sábado, 23 de abril de 2016
Apple patenta un ordenador sin teclado físico
El gigante tecnológico Apple ha patentado un nuevo concepto de ordenadores sin teclado. De acuerdo con la patente, que lleva el número 20160098107, se trata de un teclado para portátiles sin teclas convencionales, y describe un sistema ajustable a la sensibilidad de los dedos.
El teclado presenta una "estructura de entrada plana" y "sensible a la presión", que se puede configurar para dispositivos electrónicos. La superficie del mismo, presentado sobre un boceto de MacBook, describe varias capas, una de ellas metálica, para recibir el contacto de los dedos, y la otra para accionar los comandos. El objetivo es sustituir los actuales teclados por una pantalla totalmente táctil.
LOS RETOS DEL MARXISMO EN METODOLOGÍA
Dentro del marxismo es común afirmar que Marx creó una nueva ciencia: la ciencia de la historia. Esta afirmación de ser cierta podría tener dos contenidos no equivalentes. Podría significar que Marx creó una ciencia positiva de la realidad histórico-social, en cuanto una capacidad de explicación y predicción a la manera de las ciencias naturales. La otra, más cercana a Gramsci, hablaría no de una ciencia positiva sino de una concepción del mundo y, en particular, de una concepción de historia como articulación entre objetividad, y subjetividad.
Al respecto, señala Harry Claver 1 que El capital acepta varios ángulos de lectura (nosotros podríamos extenderlo al conjunto de la teoría marxista). Un primer ángulo de lectura es el concebir al marxismo como una ciencia positiva, sujeta a los criterios de cientificidad de una supuesta “ciencia general“, con capacidades explicativas y predictivas. En esta primera óptica El capital aparece como una obra de teoría económica (para algunas corrientes contemporáneas pareciera que El capital es incluso una econometría). Una segunda manera de ver la obra marxista es fundamentalmente como un método, tradición que parte de Lukács, es decir la teoría en una concepción de realidad en movimiento tendría límites finitos y tendría que ser objeto de una crítica permanente. 2
Finalmente, en la perspectiva obrerista de Panzieri el marxismo aparece como la ciencia de la revolución y, en esta medida, no es simple ciencia para conocer relaciones sociales ni competitiva con otras teorías, ni tampoco un método más eficiente para explicar lo dado, sino una ciencia con un campo específico que implica: primero, que no sirve para todo, que sirve para revolucionar y no para integrar, para subvertir y no para contemplar. En segundo término, que el ángulo de análisis que caracteriza al marxismo es permanentemente el del poder y la dominación, que si bien pretende dar cuenta de la totalidad de las relaciones sociales lo hace con el ángulo de lo político. Sociología vestida de ciencia política es el marxismo, añadirá Panzieri.
Es posible que el marxismo de Marx, hijo de su tiempo, esté sujeto a dos tensiones en cuanto a su concepto de ciencia. Por un lado, una concepción que proviene de la tradición anglosajona de ciencia empírica cercana a la ciencia natural. Por el otro, la de la tradición romántica alemana en cuanto recuperación de la especificidad del fenómeno histórico, su irreductibilidad a leyes universales y la reivindicación de la voluntad como su especificidad. Es probable que esta doble tensión sintetizada en una nueva concepción de realidad tenga en Marx profundas repercusiones en el plano epistemo-metodológíco:
1. En el concepto marxista de ley de tendencia entendida como potencialidad mediada y de determinación como causa mediada 3 en contraste con la noción clásica de ley de causalidad. La idea moderna de causalidad probabilística no equivale a ley de tendencia y determinación, desde el momento en que la distinción específica en Marxes, por un lado, la perspectiva de conocimiento concreto como conocimiento que articula mediaciones de las más abstractas a las más concretas y, por el otro, que una mediación inevitable es la propia subjetividad de los sujetos.
2. En el concepto marxista de tiempo presente, de futuro y de predicción. Si el cambio social resulta de la articulación entre objetividad y subjetividad a diferentes niveles, la definición de la coyuntura presente no puede ser sino la del espacio de las acciones viables de los sujetos; asimismo, el futuro no puede concebirse predeterminado por leyes objetivas sino presentarse simplemente como futuro potencial a diferentes niveles de abstracción que implican diferentes niveles de potencialidad, de una potencialidad abstracta a una potencialidad concreta.
3. En la noción marxista de la praxis como prueba de la verdad, la cual no debe ser interpretada en el sentido positivista de verificación con lo empírico, sino de confrontación-reconstrucción del conocimiento concreto con el movimiento histórico: el de la transformación revolucionaria de la sociedad. El conocimiento pierde así su carácter o pretensión de correspondencia contemplativa, en el sentido de señalar unívocamente el quehacer a los sujetos sociales, para convertirse en una determinante más de la acción subordinada a la misma, en un componente de la acción irreductible a la sola teoría.
Detrás de las consideraciones señaladas, con respecto al concepto marxista de ciencia y sus implicaciones epistemo-metodológicas, hay en Marx un concepto de realidad que contrasta profundamente con el positivismo y con el historicismo.
En primer lugar, hay un concepto de historia entendida como articulación entre objetividad y subjetividad y en donde articulación implica determinación, pero determinación mediada, excluyendo con ello todo determinismo y reduccionisrno. Este concepto de historia contrasta con la visión naturalista de la sociedad del positivismo, en donde, reivindicando el concepto de objetividad y de ley objetiva, los sujetos voluntarios son reducidos a instrumentos de dichas leyes objetivas. En este sentido, Comte fijaba como tarea de la ciencia enseñar a los hombres a comportarse de acuerdo con las leyes sociales para que no sufriesen al actuar en contra de lo que rige a la sociedad.
En segundo lugar, hay en Marx la idea del movimiento como rearticulación que puede implicar el cambio de legalidades y de conceptos pertinentes a la nueva realidad. Estas consideraciones llevan a la noción marxista de ley y concepto históricamente determinados en contraposición al ideal positivista del concepto y la ley universal.
En tercer término, la idea de realidad analizable por niveles de realidad, no reducible exclusivamente a lo empírico observable, ni tampoco a la contradicción idealista entre esencia y apariencia. Realidad por niveles, no todos ellos observacionales, niveles en articulación con determinaciones mediadas y con dinamismos diferentes. Este concepto de realidad tiene su traducción en el privilegio metodológico de la totalidad como categoría central en la perspectiva del conocimiento marxista. Totalidad que implica articulación en diferentes niveles de realidad, que presupone mediación y descubrimiento de mediaciones y que tiene detrás la noción de determinación que impide confundir totalidad con todo. Esta noción de totalidad no puede confundirse con la de sistema teórico axiomáticamente construido y deductivamente relacionado. Totalidad articulada por niveles de abstracción como, concretó pensado, implica teoría articulada por niveles de abstracción en. una relación lógico-histórica de construcción entre los diferentes niveles. Totalidad concreta por niveles desde los más abstractos hasta los más concretos presupone la construcción de la teoría específica al objeto específico, en el sentido de la relación entre general y particular, pero también la imposibilidad de emprender la explicación sólo a partir de lo general (o de lo universal). De esta manera, se prefigura en Marx un concepto de explicación que escapa a la filosofía positivista de ser sino el de reconstrucción de la totalidad concreta del pensamiento y, no simplemnte la subsunción de la situación concreta dentro de la teoría universal.
II
A pesar de contener el marxismo una concepción de la realidad y de epistemología diferentes al positivismo, tendríamos que reconocer que aquél no ha podido desarrollarse cabalmente en el plano metodológico. A diferencia del marxismo, el positivismo se fue convirtiendo desde finales del siglo pasado en paradigma dominante en la filosofía de la ciencia y posteriormente en la metodología de las ciencias sociales. Al convertir el positivismo la reflexión sobre el quehacer de la ciencia natural en campo específico de su reflexión, en una época de revolución científica, dio a esta perspectiva una gran ventaja con respecto a paradigmas alternativos. Sin embargo, en el fondo de la hegemonía positivista, no hay principahnente un problema ideológico sino una situación material muy concreta que fue imponiendo formas concretas de hacer a la ciencia natural desde finales del siglo XIX. La revolución en las ciencias naturales se vio aparejada con la conversión cabal de la ciencia natural en tecnología, con la aplicación de las ciencias naturales a la producción capitalista. Esta situación material tuvo al menos dos implicaciones para la ciencia natural: por un lado, el predominio del experimento que fija sus propias condiciones de verdad y que por la vía del control de las variables permite reducir la tarea de la ciencia a la definición de cadenas causales (o de asociación, si se prefiere un término menos fuerte). Por el otro, una angustia por la predicción, soluble prácticamente en el terreno del experimento, traducible en la angustia de la cuantificación y la precisión. La conversión de la ciencia natural en tecnología no es ajena a esta angustia: en última instancia el cálculo y la predicción precisa de la tasa de ganancia, pasa ahora por la predicción precisa de las variables físico-química y mecánicas de los procesos productivos.
El imperio de la razón instrumental es también el de la ciencia de la contemplación de lo dado. Con el predominio material del capitalismo se refuerza la visión positivista del mundo en cuanto ver la realidad,, en particular la social, independiente de los sujetos y refuerza la idea de ley como ley desubjetivada y universal. Asimismo, el predominio del experimento apuntala la reducción del campo de la experiencia a la recolección del dato empírico y el concepto de verdad a la verificación.
Ley universal y realidad prácticamente reducida al mundo empírico conducen al concepto positivista de la teoría en tanto teoría homogénea (conjunto de hipótesis relacionadas entre sí en forma deductiva). A una teoría homogénea le corresponde por tanto en el positivismo una concepción homogénea de la realidad, realidad de un solo plano y reducible por la vía de la verificación y de los enunciados elementales a lo empírico.
A esta concepción de realidad, de ciencia, de ley, de teoría (que le fija a la teoría la función deductiva de permitir explicar lo singular a partir de la ley universal o de la hipótesis universal deducida de la teoría), le corresponde un método, el método hipotético deductivo.
Ese concepto de ciencia y de método se va convirtiendo en paradigma dominante desde finales del siglo XIX, pero no es sólo paradigma dominante, sino también hegemónico. El marxismo, entre otros, no escapa a su influencia. Es la época del marxismo de la Segunda Internacional; un marxismo que no logra dar cuenta cabal de la revolución que se está produciendo en las ciencias naturales (excepto su ubicación dentro de una dialéctica ingenua) y, por tanto, muchos de los nuevos problemas empiezan a ser definidos y “resueltos” dentro de los cánones del positivismo. Hasta antes de la Revolución de Octubre, ni siquiera el ala revolucionaria de la socialdemocracia logra configurar una alternativa de peso a la potencia positivista. En este contexto Materialismo y empiricriticismo resulta hasta cierto punto una excepción. Excepción porque disputa con el positivismo de moda, logrando desenmascarar su carácter idealista dentro de un aparente materialismo, cuyo texto es a la vez insuficiente para dar cuenta de los complejos problemas reales que está enfrentando la ciencia natural de la época.
De una manera o de otra 3 dejando fuera exponentes bastante conocidos de la izquierda minoritaria de la Segunda Internacional, lo que se va imponiendo en este periodo en el marxismo es una concepción naturalista de la historia —a la manera del positivismo.
Pero la revolución europea de 1917-23 trae aires de renovación en el marxismo; al influjo del movimiento real del pensamiento marxista revive y es capaz de romper con la hegemonía positivista. Es el periodo de las primeras reflexiones marxistas de Lukács, deKorch, de Gramsci, de Bloch y de la corriente de Frankfurt. En esta oleada renovadora y de puesta al día del marxismo con el pensamiento occidental hay un punto en común a pesar de las diferencias específicas notorias: la reivindicación del papel del sujeto en la historia y la negación de una historia naturalistas y positivizante.
Sin embargo, esta segunda oleada del renacer marxista no pasa de los años treinta (con excepción, posiblemente, de la corriente de Frankfurt a la que salva y condena su academicismo e intelectualismo). La Tercera Internacional en proceso de estalinización condena esta visión marxista de la historia (Lukács es condenado por Zinoviev en el V Congreso de la Comitern; Korch es marginado del movimiento comunista alemán;Gramsci padece la obscuridad de la cárcel fascista y el olvido de sus camaradas, Bloch es aceptado sólo a condición de permanecer confinado a la academia). Es el periodo del estalinismo que marcará profundamente el pensamiento marxista a través de los manuales de marxismo-leninismo de la Academia de Ciencias de la URSS en un nuevo aire positivizante.
Mientras el estalinismo se imponía a lo largo y a lo ancho del pensamiento marxista (las escuelas de Frankfurt y del trotskismo son sólo excepciones), el positivismo alcanzaba su máximo esplendor y hegemonía. En el campo de la metodología de las ciencias sociales, el positivismo lograba definir problemas y proponer soluciones a las cuales el marxismo estalinista no lograba penetrar, reducido a una supuesta traducción materialista de Hegelen el ámbito de la metodología. Problemas como los siguientes se convirtieron en coto casi exclusivo de la reflexión positivista sin que el marxismo de la época esbozara alguna contrapropuesta:
—El ideal positivista de teoría como teoría axiomatizada, con una función deductiva en el proceso de investigación científica.
—La definición positivista de la relación entre teoría e hipótesis científica y el privilegio del camino de la prueba de las hipótesis, como el camino de la investigación científica y ante lo cual el marxismo de la época no pudo oponer sino una concepción gnoseológica del problema de la verdad, que recordaba más las discusiones de la filosofía del siglo XVIII que los problemas de la ciencia del siglo XX.
—Definición por el positivismo del problema de la operacionalización de los conceptos teóricos y el intento de solución rigurosa a través de la definición operacional deBridgman. Ante el problema, el marxismo tampoco tuvo nada que ofrecer.
—Definición y privilegio de técnicas de recolección de datos y de análisis de información como el uso de cuestionarios, el análisis de contenido de textos, así como todo el desarrollo de la estadística social, la construcción de índices y escalas que la sociología soviética simplemente adoptó.
Toda esta coyuntura fue conformando un gran atraso del marxismo .en la reflexión metodológica a partir de sus propios supuestos y una innegable influencia del positivismo en el marxismo de la época. Esta influencia se reforzaba por la propia concepción naturalista de la historia del estalinismo que sólo recuperaba la cara naturalista de Marx, en tanto privilegio y evolución del desarrollo de las fuerzas productivas sin sus claras articulaciones con la lucha de clases.
III
En tanto el marxismo se estancaba y positivizaba metodológicamente, el positivismo entraba internamente en una profunda crisis. En tres aspectos internos podría resumirse la crisis del positivismo. Primero, las críticas de Popper al positivismo, sobre todo las críticas a la inducción, se convirtieron en críticas a la verificación y al significado de conocimiento del positivismo. A partir de Popper, resultaba lógicamente insostenible la aceptación de la verificación como algo probablemente verdadero y, por tanto, la razón deductiva sólo podía tener certeza de lo que no podía conocer. Es decir, la crítica a la verificación se convertía en crítica a la capacidad de conocer.
En segundo lugar, el proyecto positivista de convertir el proceso de investigación (al menos el del hipotético deductivo) en un proceso estrictamente lógico se mostró improcedente en sus momentos principales:
—A la teoría axiomatízada se ofrecía un perfil epistemológico más realista,
—a la función estrictamente deductiva de la teoría se ofrecía un panorama más heurístico del conocimiento acumulado,
—ante la propuesta de las definiciones operacionales se tenía que reconocer que la ciencia trabaja con conceptos “sólo parcialmente interpretados“,
—el dato empírico no podía sostenerse como algo simplemente dado (Carnap), ni era posible construir una teoría aceptable de la observación (en el sentido positivista de aceptable o sea reducible a una lógica de la observación) y por lo tanto, no podía resolverse en el plano puramente lógico el problema de confrontar pensamientos con realidades.
En tercer término, la filosofía de la ciencia finalmente hacía suyas, a mediados de esta década, las componentes extralógicas del conocimiento científico que otras perspectivas venían postulando desde hacía tiempo. Khun se encargó de desatar la polémica sobre todo con Popper y el logicismo metodológico; en este sentido, las críticas de Lakatos a la racionalidad instantánea popperiana ayudarían a disolver las expectativas de un proyecto iniciado sistemáticamente con el Círculo de Viena.
A pesar de la crisis interna del positivismo, sintetizada en la incapacidad de responder rigurosamente y desde sus propios presupuestos a los problemas culminantes que se impuso a sí mismo, la metodología de las ciencias sociales, al menos la “ciencia social normal“, sigue basando su metodología en aquel paradigma ahora en crisis. Es decir, se presenta un desfase entre una epistemología en crisis y su metodología social todavía predominante. Sin embargo, la crisis real capitalista iniciada en los setentas ha significado, en primera instancia, una crisis de las teorías sociales fuertes —las teorías económicas—; crisis que se presenta como crisis de impredicibilidad y que abre una serie de discusiones que el auge capitalista de la posguerra y la soberbia de la lógica positivista habían mantenido soterradas: la función de las teorías sociales, su capacidad de conocer, su relación con la ideología y sobre todo, si sus criterios de cientificidad tendrían que ser los de las ciencias naturales.
Para el marxismo se abre una gran alternativa, producto de un gran viraje histórico en la realidad capitalista y posiblemente en las concepciones. En lo metodológico, se abre la posibilidad de que el marxismo, aprovechando la crisis del positivismo y de las teorías fuertes que le sirvieron de legitimidad concreta, pueda desarrollar una alternativa epistemológica y metodológica interrumpida durante largos periodos históricos.
En principio, habría dos condiciones abstractas para que el marxismo llegara a generar una alternativa propia competitiva del positivismo:
1) No insistir en la adaptación del positivismo al marxismo, no insistir en una epistemología ahora en crisis.
2) Buscar desarrollar lo que en los clásicos del marxismo fueron concepciones epistemológicas básicas, escasamente desarrolladas, en el contexto de los problemas modernos de la ciencia. En este sentido, la vena de reflexión que nos parece más fructífera de desarrollar es la que parte del método de la economía política de Marx. Reflexión que fue retomada por el marxismo después del estalinismo y que dio origen a la identificación de problemas propios y algunos intentos de solución. Problemas como la distinción entre método de investigación y de exposición, el punto de partida, la relación entre abstracto y concreto, la relación entre lo histórico y lo lógico y el concepto metodológico de totalidad.
Sin embargo, esta reflexión marxista sobre el método pareció agotarse al inicio de la década pasada 4 (el señor Colletti contribuyó a que la reflexión se desviase hacia los problemas de la dialéctica hegeliana). Resulta importante y posible en la coyuntura actual tratar de desarrollar esta discusión interrumpida. Algunas de las temáticas modernas que pudieran desarrollarse nos parecen las siguientes:
1) La posibilidad de un concepto alternativo de teoría, diferente al de teoría axiomatizada y, consecuente con la idea marxista de niveles de realidad, niveles de abstracción y de construcción de totalidad como articulación de niveles conceptuales de los más abstractos a los más concretos.
2) La reivindicación de un problema marxista propio, ajeno como problema al positivismo, como es el del punto de partida.
3) La definición de la estrategia fundamental de construcción de conocimiento como una estrategia de construcción y no de simple verificación. La consideración del concepto de totalidad abierta en el sentido metodológico en contraposición a sistema teórico como criterio metodológico central en la estrategia de construcción de conocimiento.
4) El reconocimiento de la falta de una reflexión explícita marxista acerca de los alcances de un posible método de Marx que vaya más allá de la economía política.
5) La posible influencia del carácter del objeto en la definición de los contenidos metodológicos, no obstante poderse hablar de principios epistemo-anetodológicos más generales.
6) Dentro de la perspectiva del punto 5), la definición de la relación y forma de intervención de lo lógico y lo histórico en el proceso de reconstrucción de la totalidad con contenidos y jerarquías abiertas dependiendo del objeto.
7) La reconsideración del problema de la dialéctica, específicamente de la contradicción dialéctica, al interior de un posible1 método de reconstrucción de la totalidad, escapando de las consideraciones logicistas en las que se empantanó conColletti, buscando desarrollar el concepto de Gramsci de contradicción sustantiva.
8) Reconsideración acerca del problema de la “verificación interna y externa“, en un método de reconstrucción de la totalidad.
9) Reconocimiento de que el marxismo no cuenta con un método de investigación (las reflexiones más acabadas sobre el método se refieren a la exposición); la posibilidad de desarrollarlo a partir de la descripción articulada. 6
10) Una reflexión específica acerca del concepto de lo empírico como forma de la relación entre el sujeto y el objeto.
11) Una crítica y una reflexión consecuente sobre el problema de la relación entre concepto teórico e indicador, dentro del proceso de reconstrucción de la totalidad.
12) Una reflexión crítica que llegue hasta los fundamentos epistemológicos de las técnicas de investigación.
13) Pero, sobre todo, el desarrollo de las implicaciones metodológicas de una concepción de historia como articulación entre sujeto y objeto. En la concepción de la clase obrera como sujeto-objeto el conocimiento de la ciencia marxista puede convertirse para ese sujeto-objeto en un parámetro más para su acción, y el proceso de investigación en una forma de intervención política. Intervención que por parte de los intelectuales reconozca las mediaciones inevitables entre teoría y realidad y que en la perspectiva marxista el “qué hacer” no puede estar unívocamente determinado sólo por la ciencia. Es decir, la intervención de los intelectuales no puede sostenerse como simple proceso concientizador, puesto que presupondría una capacidad de “reflejo” de la realidad por la teoría y una determinación lineal de lo subjetivo por lo objetivo, ajeno a la concepción de historia que aquí hemos manejado. Si el marxismo quiere dejar de hacer simplemente ideología para la cultura y volver a hacer conocimiento para la acción, tendremos que empezar aplicando el marxismo al marxismo.
NOTAS
1 H. Claver. Una lectura política de El capital* FCE, México, 1985.
2 El parangón entre método marxista en Lukács y en el positivismo, como trascendente a la propia teoría es sólo una analogía formal, puesto que en Lukács hay una reivindicación del sujeto y de la historia como campo de la subjetividad.
3 No estamos entendiendo por mediación el planteamiento acerca de la variable interviniente. Mediación desde el punto de vista teórico tendrá que ser entendida como nivel conceptual intermedio entre lo más abstracto y lo más concreto, teóricamente hablando. Estableciéndose entre estos niveles conceptuales una relación lógico-histórica.
4 Para ver los alcances de la discusión marxista sobre el método, en la década de los setenta, véanse los cuatro volúmenes de Ediciones de Cultura Popular, El capital, teoría estructura y método, México, 1974.
5 Véase H. Zemelman, Uso crítico de la teoría, de próxima publicación por El Colegio de México.
Las Claves del asesinato de Hugo Chávez
Eva Golinger
Comparto con ustedes esta vez en mi blog una entrevista que me hicieron en inglés para la revista 'Counterpunch', aquí traducida, sobre el posible asesinato de Hugo Chávez. Creo que ahora con las amenazas contra los gobiernos izquierdistas en América Latina, el tema es más relevante que nunca.
1.- ¿Crees que Hugo Chávez fue asesinado y, en caso afirmativo, ¿quién cree que podría haber estado involucrado?
Creo que hay una fuerte posibilidad de que el presidente Chávez fuera asesinado. Hay notorios y documentados intentos de asesinato contra él durante toda su presidencia. El más notable fue el 11 de abril, el golpe de Estado en 2002, durante el que Chávez fue secuestrado e iba a ser asesinado, de no haber sido por el levantamiento sin precedente del pueblo venezolano y las fuerzas militares leales que lo rescataron y lo devolvieron al poder 48 horas después. Yo misma conseguí pruebas irrefutables utilizando la Ley de Acceso a la Información en EEUU, de que la CIA y otras agencias estadounidenses estaban detrás de ese golpe y apoyaron económica, militar y políticamente a los golpistas. Luego, hubo otros atentados contra Chávez y su Gobierno, como en 2004, cuando decenas de paramilitares colombianos fueron capturados en una finca en las afueras de Caracas que era propiedad de un activista antichavista, Robert Alonso, pocos días antes de que fueran a atacar el palacio presidencial y matar a Chávez.
Había otro atentado, menos conocido, contra Chávez que fue descubierto en la ciudad de Nueva York durante su visita a la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2006. De acuerdo a la información proporcionada por los servicios de seguridad, durante los reconocimientos de seguridad estándar de un evento en el que Chávez se dirigiría al público estadounidense en una universidad local, se detectaron altos niveles de radiación en la silla en la que se habría sentado. La radiación fue descubierta por un detector Geiger, que es un dispositivo de detección de radiación de mano de la seguridad presidencial utilizado para asegurar que el presidente no estaba en peligro de exposición a los rayos radioactivos. En este caso, la silla fue retirada y las pruebas posteriores demostraron que emanaba cantidades inusuales de radiación que podrían haber causado un daño significativo a Chávez si no lo hubieran descubierto. De acuerdo con la seguridad presidencial, una persona estadounidense que había estado involucrado en el apoyo logístico para el evento y había proporcionado la silla de Chávez, pertenecía a la Inteligencia de Estados Unidos.
Hubo numerosos otros atentados contra su vida que fueron frustrados por los servicios de Inteligencia venezolanos y, sobre todo, por la unidad de contrainteligencia de la Guardia Presidencial que se encargaba de descubrir e impedir este tipo de amenaza. Otro intento conocido ocurrió en julio 2010, cuando Francisco Chávez Abarca (sin relación), un criminal terrorista que trabajaba con el terrorista de origen cubano Luis Posada Carriles, responsable por bombardear un avión cubano en 1976 y matar a los 73 pasajeros a bordo, fue detenido entrando a Venezuela y luego confesó que había sido enviado para asesinar a Chávez. Sólo cinco meses antes, en febrero de 2010, cuando el presidente Chávez estaba en un acto cerca de la frontera con Colombia, su seguridad descubrió a un francotirador a poco más de dos kilómetros de distancia de su ubicación que fue neutralizado posteriormente.
Si bien estas historias pueden sonar como ficción, están ampliamente documentados y son muy reales. Hugo Chávez desafiaba a los intereses más poderosos, y se negó a arrodillarse. Como jefe de Estado de la nación con las mayores reservas de petróleo del planeta, y como alguien que desafiaba abiertamente y directamente de Estados Unidos y el dominio occidental, Chávez fue considerado un enemigo de Washington y de sus aliados.
Entonces, ¿quién podría haber estado involucrado en el asesinato de Chávez, en caso de haber sido asesinado? Ciertamente, no resulta difícil imaginar que el Gobierno estadounidense estaría involucrado en un asesinato político de un enemigo que ellos claramente - y abiertamente - querían ver desaparecer. En 2006 el Gobierno de Estados Unidos creó una misión especial de Inteligencia clandestina para Venezuela y Cuba bajo la Dirección Nacional de Inteligencia. Esta unidad de Inteligencia de élite estuvo encargada de expandir las operaciones encubiertas contra Chávez y de dirigir misiones clandestinas desde un centro de fusión de Inteligencia (CIA-DEA-DIA) en Colombia. Algunas de las piezas clave de esta historia incluyen el descubrimiento de varios colaboradores cercanos a Chávez que tenían acceso privado a él, sin obstáculos, que huyeron del país después de su muerte y están activamente colaborando con el Gobierno de Estados Unidos. Si él hubiera sido asesinado por algún tipo de exposición a altos niveles de radiación, o por la inoculación o infección por un virus que causara el cáncer de otro modo, habría sido hecho por alguien con acceso cercano a él, en quien confiara.
2.- Quién es Leamsy Salazar y cómo se le relaciona con las agencias de Inteligencia de Estados Unidos?
Leamsy Salazar fue uno de los colaboradores más cercanos de Chávez durante casi siete años. Era un Capitán de Corbeta de la Armada de Venezuela y se dio a conocer durante el golpe de Estado contra Chávez en abril de 2002, cuando alzó la bandera de Venezuela desde el techo del regimiento de la Guardia Presidencial en el palacio presidencial de Miraflores, cuando ya el rescate de Chávez estaba en marcha. Se convirtió en un símbolo de las fuerzas armadas leales que ayudaron a derrotar el golpe y Chávez lo recompensó convirtiéndolo en uno de sus ayudantes más cercanos. Salazar era a la vez un edecán y asistente de Chávez, que en algunos momentos le llevaba café y comida, estaba a su lado, viajaba con él por todo el mundo y estaba encargado de protegerlo durante los actos públicos. Yo lo conocí muchas veces en los años cuando estuvo con Chávez. Fue uno de los rostros conocidos que protegían a Chávez desde hacía muchos años. Él era un miembro clave del primer anillo de seguridad de Chávez, con acceso privado a Chávez y conocimiento privilegiado y altamente confidencial sobre sus andanzas, rutina y actividades privadas.
Después del fallecimiento de Chávez en marzo 2013, Leamsy fue transferido al equipo de seguridad de Diosdado Cabello, que era entonces presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y considerada una de las más poderosas figuras políticas y militares en el país. Cabello fue uno de los aliados más cercanos de Chávez. Cabe señalar que Leamsy estuvo cerca a Chávez durante la mayor parte de su enfermedad hasta su muerte y que tenía un acceso privilegiado limitado a muy pocos, incluso dentro su equipo de seguridad.
Sorprendentemente, en diciembre 2014, informes de prensa revelaron que Leamsy había sido trasladado en secreto a EE.UU. desde España, donde al parecer estaba de vacaciones con su familia. El avión que lo trasladó se dice que era de la DEA. Fue colocado en el programa de protección de testigos del Gobierno estadounidense e informaciones en la prensa han alegado que está proporcionando información al Gobierno de Estados Unidos sobre presuntos funcionarios venezolanos involucrados en una red de alto nivel de narcotráfico. Hasta ahora ninguna acusación de este estilo ha podido ser verificada o comprobada de forma independiente.
Otra explicación para su entrada en el programa de protección de testigos de EE.UU. podría ser su participación en el asesinato de Chávez, posiblemente como parte de una operación clandestina ('black op') de la CIA o, tal vez, incluso realizado bajo el auspicio de la CIA, pero ejecutado por agentes corruptos o comprados del Gobierno venezolano. Por ejemplo, los 'Papeles de Panamá' han revelado información sobre otro ex-ayudante de Chávez, el capitán del Ejército Adrián Velásquez, que estaba a cargo de la seguridad del hijo de Hugo Chávez. La esposa del capitán Velásquez, exoficial de la Marina, Claudia Patricia Díaz Guillén, fue enfermera de Chávez desde hace varios años y tenía acceso privado a él sin supervisión. Por otra parte, Claudia administraba medicamentos, vacunas y otros servicios de salud y alimentos a Chávez durante varios años. Justo un mes antes de que su enfermedad fuera descubierta en 2011, Chávez nombró a Claudia como Tesorera de Venezuela, colocando bajo su control el dinero del país. Ella fue apartada del cargo justamente después del fallecimiento de Chávez.
El capitán Velásquez y Claudia aparecen en los 'Papeles de Panamá' como propietarios de una empresa fantasma con millones de dólares. También tienen propiedades en una zona muy costosa en la República Dominicana, Punta Cana, donde las casas cuestan millones de dólares. Supuestamente, han estado residenciados allí desde al menos junio de 2015. Los documentos muestran que justo después del fallecimiento de Chávez, cuando Nicolás Maduro fue elegido presidente en abril de 2013, el capitán Velásquez abrió una compañía 'offshore' el 18 de abril 2013 con la firma panameña Mossack Fonseca, llamada Bleckner Associates Limited. Una firma suiza de inversión financiera, V3 Capital Partners LLC, afirmó que gestionaba los fondos del capitán Velásquez de millones de dólares. Es imposible que un capitán del Ejército en Venezuela haya ganado esa cantidad de dinero a través de un trabajo legítimo. Ni él ni su esposa, Claudia, han regresado a Venezuela desde el año 2015.
El capitán Velásquez era muy cercano a Leamsy Salazar, además de amigos y compañeros de trabajo.
3.- ¿Puede explicar las circunstancias sospechosas en las que Salazar fue trasladado de España por la seguridad de los Estados Unidos en un avión perteneciente a la Drug Enforcement Administration (DEA)?
Por supuesto que es muy sospechoso que Salazar haya sido trasladado de España, donde al parecer estaba de vacaciones con su familia, y llevada a los Estados Unidos en un avión de la DEA. No hay duda de que estaba colaborando con el Gobierno de Estados Unidos y traicionó a su país. Lo que queda por ver es cual era su papel exacto. ¿Administró el veneno asesino a Chávez, o lo hizo en colaboración con sus socios, el capitán Velásquez y la enfermera-tesorera Claudia?
Si bien todo esto puede sonar como una teoría de conspiración, estos son hechos que pueden ser verificados de forma independiente. También es cierto, según documentos desclasificados de Estados Unidos, que desde 1948 el Ejército de Estados Unidos estaba desarrollando un arma de radiación inyectable para utilizar en asesinatos políticos contra sus enemigos. En las audiencias de la Comisión Church sobre el asesinato de Kennedy también fue revelada la existencia de un arma de asesinato desarrollado por la CIA para inducir ataques al corazón y cáncer de tejido. Chávez murió de un cáncer agresivo de tejido. En el momento en que fue detectado, ya era demasiado tarde. Hay otra información documentada sobre el desarrollo de un "virus del cáncer" que estaba siendo preparado en la década de 1960 para, supuestamente, utilizarlo contra Fidel Castro. Esto puede sonar como algo de ciencia ficción, pero solo hay que investigar y ver que es cierto. Como abogada y periodista de investigación, siempre busco pruebas contundentes y múltiples fuentes verificables. Incluso si solo vemos el documento oficial del Ejército de Estados Unidos redactado en 1948, es un hecho que el Gobierno de Estados Unidos estaba en el proceso de desarrollar un arma de radiación para el asesinato político. Más de 60 años después, sólo podemos imaginar las capacidades tecnológicas que existen.
4.- En una nota personal, ¿podría decirnos lo que la pérdida de Hugo Chávez ha significado para usted y cómo su muerte ha impactado al pueblo de Venezuela?
La pérdida de Hugo Chávez ha sido aplastante y devastadora. Era mi amigo y pasé casi diez años como su asesora. El vacío que ha dejado es imposible de reemplazar. Tenía un corazón enorme y realmente se dedicó a construir un país mejor para su pueblo y un mundo mejor para la humanidad. Él se preocupaba mucho por todas las personas pero, especialmente, por los pobres, los abandonados y marginados. Hay una foto tomada de Chávez por alguien, no es una foto oficial, después de haber estado en un acto en el centro de Caracas, después del cual fue caminando por una gran plaza que había sido desplazada por la seguridad. De repente, Chávez vio a un hombre joven, despeinado y aparentemente drogado, apenas capaz de mantenerse en pie, vestido con ropa sucia. Para el horror de su seguridad, Chávez se acercó al joven con afecto y lo abrazó y le ofreció una taza de café. No lo juzgó, ni lo reprochó. Él lo trató como un ser humano que merecía ser tratado con dignidad. Se quedó allí con él durante un tiempo, simplemente contando historias y charlando como viejos amigos. Cuando tenía que irse, Chávez le indicó a uno de sus guardias para que le ofreciera toda la ayuda que necesitaba al joven.
No había cámaras allí, ni televisión, ni público. No fue un truco publicitario. Estaba simplemente reaccionando con cariño y preocupación sincera y genuina ante un ser humano necesitado. A pesar de ser presidente y un poderoso jefe de Estado, Chávez siempre se veía a sí mismo igual a todas las personas.
Su inesperada muerte ha tenido un trágico impacto en Venezuela. Lamentablemente, el país está pasando por tiempos extremadamente difíciles. Una combinación de corrupción interna y sabotaje externo por fuerzas de oposición (con apoyo extranjero), junto con la fuerte caída de los precios del petróleo, han paralizado la economía. Agencias de Estados Unidos y sus aliados en Venezuela han aprovechado la oportunidad para desestabilizar aún más y destruir todos los restos que quedan de chavismo. Ahora están tratando de arruinar y borrar el legado de Chávez, pero creo que esto es una tarea imposible. La memoria de Chávez que vive en las millones de personas que él impactó, mejorando sus vidas, será capaz de soportar la tormenta. El 'Chavismo' se ha convertido en una ideología fundada en los principios de justicia social y la dignidad humana. Pero, ¿lo extrañamos terriblemente? Sí.
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15 datos sobre Miguel de Cervantes que (seguramente) desconocías
El Huffington Post | Por Marina Velasco Serrano
Publicado: 23/04/2016
Nació en Alcalá de Henares (Madrid), es autor del Quijote, llevaba gola, era manco y murió un 23 de abril. Poco más se suele saber de Miguel de Cervantes —y al menos dos de estas afirmaciones son falsas—, pero ahora que se conmemora el cuarto centenario de su muerte, parece que empieza a crecer el interés por su figura.
Para celebrar tal efeméride, la Biblioteca Nacional de España y Acción Cultural española han organizado una muestra titulada Miguel de Cervantes: de la vida al mito (1616-2016), con la que acercan a Cervantes desde tres ejes: el hombre, el personaje y el mito. "Es la exposición más importante que se rinde al escritor", asegura Elvira Marco, directora general de Acción Cultural. "Quien quiera entrar en su mundo esquivo, que venga aquí, porque pronostico que no se volverá a repetir algo así", añade Javier Gomá, asesor de la muestra.
Por su parte, José Manuel Lucía Megías, comisario de la exposición, explica que el objetivo es "bajarlo de las peanas y los atriles de bronce para volver a mirarlo a los ojos, para responder a sus desafíos", al mismo tiempo que reivindica al escritor alcalaíno como "la marca España más prestigiosa y necesaria en estos momentos".
Ha llegado la hora de rascar un poco más para (re)descubrir a quien allá por el siglo XVII escribió sobre aquel lugar de la Mancha en cuyo nombre nadie se pone de acuerdo. A continuación, 15 curiosidades desconocidas sobre Miguel de Cervantes Saavedra:
1. Su partida de bautismo se salvó de milagro
Durante la Guerra Civil Española, la iglesia de Alcalá de Henares donde bautizaron a Miguel de Cervantes fue asediada. Por suerte, poco antes, el cura de la parroquia había rescatado su partida de nacimiento y la había guardado en una caja de galletas metálica que un amigo soldó y metió en un pozo, donde permaneció encerrada durante tres años.
El documento quedó intacto y muy pocas veces ha salido del Ayuntamiento de Alcalá de Henares, pero ahora se expone en la muestra De la vida al mito.
2. Sólo existen 11 autógrafos reales del autor (pero no dedicados a sus fans)
En la exposición también se exhiben —por primera vez— los once autógrafos que se conservan de Miguel de Cervantes en España (hay otros tres en Estados Unidos robados del Archivo General de Simancas en el siglo XVIII). Según explica Lucía Megías, son documentos fechados entre 1582 y 1598, vinculados a la vida profesional de Cervantes como comisario general de abastos y recaudador de impuestos.
Además, se exponen también cuatro autógrafos falsos que añaden fantasía al mito del autor; entre ellos, un billete que Cervantes habría escrito a Juan de la Cuesta —primer impresor del Quijote— para que entregara un ejemplar del mismo al portador del papelito.
3. Cervantes persiguió el sueño americano
Así lo demuestra uno de los autógrafos (verdaderos) que reúne la muestra. Como explica el comisario, se trata de la carta que Cervantes envía al secretario del Consejo de Indias, Antonio de Eraso, contándole que sigue esperando la "merced" que le procure un puesto vacante en América, mientras se entretiene "en criar a Galatea", que se publicaría en 1585.
4. La imagen que conocemos de Cervantes es inventada
"No tenemos otro retrato que el que él mismo se hizo en el prólogo de Novelas ejemplares", señala Lucía Megías, y fue a partir de ahí cuando surgieron las representaciones. Estas son las palabras que utilizó el escritor para describirse:
"Este que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos extremos, ni grande, ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena; algo cargado de espaldas, y no muy ligero de pies; éste digo que es el rostro del autor de La Galatea y de Don Quijote de la Mancha".
De ahí que el primer retrato impreso del escritor, firmado por William Kent en 1738, se titule Retrato de Cervantes Saavedra "por él mismo". Y de ahí también que Carlos Reyero, asesor de la exposición De la vida al mito, opine que el rostro de Cervantes se ha creado "a gusto de la sociedad". "La imagen del Cervantes hombre no existe, pero sí la del Cervantes personaje y mito", apostilla Lucía Megías.
También se dice que el pintor Juan de Jáuregui retrató a Cervantes en su tiempo, pero no se ha podido confirmar la autoría del famoso retrato:
5. En realidad, Cervantes no era manco
Por mucho que lo apodaran el manco de Lepanto, a Miguel de Cervantes no le cortaron la mano en la batalla de Lepanto (1571), sino que se le quedó el brazo izquierdo tullido por tres arcabuzazos, tal y como cuenta José Manuel Lucía en su libro La juventud de Cervantes. Una vida en construcción.
6. El Quijote cruzó el charco al poco de publicarse
Si en España se publicó en 1605, en 1606 ya había ejemplares en las principales capitales de América Latina. Allí se convirtió enseguida en personaje de las celebraciones populares, como en 1607, en la ciudad peruana de Pausa, cuando en una sortija caballeresca —un torneo a caballo en el que hay que meter una lanza a través de un anillo— alguien se inscribió bajo el nombre del caballero de la triste figura.
7. Pero Cervantes no es sólo el Quijote
A Cervantes le pasó lo contrario que a Saturno, apunta el asesor de la exposición Javier Gomá. "El hijo ha devorado al padre", dice, en referencia al hecho de que, en general, se recuerda mucho más al Quijote que a su autor. Además de novelas bizantinas, pastoriles, picarescas y sátiras, Cervantes escribió poesía y teatro, y renovó el género de la novella.
En palabras de Gomá, si hubiera que citar a los españoles más importantes de la historia, Cervantes sería el primero, "junto con Velázquez, Goya y Picasso". El alcalaíno es "EL español verdaderamente universal", sostiene; "a veces en el origen se encuentra también la excelencia".
8. Nunca fue rico, y menos tras la irrupción de Lope de Vega
Por un lado, Cervantes no pudo evitar endeudarse por los quinientos escudos en oro que tuvo que pagar como rescate por su cautiverio en Argel (1575-1580). Por otro, los derechos de sus obras no le reportaron grandes beneficios y, aunque estas fueran bien acogidas en un principio, todo cambió cuando irrumpió "como un huracán" Lope de Vega y su Arte nuevo de hacer comedias, eclipsando de esta forma la obra de Cervantes, cuenta Lucía Megías.
9. Fue un inglés quien dio relevancia al Quijote
El Quijote siempre estuvo infravalorado por ser considerado un libro cómico y con poco fondo. Tuvo que llegar un inglés, Henry Fielding, en el siglo XVIII, a reivindicar la obra cervantina como digna de ser imitada como novela moderna, como modelo de sátira seria y moral.
10. No murió el 23 de abril de 1616, sino el 22
Si bien el libro de difuntos de la Iglesia de San Sebastián señala que "en el 23 de abril de 1616 años murió Miguel de Çerbantes Sahauedra", Francisco J. Martín Perellón, historiador y archivero del Ayuntamiento de Madrid, precisa que Cervantes falleció el 22 de abril, pues el registro indica cuándo fue enterrado.
Cervantes murió a los 68 años en la casa alquilada de Madrid donde vivía, en la esquina entre la calle del León y la calle Francos, ahora llamada Cervantes.
11. Tuvo que estallar una guerra para que España reconociera a Cervantes
La Guerra de África (1859-1860) y, sobre todo, la crisis del 98, son los dos momentos históricos en los que Cervantes —y Don Quijote— empieza a ser reivindicado como figura nacional, como imagen mítica de lo español.
12. No fue muy afortunado con la fecha de su muerte
El día de su sepelio coincidió con una procesión de la Santísima Virgen de Atocha para rezar por la lluvia, ya que Madrid llevaba meses sumida en una fuerte sequía, según narra Lucía Megías en La juventud de Cervantes.
Además, tres siglos después —en 1916—, el conde de Romanones tuvo que posponer las celebraciones cervantinas debido a la Primera Guerra Mundial, por lo que se suspendieron la mayoría de las actividades programadas, incluida una exposición en la Biblioteca Nacional.
13. Cervantes, viajero póstumo
Se pueden ver homenajes a Cervantes en todo el mundo, desde la escultura en mármol de Carlos Nicoli erigida en La Habana en 1905 hasta la del parque de la Amistad en Moscú, pasando por la que el Ayuntamiento de Madrid regaló a la ciudad boliviana de La Paz. Aun así, las evocaciones a Don Quijote y Sancho son bastante más numerosas que las que honran a su autor.
Monumento a Cervantes en Plaza de España (Madrid), junto a las figuras de los protagonistas de su gran obra.
14. Planeta Cervantes
Desde el 15 de diciembre de 2015, Cervantes da nombre a una estrella, gracias a una votación popular avalada por la Unión Astronómica Internacional, que también bautizó como Quijote, Rocinante, Sancho y Dulcinea a los cuatro planetas que orbitan a su alrededor.
15. Es más actual de lo que creemos
"Cervantes no es una pieza de anticuario", afirma Javier Gomá, "sino una figura con influencia actual, cohesionadora, que genera consensos. Es sinónimo de armonía mágica, alguien que nos educa a ser libres juntos". Tan convencido está Gomá que, enla inauguración de la exposición De la vida al mito, animaba a leer a Cervantes en el Congreso; es más, a que los diputados "celebren unas jornadas en torno a él".
Estatua de Miguel de Cervantes en su ciudad natal, Alcalá de Henares.
Esa misma línea sigue Ana Santos Aramburo, directora de la Biblioteca Nacional, que pide "que cuando se acaben las conmemoraciones del centenario el 31 de diciembre, quede algo. Y, sobre todo, que se lea a Cervantes, que se lee muy poco". Básicamente, que este gran desconocido deje por fin de serlo.
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