El Duende
14 junio, 2016
Traducido desde el MAS ALLA por Max Lesnik
En política todo vale, según el decir de los profesionales de ese lucrativo negocio que nada tiene que ver con el arte y oficio de gobernar una nación. Ahí tenemos el caso del Senador cubanoamericano del Estado de La Florida, Marco Rubio cuya carrera política está plagada de ambiciones desmedidas, cambios de posiciones- como en el caso del tema migratorio- y conductas rayanas en la traición, como cuando se lanzó a la carrera por la candidatura presidencial Republicana, rompiendo la lealtad debida a quien había sido hasta ese momento su protector y mentor político, el ex gobernador floridano Jeb Bush.
Pero como si Marco Rubio llevara en su naturaleza el veneno de la ambición, parece que ya está de nuevo su afilado cuchillo de la traición para clavarlo en la espalda de su “amigo entrañable”, el vice Gobernador cubano-americano Carlos Cantera a quien el propio Rubio alentó para que lanzara su candidatura al escaño senatorial que el dejaba vacante pata aspirar a la presidencia de Estados Unidos.
Todavía Rubio –taimado y calculador- no ha dicho su última palabra sobre si aspirará o no a la candidatura senatorial, desbancando a su amigo Carlos Cantera. Pero lo cierto es que anda en esos pasos, o más bien presionando y esperando que el propio Cantera de un paso al lado y diga que “sacrifica” su aspiración senatorial para “salvar” para el Partido Republicano ese escaño en la alta Cámara del Capitolio de la nación.
Dirán algunos que no es de mi incumbencia meterme en los asuntos internos del Partido Republicano y mucho menos entre lo que pueda pasar entre el Ex Gobernador Cantera y el Senador Rubio. A fin de cuentas no soy Republicano y no votaría por ninguno de los dos.
Pero eso no quiere decir que tenga que callarme cuando tenga ante mí un acto que considero incorrecto por parte de un político del país donde vivo, que sin duda es un mal ejemplo para la vida pública de esta nación.
El pretexto que Marco Rubio está utilizando para justificar su posible nueva aspiración senatorial – que implica una traición a su “amigo” Carlos Cantera- es que el criminal atentado terrorista de Orlando lo reclama de nuevo en el Senado de la nación. ¿Se quiere más burda razón?
Si yo fuera Republicano diría que quien debiera lanzarse al ruedo como candidato al Senado Federal por ese Partido es el ex Gobernador Jeb Bush. Sería la mejor solución para salvar al viejo Partido de Lincoln, después del gran desastre al que lo está llevando el racista Donald Trump.
No es que yo la tenga cogida con Marco Rubio. Es que es de temer su “cuchillito” afilado de la traición.
Y hasta mañana miércoles amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. BambarambayAudio Player
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