"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

viernes, 18 de octubre de 2013

Estados Unidos podría consumir puros cubanos por más de 400 millones de dólares



Por Redacción Cuba Contemporanea


Cuba podría ingresar cada año más de 400 millones de dólares por ventas de sus puros en el mercado estadounidense, dijo el jueves Jorge Luis Maique, co-presidente de Habanos S.A., que comercializa los cigarros Premium cubanos en el mundo. 

Los cohíbas, junto a el resto de las marcas de puros habanos y todo producto de la isla, están vetados del mercado estadounidense en virtud del bloqueo económico que Washington aplica a La Habana desde 1962, cuando J. F. Kennedy firmó una orden presidencial horas después de encargar varios cientos de puros cubanos a uno de sus asistentes. 

Durante el más reciente Festival del Habano, en febrero último, Habanos S.A., la compañía mixta que forman Altadis y Cubatabaco, informó que en 2012 registró un crecimiento de 6% en las ventas y cifras de negocio en torno a los 416 millones de dólares, números que se dispararían de contar el producto con acceso al mercado estadounidense. 

En rueda de prensa en La Habana, Maique sostuvo que en caso de eliminarse las actuales restricciones, Cuba podría entregar en el primer año unos 50 millones de unidades y alcanzar en una década los 150 millones de habanos vendidos en Estados Unidos anualmente, el 70% del mercado de ese país, con ingresos del orden de los 450 millones de dólares. 

La empresa mixta Habanos S.A., fundada en 1994, es la comercializadora en exclusiva de todas las marcas tabacaleras cubanas, tanto en Cuba como en el resto del mundo. 

La corporación, propiedad a partes iguales de la estatal Cubatabaco y la española Altadis, perteneciente al grupo inglés Imperial Tobacco Group PLC, está presente en cinco continentes y llega a más de 150 países mediante sus distribuidores. En la actualidad, más de 90% de su facturación global proviene de la actividad internacional.

Por qué la OPEP ya no manda en el mercado petrolero

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Por DANIEL YERGIN
Hace 40 años, el 17 de octubre de 1973, el mundo experimentó su primera "crisis de petróleo" cuando los exportadores árabes declararon un embargo sobre los envíos a los países occidentales. El embargo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) fue motivado por el apoyo militar de Estados Unidos a Israel, en respuesta a un ataque coordinado sorpresa por parte de los países árabes que había comenzado el 6 de octubre, en la festividad judía de Yom Kippur.

Cuando los precios se cuadruplicaron en los meses siguientes, la crisis del petróleo desató una conmoción en la política y la economía mundial. También desafió la posición de EE.UU. en el mundo, polarizó su política y sacudió la confianza del país.

Sin embargo la crisis significó aún más porque fue el nacimiento de la era moderna de la energía. Aunque el embargo de la OPEP pareció aportar pruebas suficientes de que el mundo se estaba quedando sin recursos petroleros, la jugada de los exportadores árabes tuvo el efecto contrario: brindó un enorme incentivo para desarrollar pozos petroleros fuera de Medio Oriente, lo que pasó a llamarse "no-OPEP", encabezado por las perforaciones en el Mar del Norte y Alaska.



Una imagen tomada en 1974 durante el embargo de la OPEP.

El pozo petrolero de Prudhoe Bay fue descubierto en Alaska cinco años antes de la crisis. Sin embargo, la oposición por parte de medioambientalistas había evitado que se aprobara un oleoducto para llevar el petróleo desde el Declive Norte, algo así como una antecesor de la batalla actual por el oleoducto Keystone XL. Sólo al ver las consecuencias inmediatas del embargo el Congreso aprobó un oleoducto que eventualmente sumó en su mejor momento hasta dos millones de barriles diarios al suministro estadounidense.

El esfuerzo para encontrar alternativas al petróleo impulsó a la energía nuclear y el carbón como fuentes internas seguras para la energía eléctrica. La crisis de 1973 también dio a luz a las industrias eólica y solar modernas. Para 1975, 5.000 personas llegaron a Washington para una conferencia sobre energía solar.

Ese mismo año, el Congreso estadounidense aprobó los primeros estándares de ahorro de combustible, que requerían que las automotrices duplicaran la eficiencia en el uso de combustible, lo que terminó ahorrando unos dos millones de barriles diarios. (Los estándares se volvieron a subir en 2012). Francia lanzó una "guerra contra el desperdicio de energía", y Japón, con escasez de recursos y temerosa de que su milagro económico corriera riesgo, lanzó una iniciativa para un uso eficiente de la energía. A pesar de un enorme crecimiento en la economía de EE.UU. desde 1973, el consumo de petróleo a la fecha subió menos de 7%.

La crisis también allanó el camino para el surgimiento de nuevos importadores que tienen una creciente importancia en el mercado global petrolero. En 1973, la mayor parte del petróleo se consumía en las economías desarrolladas de EE.UU., Canadá, Europa Occidental y Japón, que representaban dos tercios aún en 2000. Pero ahora el consumo de petróleo se estancó o está cayendo en esas economías, y casi todo el crecimiento de la demanda proviene de economías en desarrollo, que ahora se conocen como "mercados emergentes". Representan la mitad del consumo mundial de petróleo actualmente, y su participación seguirá subiendo. Los países exportadores se reorientarán cada vez más hacia esos mercados. El mes pasado, China superó a EE.UU. como el mayor importador mundial neto de petróleo.

Una lección duradera de los años de crisis es el poder de los mercados y su capacidad para ajustarse a las disrupciones, si el gobierno les permite hacerlo. Las imágenes icónicas de los años 70 en EE.UU. —filas para comprar gasolina y conductores enojados— aparecen cada vez que surge una nueva complicación. Esas filas para comprar gasolina no fueron el resultado de los mercados. Fueron el resultado mayormente auto-infligido de la interferencia del gobierno en los mercados con controles de precios y cuotas de suministro. Hoy, el mercado petrolero es mucho más transparente debido al desarrollo de mercados de futuros.

Los años 70 también fueron años de escasez de gas natural, que se convirtieron en un tema político amargo, en particular dentro del Partido Demócrata. En aquel momento muchos atribuyeron esa escasez a la geología, pero también fueron el resultado de la regulación y los controles de precios. Lo que resolvió la escasez no fue imponer más controles sino eliminarlos, lo cual llevó a un exceso de suministro que se conoció como la "burbuja del gas". Hoy, el abundante gas natural es el combustible elegido para generar electricidad nueva. La lección es que las señales de los mercados y los precios pueden funcionar de forma muy eficiente incluso en las crisis, si se lo permiten.

Habrá problemas energéticos en el futuro porque aún hay mucho riesgo político alrededor del petróleo. En 2013, Medio Oriente aún está inmerso en problemas, pero las alineaciones son distintas. En 1973, Irán era uno de los mayores aliados de EE.UU. en la región. Teherán no participó del embargo y envió petróleo al mercado. Pero desde la revolución islámica de 1979, Washington y Teherán son adversarios. En tanto, Arabia Saudita, que estaba en el centro del embargo de 1973, ahora es el mayor aliado árabe para los estadounidenses.

El verdadero motivo de la crisis de 1973 y la segunda crisis petrolera causada por la caída del shah de Irán en 1979 es que brindaron incentivos —e imperativos— para desarrollar nuevos recursos. Hoy, la producción mundial de petróleo es 50% mayor que en 1973. La exploración en el Mar del Norte y Alaska fue sólo el comienzo. A principios de los años 90, la producción a mar adentro se expandió hacia el Golfo de México, y abrió las aguas profundas como una nueva frontera petrolera. A fines de la década del 90, las arenas petroleras de Canadá se embarcaron en una era de crecimiento que hoy las convierte en una mayor fuente de petróleo que Libia antes de su guerra civil en 2011.

Es más reciente el desarrollo del petróleo que surge del gas de esquisto, que aumentó la producción petrolera estadounidense en más de 50% desde 2008. Este auge en la producción interna de EE.UU. aumenta el suministro de energía, y combinado con el gas de esquisto tiene un impacto económico mucho mayor en empleos, inversión e ingreso para los hogares. Cuando el suministro de este tipo de petróleo se incrementa, y cuando la flota de autos en EE.UU. se vuelve más eficiente, las importaciones de petróleo bajaron. Las importaciones llegaron a representar 60% del consumo interno en 2005, pero ahora bajaron a 35%, el mismo nivel que tenían en 1973.

Cuando EE.UU. importa menos petróleo también produce más, para beneficio de la seguridad energética. Hay varios millones de barriles de petróleo que faltan en el mercado petrolero mundial, debido a sanciones sobre el crudo iraní, una producción iraquí decepcionante, y problemas de distinto tipo en Libia, Sudán del Sur, Nigeria y Yemen. La escasez es compensada en parte por Arabia Saudita, que está produciendo a su mayor nivel.

Pero el crecimiento de la producción petrolera estadounidense ha sido crucial para compensar los barriles que faltan. Sin esa producción, el mundo enfrentaría mayores precios del petróleo, se hablaría de otra posible crisis, y sin dudas los estadounidenses comenzarían a ver una vez más imágenes de aquellas filas para comprar gasolina y conductores enojados de 1973.

Yergin, vicepresidente de la junta de IHS, es el autor de "The Quest: Energy, Security, and the Remaking of the Modern World".

Lina Pedraza, Ministra de Finanzas y Precios de Cuba: `En Cuba no hay un proceso de privatización



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Economía
Jornada de inauguración del I Congreso Internacional sobre Gestión Económica y Desarrollo, en el Palacio de Convenciones, en La Habana, Cuba, el 15 de octubre de 2013. Foto: Roberto Morejón - AIN

Instan a economistas cubanos a dar el máximo en la base

Por Danays Gálvez Salas 
- AIN.- Lina Pedraza, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Ministra de Finanzas y Precios, instó este jueves a los profesionales de las ciencias económicas a continuar preparándose y dar el máximo en la base, donde se generan los bienes de la sociedad.

Pedraza resumió el Congreso sobre Gestión Económica y Desarrollo realizado durante tres días en el Palacio de Convenciones de La Habana, con la participación de más de 800 delegados de 25 países y representantes de 10 organismos internacionales.

La titular abundó sobre aspectos estructurales de la economía, y en tal sentido destacó la correlación entre el sector estatal y no estatal, donde se reconoce y promueve las cooperativas y el trabajo por cuenta propia.

Al referirse a la empresa estatal socialista subrayó que esta se ubica entre las principales líneas de desarrollo del país, con vistas a hacer la propiedad estatal más eficiente y desarrollar las fuerzas productivas.

Estas particularidades hacen que no estemos en un proceso de reforma, sino en una actualización del modelo, donde se mantiene el papel del Estado, la propiedad social socialista y no existe un proceso de privatización, manifestó Pedraza.

Precisó que la planificación y la regulación juegan un papel decisivo en la economía, el mercado se amplía, y se conservan los logros fundamentales del socialismo en cuanto a la educación, salud pública, la seguridad social, entre otros.

Subrayó que como parte de los cambios económicos se prevé implementar la regulación indirecta, con menos métodos administrativos que interfieran en la gestión empresarial, introduciendo modificaciones en las políticas monetaria, cambiaria, fiscal, de precios y el control financiero.

El Congreso sobre Gestión Económica y Desarrollo agrupó al IX de Contabilidad, Auditoría y Finanzas, al III de Administración pública para el Desarrollo, el II de Cooperativismo y el I de Teoría Económica y Desarrollo.



Casos y cosas del caos


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Por LILY POUPÉE 
 
Así como cada uno de nosotros prefiere que nadie nos modifique el orden en que colocamos nuestras pertenencias personales, situadas “a lo loco” para los demás pero muy bien ubicadas según nosotros, existe una manera caótica de vivir que sólo un integrante de la Cuba de hoy es capaz de aceptar con resignación como “normal”.

Podría citar muchos ejemplos, pero me limitaré a algunos que ilustran el inútil empeño de batallar contra una rutina que llegó, al parecer, para quedarse. Nos hemos acostumbrado a unos disparates que, de tan comunes, dejan de serlo para conformar la naturalidad de nuestro entorno.

Así, enfrentamos situaciones que no resultan estrafalarias ni absurdas, sino naturales. Al entrar a un establecimiento de esos burocráticos que abundan y nos inundan, primero debemos inscribirnos en uno de los registros que necesitamos para la gestión que nos llevó hasta allí y, además, solicitar un turno para ser atendidos.

Nosotros sabemos (lo sabemos sin que nadie tenga que aclararlo), que en la ventanilla que dice “Inscripciones” es donde se reparten los turnos, mientras que en la de al lado, cuyo letrero indica “Turnos” se hace la cola para las inscripciones. Yo no sé si nuestros pobladores primitivos hubieran protestado ante tal desatino: nosotros no. Porque hay cosas más importantes.

Si vamos a realizar el cambio de chapa de un carro (gestión solicitada por las autoridades, pero que debemos acometer nosotros como si nos importara), además de mostrar todos los documentos que se requieren y permitir que el oficial de tránsito revise desde las luces laterales hasta el número del motor del vehículo, hay que pasar por una sección de fotos.

Como es lógico, en el sitio escogido para tales maniobras existe una explanada cuya señalización reza: “Sección de fotos”. Nadie puede explicar por qué, pero todo el mundo sabe que el fotógrafo de los carros estará en cualquier lugar menos en dicha sección, ya que allí es donde se colocan las nuevas chapas, mientras que donde dice “Nuevas chapas” se recogen las viejas.

Con suerte, al encargado de registrar las imágenes en una cámara digital que, por cierto, se descarga cada dos o tres carros, lo encontramos en la parte de atrás de un apartado cuyo anuncio de “Recogida de documentos” no significa nada porque es donde se venden cucuruchos de rositas de maíz. Nadie se queja, porque todos sabemos que hay cosas más importantes.

El tema de la doble circulación de moneda merece tantas páginas que, precisamente por su importancia, pasaremos de largo, no sin antes señalar que dicha duplicidad ha provocado momentos hilarantes, por decirlo suavemente.

Parecería que al anunciar el precio de un producto quedara implícito el tipo de moneda que se necesita para adquirirlo, pero esto no siempre ocurre, sobre todo cuando los protagonistas son personas mayores, para quienes resulta todavía asombrosa la rápida devaluación del dinero que se acostumbraron a manejar en sus tiempos mozos.

Conozco a un señor de ochenta años a quien un joven artista le dio la tarea de vender veinte asienticos de madera hechos por él, a cinco pesos cada uno. Para gran regocijo del muchacho artesano, el viejito sólo demoró tres horas en efectuar la venta. El joven no podía creer que en noventa minutos hubiera recaudado 100 CUC (equivalentes más o menos a 2.500 pesos cubanos) cuando el señor le dio la noticia y, a continuación, le extendió cinco tristes cuquitos, equivalentes a ciento veinticinco pesos. Por suerte, al joven le causó gracia el incidente y, por compasión, los dejó en las manos del señor mayor que no entendió nada de lo sucedido porque para él cinco pesos son cinco pesos y no otra cosa.

Los vendedores de los mercados agrícolas son verdaderos maestros en el arte del cambalache. Para ellos, el CUC oscila de forma pendular según el mismo antojo con que varían las pesas: hoy puede equivaler a 23 pesos, pero mañana a 24, de forma que estamos expuestos no a la bolsa de valores de Tokio, sino al criterio de un intermediario de Quivicán, primo segundo de un cultivador de plátanos de Consolación.

Curiosamente, el menudo (el dinero metálico como tal, y no el papelito) conserva siempre el mismo valor: por ejemplo, una monedilla de diez centavos equivale a dos “pesos cubanos”. Pero (y he aquí el detalle curioso), si juntamos diez de ellas, en lugar de representar veinte pesos se considera que se ha llegado al tope de una morrocota (para los antiguos, onza de oro), la cual entra automáticamente al ruedo de la oscilación entre 23 o 24 pesos, ya que la morrocota es un CUC, quiéranlo o no Wall Street o un vendedor oriundo de Guanajay.

Deberíamos quejarnos ante tal desafuero monetario pero, repito, hay cosas mucho más importantes que andar sacando cuentas. Tampoco se trata de despilfarrar lo poco que logramos ganar, así que en realidad vamos ejercitando las matemáticas desde que ponemos un pie o una rueda en la calle y los parqueadores nos van sacando la mitad del salario.

En las tiendas donde se recaudan divisas (elegante forma de decir carísimas) hay unos estantes a los cuales siempre me dirijo en primera instancia: la zona de las rebajas. Nunca hay que perder la esperanza, digo yo, aunque los productos sometidos a tales beneficios sean tan inútiles como remolacha agria rayada, spray limpiacristales, agua para planchar ropa, maíz dulce y cacahuetes en su vaina.

En un país donde la remolacha y el maíz de verdad crecen hermosamente; donde usamos de toda la vida papel de periódico mojado para los espejos y ventanas, planchamos lo menos posible y se vende maní tostado y sin cáscara a la salida de cualquier cine (a un peso o una monedita de cinco centavos, aclaro), resultan ridículas dichas ventas en las tiendas, pero asuntos más importantes nos ocupan.

Como acudo a los estantes ya mencionados, quiero compartir la experiencia de algo tan divertido, tan sobresaliente en medio de nuestra absurdidad cotidiana, que merece ser contado.

¿Podrán creer el lector y la lectora que bajo el anuncio de “Oferta” haya frascos de mermeladas y otras confituras cuyo precio en lugar de disminuir haya aumentado? Yo misma, acostumbrada al disparate, no daba crédito a lo que veían mis ojos, razón por la cual me dirigí varias veces al mismo establecimiento durante varios días y a distintas horas, no fuera a ser cosa que un alucinógeno con forma de aromatizante de alfombras (otra cosa prescindible por completo que integra la lista de los llamados artículos de lenta rotación, aunque mejor sería considerarlos estáticos perpetuos), hubiera traspasado mi cerebro e inundado mi quiasma óptico mediante ósmosis.

Pero no: unos pomos de jalea de ciruela cuyo valor anterior a la “oferta” era de tres CUC (¿el plural será CUCs o las personas que lo inventaron estaban tan enfrascadas en temas muy importantes que no les importó la ortografía?) de repente subió a cuatro. Y unas galleticas dulces rellenas con mermelada de albaricoque, también anunciadas bajo el sello de “oferta” incrementaron su costo de cinco a seis CUC o CUCs.

No hay cabida para la equivocación: están en la sección de ofertas. Pero cuestan más. No obstante mi perplejidad inicial (reconozco que mi capacidad de asombro asombra), me repuse del susto luego de varias visitas, y tomé valor para acercarme bien a esas pobres criaturas veleidosas con forma de dulces que nadie comerá. Entonces fue cuando vi, en letras cursivas y al pie de cada anuncio la siguiente frase, verdaderamente irónica: “seguimos en el barrio”.

Mi segundo impulso al leer que “siguen en el barrio” (el primero fue sostenerme con ambas manos del anaquel y dejar caer mi cabeza repetidamente contra los pomos de ciruela y los rellenos de albaricoque), fue solicitar la presencia del jefe, gerente, administrador, responsable o manager, como quiera llamársele a esos personajes que dirigen la recaudación de divisas, para que me explicara a cuál barrio pertenecen esos dulces traídos posiblemente de Albania, pero luego recapacité. Los jefes, gerentes y administradores suelen estar siempre reunidos discutiendo asuntos importantes, y yo no podía hacerlo perder tiempo.

Para tranquilizarme, recordé un episodio del cual fui testigo hace años, y que se explica por sí mismo. Trabajaba yo en un lugar X donde, debido a mi ímpetu juvenil, había logrado ser escuchada en cuanto al peligro del desorden que recién comenzaba, aunque estaba lejos de imaginar la magnitud que alcanzaría con el paso del tiempo. No yo, que nunca alcancé ni magnitud ni absolutamente nada de nada, sino el irracional curso de las cosas.

Mi solicitud de implantar un mínimo orden, una ínfima agilidad coherente en las gestiones y trámites, fue recepcionada (así se decía) y la misma asamblea a la cual dirigí mi sugerencia de crear mecanismos organizativos aprobó el origen de la agenda que debía funcionar como respuesta ante el reguero.

Termino esta página mencionando el nombre de dicha entidad, que significa “comisión para la agilización yoptimización de los servicios” o CAOS.

Si dispusiera de más tiempo y de más espacio, con mucho gusto pasaría a explicar cómo se desarrollaron las funciones de la CAOS, pero asuntos de importancia de última hora me reclaman. Por ejemplo, probar el sabor del albaricoque que se oferta rebajado. O, mejor dicho, que subió desde un precio que nadie pudo pagar, y por eso fue elevado. Cosas y casos del caos. Que poco deben extrañarnos ya, la verdad sea dicha.

Crisis económica, social y ecológica, son tres facetas de una misma crisis

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 Por Florent Marcellesi

La globalización y las economías llamadas modernas están totalmente basadas en la energía y materias primas baratas, abundantes y de buena calidad. Por ejemplo, el transporte o el sistema agroalimentario dependen de los combustibles fósiles en general y del petróleo en particular. Por otro lado, los impactos sobre el medio ambiente del sistema económico son hoy patentes. El cambio climático, de origen humano, es una amenaza para las generaciones futuras y nuestra economía: en caso de seguir los escenarios deBusiness as usual, los costes del cambio climático podrían ser superiores al 20% del PIB europeo en los años venideros.

Hace poco un compañero sindicalista me retaba, con cariño, a explicar cómo se relacionan crisis económica y crisis ecológica. Recojo el guante y aprovecho para transmitir un mensaje clave. Una salida duradera a lacrisis económica pasa necesariamente por luchar al mismo tiempo contra la crisis ecológica. Y será más factible tener éxito en esta tarea si los sindicatos interiorizasen más esta realidad e hicieran de la ecología un eje central de su teoría y práctica.

De hecho, crisis económica, social y ecológica son tres facetas de una misma crisis. Son interdependientes y se retroalimentan entre ellas. No es sorprendente puesto que nuestro modelo de organización social y económica depende de los recursos naturales disponibles y, a su vez, la salud de nuestros ecosistemas (y por tanto de nuestro futuro) dependen de este modelo socio-económico. Por un lado, la globalización y las economías llamadas modernas están totalmente basadas en la energía y materias primas baratas, abundantes y de buena calidad. Por ejemplo, el transporte o el sistema agroalimentario dependen de los combustibles fósiles en general y del petróleo en particular. Por otro lado, los impactos sobre el medio ambiente del sistema económico son hoy patentes. El cambio climático, de origen humano, es una amenaza para las generaciones futuras y nuestra economía: en caso de seguir los escenarios de Business as usual, los costes del cambio climático podrían ser superiores al 20% del PIB europeo en los años venideros.

Para ilustrar este análisis, tomemos el ejemplo de la crisis del 2008. Es evidente que la falta de control y regulación de los mercados, la avaricia del 1% o la desconexión entre finanzas y economía productiva, son elementos esenciales que explican parte de la crisis. Pero no lo explican todo. Como hemos apuntado, nuestra máquina socio-económica tiene un problema de drogadicción con el oro negro. Por desgracia para ella, desde 1999 los precios del petróleo no han parado de aumentar principalmente por los efectos acumulados del techo del petróleo (es decir escasez de oferta), la creciente demanda en constante aumento (principalmente en los países emergentes como China o la India) y la especulación (que se aprovecha de la tensión entre demanda y oferta). Lógicamente, cuando ya no tiene acceso a buen precio a su dosis diaria, la máquina se pone gravemente enferma. Y más aún si de por sí no está en buen estado de salud (al haber por ejemplo comido demasiados “activos tóxicos”).

En la actual crisis, tras un aumento continuo desde 1998, el barril de petróleo superó por primera vez los 100 dólares a finales de 2007 y alcanzó su máximo en julio del 2008 con 147 dólares. Como se analizaba antes de la crisis incluso desde la FED (el banco central estadounidense), ese aumento récord de los precios del crudo fue una de las principales fuentes de inflación. Además de suponer un alza de los precios de los alimentos con consecuencias dramáticas para los países del Sur, la inflación supuso una brutal pérdida de poder adquisitivo para las clases medias y bajas y un aumento de las tasas de interés (y de las hipotecas). Al mismo tiempo, un mayor precio del petróleo significó también un mayor precio de la energía y de la gasolina. En un país como Estados Unidos donde el coche es imprescindible para ir a trabajar y por tanto generar un salario que a su vez permita pagar la casa, mucha gente —a quién se le había otorgado hipotecas basuras sin ningún tipo de control— se vio económicamente ahogada entre la “pared hipoteca” y la “espada gasolina”. Por tanto, el economista Jeremy Rifkin o el sindicalista Manuel Garí en un reciente artículo en eldiario.es tienen razón en afirmar que la actual crisis económica tiene, como uno de sus principales detonantes, el precio de la energía. Junto con otros factores sistémicos (dominio de la economía financiera, connivencias entre mercados y alta política, agencias de calificación de riesgos al servicio de la banca, etc.), formó parte de un cóctel explosivo que desembocó en la mayor recesión desde 1930.


Pero es que incluso si atendiésemos a los factores sistémicos no ecológicos (que sí o sí tenemos que erradicar), la máquina seguiría enferma porque, en el fondo, tiene un problema de metabolismo. Vicenç Navarro afirma por ejemplo que “si los salarios fueran más altos, si la carga impositiva fuera más progresiva, si los recursos públicos fueran más extensos y si el capital estuviera en manos más públicas (de tipo cooperativo) en lugar de privadas con afán de lucro, tales crisis social y ecológica (y económica y financiera) no existirían” (Público, 07-03-2013). Sin embargo, eso no es suficiente. Incluso si redistribuyéramos de forma equitativa las rentas entre capital y trabajo, y todos los medios de producción estuviesen en manos de los trabajadores, la humanidad seguiría necesitando las 1’5 planetas que consume hoy en día (y no hace falta recordar que “no tenemos planeta B”). Al fin y al cabo, nuestro sistema socio-económico heredado de la revolución industrial es como un aparato digestivo a gran escala con problemas de sobrepeso estructurales. Ingiere recursos naturales por encima de las reservas de la nevera Tierra, los transforma en “bienes y servicios” que (además de ser mal repartidos) no son buenos para la salud de sus glóbulos rojos, y produce demasiados residuos no asimilables por su entorno.

Además este cuerpo tiene una enfermedad añadida: no sabe parar de crecer. Y para alimentar este crecimiento infinito, calculado por el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), necesita absorber muchas proteínas abundantes y baratas (la energía) y quemarlas sin restricción hacia la atmósfera (el 75% de las emisiones de CO2 desde la época preindustrial resultan de la quema de los combustibles fósiles). Eso ocurre en las economías productivistas en general y en España en particular donde, como demuestra Jesús Ramos, “el crecimiento real de la economía española ha ido de la mano de un crecimiento en la misma proporción del consumo de energía”. Dicho de manera simplificada, el PIB es una función de la energía disponible. Cuando no hay suficiente petróleo, que representa el 40% de la energía final en el mundo, no hay “suficiente energía” y no hay “suficiente PIB”. Es lo que hemos verificado desde 1973: no consumimos menos petróleo por culpa de la(s) crisis sino que estamos en recesión (entre otros motivos) por tener menos petróleo. Y la recesión se hace hoy aún más fuerte en los países con mayor dependencia energética en Europa que, casualidad, son Grecia, Portugal, España e Irlanda…

Sin embargo, sanar el enfermo es posible. Primero, se debe hacer un diagnóstico correcto basado en entender que 1) cualquier economía es indisociable de la realidad física que la sostiene 2) como demuestra Tim Jackson en su libro Prosperidad sin crecimiento, no es posible desacoplar de forma convincente el PIB del consumo de energía y de las emisiones de CO2. De hecho, por mucho que disminuyan la intensidad energética y el CO2 emitido por unidad producida, las mejoras tecnológicas se encuentran sistemáticamente anuladas por la multiplicación del número de unidades vendidas y consumidas en términos absolutos (es el llamado “efecto rebote”). Por tanto, el paciente necesita urgentemente deshacerse de su “drogadicción al crecimiento” y adoptar un nuevo estilo de vida saludable. Como cualquier ser humano que una vez llegada su edad adulta sigue madurando sin crecer de tamaño, debe reconocer que su bienestar ya no depende del crecimiento del PIB. Debe también solucionar sus problemas de sobrepeso desde una doble perspectiva de justicia social y ambiental: reducir su huella ecológica hasta que sea compatible con la capacidad del planeta a la vez que redistribuye de forma democrática las riquezas económicas, sociales y naturales.

En este camino hacia la sociedad del vivir bien, los sindicatos (y los intelectuales de izquierdas) son fundamentales. Tras su nacimiento al calor de la revolución industrial, se pueden reinventar a la luz de los límites ecológicos del Planeta. Pueden hacer suya esta nueva realidad social y ecológica, y llevarla a los centros de trabajo. La transición ecológica de la economía puede convertirse pues en el eje de una visión y lucha compartida entre los movimientos obrero y ecologista (y ¡muchos más!). Ya que la crisis económicatiene raíces ambientales, solo habrá economía próspera, paz y justicia social si remediamos también a la crisis ecológica.

· Coautor de “Adiós al crecimiento. Vivir bien en un mundo solidario y sostenible”

Público

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Dormir permite limpieza del cerebro, revela una investigación


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Escrito por AFP
 
Dormir permite al cerebro limpiarse de los residuos acumulados durante la víspera gracias a un mecanismo descubierto recientemente, y que está sobre todo activo durante el sueño.

Al igual que un portero que barre los pasillos cuando la luz se apaga, en el cerebro se producen mientras dormimos grandes cambios que le permiten expulsar la basura y alejar la enfermedad.

Este descubrimiento podría hacer avanzar la comprensión de las funciones biológicas del sueño, explicaría porqué pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo y podría permitir encontrar tratamientos contra enfermedades neurológicas como el Alzheimer, estiman los investigadores cuyo trabajo aparece publicado esta jueves en la revista estadounidense Science.

"Esta investigación muestra que el cerebro tiene diferentes estados de funcionamiento durante los períodos de vigilia y sueño", explica el doctor Maiken Nedergaard, de la facultad de medicina de la Universidad de Rochester (Nueva York, noreste), el principal autor del estudio.

"De hecho, la naturaleza recuperadora del sueño resultaría de la eliminación de estos residuos producidos por la actividad neuronal que se acumulan durante el período de vigilia", añade.

Para este trabajo de limpieza el cerebro utiliza un sistema único llamado "glinfático", de alta actividad durante el sueño y que permite limpiar la mayor parte de toxinas responsables de enfermedades como el Alzheimer u otras patologías neurológicas. Este sistema se encuentra diez veces más activo durante el sueño que mientras estamos despiertos.

Además, los investigadores han descubierto que las células cerebrales reducen su tamaño un 60% cuando dormimos, lo que permite a los desechos ser eliminados más fácilmente.

"El cerebro tiene energía limitada a su disposición", afirmó Nedergaard. "Puedes imaginarlo como organizar una fiesta en tu casa. Puedes entretener a los invitados o limpiar la casa, pero realmente no puedes hacer las dos cosas a la vez", explica.

El descubrimiento podría también responder a la pregunta de por qué necesitamos dormir. Casi todas las especies animales duermen de una manera u otra, desde las moscas a las ballenas, apuntan los investigadores.

El hecho de dormir puede resultar fatal cuando se encuentran cerca depredadores, y hasta ahora no se había entendido bien que el sueño responde a una función esencial vital de la evolución.

El sistema linfático permite eliminar los residuos celulares en el organismo, pero no en el cerebro, que permanece aislado protegido por un complejo sistema de puertas de acceso molecular que controla entradas y salidas.

Los investigadores pudieron observar por primera vez este sistema de limpieza cerebral gracias a una nueva tecnología de imagen utilizada en ratones, que presentan un cerebro similar al de los humanos.

El mecanismo integrado en el sistema sanguíneo del cerebro impulsa el fluido cerebro espinal a través de los tejidos y lo reenvía purificado, mientras que los desechos son transportados por la sangre hasta el hígado, donde son eliminados.

Una eliminación de estas toxinas del cerebro resulta esencial puesto que su acumulación en forma de proteínas tóxicas puede provocar la enfermedad de Alzheimer.

Casi todas la patologías neurodegenerativas están vinculadas a una acumulación de desechos celulares, señalan los investigadores.

La troika al borde de la implosión

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Ludovico Lamant, PressEurop

Los “hombres de negro” de la troika están en trámites de divorcio. Tres años después de su creación, fuera de todo marco jurídico previsto por los tratados europeos, este órgano de tres cabezas, que supuestamente debe dirigir los programas de reforma de los países amenazados con la quiebra dentro de la eurozona, ha vivido fuertes tensiones. Hasta el punto de que en Bruselas ya se ha iniciado el debate sobre lo que sucederá después de la troika.

La impopular troika, creada con ocasión del “rescate” de Grecia en mayo de 2010, trabaja hoy con los Gobiernos de otros tres Estados miembros de la eurozona: Portugal, Irlanda y Chipre. Este órgano es quien establece la lista de los ahorros, las reformas estructurales y otras privatizaciones que un país debe comprometerse a realizar, si a cambio quiere obtener un megapréstamo para evitar la quiebra. Además, el FMI ofrece consejos a los europeos sobre la reforma del sector bancario español.

En tres años, esta estructura de funcionamiento opaco se ha convertido en el símbolo de una gestión autoritaria de la crisis, en la que una serie de capitales de la eurozona se encuentran entre la espada y la pared, obligadas a realizar unas reformas rechazadas por buena parte de los ciudadanos para no quebrar.

Según indica toda lógica, esta troika se disolverá cuando los planes de ayuda (los rescates o bail-out) lleguen a su fin. Por ejemplo, en 2016, en el caso de Chipre, si creemos los plazos oficiales. El problema es que en la práctica, la calma aún parece frágil (en Irlanda) o incluso directamente inexistente (en Grecia). Por lo tanto, podrían ser necesarios otros megapréstamos y el suplicio continuará. Este fin de semana, los europeos y el FMI deben discutir en Washington sobre un nuevo tramo de ayuda a Grecia.


Creciente malestar del FMISi Bruselas no se atreve a avanzar en este asunto es ante todo porque los Estados miembros, con Alemania a la cabeza, no tienen ganas de abrir la caja de Pandora. Porque sustituir a la troika sin duda equivaldría a otorgar más poderes a la Comisión Europea, para transformarla un poco más en un "fondo monetario europeo", una posibilidad que no cuenta obligatoriamente con más apoyo entre muchos ciudadanos del continente…

Sin embargo, la tensión aumenta por todos lados. La principal explicación es el creciente malestar del FMI, que intenta limitar los daños y no perder lo que le queda de legitimidad en la gestión de la crisis. En la primavera de 2010, fue sobre todo Berlín quien propuso que interviniera la institución de Washington, entonces dirigida por Dominique Strauss-Kahn. Es incluso una de las condiciones que planteó el Parlamento alemán, el Bundestag, para validar cada plan de ayuda presentado: que el FMI también se implicara.

El FMI no está de acuerdo con el modo en el que se está gestionando la crisis y ahora insiste en hacerlo saber Pero el FMI no está de acuerdo con el modo en el que se está gestionando la crisis y ahora insiste en hacerlo saber. Su informe publicado en junio tuvo el efecto de una bomba: en él la institución critica el plan de rescate negociado en 2012 para Grecia, explicando que en su opinión, habría sido mejor "aliviar" la política de austeridad, eliminando parte de las deudas públicas, una posibilidad excluida por entonces por París y Berlín.

Otra prueba de ello: el Wall Street Journal mencionó la semana pasada una serie de documentos internos del FMI que demuestran que en ese mes decisivo de mayo de 2010, más de 40 Estados miembros del Fondo, todos no europeos, se opusieron al plan de ayuda tal y como se había concebido para Atenas.

Cuando le preguntaron en junio sobre este asunto, Christine Lagarde intentó calmar los ánimos: “Los miembros de la troika han mantenido una relación muy sólida y productiva a lo largo de los tres últimos años”, afirmó y alabó el carácter “innovador” de la aventura. Pero con estas afirmaciones no engaña a nadie. La desastrosa gestión de la crisis chipriota a comienzos del año dejó huellas indelebles. El FMI optó por participar únicamente con hasta un 10% del volumen de la ayuda global desbloqueada para Chipre, en contraposición al tercio de los “rescates” anteriores. La retirada del FMI de la crisis de la eurozona es una realidad.

Una Comisión estoicaEn menor medida, el BCE también se ha distanciado de la gestión del día a día de la troika. Dentro del Consejo de gobernadores en Frankfurt, son cada vez más los que temen por la sacro-santa independencia de la institución. “El BCE no acepta la interferencia de los Gobiernos. Pero su independencia debería funcionar en ambos sentidos: esto también significa que el BCE se abstenga de intervenir en decisiones muy políticas, con consejos sobre los impuestos o los recortes en los gastos. Y sin embargo es lo que realiza dentro de la troika: por ello debe marcharse lo antes posible”, opina Paul De Grauwe, un economista belga, profesor en la London School of Economics.

Ante los eurodiputados que le preguntaban a finales de septiembre en Bruselas, el presidente del BCE Mario Draghi intentó minimizar un poco más la función del BCE dentro de la troika. No se trataría más que de un trabajo de simple consejero, “junto a la Comisión”, para ofrecer una “valoración técnica”. De ahí a decir que el BCE aconseja desde el exterior a la troika no hay más que un paso…

Mientras el FMI y el BCE intentan salvar la cara ante el anunciado fiasco, sólo queda la Comisión Europea, estoica ante la tormenta, para asumir el desastroso balance de tres años de troika. Ahora que se acercan las elecciones europeas, José Manuel Barroso, tan preocupado por el aumento de los “populismos” en el continente, ¿es consciente de la operación? Su colega Olli Rehn, no parece estar incómodo: en agosto el finlandés confirmó su intención de presentarse a las elecciones como posible jefe de fila europeo de los liberales.

Comercio exterior de Cuba, blanco de la política de EE.UU.

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Ana Ivis Galán García
 

 (AIN) El sector externo de la economía cubana constituye uno de los principales blancos de la política de bloqueo estadounidense, cuyos daños en esta esfera alcanzan la cifra de tres mil 921 millones 725 mil 790 dólares, según se conoció este jueves en esta capital.

En conferencia de prensa, Pedro L. Padrón, al frente de la Dirección Política Comercial América del Norte, del ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), precisó que el monto representa un aumento del 10 por ciento en lo que va de abril de 2012 a marzo de 2013.

Denunció los esfuerzos de Washington por obstaculizar el avance de esta rama económica, ante la incidencia de las condiciones geográficas de la Isla para acceder a tecnologías de punta, créditos, inversiones extranjeras y cooperación.

Comentó que se han dejado de percibir cuantiosos ingresos por concepto de exportaciones de bienes y servicios; y destacó el aumento en un 24 por ciento de los gastos en fletes y seguros por reubicación geográfica del comercio.

Se refirió, además, al incremento de los costos de financiamiento, por la percepción de riesgo-país, en 45 millones de dólares, lo cual representa un alza de más del 70 por ciento.

A las afectaciones se suman, dijo, la imposibilidad de utilizar la moneda estadounidense, lo que implica un gasto de 20 millones de dólares, pues los bancos de la Isla deben comprar monedas de reembolso.

También se incluye, indicó, el robo grosero de las prestigiosas marcas y patentes cubanas Havana Club y Cohíba, de las empresas Cubaexport y Cubatabaco, respectivamente.

Agregó que la industria petrolera sufre, igualmente, el encarecimiento de los contratos con las compañías dueñas de plataformas perforadoras, que no pueden tener más de un 10 por ciento de componentes estadounidenses, lo cual hace más costosa la utilización de esa tecnología en aguas cubanas.

Hasta la Oficina de la Organización Mundial de la Salud/Organización Panamericana de la Salud ha visto perjudicada su cooperación con Cuba, pues un banco canadiense tuvo que retener fondos para la compra de vacunas contra la influenza, dedicadas al programa de inmunización del adulto mayor, subrayó Prado.

El directivo insistió en el carácter extraterritorial del bloqueo, que violando fronteras obligó al Banco Cantonal de Zürich (Suiza) a suspender las operaciones con la Isla.

La decisión, explicó, afectó a ciudadanos de ese país europeo que por más de 20 años han apoyado proyectos médicos de lucha contra el cáncer, pediatría, medicina paliativa, psicoterapia y la prevención del VIH/SIDA en diferentes regiones del país caribeño.

La Invasión de Occidente: clave hacia la independencia de Cuba

Por Rafael de la Morena Santana *

 (PL) Desde la Guerra de los Diez Años (1868-1878), se imponía a la Jefatura militar de la Revolución por la Independencia, la necesidad de extender la lucha armada por toda la Isla, tarea estratégica imprescindible para demoler el dominio colonial en Cuba. La Invasión a Occidente, con el Lugarteniente del Ejército Libertador al frente, comenzaría entonces el 22 de octubre de 1895 en los emblemáticos Mangos de Baraguá, el sitio donde el 15 de marzo de 1878 Antonio Maceo, reafirmó la intransigencia revolucionaria de los cubanos.A partir de abril de 1895, al arribar a Cuba los grandes jefes revolucionarios, se planteó la urgencia de organizar la expedición invasora, no se debía perder tiempo, para evitar que el enemigo acumulase más tropas y reforzara sus múltiples líneas defensivas. El factor sorpresa y la rapidez de movimientos eran las armas decisivas para formar, lanzar y hacer avanzar la proyectada columna mambisa.

El 5 de mayo en la Reunión de La Mejorana entre Martí, Gómez y Maceo se acordó priorizar el trabajo en ese rsentido. Era vital llevar el poderío militar de Oriente y Centro a las comarcas occidentales, que estaban sujetas al enorme aparato represivo cuyo eje era La Habana. En Occidente miles de patriotas esperaban la oportunidad de lanzarse a la manigua redentora y solo la presencia de los invasores facilitaría encender la contienda en esos territorios.

Entre los meses de junio y septiembre ya el Generalísimo Máximo Gómez y el Lugarteniente Antonio Maceo, convocaron a los oficiales de mayor experiencia para preparar las condiciones de formación de una columna mambisa que agrupara a los hombres idóneos para cumplir la arriesgada comisión. Con excelente juicio deciden iniciar la Invasión en el mes de octubre para aprovechar las ventajas del cambio de estación, salir en campaña cuando aún se mantienen las lluvias que impiden operar a los ibéricos y luego avanzar a marchas forzadas en cuanto llegan los días de seca. Además, con la elección de esa fecha, la posibilidad de coger desprevenidos a los españoles era mayor, ya que estaban inmersos en las labores de la zafra azucarera, actividad económica fundamental de Cuba que les proporcionaba la mayor parte de sus dividendos en el secular saqueo de nuestra tierra.

El precedente histórico de la Invasión era la realizada en la Guerra Grande por Máximo Gómez en 1875, en aquella ocasión la fuerza de vanguardia llegó hasta los llanos de Colón en Matanzas, pero allí quedó frenada por los problemas internos de la Revolución y a la caída en combate de su intrépido jefe, el Brigadier Henry Reeves, El Inglesito. La operación quedó truncada. Este fracaso serviría de lección para evitar que se repitieran los errores que dieron al traste con la atrevida empresa.

Gómez y Maceo fueron preparando en el fragor de los combates previos al mes de octubre, la organización de la invasión, con las campañas de ambos líderes en Camagüey y Oriente se fueron incorporando combatientes a la lucha, las tropas se pertrecharon con fusiles y municiones del enemigo y se fueron fogueando los nuevos soldados.

Decidida la formación de la columna, esta tarea le fue asignada al Lugarteniente General Antonio Maceo, quien se dedicó a crear y adiestrar una fuerza armada que poseyera características tales como una gran movilidad, y máxima capacidad ofensiva y defensiva. La base del mismo eran los reclutas de los patrióticos distritos orientales cuyo contingente se iba a ir reuniendo en la histórica sabana de Baraguá. En este lugar donde se radicalizó la Revolución, se concentraron los soldados más temerarios y aguerridos del ejército mambí en la provincia.

Tras un intenso entrenamiento y una estricta selección, a mediados de octubre en el enorme campamento de Baraguá quedó constituida la columna invasora, esta tenía como Comandante en Jefe al Mayor General Antonio Maceo, Jefe de Estado Mayor el Brigadier catalán José Miró, al frente de la Caballería fue colocado el Brigadier Luis de Feria, de la Infantería el Brigadier Quintín Banderas, de la Sanidad el Coronel Joaquín Castillo y como Instructor el Coronel chileno Pedro Vargas Sotomayor.

La cifra de combatientes ascendía a 1503 mambises, a ellos se agregaban unos 300 hombres desarmados en funciones de asistentes, ordenanzas y acemileros que en caso necesario estaban dispuestos a combatir.

En la columna Invasora formaba filas el Gobierno de la República en Armas en pleno con su escolta. Para el anciano patriota y Presidente Salvador Cisneros Betancourt era un honor estar allí, y acompañar una parte del trayecto a la expedición a la que su equipo gubernamental había brindado todo el apoyo posible en aras de los intereses patrios.

Antes de partir, se organizó una festividad en homenaje al Gobierno y para celebrar el inicio de la gran gesta bélica. La banda de música que acompañaba a la columna invasora, integrada por holguineros, llenó el aire de la sagrada sabana de Baraguá con notas marciales y temas populares. Se pronunciaron ardientes discursos alusivos a la magna acción que se iba a acometer, al finalizar los cuales se oyeron los gritos de ÂíA Occidente!, ÂíAdelante a Occidente!

El 22 de octubre de 1895, fecha memorable en los anales de nuestra Historia, al toque de los clarines, la columna invasora inició su marcha a Occidente. Al frente la figura excelsa del Lugarteniente General Antonio Maceo Grajales, bastaba observar su porte marcial, su serenidad y su sonrisa para saber que iba a regalar nuevas hazañas a la Patria, lo seguía el Estado Mayor Invasor y el Consejo de Gobierno de la República en Armas, luego continuaba el desfile de las tropas ordenadas en regimientos con su plana de oficiales. Muchos mambises estaban mal vestidos, pero armados de fusiles y de los temibles machetes. Presidiendo la larga formación, la enseña de la Estrella Solitaria flotando orgullosa al viento.

En el dispositivo militar cubano se encontraban periodistas extranjeros, entre ellos Sylvester Scovel, corresponsal del New York World, que acompañó al Ejército Invasor hasta Pinar del Río, nformó la verdad de los triunfos mambises e influyó de forma favorable respecto a la Revolución en la opinión pública de su país.

La columna invasora avanzó bajo torrenciales aguaceros por la margen derecha del río Cauto, tratando de no chocar con el enemigo para no gastar el parque y reducir bajas. Recibió refuerzos en Mala Noche y después en la zona del río Jobabo ya en el Camagüey, lugar donde se le incorporó otro de los bravos veteranos del 68, el General Mayía Rodríguez. En el intervalo batieron a dos cuerpos españoles que osaron salirles al paso en Guaramanao y Lavado, encuentros inevitables que demostraron la decisión de vencer de los patriotas. Nada los detiene, nada los detendrá, ni el clima, ni la escasez de provisiones, ni de balas, ni mucho menos el hecho de saber que ante ellos se erige un muro de bayonetas y cañones a lo largo de dos mil kilómetros de un recorrido donde el enemigo acecha con 160 mil soldados, 42 generales y 60 mil voluntarios y traidores a sueldo, algo nunca visto en una campaña militar.

El 29 de noviembre cruzan la Trocha militar española de Júcaro a Morón, considerada

inexpugnable, con una magistral maniobra del General Antonio. Cuando los ibéricos los avistan, es tarde, los 1536 hombres del Ejército Invasor siguen hacia el oeste a los acordes del Himno de Bayamo.

Maceo dirige a sus valientes hacia el campamento de Lázaro López, allí está el Generalísimo, hacía siete meses que estaban separados, ahora los dos grandes adalides de la Revolución se abrazan en medio de los vítores y aplausos de una multitud de miles de mambises llenos de entusiasmo patriótico, el espectáculo del encuentro de las tropas fue grandioso, primó el regocijo, la alegría, por doquier se escuchaban sones de instrumentos musicales y cantos.

El 30 de noviembre se realizó la revista del Ejército Invasor, luego Gómez pronunció su más famosa arenga, una profecía de lucha, un canto de victorias, donde llamó a ejecutar en los confines de Occidente el Ayacucho Cubano.

Sobre la marcha se produce la batalla de Iguará donde el impulso guerrero mambí obliga a retirarse al enemigo. Este triunfo permitirá a los invasores seguir su ruta, pero antes se efectuó una sencilla ceremonia por la partida del Consejo de Gobierno hacia Camagüey. El Presidente Cisneros había recibido una hermosa bandera cubana tejida por las mujeres camagüeyanas para que fuera el estandarte de la Invasión. Al pasar el noble pendón al Titán de Bronce expresó emotivas palabras: "empresa llena de peligros, pero que será vencida por el valor y la fe que a todos nos anima, y por el poderoso brazo de vuestro ilustre caudillo: Âíde nuestro Maceo! A quien hago donación de esta bandera para que flamee al soplo de las brisas de Levante sobre el risco más avanzado del cabo de San Antonio", el viejo mambí, con lágrimas en los ojos abrazó a Maceo quien quedó envuelto en la bandera que tenía Cisneros en las manos, como un símbolo patriótico.

Delante del Ejército Invasor se abría un escenario militar único en nuestro anales

independentistas, el rival era tenaz e implacable, pero no contaba con el espíritu sublime de Baraguá, signo de continuidad de la lucha armada, de unidad entre los veteranos del 68 y los Pinos Nuevos de Martí en esta Guerra Necesaria que terminaría con la derrota del prepotente colonialismo, la Independencia de Cuba es un proceso irreversible.

El inicio de la Invasión a Occidente el 22 de octubre de 1895 significó el salto clave hacia el triunfo, en el horizonte aparecían barreras infranqueables que solo el genio de dos líderes político-militares excepcionales como Gómez y Maceo podía superar. Tomado el sendero de Occidente, este no sería abandonado jamás por los guerreros invasores. El hombre de Baraguá, llevaría nuestra bandera gloriosa hasta el extremo de la Isla, su machete invencible se abriría paso hasta la última costa cubana, allí donde se pone el Sol, el Titán de Bronce haría brillar, para asombro del mundo, la luz de la Libertad.

* Profesor del Instituto Superior de Tecnologías y Ciencias Aplicadas (INSTEC) y colaborador de

Prensa Latina

Cuba: aprobada creación de unas 200 nuevas cooperativas

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 (PL) La ministra de Finanzas y Precios, Lina Pedraza, dijo hoy que hasta la fecha se aprobó en el país la constitución de unas 200 nuevas cooperativas, al resumir el Congreso Internacional sobre Gestión y Desarrollo.De acuerdo con la funcionaria, esas entidades no agropecuarias acometen diversas actividades económicas de manera experimental y bajo una legislación especial, mientras se continúa la evaluación de más solicitudes.

Explicó que el proceso de actualización del modelo económico cubano está dirigido a buscar soluciones propias de problemas estructurales y funcionales, para elevar la eficiencia en el corto, mediano y largo plazos.

También a perfeccionar y llevar la economía a planos superiores de desarrollo, manteniendo y sustentando los logros esenciales del sistema socialista.

Se trata-dijo- de una concepción integral que comprende aspectos políticos, ideológicos, sociales y éticos, para transformar tanto circunstancias objetivas como subjetivas.

El proceso de implementación de los lineamientos está precedido de la discusión de políticas que definen el alcance y precisan los objetivos a lograr en cada paso, incluyen el respaldo legislativo necesario, la difusión de las medidas aprobadas y el control por los organismos encargados de su ejecución y efectividad, agregó.

Se prevé además el seguimiento que efectuará la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de los lineamientos, a fin de efectuar los ajustes necesarios durante su avance.

La ministra de Finanzas y Precios señaló que entre los aspectos estructurales que deben transformarse están la correlación entre el sector estatal y el no estatal y se reconoce y promueven fórmulas de gestión de la propiedad como las cooperativas y el trabajo por cuenta propia.

Pedraza indicó que se persigue que la empresa estatal se concentre en las principales líneas de desarrollo del país.

Lo diseñado, refirió a continuación, presupone que esta propiedad sea más eficiente y desarrolle las fuerzas productivas.

Estas particularidades, afirmó, hacen que no estemos en un proceso de reforma sino en una actualización del modelo económico, en el que se mantiene el papel del Estado y la propiedad social socialista es predominante en sus dos formas.

Subrayó que no existe un proceso de privatización, la planificación y regulación desempeñan un papel decisivo en la economía, el mercado se amplía, se toma en cuenta, pero no determina el movimiento básico de la economía y se conservan los logros fundamentales en educación, salud pública y seguridad social, entre otros.

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