Queridos amigos:
Las elecciones en nuestro país han convocado el interés de todas las fuerzas progresistas del mundo, que ven a Ecuador como un faro de luz que ilumina las rutas hacia la búsqueda de una humanidad más justa y equitativa. Es por eso que el notable pensador argentino Atilio Borón y la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad han redactado este Manifiesto Mundial, preocupados como están por la suerte del Ecuador y de América Latina en su conjunto.
Al momento, todo indica que el pueblo ecuatoriano dará una nueva y amplia victoria a las fuerzas de Alianza País y de la Revolución Ciudadana. Así lo muestran todas las encuestas electorales, incluidas las del bando que regularmente critica al gobierno.
Empero, la candidatura opositora sigue adelante con su plan violento, encaminado a imponerse por la fuerza. Esta misma semana, su candidato a Vicepresidente, Andrés Páez, ha atacado al Consejo Nacional Electoral, acusándolo de fraudulento, y ha amenazado con que ellos tienen su propio centro de conteo electoral y que anunciarán los resultados ¡45 minutos antes de que se cierren las urnas! Esto muestra, a las claras, que hay un plan de golpe de Estado para desconocer los resultados electorales e incendiar el país.
En medio de este clima político, este Manifiesto Mundial es una alerta sobre los peligros y un estímulo para las fuerzas populares del Ecuador. Al enviarles este documento, les solicito difundirlo por todos los medios y les agradezco anticipadamente por su solidaridad.
Cordialmente,
Jorge Núñez Sánchez
Quito, Ecuador.
Manifiesto
Nosotros, hombres y mujeres de Nuestra América sabemos que el Ecuador se enfrentará el 2 de Abril a una batalla decisiva.
Pensar que la derecha en Ecuador va a honrar las reglas del juego democrático para acceder al gobierno, o que una vez en él va a respetar las conquistas populares es una peligrosa ingenuidad y una muestra de que no se han aprendido las lecciones de la historia. Para quienes piensen que este talante no existe en las fuerzas de la derecha es suficiente recordar la amenaza proferida por el ex alcalde de la ciudad ecuatoriana de Baños que, ante una turbamulta que rodeaba al Consejo Nacional Electoral la noche del 19 de Febrero, dijo que incendiaría Quito en caso de que los informes de dicho organismo confirmaran la victoria en primera vuelta del candidato de Alianza País, Lenin Moreno.
Lo ocurrido en otros países del área debería ser cuidadosamente examinado por el electorado ecuatoriano. En Argentina la restauración neoliberal produjo recortes masivos en programas sociales junto con exorbitantes aumentos de las tarifas de los servicios públicos, despidos masivos y caída vertiginosa del salario real, todo lo cual provocó un veloz resurgimiento de la pobreza en el país. En Brasil, un ajuste durísimo congelando el presupuesto del sector público hasta el año 2030 y la eliminación del pago de las horas extras a los trabajadores para, de ese modo, atraer a la inversión extranjera, tendrá un resultado similar al que ya se registra en la Argentina.
Como se recordará, el bloque de fuerzas de derecha que hoy se presenta como la novedad o “el cambio” fue el causante en 1999 del cataclismo económico y financiero del país, con profundas secuelas en lo político y social. Gracias a la gestión de esa coalición de banqueros con oligarcas y otros grupos tradicionales -hoy impúdicamente amparados y blindados mediáticamente por la prensa hegemónica- se produjo el derrumbe de la economía y el nefasto “feriado bancario”; eufemismo que encubre lo que fue un enorme negociado del cual salieron favorecidos los grandes banqueros que hoy pretenden retornar al gobierno y que perjudicó a la enorme mayoría de la población ecuatoriana.
Más allá de las asignaturas pendientes y los errores de concepción y aplicación que, como cualquier otro gobierno, haya tenido el de Rafael Correa, la “década ganada” en Ecuador puede y debe ser preservada. Sería ocioso detenernos en la prolija enumeración de los grandes logros alcanzados: expansión económica y diversificación de los lazos del comercio internacional todo lo cual fue puesto al servicio de la inclusión social, el combate a la pobreza, el avance de la equidad en uno de los países más inequitativos del mundo, notable expansión de la educación y la salud públicas, desarrollo de una impresionante infraestructura de caminos, transporte y comunicaciones, soberanía nacional e inserción protagónica de Ecuador en un sistema internacional agitado por profundas contradicciones.
Como pocas veces en la historia, ahora el pueblo tiene el destino en sus manos. Para actuar con racionalidad y patriotismo tendrá que recordar, que hacer memoria y preguntarse cuáles eran las oportunidades de progreso individual y bienestar social que le ofrecía el Ecuador anterior a la “Revolución Ciudadana”; preguntarse también si tenía más derechos de los que tiene hoy y si sus hijos tendrán, bajo un gobierno de banqueros inescrupulosos que siempre despreciaron al pueblo, la posibilidad de continuar educándose, gozando de protección médica y de los derechos sociales conquistados en los últimos años.
Todo el mundo estará pendiente de lo que ecuatorianos y ecuatorianas decidan hacer de sus vidas el próximo 2 de Abril. Confiamos en la sabiduría y la memoria del pueblo ecuatoriano y por eso estamos seguros que en la segunda vuelta se producirá la aplastante victoria de Lenin Moreno y Jorge Glas.
Nosotros, amigos del Ecuador, tenemos confianza en que así será y que esa luz que hace diez años brilla con fuerza en la mitad del mundo seguirá encendida, para bien del Ecuador y de la humanidad.
Atilio Boron y Red en Defensa de la Humanidad