Por Melissa Korn
El inversionista Joel Peterson ha pasado su carrera creando empresas y líderes.
Durante los últimos 20 años, Peterson, el fundador de la firma de capital privado Peterson Partners y presidente de la junta directiva de JetBlue Airways Corp., la sexta aerolínea estadounidense por tráfico de pasajeros, ha dictado cursos de gestión empresarial y liderazgo en la escuela de negocios de la Universidad de Stanford, ubicada en Palo Alto, California.
El ejecutivo y docente usa en sus clases la experiencia que ha adquirido en el mundo corporativo. En el frente del liderazgo, encabezó por años la empresa de promoción inmobiliaria Trammell Crow Co. y actualmente forma parte de las juntas directivas de varias compañías, incluyendo la firma de consultoría Franklin Covey Co. y JetBlue.
JetBlue
Joel Peterson, de 64 años, fundó la firma de capital privado Peterson Partners.
Peterson, de 64 años, habló con The Wall Street Journal sobre los modelos de liderazgo, las lecciones sobre cómo superar un fracaso y lo que busca en una inversión. Estos son apartes editados.
WSJ: ¿Cómo se enseña el emprendimiento? Claramente, alguien no puede simplemente memorizar una fórmula y estar listo para crear un negocio.
Peterson: Una de las mejores formas es poner en contacto a los estudiantes con empresarios. Los inspira a ver el mundo desde un punto de vista diferente, pero también los expone al proceso por el que atraviesa un emprendedor, cosas como originar una idea, desarrollarla, recaudar capital, contratar personal, todos los elementos esenciales.
WSJ: ¿Cómo asesora a los empresarios que son también estudiantes?
Peterson: Es difícil transmitir lecciones específicas a empresarios o inversionistas jóvenes. Sin embargo, si puedo trabajar con ellos a medida que construyen su negocio van a toparse con la mayoría de los mismos temas (por ejemplo, originar una idea) y se puede abordar con ellos esos puntos a medida que los experimentan.
Es un proceso donde se aprende haciendo… Hasta que alguien no enfrenta los factores específicos de un negocio, es difícil saber cómo aplicarlos.
WSJ: ¿En qué se fija cuando le están pidiendo que invierta en un negocio?
Peterson: Hay cuatro puntos en los que me concentro: liderazgo, el mercado al que apuntan, el producto o servicio que están proponiendo y la estructura del acuerdo. Hago énfasis en el liderazgo: la integridad, la calidad, la experiencia y la competencia de las personas. Ese factor es lo que guía todo, es clave.
WSJ: ¿Qué les dice a los estudiantes cuando han fracasado?
Peterson: Es muy importante saber cuándo tirar la toalla. Parar a tiempo es más inteligente que seguir indefinidamente con algo que nunca va a prosperar.
WSJ: También dicta un curso de desarrollo de liderazgo. ¿Cómo se enseña eso?
Peterson: Exponiendo modelos. Traigo líderes de diferentes sectores. Algunos serán expertos en tecnología, otros en acuerdos o algunos en ideas.
Organizamos todo de tal manera que el líder comparta sus antecedentes y su experiencia en liderazgo y un poco de su filosofía empresarial.
Luego, ofrecemos la palabra para que los estudiantes tengan la oportunidad de hacer sus consultas. A menudo preguntan sobre las veces que un líder ha fracasado o las ocasiones en las que han tenido un dilema ético.
WSJ: ¿Qué espera que aprendan los alumnos?
Peterson: La esperanza es que tengan una comprensión mucho más sofisticada sobre lo que los líderes hacen. ¿Entienden los costos y los beneficios del liderazgo, el papel y las responsabilidades, los compromisos que un líder debe asumir? Tenemos algunos estudiantes que hacen el curso y al final dicen '¿sabe qué? soy mucho más feliz siendo miembro del equipo'".
WSJ: ¿Cuál ha sido la mayor lección empresarial que ha aprendido en su carrera?
Peterson: La necesidad de encargarse del equipo que dirige. Escuchar, entender y luego ayudarlos a fijar objetivos para que entiendan lo que es ganar. Es una meta tanto de ellos como suya.
WSJ: ¿Cuál ha sido su mayor equivocación?
Peterson: Confiar demasiado en alguien o por mucho tiempo.
Mi liderazgo se deriva de relaciones con una alta dosis de confianza. La mayoría de las veces funciona, pero cuando no, es doloroso.