La conservación de alimentos es una necesidad obvia y realmente en el mercado podemos cotejar gran variedad de diseños de neveras y propuestas; más grandes, más pequeñas, asequibles, caras, rojas, verdes o bien con la clasificación energética que teóricamente nos ahorra unos euros al final del mes. Pero la propuesta de “nevera natural” del diseñador industrial Floris Schoonderbeek rompe con los esquemas establecidos actualmente, podríamos constatar que; menos electrónica y más tierra. Deseas ser el más eco de los ecos, pues deberías añadir al jardín una nevera Ground Fridge, siempre que tengas espacio, claro!
El diseñador holandés plantea un proyecto ecológico y sustentable de nevera sin electricidad basado en un enfriamiento de los productos que podamos guardar literalmente "bajo tierra", una reminiscencia del sótano tradicional amoldado a la conservación de comestibles en tiempos modernos. Para entender la estructura y diseño del frigo que mejor que el esquema siguiente de su funcionamiento:
Tenemos una versión renovadora del diseño de la bodega tradicional, para los cosmopolitas de hoy. La nevera usa la capacidad de aislamiento perfecto del suelo y el efecto de enfriamiento del agua subterránea por medio de una instalación que acapara todo el entorno del habitáculo de la nevera. Esto deja que la temperatura en el interior sea incesante, entre diez-doce grados centígrados a lo largo de todo el año. Una temperatura idónea para poder guardar, por poner un ejemplo, frutas, verduras, el vino o bien el queso.
Aunque el diseño de la nevera parezca incómodo, en realidad está concebido con mucha coherencia y con materiales totalmente ecológicos. Un ejemplo de proyecto prefabricado que intenta reducir la huella de carbono en su proceso de fabricación a base de módulos ensamblados, teniendo una capacidad de almacenaje de aproximadamente 3.000 Litros, nada mal si comparamos con las existentes en el mercado.
Con el eslogan “Mantenga su comida fresca, sin la factura de la luz” espera ser vanguardista en una iniciativa que si bien de forma tradicional las construcciones se concebían con bodegas y sótanos, la arquitectura actual y moderna, habitualmente, ha olvidado este aspecto tan sostenible normalmente por cuestiones económicas.
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