La Habana, 7 jun (PL) El Ballet de Camagüey (BC) baila hoy un Don Quijote cercano a la heroicidad pues la mayoría de los artistas de la compañía cubana interpretan varios papeles dentro de un mismo acto y sin apenas reposo.
Las caras de los bailarines se repiten en distintos personajes, por ejemplo, el joven Alain García, que este sábado debuta en el papel principal de Basilio, apareció anoche como uno más del pueblo, a la velocidad de un pestañazo salió de torero y minutos después de gitano, solo en el primer acto.
Solistas y cuerpo de baile centralizan esta compleja versión del clásico Don Quijote, creada por el cubano Gonzalo Galguera, actual director artístico del Ballet de Magdeburgo, en Alemania.
Cuando una producción cuenta con una protagonista como Laura Rodríguez cuesta trabajo perderla de vista, su seguridad y carisma, la naturalidad en la actuación, la limpieza técnica de sus piernas y cuidada línea, imprimen un brillo singular a la puesta.
Sin lugar a dudas, el BC tiene una primera bailarina de alto calibre, sin nada que envidiar a ninguna otra del país, posee lo más importante: personalidad propia, humildad, corazón y un aplomo para asumir las combinaciones de pasos más difíciles como si no costaran ni un mínimo de esfuerzo.
Su partenaire José Enrique Santos necesita trabajar aún más el personaje y las demandas técnicas de la versión, también los toreros precisan fuerza expresiva y un mayor estudio del estilo.
Liván González interpreta a un Camacho exquisito, gracioso y a la vez dulce, pese a una concepción cuestionable de ese personaje, tema ajeno al bailarín. Con el adinerado Camacho se pretende ridiculizar tanto a los franceses nobles que se cae en la rareza de aparentar que lleva una espada de adorno porque no sabe usarla, cuando el aprendizaje de esgrima formaba parte de la educación básica de la clase alta de la época.
Todavía hay muchos aspectos dramatúrgicos pendientes de revisión por Galguera, pero los artistas en sentido general bailaron bien, con gusto y unidad, con razón esta es una compañía orgullosa de sus frutos.
Rodríguez y Santos volverán a encarnar los protagónicos mañana domingo, 8 de junio, en la sala Avellaneda del Teatro Nacional, escenario sobre el cual Rosa María Armengol y García actuarán esta noche.
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