Este domingo 30 de julio de 2017, durante las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente en la República Bolivariana de Venezuela, el pueblo venezolano ha demostrado al mundo que es dueño pleno de sus derechos soberanos y que milita decisiva-mente del lado de la paz, en defensa de la seguridad ciudadana, de la independencia y la libre determinación de su Patria, como lo han hecho a lo largo de toda la historia de América Latina y el Caribe, desde Bolívar.
Venezuela se volcó a las urnas como nunca antes había ocurrido en un proceso constituyente. Ese pueblo, que desafió los tranques, las guarimbas, los sabotajes económicos y las amenazas internacionales, derrotó con sus votos la estrategia del imperialismo y las oligarquías y de una oposición que no ha titubeado para desatar las expresiones más brutales de crueldad. Ofende el cinismo de todos los que pretenden culpar al gobierno y a los defensores del pueblo de los crímenes cometidos.
Cuba denuncia la puesta en marcha de una bien concertada operación internacional, dirigida desde Washington, con apoyo del Secretario General de la OEA, destinada a silenciar la voz del pueblo venezolano, a desconocer su voluntad, a imponerle la rendición mediante ataques y sanciones económicas.
El gobierno de los Estados Unidos, por su parte, ha impuesto directamente al Presidente constitucional Nicolás Maduro Moro sanciones insólitas, violatorias del Derecho Internacional y arbitrarias, que repudiamos.
Conocemos bien todas estas prácticas intervencionistas. Creen que a través de eso lograrán la sumisión del pueblo a una oposición títere que financiaron y que ahora promete hacer arder el país.
Una vez más, reiteramos lo expresado por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz el pasado 14 de julio en la Asamblea Nacional:
“La agresión y la violencia golpista contra Venezuela dañan a toda «Nuestra América» y solo benefician los intereses de quienes se empeñan en dividirnos para ejercer su dominación sobre nuestros pueblos, sin que les importe generar conflictos de consecuencias incalculables en esta región, como los que estamos presenciando en diferentes lugares del mundo”.
“Alertamos hoy que quienes pretenden derrocar por vías inconstitucionales, violentas y golpistas a la Revolución Bolivariana y Chavista asumirán una seria responsabilidad ante la historia”.
Nada puede detener a un pueblo dueño de su destino. Solo los venezolanos pueden decidir cómo superar sus problemas y trazar su futuro. Basta de injerencias, de conciliábulos, de traiciones al espíritu bolivariano.
Reiteramos nuestra inquebrantable solidaridad con el pueblo y el gobierno bolivariano y chavista, y con su unidad cívico-militar que lidera el presidente constitucio-nal Nicolás Maduro Moros. Como dijo Fidel en la Universidad Central de Caracas durante su visita en enero de 1959: “la postura del Gobierno Revolucionario de Cuba será una postura firme y sin vacilaciones de ninguna clase, porque ha llegado la hora de que los pueblos sepan defenderse y sepan plantear sus derechos”.
La Habana, 31 de julio de 2017