"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

sábado, 8 de junio de 2013

Los sadomonetaristas de Basilea

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Por:          Premio Nobel Economía  
  
A principios de este mes, The Wall Street Journal destacaba un discurso de Jaime Caruana, el director general del Banco de Pagos Internacionales (BPI), advirtiendo de los peligros del dinero fácil y de la necesidad de incrementar los tipos ahora para evitar... una cosa u otra. 
Jaime Caruana

Y sus opiniones son importantes, según The Wall Street Journal: “Caruana no es un halcón descontento y derrotado en un consejo político que trata desesperadamente de dejar las cosas claras después de haber perdido la votación”, escribía Geoffrey T. Smith. “Es más bien el portavoz de una asociación mundial de gobernadores de bancos centrales, de los que casi todos ellos están recibiendo una intensa presión de sus Gobiernos nacionales para que las cosas sigan funcionando mientras intentan arreglar la economía. Sus opiniones también son importantes por otra razón: el BPI es una de las pocas instituciones financieras internacionales (algunos dicen que la única) que vio llegar la crisis financiera y que realizó claras advertencias con antelación”. 
Supongo que podemos comprobar los antecedentes en este caso y ver lo clarividente que fue el BPI. Sin embargo, lo que yo recuerdo, y aparentemente The Wall Street Journal no, es que el BPI se ha pasado años advirtiendo de los peligros de unos tipos de interés bajos. Salvo que un par de años atrás estaba contando una historia totalmente diferente sobre la razón por la cual teníamos que incrementar los tipos; verán, el gran problema era la inminente inflación. Según un artículo de Bloomberg del 27 de junio de 2011: “Las presiones de la inflación mundial están aumentando rápidamente a medida que se disparan los precios de las materias primas y a medida que la recuperación mundial se topa con limitaciones de capacidad, decía el BPI, que actúa como banco central de los bancos centrales del mundo. "Este aumento de los riesgos positivos para la inflación exige unos tipos de interés de referencia más elevados”.  
Sin embargo, la inflación es inferior al objetivo más o menos en todas partes. Por tanto, se podría pensar que el BPI se echaría un poco atrás y reconsideraría sus recomendaciones para las políticas y el marco que usa para obtener esas recomendaciones. Pero no. 
Los tipos de interés más elevados son siempre la solución; lo único que cambia es el problema que se supone que tienen que solucionar.


© 2013 The New York Times.

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