Ambos ganadores, de 68 años, son doctores en economía egresados de Harvard en 1968 y de tendencia liberal. Su aportes se centran en la complejidad de los factores que determinan si una política presupuestal, fiscal, monetaria o de empleo tendrá efectos positivos sobre el crecimiento, el desempleo y la inflación.
Según ellos, los objetivos más seguros son siempre la estabilidad de los precios y la viabilidad de las finanzas públicas.
"Pero creo que los métodos que he utilizado y que Tom (Sargent) ha desarrollado son fundamentales para encontrar una salida a este lío" económico, aseguró Sims, contactado vía telefónica por la Academia Real de Ciencias de Suecia.
Sin embargo, reconoció que sus investigaciones no ofrecen una solución milagrosa a la crisis económica que aqueja actualmente a los países de Occidente: "Si yo tuviera una respuesta sencilla la hubiera dado al mundo", dijo.
Las investigaciones de Sims permitieron, por ejemplo, deducir desde el año en que se creó el euro, que el proyecto presentaba graves deficiencias.
"La unión monetaria europea parece ser una tentativa de crear un banco central y una moneda que no tienen autoridades presupuestales" a quien rendir cuentas, escribió Sims en un artículo publicado en Holanda en 1999, esperando que Europa corrigiera ese pecado original.
Por otro lado, el economista de la costa este de Estados Unidos (nació en Washington y ha trabajado en Massachusetts -Harvard-, Connecticut -Yale- y Nueva Jersey -Princeton-) concibió un modelo estadístico para medir los efectos de la política monetaria sobre la economía, que ha sido saludado por varios bancos centrales del mundo.
Sims calificó su aporte como "una manera de desentrañar la relación entre las tasas de interés y la inflación, para que podamos ver el efecto de los cambios en las políticas de las tasas de interés de referencia sobre los niveles de precios y la inflación, y separarlo de la causalidad inversa que hace que los bancos centrales cambien las tasas de interés en reacción a la inflación".
Por su parte, Sargent es un autor de referencia sobre modelos macroeconómicos, pues los perfeccionó, variable tras variable.
Sus hallazgos, que se centran en la evaluación de las expectativas de los agentes económicos, fueron publicados en artículos entre 1970 y 1980.
Posteriormente, Sargent aplicó su investigaciones a hechos históricos o modernos.
Por ejemplo, en un artículo publicado en 1995, detalló los aspectos económicos de la Revolución Francesa: "la manera en que una ecuación presupuestal poco popular derrocó al Antiguo Régimen, la forma en que los Estados Generales reaccionaron para organizar las finanzas públicas francesas y la manera en que la crítica situación presupuestal impulsó la Revolución a hacer una serie de experimentos monetarios que culminaron en hiperinflación".
Este californiano, profesor de la Universidad de Nueva York, es hoy día uno de los eminentes representantes de la escuela neoclásica de economía, que parte del supuesto de que la racionalidad de los agentes económicos es, en general, desfavorable a una intervención del Estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por opinar