Creado el Domingo, 17 Enero 2016 10:46 | Lisandra Romeo Matos
La Habana, 17 ene (ACN) Las fuerzas de la Aduana General de la República de Cuba detectaron 46 casos de narcotráfico durante 2015, informó en esta capital una fuente de ese organismo.
Del total de descubrimientos, 43 se realizaron en la frontera aérea, mientras que los restantes fueron por la vía marítima, declaró Niurbis Alonso, jefa del departamento de Enfrentamiento de la Aduana del Aeropuerto Internacional José Martí.
Según la directiva, se decomisaron 104, 68 kilogramos de droga, con prevalencia de la cocaína y la marihuana, aunque también se ocuparon cantidades ínfimas de cannabinoides sintéticos (picaduras impregnadas de sustancias de laboratorios con efectos similares a los de la marihuana).
Especificó que más de la mitad de quienes intentaron burlar los controles aduaneros para ingresar esas sustancias al territorio nacional son cubanos, residentes o no en el país, además de personas procedentes de Suramérica, principalmente.
Alonso señaló que los métodos de enmascaramiento de los narcóticos se diversificaron y sofisticaron en comparación con años anteriores, predominando el uso del equipaje facturado o de mano, tornillos, gato hidráulico, pomos de espray, juguetes, cajas de alimentos, partes de sillas, doble fondos y varillas de maletas, carteras y monederos.
Refirió que se continúan manifestando casos de droga ingerida o insertada en cavidades como la vagina y el recto, modos de ocultamiento de alto riesgo porque ponen en peligro la vida de quien la transporta.
Acotó que en la actualidad se ingiere la cocaína de forma líquida, dentro de cápsulas confeccionadas con preservativos para facilitar el proceso, lo cual multiplica el peligro de muerte porque dicha sustancia es más fuerte en ese estado.
La directiva alertó que siguen incidiendo los portadores de “encomiendas” o envíos de terceras personas, modalidad que ha cobrado auge en los últimos años para introducir narcóticos al país mediante viajeros que aceptan traer equipajes de otros a cambio de algún pago, compensación o favor, sin conocer el contenido de los paquetes.
En alusión a la problemática, Alonso insistió en los riesgos de acceder a la transportación de esos “encargos”, teniendo en cuenta que quienes aceptan traerlos asumen la responsabilidad penal en caso de detección de drogas.
El marco legal aplicado en la Isla es la Sección Cuarta del Capítulo V de la Ley 62/87 del Código Penal, referida a la producción, venta, demanda, tráfico, distribución y tenencia ilícita de drogas, estupefacientes, sustancias sicotrópicas y otras de efectos similares, entre las que se incluyen los cannabinoides sintéticos.
De acuerdo con Alonso, menor incidencia tuvieron los portadores de pequeñas dosis para consumo personal, quienes están sujetos a la normativa aduanera vigente, la cual establece tres medidas: la advertencia mediante acta firmada, la incautación de la sustancia y una multa de 100 o de 200 CUC si porta semillas de marihuana.
Para hacer más eficiente el trabajo de detección de drogas en la frontera nacional, la Aduana fortalece la preparación de todo su cuerpo de inspectores y perfecciona sus técnicas a tono con los nuevos modus operandi que emergen en la actualidad.
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