Las acciones comprenden un programa de talleres impartidos para ese público y que persigue implicarlos de forma activa en la comunidad.
SOCIEDAD Redacción IPS Cuba 22 noviembre, 2015
Adolescentes en el centro de la atención. Foto: Jorge Luis Baños
La Habana, 23 nov.- En su afán por integrar a la comunidad al contexto patrimonial urbano y propiciar mejores condiciones de vida, la Oficina del Historiador de La Habana (OHC) trabaja desde hace varios años en un programa dirigido especialmente al sector adolescente.
En 2011 surgió el Proyecto Desarrollo Social Integral y Participativo de los adolescentes en La Habana Vieja como una alternativa dinámica de inclusión y participación de ese grupo etario.
Según explicó a la Redacción IPS Cuba, la especialista de Comunicación de “a+ espacios adolescentes” Dariana Rodríguez, por primera vez este año desarrollaron una semana dedicada a esa población (del 16 al 20 de noviembre) como una manera de consolidar y visibilizar los resultados alcanzados en los últimos cuatro años.
“Por medio de talleres de temáticas diversas impartidos en las instituciones, centros culturales y museos, se trata de implicar a sus participantes en la construcción del conocimiento y que puedan sentirse parte, ser parte y formar parte”, señaló.
La iniciativa también implementa servicios de comunicación, salud y deporte, creados por y para ellos, precisó.
Ahora preparan la puesta en marcha del Centro de Referencia a+ espacios adolescentes, con el fin de crear un ambiente participativo donde puedan disfrutar de facilidades de orientación y formación, actividades culturales y recreativas.
El edificio contará con dos inmuebles: uno con un fuerte componente tecnológico, y otro dedicado a las artes. Ambos se conectarán entre sí y dispondrán de talleres, laboratorios de ciencia, áreas de estudio, salas de juegos, y espacios para el cine, la proyección de audiovisuales, conciertos y espectáculos.
Asimismo, los organizadores de “a+ espacios adolescentes” gestan el intercambio con otros proyectos del centro histórico de la ciudad enfocados en la adolescencia, como Escaramujo, Arte Corte y Barrio Habana, convertidos ya en colaboradores habituales, indicó Rodríguez.
Barrio Habana y la convergencia entre generaciones.
Hace 12 años, Pavel García comenzó a comprometerse y a tratar de resolver los problemas de su comunidad en el Santo Ángel, y tras el nacimiento de sus hijos, inició su propio proyecto para ofrecerles un lugar mejor donde crecer.
Así nació Barrio Habana, concentrado en construir un entorno más grato en los barrios de la parte más antigua de la capital, muchos de ellos con un alto deterioro constructivo.
“El objetivo es, desde la comunidad, crear alianzas que posibiliten el sano desarrollo de niños y adolescentes, pero también de los adultos y los ancianos”, indicó su principal promotor.
“La gente del barrio te conoce y cuenta contigo, eso crea un compromiso social y ayuda a sumar voluntades”, dijo.
Además de poner en el centro de atención a las escuelas, Barrio Habana implica en sus actividades a los negocios privados dispuestos a contribuir. Por ejemplo, en el Bar Bohemia de la Plaza Vieja celebran campeonatos de dominó y rompecabezas.
“Las instituciones de la OHC dan mucho apoyo pero es importante también incidir en los particulares que deben tener una misión social y aportar a la comunidad donde están enclavados”, consideró el activista social.
García, su familia y amigos ayudaron a reparar algunas áreas deportivas en La Habana Vieja: ahora organiza torneos y competencias entre las escuelas locales, talleres de ajedrez, de manualidades y acciones de reciclaje para proteger el medio ambiente, entre otras.
Barrio Habana trabaja lo mismo en las casas del abuelo que en los centros de enseñanza e incluso, busca que en sus actividades confluyan diversas generaciones: La idea central es utilizar los espacios restaurados por la OHC y que muchas veces, quienes viven allí no ven como suyos, sino solo para los extranjeros, concluyó.
Contigo somos más
La emisora Habana Radio también forma parte de las instituciones vinculadas al proyecto con los adolescentes. La joven periodista Ana Lidia García se refirió a la importancia de contar con espacios en los medios de comunicación para visibilizar esas experiencias.
“El programa radial Contigo somos más está dirigido especialmente a esa audiencia y tiene un equipo de realización integrado por adolescentes”.
Además, añadió, se nutre de temas propuestos por los propios adolescentes como las relaciones sexuales y el amor, su vínculo con la ciudad, la moda, el lenguaje, las nuevas tecnologías, la relación con los padres… Habana Radio impulsa desde hace varios años talleres de realización radial y audiovisual, y otros sobre fotografía.
Para Lía del Valle, de 18 años, los talleres no solo permiten adquirir nuevos conocimientos, sino que son un lugar para hacer amistades.
Cuando comenzó el preuniversitario se vinculó al de historietas y ahora que cursa el primer año de la carrera de arquitectura, ya pronto verá publicado un libro ilustrado con dibujos suyos y de varios de sus compañeros.
A sus 12 años, Daniel Ernesto Burgos conoce las aulas de variostalleres: de pintura mural, fotografía, periodismo y jardinería, y contó que su experiencia en ellos ha sido muy buena pues le ha permitido “abrirse como persona”.
Allí nos podemos desarrollar, ampliar los conocimientos y además, divertirnos y pasarla bien.
Esos cursos del proyecto (unos 20) son realizados de octubre a mayo a la par del periodo lectivo y favorecen prioritariamente a los estudiantes de la comunidad. Desde el 2011, cada año han beneficiado a cerca de 300 adolescentes (2015).
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