto es un largo camino para la explicación de la decadencia de la clase media y nuestro escandaloso nivel de desigualdad. Es cierto que la globalización ha desempeñado también un papel en esto, pero el punto que debería preocupar a los ciudadanos norteamericanos es que la política pública ha trabajado para agravar en lugar de moderar el impacto de la globalización sobre la desigualdad económica.

En resumen, la derecha ha hecho mucho para neutralizar a los sindicatos, que hoy son prácticamente un fantasma de lo que fueron. Chen ahora quiere un presidente que pueda hacer un disparo mortal a un fantasma.
Eliminar el mandato por parte del gobierno federal que requiere de un mayor uso de las energías renovables.

El mundo entero, sin contar con los sectores más ignorantes de la población norteamericana más la industria de la energía y sus aliados en la clase política, reconoce ahora que el cambio climático global ya es un peligro presente y augura un desastre futuro. Chen y sus amigos quieren que EE.UU. sea aceptado por otros países como el primero entre las naciones. Pero entonces, ¿cómo puede este país dejar de predicar con el ejemplo mínimo de fomentar el uso de energías renovables por parte de nuestro gobierno?

Revertir la “temeraria” reconciliación de la administración con Irán y Cuba.

De hecho, lo que el señor Chen caracteriza como cambios temerarios en las políticas de la administración Obama con respecto a Irán y Cuba son algunas de las pocas iniciativas sensatas emprendidas por este país en largo tiempo para con estas dos naciones.

El golpe de 1953 dirigido por la CIA contra la democracia en Irán fue a la vez una traición a los ideales profesados ​​por este país y extremadamente temerario, en la medida en que dio lugar a una dictadura brutal que allanó el camino para el surgimiento de la teocracia que gobierna hoy en Teherán. La invasión a Cuba en 1961, gestionada por la CIA –conocida en los círculos de política exterior como el desastre perfecto–, fue solo la consecuencia más espectacular de casi seis décadas de una política de futilidad y fracaso. Temeraria, sin duda.

La lista del Sr. Chen de los atropellos cometidos por Obama es demasiado larga para discutir aquí en detalle. Baste decir que incluye casi todos los caballos de batalla y de respuesta política de la derecha, desde lo más cruel (retirar el status legal otorgado por una orden presidencial ejecutiva a los inmigrantes indocumentados traídos aquí por sus padres como menores de edad) hasta lo más chovinista y mezquino (dar marcha atrás a la restauración del nombre nativo de Alaska para el pico más alto de América del Norte, la montaña antes conocida como el monte McKinley ahora de nuevo oficialmente Denali.)

Dos sentimientos muy diferentes me llamaron la atención al leer la jeremiada de Chen. Uno de ellos es una mayor apreciación por el legado de Obama. La otra es que si un republicano ganara la Casa Blanca, debiéramos estar muy, muy asustados.

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Las garantías laborales de EE.UU están al nivel de las de Papúa Nueva Guinea

Publicado: 16 sep 2015 11:24 GMT | Última actualización: 16 sep 2015 12:43 GMT



Estados Unidos, que se encuentra entre los tres países más competitivos del mundo, es la nación industrializada con menos garantías laborales. El país norteamericano sólo ofrece 10 días de vacaciones al año, menos de la mitad que España y el número más bajo entre los 34 países más industrializados del mundo.

EE.UU. tampoco garantiza las vacaciones pagadas ni las licencias de maternidad en el ámbito federal. En este apartado, se encuentra en compañía de países como Omán y Papúa-Nueva Guinea. En comparación, Irán y México ofrecen 12 semanas de baja por maternidad pagada; China, 13; Canadá, 15 y el Reino Unido permite hasta 40 semanas, informa CNBC.

Una de las causas de esta situación es que,en las últimas décadas, el papel de los sindicatos se ha reducido hasta quedarse en meros "grupos sin influencia", según declaró a El Confidencial el decano de la facultad de Derecho de la Universidad Ohio Northern, Richard Bales.

Bales explicó que, los sindicatos no han tenido éxito a la hora de "comunicar su esfuerzo por defender los derechos de los trabajadores", mientras que "las empresas han sido muy hábiles para que los medios de comunicación transformaran la palabra 'sindicato' en algo negativo".

Actualmente, solo el 11,3% de los trabajadores de EE.UU. están sindicados, una caída de casi el 35% desde 1954.

Un error de la traductora de Obama casi provoca un 'terremoto' en España

Publicado: 16 sep 2015 12:16 GMT



Un error de la encargada de traducir al español las declaraciones del presidente de EE.UU., Barack Obama, casi obligó a que los medios de comunicación de España cambiaran sus titulares para informar sobre el encuentro que mantuvieron el mandatario estadounidense y el rey Felipe VI el pasado martes.

"Estamos profundamente comprometidos a mantener relaciones con una España fuerte y unida", declaró en inglés Barack Obama, sentado junto al monarca español en el Despacho Oval de la Casa Blanca. Las declaraciones del jefe de Estado norteamericano hacían clara alusión al deseo de Cataluña de independizarse de España, informa el diario 'ABC'.

Sin embargo, la encargada de interpretar las palabras de Obama para Felipe VI no acertó con la traducción y dijo: "Sé que siempre tendremos una relación más fuerte y unida". Al escuchar estas palabras, el rey se quedó tan sorprendido que miró de reojo a los miembros de la delegación española que se encontraba en el lugar.

Esta mala traducción hizo que el también presente ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, llamara a una persona de su comitiva "para que se asegurara de que los periodistas españoles habían apuntado lo que había dicho Obama y no lo que había traducido la intérprete", según 'La Vanguardia'.

Cuba: Poblado y Basílica de El Cobre prestos para visita papal

Por Marta Cabrales *

Santiago de Cuba (PL) El poblado de El Cobre y la Basílica que acogen a la Virgen de la Caridad se aprestan para recibir los próximos 21 y 22 de septiembre al papa Francisco, durante su visita a este país.

El seminarista Elvys Solís Vázquez, en nombre de las autoridades del Santuario, informó a Prensa Latina sobre el avance de los trabajos a fin de que el recinto religioso esté listo para la eucaristía que ofrecerá el Sumo Pontífice el día 22 en horas de la mañana ante miles de personas llegadas de toda la nación.

Puntualizó Solís que el máximo representante de la Iglesia Católica arribará a estos predios procedente de la ciudad oriental de Holguín y en la tarde-noche del 21 compartirá aquí la oración con los obispos cubanos y rezará ante la imagen de la deidad.

Al igual que los fieles que acuden hasta este sitio sagrado, precisó, el papa Francisco ofrendará flores y velas ante la Virgen, acompañado por los obispos cubanos.

Resaltó el seminarista que hasta la Basílica y Santuario de El Cobre viajarán personas procedentes de toda Cuba, desde Pinar del Río hasta Guantánamo, oriundas en su mayoría de pequeñas comunidades.

Dentro de la Iglesia estarán presentes unos mil 700 cubanos, apuntó, y en la Plaza Mariana, situada en las afueras de ese inmueble, se congregarán otros miles para seguir el ritual y posteriormente estar cerca de Su Santidad cuando haga el breve recorrido previsto por esas áreas.

En la mañana del día 22 tendrá lugar también en la Catedral de esta ciudad un encuentro de Francisco con familias cubanas, al final del cual bendecirá desde el atrio a la urbe que acaba de cumplir sus 500 años.

Añadió que desde el céntrico parque Céspedes, frente a la parroquia, y desde la Plaza de Marte, a unas pocas cuadras, los pobladores de Santiago y de otras partes del país seguirán por pantallas televisivas los pormenores de esas solemnes ceremonias.

Ratificó que se trata de un viaje apostólico y pastoral a la isla y a Estados Unidos, mediante el cual el Papa viene a confirmar a los ciudadanos como misionero de la misericordia.

En determinados tramos, el traslado por este territorio será en un vehículo abierto, lo que facilitará el saludo de los lugareños y otros miles de visitantes que expresarán la admiración, el respeto y el cariño al Papa, indicó Solís.

De acuerdo con el programa anunciado, al finalizar esas actividades en la ciudad, el jefe de la Iglesia Católica partirá hacia Estados Unidos desde el aeropuerto internacional Antonio Maceo para continuar su periplo.

Ubicado a unos 20 kilómetros de la urbe, el poblado de El Cobre y en especial el Santuario de la Virgen de la Caridad acogen diariamente a unas mil personas -un número mayor en los fines de semanas- que llegan desde diversos puntos de la geografía cubana y de otros países atraídas por la mística de un sitio bendecido.

Al magnetismo de su trascendencia religiosa se unen la belleza natural del paisaje, con las montañas de la Sierra Maestra de fondo, la impronta secular de la minería como actividad productiva hasta décadas atrás y la rebeldía esclava, con el Monumento al Cimarrón, escultura de Alberto Lescay en una de sus elevaciones.

*Corresponsal de Prensa Latina en Santiago de Cuba. arb/vc/mca

¿Y cuando lleguen los “americanos”?

Invertir en organización y eficiencia.



A la terminal 3 del aeropuerto internacional José Martí de La Habana han llegado varios vuelos en unos minutos. Air France, procedente de París; Air Canada, de Toronto; Copa, de Panamá; Iberia, de Madrid; un vuelo de Cubana de Aviación. Es lo habitual en cualquier aeropuerto importante del mundo. Pero aquí se produce el caos.

Frente a las esteras por las que salen los equipajes hay cubanos que viajaron por diversos motivos y regresan al país; turistas de muy disímiles nacionalidades e intereses; extranjeros residentes en la isla por diferentes razones. Todos deben esperar más de dos horas, en algunos casos tres, para poder recoger sus pertenencias despachadas en los mostradores de embarque. Alguien dice que el problema, esa noche, se ha agudizado porque no hay suficiente personal humano y equipo técnico (tractores para desplazar los contenedores de equipajes) para atender tantos vuelos, a tal cantidad de pasajeros.

Pero ¿siempre hay carencia de personal y equipos? Porque si algo parece garantizado para el viajero que llega a La Habana y trae equipaje en la bodega del avión, es la larga espera que sufrirá en los inhóspitos salones de llegadas internacionales. Porque allí no hay asientos en los que reposar, no hay un puesto para dispensar agua, no hay salones de fumadores, no hay nadie que informe a los recién llegados… Incluso, puede haber problemas con la climatización en pleno verano… La espera, por lo demás, puede verse incrementada si el viajero es de los que resulta enviado por el funcionario de aduanas al pesaje de sus bultos o a la revisión por cualquier motivo, incluido el fitosanitario (importación de alimentos, etc.).

He leído, mientras tanto, el reporte de que en el pasado mes de julio visitaron la isla 266 821 turistas extranjeros, lo cual representa un incremento del 26,1 por ciento respecto a igual mes del año anterior. Se dice que hasta ese mes ya habían arribado al país 2,1 millones de visitantes, por lo que se prevé que a fines de año se supere la cifra de algo más de tres millones recibida en el 2014. Las predicciones calculan en unos 2 700 millones de dólares la cifra que esta actividad aportará a las arcas del Estado, cantidad en la que quizás no estén contemplados los montos que, por vías impositivas, aportarán los cuentapropistas relacionados con el mundo turístico, y que debe ser una cifra respetable, de acuerdo a lo exigido por la Ley Tributaria vigente. O sea, se trata de mucho dinero para el país.

Pero, junto a esos turistas, también han llegado a Cuba por los aeropuertos del país los ciudadanos cubanos y los residentes extranjeros radicados en la isla (incluidos estudiantes de diversas nacionalidades), además de los diplomáticos y otras categorías de viajeros. ¿Y en la cuenta están sumados los norteamericanos que no son oficial, o legalmente (para las leyes norteamericanas) propiamente turistas? Si no estuvieran sumados los norteamericanos, y los cubanoamericanos, ¿cuántos visitantes serían? Pero aun sumados, faltan en el cálculo, de cara a lo que ocurre en el aeropuerto José Martí –no sé cómo será la situación en los otros que existen en la isla, quizás menos congestionados-, los cubanos y los residentes… que no son pocos, incluso, que cada vez son más con las actuales regulaciones que permiten a los ciudadanos del país viajar con mayor facilidad. Y cada uno de esos viajeros paga un impuesto por el uso de las instalaciones aeroportuarias…

Cifras aparte, ante lo que ocurre en la realidad de cada día en las terminales aéreas habaneras cualquiera podrá preguntarse… ¿y qué va a pasar cuando vengan los turistas “americanos”? Porque a la luz de las nuevas relaciones entre Cuba y su vecino del norte, el hecho de que se levante la prohibición que, como parte del bloqueo, pesa sobre los ciudadanos norteamericanos de hacer turismo en la isla, parece ser solo cuestión de tiempo.

El hecho de que la industria turística genere altas ganancias que tanto necesita la nación y de que, a través de los visitantes foráneos también se crea la imagen de un país, debería ser tenido en cuenta cada día que se produce un atasco de pasajeros en las terminales habaneras, en cada ocasión en que no aparece agua embotellada en los mercados, en cada hotel donde el servicio o los productos son de dudosa calidad. La realidad que viven los turistas es o puede ser la misma que encuentre el potencial inversor extranjero en el país. O los periodistas que, ahora mismo, en días de visita del Papa Francisco a Cuba, llegarán por oleadas y escribirán en sus medios sobre los más diversos aspectos de la realidad del país.

Cierto es que realizar inversiones en infraestructura (hoteles, aeropuertos, avenidas, transporte) es una necesidad urgente para el país que todos reconocen pero que puede ser muy costosa y, en ocasiones, de lenta realización. Pero invertir en organización no parece tan complicado. O no debería serlo. ¿De verdad había un solo tractor para sacar los contenedores de equipaje en la terminal aérea más importante y grande del país? ¿Quién y cómo se justifican tres horas de espera de un equipaje?

Para que el empeño gubernamental de modernizar y hacer eficiente el modelo económico existente tenga éxito, tan importante como las inversiones resulta la calidad con que se administre lo que existe y lo que existirá. En un sector del universo que nos ha ocupado en esta ocasión, el trabajo de los empresarios privados ha demostrado una capacidad y eficiencia que no posee el Estado, y por eso hoy muchos establecimientos gastronómicos oficiales en demasiadas ocasiones languidecen en su soledad y calidad, mientras las llamadas paladares hacen su zafra a golpe de… eficiencia y competitividad.

En ese estado de cosas, creo que ya es tiempo de que los responsables de diversos sectores asociados al mundo del turismo y otros concomitantes se hagan la pregunta que nos hacemos muchas personas en Cuba: ¿y qué va a pasar cuando lleguen los “americanos”? Esa avalancha, como los huracanes, parece estar en formación y dispuesta a ponerse en marcha en cualquier momento. (2015).

Pinochet no pudo desaparecer a Martí

Yoerkis Sánchez Cuéllar 

El reconocido poeta Nicolás Guillén inaugura en Lota la escuela República de Cuba. Lo acompaña el entonces encargado de negocios de la Embajada cubana en Chile. Foto: Pedro Martínez Pírez

«Dicen en la radio que puede haber una fuerte réplica, que el puente sobre el Bío Bío cayó en pedazos y las comunicaciones están interrumpidas, pero aun así vamos a continuar la protesta», pensó Isidoro Carrillo mientras la pequeña aldea de Lota, ubicada al sur de Chile, se ponía en alerta ante los movimientos sísmicos ocurridos el sábado 21 de mayo de 1960.

Noventa y seis días llevaba Isidoro, presidente del Sindicato Industrial Minero y Regidor de la comuna, al frente de la más larga huelga del carbón ocurrida en la historia del país austral. Una semana antes había marchado más de 40 kilómetros hasta Concepción con 35 000 hombres y mujeres para reclamar sus derechos, ante el alza del costo de la vida y los reiterados despidos masivos que hacían los ricos empresarios.

Durante el tiempo que duró la huelga se instalaron 227 ollas comunes para alimentar los hogares y cerca de 2 000 niños fueron adoptados momentáneamente por familias solidarias de Santiago, Valparaíso y San Antonio, para que sus padres pudieran continuar las protestas.

Reunidos en el Sindicato del pueblo, los obreros solo pensaban en seguir su reclamo. Aunque eran apreciables algunos daños provocados por el temblor en distintas partes de la ciudad, llevaban muchas horas de presión como para interrumpir la lucha a causa del movimiento sísmico. Esa noche salieron para sus casas convencidos de que, pasara lo que pasara, la huelga continuaría.

Pero la Naturaleza, en ocasiones, puede más que la voluntad, y el amanecer del domingo 22 vistió de tragedia y desesperanza la vida de los habitantes de Lota. Durante diez terribles minutos, el terremoto más fuerte registrado hasta nuestros días (9,5 en la escala Richter) sacudió el sur chileno, provocó olas de más de ocho metros, llenó de agua las minas, arrasó pueblos enteros y movió tres centímetros el eje de la Tierra.

Su impacto fue tan descomunal que, al producir un maremoto, también afectó regiones distantes del Pacífico como Hawái y Japón. Los titulares de los diarios hablaban de cerca de 2 000 muertos y más de dos millones de damnificados.

Lota quedó atravesada por el dolor, tal vez con las mismas heridas que a fines del siglo XIX describiera José Martí cuando narró el terremoto de Charleston: «(…) ¡hoy los ferrocarriles que llegan a sus puertas se detienen a medio camino sobre sus rieles torcidos, partidos, hundidos, levantados; las torres están por tierra; la población ha pasado una semana de rodillas; los negros y sus antiguos señores han dormido bajo la misma lona, y comido del mismo pan de lástima, frente a las ruinas de sus casas, a las paredes caídas, a las rejas lanzadas de su base de piedra, a las columnas rotas!».

Amor con amor se paga

Isidoro y los suyos tuvieron que abandonar la huelga para reconstruir la esperanza desde los escombros. Pero no se quedaron solos: si algún beneficio generó la tragedia fue que muchos en el mundo empezaron a conocer Lota, «la pequeña aldea», como indica su nombre en lengua mapuche.

Inmediatamente, desde Cuba llegó la solidaridad. Y un barco cargado de azúcar arribó a los puertos de aquel tramo de Chile. Eran los tiempos fundacionales de la Revolución triunfante que, sin reparos, extendía su mano amiga.

Vasili Carrillo contaba entonces con apenas tres años, pero desde pequeño aprendió de su padre Isidoro cómo surgieron los primeros lazos entre la Mayor de las Antillas y su amado pueblo minero. «De aquel atroz suceso surgió una historia de hermandad que un día tendrá que escribirse», evoca Vasili mientras observa la tranquilidad del Pacífico y las casas que se erigen en los bordes de la costa.


Isidoro Carrillo (a la izquierda) fue asesinado por la dictadura pinochetista. Su hijo Vasili (a la derecha) también sufrió los desmanes del régimen militar que derrocó a Salvador Allende. Foto: Cortesía de Vasili Carrillo

«Además de la ayuda económica que podía brindar en ese momento, Cuba se comprometió a donar una escuela a los habitantes de Lota, como muestra de su gran cariño y sensibilidad. De esa manera, contribuiría a la recuperación del poblado y a la bella misión que es la enseñanza», dice este hombre de hablar sencillo y pausado, con palabras que van entretejiendo épocas.

La Isla vivía entonces en constante agresión. Desde el Norte se alentaban las bandas asesinas, los atentados terroristas y la asfixia colectiva para derrocar al Gobierno rebelde de Fidel Castro, cuyas medidas populares conquistaban simpatías en el mundo, sobre todo en los sectores más desposeídos.

Fue así que, meses después del terremoto, a Lota llegó la noticia de que mercenarios al servicio del imperialismo norteamericano habían entrado por las arenas de Playa Girón y pretendían derrocar el Gobierno Revolucionario. ¡Fuego, muerte al invasor!, gritaban las tropas milicianas, cuya imagen de juventud enardecida fue multiplicando su alcance.

Los habitantes de Lota recordaron entonces el gesto de la nación antillana un año atrás y no dudaron en reciprocarlo. En su espíritu latía también la idea de Martí de que amor con amor se paga.

«Cerca de 500 mineros —narra Vasili— llenaron una planilla y se inscribieron para ir a combatir a Cuba y rechazar la agresión. También, como gesto de solidaridad, los trabajadores del carbón paralizaron sus labores con el objetivo de expresar su rechazo al ataque imperialista y alertar al resto del planeta.

«Realmente no hizo falta que los mineros salieran a combatir a aquellos mercenarios; en apenas 72 horas los invasores fueron derrotados y la Revolución siguió su paso, ahora con mayor prestigio y dignidad, pues había propinado la primera gran derrota del imperialismo yanqui en América», expresa Vasili, quien no deja de pensar un instante en su padre…

Durante los meses posteriores al terremoto, la vida en la comunidad adquirió poco a poco su habitual curso, mientras algunos moradores preguntaban: «¿Y la escuela prometida? ¿Con tantas tareas y embates habrá olvidado Cuba su compromiso?».

¡Ay de los pueblos sin escuela!

Corría 1963 y el prestigioso poeta Nicolás Guillén llegaba a Chile para participar en la Asamblea Nacional de Amigos de Cuba, en la que departió con distintos intelectuales, entre ellos Pablo Neruda. Su visita coincidía con el décimo aniversario de los hechos del 26 de Julio, fecha que sería conmemorada por el pueblo chileno.

El entonces encargado de negocios de la Embajada cubana en Santiago, Pedro Martínez Pírez, acompañó a Guillén durante la visita. «Juntos fuimos a la Universidad de Chile —relata—, donde participamos en el acto por los sucesos del Moncada. Pero días antes nos llegamos hasta Lota y honramos el compromiso de nuestro país con los mineros, al inaugurar una escuela que llevó el nombre de República de Cuba». El diplomático y periodista hace una valiosa acotación: «Al igual que en los centros docentes de la Isla, pusimos a la entrada del colegio un busto del Apóstol, fundido en bronce».

Tiempo faltaba aún para que Salvador Allende arribara al poder con el Gobierno de la Unidad Popular y su apoyo incondicional a las causas revolucionarias. Sin embargo, en esta comuna seguía encendiéndose la llama de la lucha por la verdadera justicia. Y al lado de Guillén y Martínez Pírez permaneció todo el tiempo Isidoro Carrillo, el líder de la huelga de los más de tres meses, el padre de Vasili, entonces recién electo alcalde de la Municipalidad.

A partir de ese día, alumnos y profesores, además de cultivarse en las materias propias del currículo, conocieron más sobre la historia del país que daba nombre a su casa de estudios, indagaron en las tradiciones de lucha de los cubanos y comprendieron la dimensión ética y pedagógica del Héroe Nacional José Martí, quien escribió una vez: «Una escuela es una fragua de espíritus. ¡Ay de los pueblos sin escuela!».

Pero supieron realmente el valor de las ideas del Maestro cuando, al acercarse al busto instalado en el antejardín, descifraron el significado de la frase expuesta en su pedestal: «Ser culto para ser libre».

La bandera de la libertad

La llegada de Allende al poder en 1970 significó para los chilenos un verdadero despertar. Sus primeras medidas estaban encaminadas a lograr la honestidad administrativa, suprimir los sueldos fabulosos, alcanzar jubilaciones justas, el descanso oportuno, una correcta política fiscal, la protección a la familia, la garantía de una asistencia médica sin burocracia, una real reforma agraria, trabajo para todos, no más amarras del Fondo Monetario Internacional, becas para estudiantes, medicina gratuita en los hospitales, casa, luz y agua potable…

Por muchas de estas reivindicaciones habían luchado Isidoro y sus compañeros de filas. Sin embargo, lo más que pudieron obtener, y constituyó un gran mérito en ese momento, fue que se aprobara en el Senado la Ley de lámpara a lámpara, que lograba el anhelo de las ocho horas reales de trabajo para los obreros del carbón, las cuales comenzarían a correr desde que el minero tomaba la linterna para comenzar sus faenas.

Anteriormente, las ocho horas empezaban a contarse cuando se llegaba al sitio de labor, sin incluir las de ida y regreso dentro de la mina. Consecuencias: largas jornadas y bajos salarios.

Con la gestión de Allende, Isidoro Carrillo veía muchos de sus sueños realizados. Conocido como Las 40 medidas del Gobierno Popular, el programa de transformación del Presidente alcanzó un impacto positivo de inmediato, pero también se ganó la crítica de los sectores conservadores burgueses, aliados a los intereses del capitalismo transnacional.

En noviembre de 1971, invitado por Allende, Fidel Castro realizó un histórico recorrido por Chile, que duró 23 días. Gran algarabía armó la prensa desde su descenso por la escalerilla del avión. Tribuna, un diario de la ultraderecha, vociferaba en sus páginas: «Llega el tirano Fidel. Chilenos de verdad repudian la visita».


Histórica visita de Fidel a la comuna minera, en noviembre de 1971. Foto: portal.chillanonlinenoticias.cl

Sin embargo, una ola de afecto y gratitud bañaba al Comandante a su paso. Anduvo por varios sitios del país, entró a universidades, fábricas y estadios, conversó con amigos, jugó pelota, oyó los cantos de la tierra chilena; pero había un sitio en el sur al que, sin falta, quería llegar. Ese lugar era Lota.

El 18 de noviembre aún está fresco en el recuerdo de Enrique Omar Torres Zapata. Como joven profesor y militante de la Unidad Popular estuvo entre los que se despertaron bien temprano para recibir a Fidel.

«Al conocer su visita, los dirigentes sindicales y los Comités de Producción promovimos una colecta para comprar telas. Con ellas confeccionamos una bandera cubana gigante, que fue hecha en trabajos voluntarios, fundamentalmente por mujeres. La bandera quedó hermosa y lista para instalarla en un sitio visible de la concentración. Le colocamos un mástil largo y la sujetamos nosotros mismos desde una alta torre. La mayor emoción fue cuando Fidel, antes de iniciar su intervención, expresó: “Un saludo especial a los compañeros que sujetan la bandera de la libertad”.

«Trabajadores y trabajadoras de Paños Oveja, de Bellavista, de Fiap, de Camanchaca, del profesorado, de la salud; estudiantes, campesinos, dueñas de casa, todos los asistentes a este evento lo escuchaban con emoción y aplaudían sus expresiones de solidaridad, de inyección de fuerzas y la claridad de alerta frente a un enemigo tan poderoso», recuerda Omar.

Vasili también pudo disfrutar con su padre de la entereza y fluida oratoria de Fidel, a pesar de tener su voz ronca por las horas de viaje y tal vez por el polvo de las minas a las que descendió, minutos antes de pronunciar su discurso. Y guarda la grabación de las palabras del Comandante en Lota, especialmente cuando dijo:

«A nosotros nos conmueve profundamente recordar que (…) aquel 17 de abril, cuando los mercenarios armados y dirigidos y apoyados por los imperialistas invadieron nuestra patria, los obreros de estas dos minas, a 8 000 kilómetros de distancia, que solo conocían de Cuba el nombre, que solo conocían de la Revolución Cubana las noticias que de allá llegaban —tal vez fragmentarias, tal vez tergiversadas—, decretaron 48 horas de huelga en apoyo de la Revolución Cubana en aquel momento crítico de su vida, cuando era criminalmente agredida.

«¿Qué significa eso? Eso significa internacionalismo. ¡Eso significa internacionalismo proletario! No fueron los aristócratas, no fueron los millonarios en ninguna parte del mundo los que podían expresar ni habrían expresado jamás la solidaridad con el pueblo cubano, sino precisamente los obreros que trabajan en las más duras condiciones en el fondo de la tierra. Fueron ellos los que expresaron de esa forma su solidaridad».

Como en Lota, en todos los lugares el líder cubano generó simpatías y respeto. Fue tan intensa y exitosa su visita que apabulló a los medios de la reacción. Ya no tenían cómo graficar el supuesto «rechazo a la presencia de Fidel» en Chile.

Sé desaparecer...

«¡Están bombardeando La Moneda! El Presidente ha dado un mensaje al país… expresó que está dispuesto a morir… Son unos asesinos… Esto huele a traición… Pronto se sabrá quién fue. ¡Nosotros resistiremos cualquier golpe!», dijo para sus adentros Isidoro Carrillo el fatídico 11 de septiembre de 1973.

El hombre que insufló fuerzas para enfrentar el futuro cuando todo fue ruina y escombros, debía volver a sacarlas para defender la patria, proteger a los suyos y soportar lo que vendría. ¡Pinochet: he ahí el traidor! —repetía una y otra vez, convencido de que lo más terrible estaba por llegar y una de las dianas sería él, quien fungía como gerente general de las minas de Lota, nombrado personalmente por Allende.

«Yo tenía 16 años cuando asesinaron a mi padre, junto a su compañero Danilo González, alcalde de Lota; Vladimir Areneda, dirigente del Partido Comunista, y Bernabé Cabrera, dirigente sindical», relata Vasili.

«La muerte de mi padre tenía doble significado: por un lado el dolor de hijo, y por otro el orgullo. Indudablemente, no es lo mismo que se muera en un accidente a que lo maten por sus ideales, por sus convicciones, por sus principios. Sentí orgullo, además, por su actitud y el comportamiento durante el mes en que estuvo detenido, durante la tortura…

«Desde el punto de vista humano nos afectó mucho. Cuando mataron a mi padre, mi madre quedó viuda con 37 años y 12 hijos. El mayor tenía 18 y estaba encarcelado en ese momento; el menor tenía un año… Eso indudablemente es un golpe potente que reafirma convicciones y compromisos que van más allá de lo familiar».

La dictadura de Pinochet convirtió al país en un campo de exterminio, al estilo nazi. El olor a cadáveres calcinados recargaba el aire. Muchos, como Vasili, también fueron apresados, torturados y condenados al exilio. Mencionar el nombre de Allende era un delito que podía conducir al patíbulo. El pánico y la amnesia forzada se apoderaron de las mentes. Y los símbolos que olieran a cualquier atisbo de socialismo y revolución, ferozmente los eliminaron.

Con brutal extremismo, el mismo día en que despedazaron a balazos el cuerpo de Víctor Jara, hicieron explotar en un barrio de Santiago el primer monumento dedicado al Che en América Latina.

En otro sitio desaparecieron un monumento a Luis Emilio Recabarren. Y en sus hogares, familias que guardaban banderas cubanas o retratos de Fidel y Allende, los quemaban por temor a que los descubrieran.

En ese paisaje de violencia militar y psicológica, ¿qué destino tomaría la escuela inaugurada por Guillén en Lota? ¿Sobreviviría el busto de Martí que se instaló a su entrada?

«La escuela siguió y se mantuvo con el mismo nombre de República de Cuba hasta 40 años después de inaugurada, a pesar de la dictadura», afirma Vasili.

—¿Y qué ocurrió con el busto del héroe cubano?

—De pronto desapareció. No lo vimos más. Todos pensamos que, al igual que había pasado con las esculturas de otros patriotas revolucionarios, los militares lo habían arrancado y convertido en pedazos. Pero, realmente, nos equivocamos. No fueron los militares.

—Si no fueron ellos, ¿quiénes se lo llevaron?

—Los propios trabajadores de la escuela. Un maestro lo escondió durante los años de la dictadura para evitar que le pasara algo. Sabía que Pinochet y los suyos no verían con buenos ojos la figura del Apóstol y la mandarían a eliminar. Terminado ese período trágico de la historia de Chile, un día reapareció, como por arte de magia.

—¿Cómo se llama quien lo salvó? ¿Todavía vive?

—Nunca se supo su nombre; asumimos que fue uno de los maestros, pero decidió permanecer en el anonimato; tal vez por miedo, porque a pesar del regreso a la democracia todavía quedaban pinochetistas y el propio dictador tenía la condición de senador vitalicio. Tampoco puedo decirte si está vivo. Lo cierto es que gracias a este hijo de la comuna, Pinochet no pudo desaparecer a Martí.

Año 2005. Se reúnen los vecinos de Lota y amigos de muchas partes. Los convoca el Instituto de Amistad chileno-cubano y el Centro Cultural Isidoro Carrillo Tornería. Algunos vienen de Concepción, donde existe la Asociación de Amistad con Cuba José Martí. Otros pasan y se quedan para observar la ceremonia.

Desde su asiento Vasili sonríe y aplaude. Todo termina (¿o continúa?) cuando el entonces embajador cubano Alfonso Fraga camina al centro del auditorio y levanta la sábana que oculta el rostro del Apóstol. Su imagen se descubre ante el público que permanece inamovible por unos segundos.

Es la imagen que se yergue hoy en esta Plaza de Armas, como si el héroe que representa —con toda la historia de nuestra sufrida América sobre los hombros— dirigiera a quienes lo contemplan las mismas palabras que escribiese a Manuel Mercado, un día antes de su muerte: «Sé desaparecer. Pero no desaparecería mi pensamiento».


Así se observa el busto del Maestro en la Plaza de Armas de Lota. Foto del autor



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