"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

jueves, 30 de marzo de 2017

Tribunal Supremo de Venezuela suplanta funciones del Parlamento para preservar Estado de Derecho



Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela. Foto: EFE.

La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuelaemitió este miércoles una sentencia en la cual anuncia que se hará cargo de las funciones de la Asamblea Nacional (AN), con el objetivo de resguardar el Estado de Derecho, debido a que ese ente con mayoría opositora se encuentra en desacato a las leyes de la República.

El TSJ venezolano declaró en desacato el 5 de enero de 2016 a la AN por juramentar a tres diputados de la autodenominada Mesa de la Unidad (MUD) electos por el estado Amazonas (sur) el 6 de diciembre, luego de ser suspendidos provisionalmente a causa de irregularidades de votos en esa región. Esta medida hace que todas las acciones del Parlamento desde entonces sean nulas mientras los legisladores no sean desincorporados.

La situación de desacato se mantiene en el ente legislativo venezolano hasta la actualidad con la nueva directiva nombrada en desacato y que se niega a aceptar las sentencias emitidas al respecto por el órgano judicial desde principios de 2016.

La decisión tomada por el Tribunal de Venezuela este miércoles se dio a través de un recurso de interpretación interpuesto por la Corporación Venezolana del Petróleo, S.A. (CVP), al artículo 33 de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, referente a la constitución de empresas mixtas.

“Se advierte que mientras persista la situación de desacato y de invalidez de las actuaciones de la Asamblea Nacional, esta Sala Constitucional garantizará que las competencias parlamentarias sean ejercidas directamente por esta sala o por el órgano que ella disponga, para velar por el Estado de Derecho”, sostiene el documento.

La abogada María Alejandra Buena explicó en entrevista para teleSUR que la directiva de la AN es inexistente porque ellos decidieron permanecer al margen de la Constitución.

Sostiene que debido a que la AN se encuentra en desacato aquellas decisiones que se supone le competen, deben ser tomadas por la Sala Constitucional por ser este el máximo interprete de la Constitución. También apuntó que la actual directiva busca frenar el desarrollo del país, mientras que el TSJ genera las condiciones para que no se pare.

La jurista explicó que Julio Borges, nombrado presidente de la AN y vocero de una campaña internacional contra el Gobierno de Venezuela, no ocupa realmente ese cargo porque la juramentación fue ilegítima, debido a que la anterior directiva no levantó el desacato, él asumió en el marco del desacato, y aunque la directiva liderada por Ramos Allup tiene la posibilidad de cambiar la situación, ellos prefieren permanecer en desobediencia.

Por su parte, el abogado constitucionalista Enrique Tineo Suquet expresó también en una entrevista para teleSUR que la AN tiene la posibilidad de ponerse en ley, simplemente, solicitando al presidente electo de la Asamblea Henry Ramos Allup convocar a una sesión para retirar los tres parlamentarios y llamar a elección para nueva Junta Directiva.

“Aquello que no puede hacer la AN lo debe hacer la Sala Constitucional para evitar que el Estado se diluya”, enfatizó Tineo Suquet.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela por medio del artículo 336.9 cede facultades a la Sala Constitucional del TSJ para resolver cualquier situación que se presente entre los Poderes Públicos.

(Con información de Telesur)

¿Quién paga la salud y la educación en Cuba?





La salud y la educación la pagan los trabajadores cubanos. Desde los años 60 la plusvalía que se obtiene de su labor va a las arcas del Estado, el cual es el principal propietario de medios de producción en el país y único redistribuidor de esas riquezas.

El pacto social inicial de la revolución le restó importancia al salario, la mayor parte de lo distribuido llegaba por igual a todos los ciudadanos. Con independencia de cuanto ganaran, recibían salud y educación gratuita, además de alimentos, ropa y transporte fuertemente subvencionados.

Se instituyeron topes salariales, convirtiéndose en el país de América con menor diferencia de ingresos entre pobres y ricos. Incluso los privilegiados no recibían sus beneficios a través del salario sino de premios (automóviles) o de accesos (turismo, viajes o tiendas especiales).

Aun teniendo en cuenta la existencia de estos privilegios Cuba seguía estando a un nivel de igualdad ciudadana muy superior al de Latinoamérica. No existía la extrema pobreza mexicana y ninguna persona en la isla tenía una fortuna como la de Carlos Slim.


Además de la salud, la educación abierta a todos los niños y jóvenes se llevan uno de los mayores porcientos del presupuesto nacional. Foto: Raquel Pérez Díaz

No hay salud y educación gratuita en ninguna parte del mundo. Lo que existe son diferentes formas de conseguir esos dos servicios, una es la del “sálvese quien pueda”, la otra es la de hacer un fondo común entre todos los ciudadanos para dar cobertura universal.

La Revolución Cubana optó por la segunda, dar acceso a todos los ciudadanos sin importar su nivel de ingreso ni su aporte al Estado. Los recursos no salieron del bolsillo de Fidel Castro pero fue su gobierno el que priorizó los gastos en esos sectores.

Fue una decisión estratégica, igual que otros Estados de la región priorizaron las obras públicas o las telecomunicaciones. En todos los países la ciudadanía aporta al fisco pero son los políticos los que deciden qué hacer con esas contribuciones.

Normalmente cuando un país entra en crisis lo primero que se recorta es en los gastos sociales y son los presupuestos de la salud, la educación y la cultura los primeros en llevarse el tijeretazo para “equilibrar” las cuentas fiscales.

Llegué a Cuba en enero de 1990, junto con la mayor crisis económica de su historia revolucionaria. Me sorprendió que los “recortes de presupuesto” empezaran por las Fuerzas Armadas (FAR) sin que esto provocara ninguna reacción contraria de los militares.

Las FAR redujeron radicalmente el número de efectivos, se dejó de importar armamento, trabajaron en los campos para comer, aprendieron a hacer negocios con el fin de autofinanciarse y se les exigió además una estrategia de defensa efectiva en esas condiciones.


Cuando comenzó la crisis económica el sector que sufrió los mayores recortes de presupuesto fueron las Fuerzas Armadas. Foto: Raquel Pérez Díaz

Mientras esto ocurría a los militares, las escuelas de ballet mantenían abiertas sus puertas y 800 niños de todo el país acudían a clases. Entre ellos un mulato de una humilde barriada habanera, Carlos Acosta, quien más tarde bailaría en los principales escenarios del mundo.

En plena crisis mis hijos estudiaron la escuela primaria, hicieron la secundaria y terminaron el preuniversitario sin comprar libros ni pagar matrícula. Ni siquiera me cobraron el transporte, la comida y el hospedaje de los 3 años que estuvieron becados.

Tal vez yo hubiera alcanzado a pagar esos costos pero seguramente no habría podido aquel albañil, cuya hija estudió en la misma aula que el mío, en la vocacional de ciencias exactas. Y yo prefiero que sea así, prefiero que todos los chicos tengan las mismas oportunidades.

Me crié en Uruguay, un país donde la educación y la salud eran gratuitos. Ya adulto viví una década en Suecia, una nación en la que los niños tienen aseguradas ambas cosas desde que nacen y el Estado ofrece becas para todos los estudiantes que las pidan.

Seguramente esas experiencias han moldeado mis opiniones al respecto y por eso no puedo evitar sentir que el “sálvese quien pueda” nos sitúa más cerca del hombre de las cavernas que del ser humano que nos gusta creer que somos.

Con los cambios económicos Cuba está obligada a encaminarse hacia un nuevo pacto social donde el salario tenga una mayor importancia. Ojalá se pueda realizar sin perder ese “fondo común” con el cual se financia la salud, la educación, los deporte y la cultura.

Estos avances sociales pueden parecer algo “natural”, pero no lo son. Si desaparece la voluntad política de priorizarlos en el presupuesto o si la economía nacional es incapaz de financiarlos, pueden evaporarse y junto a ellos se perderá la igualdad de oportunidades.


Durante los años más duros de la crisis de los 90 se mantuvieron abiertas todas las escuelas, incluso la de ballet. Foto: Raquel Pérez Díaz

En Nueva York, cobra fuerza el empeño para eliminar todo el Bloqueo

30 de marzo de 2017

Andrés Gómez, director de Areítodigital

Miami.- Más de 200 delegados provenientes de 17 estados de la Unión y 4 provincias del Canadá participaron en la Conferencia Nacional para Lograr la Plena Normalización de las Relaciones entre Estados Unidos y Cuba la cual tuvo lugar en la ciudad de Nueva York los días 25 y 26 de marzo. 

La conferencia se puso como metas exigir a la nueva Administración estadounidense presidida por Donald Trump que dé fin a todas las restricciones económicas, financieras y comerciales impuestas contra Cuba; permita el derecho a viajar a Cuba, sin limitaciones, a los ciudadanos y residentes legales estadounidenses; devuelva a Cuba el territorio cubano ocupado por la fuerza en la bahía de Guantánamo donde desde hace más de cien años se asienta la tristemente célebre base naval y militar estadounidense; y que termine el millonario financiamiento de todos los programas subversivos contra la sociedad y el gobierno cubanos.

La conferencia que tuvo lugar en la Escuela de Derecho de la Universidad Fordham, en Manhattan, fue organizada por un número de organizaciones de larga y fructífera trayectoria del movimiento de solidaridad con Cuba de Estados Unidos y el Canadá, y coordinadas en este importante esfuerzo común por la coaliciones de solidaridad con Cuba de Nueva York y Nueva Jersey, encabezada, la primera de éstas, por Ike Nahem, quien jugó un papel central en el éxito de la conferencia.

Contó también este evento con la participación de una notable delegación de representantes de instituciones sociales y profesionales cubanas: la Uneac (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba), con la presencia de su presidente, Miguel Barnet, y su vicepresidente primero, Luis Morlote; un nutrido grupo de dirigentes de la Federación de Mujeres Cubanas; como también la delegación cubana contó con la participación de dos abogados de la Unión Nacional de Juristas de Cuba; presente también estaba, Sandra Ramírez, directora del Departamento de Norte América del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP); y como colofón, se encontraron presentes en todo momento de la reunión, la embajadora de Cuba ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Anayansi Rodríguez, y la embajadora alterna de Cuba ante la ONU, Ana Silvia Rodríguez y otros miembros de Misión de Cuba.

Figura principalísima invitada fue Rafael Cancel Miranda, héroe del movimiento independentista de Puerto Rico, quien fue orador de honor en el mitin de la conferencia que tuvo lugar, a salón repleto, la noche del sábado 25 de marzo en el Centro Malcolm X – Dra. Betty Shabazz, localizado en Harlem. También fue orador en ese mitin un servidor, representando en la conferencia y esa noche a la Brigada Antonio Maceo, la cual dirige, y a la coalición Alianza Martiana, de la cual la Brigada es miembro, que forman parte principal del sector progresista de la comunidad emigrada cubana en Estados Unidos.

Sesionaron durante la conferencia dos plenarias, la de apertura y la de la clausura, y 19 talleres. Los talleres tuvieron lugar en la tarde del sábado, 25 de marzo, divididos en dos sesiones, cada una de hora y media de duración. Con la participación de autoridades sobre los temas tratados se encontraban tanto estadounidenses, canadienses, latinoamericanos, así como cubanos miembros de la delegación isleña. Se trataron temas como, por ejemplo, Cuba y el movimiento de liberación e independencia de África, la democracia en Cuba, la ocupación por Estados Unidos del territorio cubano en la bahía de Guantánamo, las acciones legislativas para terminar con el Bloqueo a Cuba y las campañas a nivel local con los mismos propósitos, los esfuerzos para lograr el fin del racismo en Cuba, la cultura y la música como factores de resistencia y revolución, la igualdad de la mujer y la revolución en Cuba, el internacionalismo cubano en la esfera de la salud, y aspectos organizativos en el desarrollo del movimiento de solidaridad con Cuba.

En la sesión plenaria de clausura que tuvo lugar el domingo 26 de marzo, se discutieron y adoptaron un número de acuerdos. Entre estos están: si la situación lo exigiera, volver a tener otra conferencia nacional sobre estos temas en 2019; mantener por parte de las organizaciones en Estados Unidos y Canadá que se oponen a la actual política estadounidense de agresión contra el pueblo cubano, especialmente el Bloqueo, manifestaciones públicas y otras acciones encaminadas a lograr el mismo fin, especialmente los días 17 de cada mes; como también, si la situación lo ameritara, realizarlas durante el mes de octubre próximo coincidiendo con la votación por la Asamblea General de lo ONU de la Resolución contra el Bloqueo a entonces ser presentada por Cuba.

Es innegable que, afortunadamente, ha habido avances en las relaciones entre los gobiernos y los pueblos de Estados Unidos y Cuba desde las decisiones anunciadas el 17 de diciembre de 2014. Pero ya han pasado dos años y varios meses desde entonces y el Bloqueo sigue en pie y con la misma fuerza y fines maléficos de siempre, contra las posibilidades del pueblo cubano a vivir y desarrollarse en paz. Y resalto el Bloqueo, como el ejemplo más odioso y evidente de la política de agresión permanente que por largas décadas se mantiene por el gobierno de turno de Estados Unidos con el fin de subvertir a la sociedad cubana y atentar contra su integridad como nación.

Esta conferencia, con la ejemplarizante participación de destacadas personalidades de la vida académica, profesional, cultural, política, y de activistas de base de las comunidades afroamericana, blanca y latinoamericana en Estados Unidos; y los delegados participantes del Canadá, Puerto Rico y Cuba, demuestra por sí mismo el reconocimiento de estos participantes de la necesidad de acciones en común, de reflexión en común, para entender mejor, lo que pensamos sobre esta encrucijada donde se encuentra el desarrollo del actual proceso de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, y entonces actuar con más efectividad, y poder insertarnos mejor en un debate general y tener más influencia, a través de diferentes y muchas maneras, en las decisiones a ser tomadas por los gobernantes de Estados Unidos en relación a nuestra querida Cuba.

Enhorabuena esto y más la conferencia logró. //

Nuevas tarifas para la navegación nacional

La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, S.A. ha rebajado, a partir de hoy 30 de marzo, la tarifa para la navegación nacional a 0.10 cuc/hora


Con vistas a facilitar la búsqueda de sitios web de interés cultural, informativo e investigativo de contenidos nacionales la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, S.A. ha rebajado, a partir de hoy 30 de marzo, la tarifa para la navegación nacional a 0.10 cuc/ hora, así como también el valor de la recarga mínima que será 0.10 cuc.

Múltiples son los sitios web y portales existentes en nuestra red nacional que le permitirán realizar tareas escolares y conocer las carteleras culturales de todo el país, así como las noticias de Cuba y el resto del mundo.

Si desea recibir más información, puede llamar al servicio de Información Comercial de ETECSA marcando el 118.

Dirección de Comunicación Institucional

Foto: Etecsa

Putin: "Llevar la relación de Rusia y EE.UU. al nivel de la crisis de los misiles en Cuba es un gran error"

Publicado: 30 mar 2017 11:51 GMT | Última actualización: 30 mar 2017 13:08 GMT

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha declarado este jueves que está dispuesto a reunirse con el presidente de EE.UU., Donald Trump, en el marco del Consejo del Ártico, que tendrá lugar en Finlandia.


Grogori Sysóyev Sputnik

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha declarado en el marco del IV Foro Internacional del Ártico, celebrado en la localidad rusa de Arjánguelsk, que el intento "de algunas fuerzas de EE.UU." de llevar las relaciones ruso-estadounidenses "al nivel de la crisis de los misiles en Cuba" es "un gran error".

"Consideramos y tratamos a EE.UU. como a una gran nación soberana, con la que queremos establecer buenas relaciones de socios. El resto son falsedades e invenciones", ha señalado el presidente ruso.
La carta antirrusa

Putin ha opinado que "llevar al absurdo las relaciones entre Rusia y EE.UU. a favor de un calendario político interno no está entre los intereses de la mayoría del pueblo estadounidense".

A la pregunta sobre la presunta injerencia de Moscú en las elecciones presidenciales en EE.UU., Putin ha indicado: "Lean los labios: No".

Putin ha señalado que la información sobre el presunto uso de datos por parte de Rusia para influir en las elecciones en EE.UU. "se emplea para la agenda de la política interna" de Washington.

El presidente ruso ha estimado que "la carta antirrusa se juega en interés de ciertos poderes de EE.UU. con el objetivo de levantar y consolidar sus posiciones".

La doble moral

El presidente Putin ha señalado que le parece bien abogar por que "las cuestiones de la lucha contra la corrupción siempre se encuentren en el foco público". Sin embargo, ha expresado que es incorrecto si "algunas fuerzas políticas no intentan utilizar esta herramienta para mejorar la situación del país, sino para su propia promoción ante algunos eventos políticos". En particular, ha mencionado las campañas presidenciales.

Además, el líder ruso ha condenado la doble moral a la hora de dar cobertura a eventos similares en países distintos. Putin ha expresado que "Rusia es criticada por marchas no autorizadas, mientras en París reprimen las protestas".

La seguridad global

En el marco del foro internacional Putin también ha declarado que su país desarrolla actividades militares en su propio territorio, mientras que las actividades militares de EE.UU. en el estado de Alaska, es decir, la elaboración de los sistemas antimisiles, tienen "carácter global", por lo que representan una amenaza para Rusia.

"No se trata simplemente de un sistema de defensa antimisiles, es una parte del potencial nuclear sacado a la periferia", así que "amenaza a la seguridad global".

LA SOLIDARIDAD MÉDICA DE CUBA NO SE DISCUTE

Por Manuel E. Yepe

El bloqueo informativo global sobre Cuba que durante más de 60 años ha impuesto el gobierno de Estados Unidos como parte del asedio genocida (eufemísticamente calificado de “embargo”) a que ha sometido a la isla desde que ésta logró su independencia real del sistema neocolonialista de Washington en 1959, ha silenciado sistemáticamente toda noticia, comentario, estadística o prueba que confirmara los grandes progresos de la Isla en materia de sanidad, educación, nutrición o desarrollo humano.

¡Nadie se atrevía a desmentirlos!

Sin embargo, ha sido excepción de esa regla el hecho de que en el diario español El País, con el sugerente título de “¿Cómo consigue Cuba índices de sanidad comparables a los de un país rico?” apareció un reportaje que, aunque aparentaba anticipar reconocimiento del exitoso sistema de salud cubano, tenía como objetivo justamente lo contrario: desacreditarlo.

El texto reconocía que “el sistema médico cubano está situado a la vanguardia de América y muy por encima de la media mundial; que la inversión en salud, en relación al PIB, supera al de Estados Unidos o Alemania; o que la Isla ha sido “el primer país en eliminar la transmisión materno-infantil del VIH”.

Sin embargo, lo relevante para El País no es cómo ha podido conseguir esto un país bloqueado del Tercer Mundo, sino las supuestas “sombras” de su sistema de salud, que describía como “división del sistema en dos: uno (…) para los cubanos y otro para los extranjeros”, con “clínicas exclusivas para turistas, gobernantes o altos mandatarios”, “mientras desatiende (…) al cubano de a pie”.

Reducía así todo un sistema integrado por 12.000 consultorios, policlínicos, hospitales y otros centros a una estampa grotesca, para magnificar la existencia de unas pocas clínicas internacionales, también propiedad del Estado cubano, que lejos de enriquecer a nadie, destinan sus ingresos a financiar –precisamente- el sistema público gratuito nacional.

El periodista José Manzaneda, coordinador de la Asociación vasco cubana Euscadi-Cuba, en su sitio Cubainformación, pregunta al respecto: “Hay algo que no cuadra: ¿cómo un sistema de salud con “instalaciones en ruinas” –tal como se lee en el reportaje- logra “unos indicadores sanitarios elogiados por la directora de la Organización Mundial de la Salud”, quien estimó en días pasados que el sistema de salud cubano es ejemplo a seguir en el mundo.

Esta contradicción informativa tiene fácil explicación: la fuente que informaba de las supuestas “sombras” del sistema cubano es una organización no gubernamental (ONG) llamada “Solidaridad sin Fronteras”, cuyo director era identificado en el texto como un indefenso “médico cubano exiliado en Miami”.

Explica Manzaneda que el diario El País no revela que esa supuesta ONG desde 2006 ha trabajado directamente con el State Department de Estados Unidos en el llamado “Cuban Medical Professional Parole” (CMPP), programa eliminado en sus últimos días de mandato por Barack Obama cuyo objetivo era destruir la cooperación médica cubana en el mundo, mediante ofrecimiento de asilo político a todo cooperante sanitario cubano que lo solicitara. Pero este escándalo moral era presentado en el reportaje como un inocente “programa de visado especial para asistir a trabajadores (cubanos) de la salud”.

En su web, “Solidaridad sin Fronteras” afirma que trabaja con los congresistas “cubano–americanos” Mario Díaz-Ballart, Ileana Ros-Lethinen y Carlos Curbelo y el senador Marco Rubio (…) para el pronto restablecimiento del CMPP con la nueva administración del presidente Donald Trump”.

La solidaridad médica de Cuba, una de cuyas experiencias, la Brigada “Henry Reeve”, que recibió en enero el Premio de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se califica en el reportaje como “una lucrativa herramienta diplomática y un gran negocio para el Estado cubano.

Manzaneda recuerda que, de los 66 países en los que está presente la solidaridad médica cubana, en los 40 más pobres Cuba asume todos los gastos y en los 26 restantes, se comparten con el país receptor. En unos pocos con recursos, como Sudáfrica o Qatar, éstos abonan los servicios. “En cualquier caso, dichos ingresos no benefician a ningún magnate sanitario, sino que sirven para financiar el sistema de salud gratuito de la Isla”.

El País sostiene, además, que “es tan grande el negocio (de la cooperación médica) que ha dejado a los hospitales y policlínicas de la Isla bajo mínimos de personal”.

Es incuestionable que tener 50.000 profesionales sanitarios en el exterior, la mitad médicos, impacta en el sistema nacional, pero los cubanos, que disfrutan de una elevada cifra de médicos por cada mil habitantes (5,4) como resultado de su revolucionario desarrollo social, se enorgullecen de “compartir lo que tienen, no lo que les sobra”, como principio de la verdadera solidaridad.


La Habana, Marzo 28 de 2017


Exclusivo para el diario POR ESTO! de Mérida, México.
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