"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

martes, 18 de octubre de 2016

CARTA DEL TROVADOR CUBANO VICENTE FELIÚ A BARACK OBAMA, SOBRE ANA BELÉN MONTES

“Hoy Ana Belén enfrenta además el diagnóstico de un cáncer de mama cuyo alcance aun se desconoce. Pronto le harán una mastectomía y se someterá a un tratamiento de quimioterapia”

Señor Barack Hussein Obama, Presidente de los Estados Unidos de América.

Ante todo, mis respetos.


Es la segunda ocasión que decido escribirle en este año, durante el cual pese a las presiones que sabemos ha recibido y recibe por atreverse a restablecer las relaciones con mi país ha decidido Usted personalmente dar pasos importantes, asunto que no ha pasado por alto la comunidad internacional y muchas personas en nuestros dos países, y los buenos cubanos lo recordaremos.

En la misiva anterior le decía que entre los Estados Unidos de América y Cuba, teníamos tanto grandes diferencias como semejanzas con antiguas y profundas raíces desde sus propios orígenes como naciones, causas reales que siguen saltando a la vista y por las cuales cada país ha intentado siempre conocer de los planes del otro, por un problema elemental de seguridad.

Incuestionablemente uno de los hechos más indelebles de su gestión en la administración estadounidense será la de haber restablecido relaciones con Cuba, visitarla y compartir con nuestro pueblo, en plenas funciones de su mandato. Para unos, con la intención de anexarla a la bandera de las estrellas; para otros, como un gesto elemental de lógica vecindad. De cualquier ángulo que se le mire es un acto de valentía, yo diría además que de coherencia política. En aquella visita expresó Usted públicamente dos conceptos fundamentales:

que no somos una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos y que podemos asumir una vecindad coherente, colaboradora y participativa en muchos aspectos comunes, y convivir con los desacuerdos, reforzando el deshielo que ambos pueblos sin dudas desean y aplauden.

En mi carta del 12 de mayo le hablaba de Ana Belén Montes, ex agente de la DIA, que pensó y actuó de acuerdo a su conciencia sin mediar chantaje, remuneraciones económicas ni implicaciones para la seguridad nacional de los Estados Unidos, encarcelada desde hace 15 años, y le comentaba un fragmento de su alegato de defensa:

“Mi mayor deseo sería ver que surja una relación amistosa entre Estados Unidos y Cuba. Espero que mi caso, en alguna manera, estimule a nuestro gobierno para que abandone su hostilidad en relación con Cuba y trabaje conjuntamente con La Habana, imbuido de un espíritu de tolerancia, respeto mutuo y entendimiento.

“Hoy vemos más claro que nunca que la intolerancia y el odio –por individuos o gobiernos- lo único que disemina es dolor y sufrimiento.

Espero que Estados Unidos desarrolle una política con Cuba fundamentada en el amor al vecino, una política que reconozca que Cuba, como cualquier otra nación, quiere ser tratada con dignidad y no con desprecio.”

Esas palabras de Ana Belén Montes tienen gran y hermosa coincidencia con las suyas al finalizar su discurso en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso el pasado 22 de marzo de 2016: “La historia de Estados Unidos y Cuba abarca revolución y conflicto; lucha y sacrificio; retribución y ahora reconciliación. Ha llegado el momento de que dejemos atrás el pasado. Ha llegado el momento de que juntos miremos hacia el futuro –un futuro de esperanza.

Y no será fácil, y habrá reveses. Tomará tiempo. Pero mi visita aquí a Cuba renueva mi esperanza y mi confianza en lo que hará el pueblo cubano. Podemos hacer este viaje como amigos, y como vecinos, y como familia – juntos. Sí se puede. Muchas gracias.”

Hoy Ana Belén enfrenta además el diagnóstico de un cáncer de mama cuyo alcance aun se desconoce. Pronto le harán una mastectomía y se someterá a un tratamiento de quimioterapia. Con su sensibilidad podrá Usted imaginarse el desafío tan crudo que enfrenta Ana, sobrevivir a una situación tan penosa en medio de un ambiente hostil y separada de quienes la aman.

Estoy convencido de que ninguna de las dos personas que pugnan para sucederle en la Presidencia intentará continuar los mejores logros de su gestión, mucho menos tener en cuenta a una persona capaz de haber puesto su vida en función de los demás, porque para ello hay que conocer el amor.

Está Usted en los finales de su mandato y la memoria de su gestión presidencial llevará irremediablemente el nombre de Cuba. Éste es su momento, Señor Presidente. Por eso no albergo dudas en pedirle, de todo corazón y modestamente, que indulte a Ana Belén Montes, de manera que pueda estar con quienes la quieren en los momentos difíciles que le quedan por vivir. Por la justicia que ello significa, hará Usted felices a muchas personas en Estados Unidos, Cuba y el mundo.

Le ruego que piense en Ana, y obre de acuerdo a su corazón.

Quedo con un saludo.


Vicente Feliú Miranda.

Trovador Cubano

Documento de Identidad 47111102201

Alto funcionario yanqui califica la segunda ronda bilateral sobre Derechos Humanos


Mientras la parte cubana ratificó su voluntad de tener relaciones civilizadas, de respeto y reciprocidad con Estados Unidos, Tom Malinowski, secretario de la Oficina de Derechos Humanos y Democracia del Departamento de Estado, declaraba a la prensa el 14/10/2016, que “los dos años transcurridos desde que Estados Unidos y Cuba anunciaron la normalización de sus relaciones no han supuesto avances en la situación de los derechos humanos en la isla, y la situación en esa materia sigue siendo bastante pobre”.

Dándole continuidad a las campañas tendenciosas que ellos mismos construyen contra Cuba, argumentó que “existe un aumento de las detenciones arbitrarias” de corta duración en el último año.

Los miembros de la contrarrevolución interna en la Isla, financiada con parte de los 20 millones que asigna anualmente el Presidente Barack Obama, para subvertir el orden interno en Cuba, este año han viajado constantemente a los Estados Unidos para recibir orientaciones precisas de cómo ejecutar más acciones en la vía pública, con el propósito de ser trasladados a las estaciones de la policía y a partir de ahí hacer propaganda de las supuestas “detenciones arbitrarias”.

La prueba de que esos mal llamados “disidentes” gozan de plena libertad de movimiento, reunión y de palabra, son sus viajes al exterior para difamar de la Revolución. La propia imagen que trasladan es de personas bien alimentadas y con alta solvencia económica, que le permite adquirir nuevas vestimentas en cada sesión de fotografías que les proporcionan los diarios al servicio de la CIA.

Malinowski señaló a la prensa que esa situación no le sorprendía, y personalmente dudaba que alguien esperara que el anuncio del deshielo en las relaciones diplomáticas entre ambos países pudiera en sí mismo conducir a algún cambio fundamental en Cuba.

Como parte del guion preparado en la Casa Blanca, para hacerle creer a la opinión pública que han modificado sus acciones contra Cuba, el secretario de la Oficina de Derechos Humanos y Democracia del Departamento de Estado, afirmó sin el menor pudor:

“Las nuevas políticas de Washington hacia la Isla desactivan cualquier argumento por parte del Gobierno cubano a la hora de culpar a EE.UU. de los problemas económicos del país caribeño”.

Era de esperar que así se pronuncien, y para calzarlo el presidente Barack Obama acaba de firmar la Directiva Presidencial de Políticas PPD-43, sobre la Normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba.

Todo conforma la nueva estratagema yanqui para empañar la imagen de Cuba, cuando próximamente se presente nuevamente el informe de condena al bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos mantiene desde hace casi 60 años contra el pueblo cubano.

La actual posición de EE.UU. recuerda las declaraciones del embajador estadounidense en la ONU en abril de 1961, quien ante las pruebas mostradas por el canciller cubano Raúl Roa, él negaba que aviones de su país hubiesen bombardeado los aeropuertos cubanos, en vísperas de la invasión mercenaria por Bahía de Cochinos.

Días después no le quedaba otra alternativa que reconocerlo y defender el supuesto derecho de los Estados Unidos a no permitir un sistema socialista en Cuba.

Una prueba de que el apoyo que le brindan a la mal llamada sociedad civil y la estimulación desmedida al pequeño sector de los trabajadores no estatales fomentado por el gobierno cubano, fueron las palabras del funcionario norteamericano al asegurar que:

“A mi juicio, el cambio que se necesita en términos de respeto a los derechos humanos solo puede provenir de dentro de la Isla, de una interacción entre el pueblo cubano y su propio Gobierno”.

Y para redondear la táctica que emplearán a partir de ahora añadió:

“Para que el pueblo cubano pueda beneficiarse de las medidas de relajación del embargo, (entiéndase Bloqueo) aprobadas por la administración Obama, será necesario que La Habana elimine las restricciones aún vigentes sobre la capacidad de los cubanos de relacionarse con EE.UU. y el resto del mundo, tanto en términos económicos como en vínculos entre los pueblos”.

¿Hasta dónde tendrá que aguantar Cuba con declaraciones deformadas como esas, cuando las acciones de injerencia en los asuntos internos se incrementan en vez de cesar?

Para no dejar lugar a dudas de las pretensiones de Washington en desmontar el socialismo desde adentro, Malinowski reiteró sin el menor ápice de sonrojo:

“Nuestra agenda en materia de derechos humanos trata de empoderar al pueblo cubano para que tome decisiones sobre su vida, para que sea capaz de expresarse, de beneficiarse del uso de internet, de viajar, de contactar con gente de todo el mundo. Esos pasos, son importantes a la hora de mejorar el respeto a los derechos humanos en Cuba y de que los cubanos vean cubiertas las expectativas creadas por el deshielo”.

Otros de los temas expuestos por la delegación estadounidense fueron sus críticas al sistema electoral cubano, el aumento en el último año de las detenciones arbitrarias y la base legal de esas actuaciones policiales, la libertad de asociación, los derechos de los cubanos a sindicalizarse y la legislación que regula la presencia de Organizaciones No Gubernamentales en Cuba, y que ellos consideran ilógicas, al no permitir a más de una ONG trabajar a la vez en el mismo ámbito.

Lo que realmente resulta muy difícil de entender es como después de esas posiciones imperiales que, a la vista de todos, pretenden derrocar a la Revolución mediante la estimulación y preparación de sus asalariados, los planes sostenidos de actividades sobre los jóvenes y las falsas acusaciones de que Cuba viola sostenidamente los Derechos Humanos, se puede calificar la reunión de “respetuosa”, por el simple hecho de que no se alzaran las voces.

Cada una de las acusaciones de la delegación estadounidense son una total falta de respeto al pueblo cubano, el que estoicamente resiste el más cruel y largo bloqueo económico de la historia de la humanidad, bien calificado por la CIA como guerra económica, unida con una guerra psicológica mediante cruzadas propagandísticas globales para satanizar a la Revolución.

Estados Unidos tiene el más amplio currículo de violaciones de los derechos humanos que va desde el lanzamiento de las dos bombas nucleares sobre la población civil de Hiroshima y Nagasaki, el apoyo sostenido al estado de Israel que masacra a mujeres, hombres y niños, la actuación de su policía contra los negros, hasta sus más recientes guerras imperiales.

La lucha será larga porque Estados Unidos nunca abandonará sus propósitos de ver derrocado el sistema socialista en Cuba y para lograrlo continuará con todos sus programas, violando lo normado en la Convención de Viena de 1961.

Los cubanos siempre recordarán a José Martí cuando expresó:

“Los pueblos perdonan a quien ahorra su sangre, y llegan a aborrecer a quien se la envenena”.

*Arthur González, cubano, especialista en relaciones Cuba-EE.UU., editor del Blog El Heraldo Cubano.

Enviado por el autor a: Martianos-Hermes-Cubainformación

Con Josefina Vidal y contra el bloqueo en la Colina Universitaria (+ Fotos)



Josefina Vidal Ferreiro, directora general de Estados Unidos de la Cancillería, sumó hoy lunes su voto al de millones de cubanos y dijo confiar en que dentro de nueve días, la comunidad de naciones hará lo mismo y respaldará nuevamente la justa demanda de poner fin albloqueo económico, comercial y financiero de la nación norteña contra la Isla.

La funcionaria acudió a la Colina Universitaria, colmada de jóvenes y estudiantes de todos los niveles y tipos de enseñanza, que de muchas maneras, lo mismo con un selfi, una huella dactilar o un flashmob, que desde el arte comprometido, el deporte, las letras y el ciberespacio, exigieron el cese inmediato e incondicional de esa política genocida.

Porque daña al pueblo y a Cuba toda, su economía, las relaciones con terceros países e, incluso, las que pudiéramos tener con Estados Unidos: por todo eso luchamos, convencidos de que más temprano que tarde el muro del bloqueo será derribado, afirmó a la multitud reunida en los exteriores de la Facultad de Matemática de la Universidad de La Habana.

Antes de entablar un diálogo con la muchachada, Vidal Ferreiro ofreció algunas reflexiones y conclusiones preliminares, acerca de la directiva presidencial de política sobre Cuba y el quinto paquete de medidas, anunciados el viernes último por la administración de Barack Obama y ampliamente divulgados en la Isla y el mundo.

Respecto al primero, destacó que es la segunda en la historia, pues en 1977, el entonces presidente James Carter emitió una directiva secreta orientada al acercamiento bilateral, lo cual no fue posible en su mandato y el documento se mantuvo en secreto hasta que en 2002 pidió a su biblioteca desclasificarla en ocasión de su primer viaje a Cuba.


"Aquella tenía apenas cuartilla y media, esta de ahora 15, en su traducción al español, y es sin dudas un paso significativo, una guía para conducir el proceso y un esfuerzo para asegurar la continuidad de la política iniciada el 17 de diciembre de 2014", señaló.

Entre los aspectos positivos, destacó que nunca antes en un documento oficial de Estados Unidos fueron reconocidas la independencia, la soberanía y la autodeterminación de Cuba ni tampoco la legitimidad del gobierno cubano, que esta directiva admite como un interlocutor válido, serio, legítimo y en plano de igualdad.

"El documento, sin embargo, no oculta que el objetivo de la política de Washington es lograr el avance de los intereses de ese país en Cuba, que no son otros que promover cambios en el ordenamiento económico, político y social", explicó.

Añadió, que en tal sentido la directiva presidencial deja claro que seguirán utilizando viejos instrumentos de la política de hostilidad, y que continuarán las trasmisiones ilegales de radio y televisión y los programas orientados a promover la subversión, con el empleo para ello de amplios sectores de la sociedad antillana.

También expresa claramente que "Estados Unidos no tiene intención de modificar el tratado que dio lugar a la ocupación de una porción de territorio cubano para la base naval de Guantánamo", enfatizó.

Hay, entonces, cambios en la política, a partir del reconocimiento de que la anterior fracasó, pero no en el objetivo estratégico, y para lograr esos cambios deseados dentro de nuestro país recurren a viejos métodos combinados con otros nuevos, acordes con las nuevas relaciones bilaterales.

Sumó a esto el llamado al Congreso a levantar el bloqueo, porque es una carga pesada y obsoleta, pero también, porque constituye un impedimento para avanzar en el logro de los intereses de esa nación, algo opuesto a lo que deben ser las relaciones normales entre dos países, de igualdad, cooperación, sin injerencias y con respeto a la soberanía y la independencia mutuas.

En cuanto al paquete de medidas para modificar la aplicación de algunos aspectos del bloqueo —el quinto anunciado por Obama y que entra hoy lunes en vigor—, la Directora General de Estados Unidos de la Cancillería afirmó que las medidas en cuestión son positivas, pero tienen un alcance muy limitado.

Entre las limitaciones, mencionó que no se permiten las inversiones en Cuba, lo cual es algo que el actual Presidente sí está en sus prerrogativas autorizar, y en tal sentido recordó que así lo hizo en enero de 2015, en la esfera de las Telecomunicaciones.

"Tampoco hay una expansión de las exportaciones de Estados Unidos a Cuba, más allá de las muy limitadas ventas aprobadas en anteriores paquetes y que excluyen sectores y ramas esenciales de la economía cubana, como el Turismo, la Energía y la Industria Minera", afirmó.

Vidal Ferreiro puntualizó que la prohibición de exportaciones cubanas a Estados Unidos. se mantiene, con esa sola excepción que abre la posibilidad a los productos farmacéuticos, lo cual, de concretarse, será muy positivo.

Reflexionó que, incluso, la noticia que dio la vuelta al mundo el viernes último, del fin de esa prohibición ridícula a los ciudadanos norteamericanos de comprar ron y tabaco cubanos, no debe interpretarse como autorización a las empresas cubanas de vender esos productos en territorio norteamericano, de manera que el real beneficio de la medida para la economía de la Isla resulta limitado.

"Por demás, no hubo medidas en el área financiera, hasta el día de hoy y a pesar de haberse autorizado, Cuba no ha podido emplear el dólar estadounidense para hacer operación alguna, y la conclusión es que lo aprobado y en vigor a partir de este lunes, beneficia más a Estados Unidos, que a la Mayor de las Antillas y su pueblo", recalcó la funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores.

"El bloqueo persiste, Obama se va, abandona la Casa Blanca, pero el bloqueo se queda y, mientras exista, Cuba persistirá en su denuncia, continuará luchando y presentando, año tras año, ante la Asamblea General de la ONU una resolución, tal y como sucederá el miércoles 26 de octubre, cuando esperamos que, como nosotros, el mundo vote contra el bloqueo", significó.

Tras esta introducción necesaria y, por voluntad propia, Vidal Ferreiro se sometió a un “bombardeo” de preguntas inteligentes, sobre todo de estudiantes de Derecho y Relaciones Internacionales, la primera sobre la actual contienda electoral en Estados Unidos y el futuro de la directiva presidencial recién emitida, según sea el ganador.

"¿Quién será el próximo Presidente de Estados Unidos? lo sabremos el 8 de noviembre, pero esta directiva es de Obama y por tanto es únicamente válida y una instrucción para su gobierno, de modo que su sucesor no tiene obligación de darle continuidad y puede revocarla, enmendarla o simplemente engavetarla y no hacer nada", señaló.

"El destino de ese documento dependerá de la voluntad del futuro gobierno respecto a la política hacia Cuba, pero en caso de que un futuro Presidente, ahora o más adelante, decida darle continuidad a un proceso dirigido a la normalización de los nexos bilaterales, ese documento puede sin dudas servir de referente, para beber de las experiencia positivas y hasta de las cosas que no funcionan, para avanzar en la dirección correcta", reflexionó.

Lo expresado durante la plática —que iba ya a completar la hora cuando un chubasco inoportuno obligó a poner punto final—, motivó al auditorio a preguntar sobre el ambiente en Naciones Unidas cercana ya la votación de un nuevo proyecto de Resolución contra el bloqueo y, también, acerca de las prerrogativas del Presidente de Estados Unidos para vaciar de contenido esa criminal política.

Respecto a lo primero, la Directora General de Estados Unidos de la Cancillería se mostró optimista y habló de cuán activa se ha mantenido la representación de la Antilla Mayor y lo sucedido desde que Cuba hizo circular el ya tradicional informe anual sobre los daños ocasionados por el bloqueo.

En cuanto a las facultades presidenciales, dijo que tiene todas, salvo la de poner fin al bloqueo —que es potestad del Congreso de la Unión—, permitir transacciones o negocios con propiedades estadounidenses nacionalizadas luego del triunfo de la Revolución, autorizar que subsidiarias de empresas norteamericanas comercien con Cuba y autorizar los viajes para hacer turismo.

"Pero, queda un enorme espacio para que pueda ejercer sus prerrogativas y hasta ahora no lo ha hecho", destacó Josefina Vidal Ferreiro y aprovechó una pregunta para ilustrar al auditorio acerca de esa Ley de Comercio con el Enemigo, que data de 1917 y que año tras año cada Presidente norteamericano hace valer respecto a Cuba, lo cual en las actuales condiciones resulta contradictorio.

Sobre el tema Cuba en el Congreso de Estados Unidos, la correlación de fuerzas a favor y en contra, también le preguntaron y respondió que el rechazo al bloqueo es cada vez más y más bipartidista y que ahora mismo suman más de 20 las propuestas de ley para modificar algunos aspectos y la mayoría, contrariamente a lo que pudiera creerse, son promovidas por republicanos.




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