Octavio Borges Pérez
La Habana, (AIN) Gustavo Adolfo Bell, embajador de Colombia en Cuba, declaró a la AIN sentirse muy complacido con los tres premios Casa de las Américas 2014 ganados por sus compatriotas en esta edición 55 del concurso.
Margarita García Robayo, en Cuento, con Cosas peores; Carlos Orlando Fino Gómez, en Ensayo de tema artístico literario, con José Lezama Lima: estética e historiografía del arte en su obra crítica, y Piedad Bonnett, con el honorífico de Poesía José Lezama Lima, por Explicaciones no pedidas, fueron merecedores de los máximos lauros en sus respectivos géneros en esta ocasión.
Bell destacó que no sólo por sus compatriotas, sino también por los demás premiados se siente muy satisfecho, porque se demuestra que la poesía, la ensayística y la cuentística en su patria manifiestan el dinamismo que tienen las artes y las ciencias sociales en estos momentos.
Reiteró que estos reconocimientos son un orgullo, por tratarse de un jurado como el del Premio Literario Casa de las Américas, con su histórico prestigio, que constituye un gran estímulo para las nuevas generaciones de escritores.
Dijo que tales lauros son expresión de lo más valioso que tiene un pueblo, que es su cultura, la cual al coincidir casi simultáneamente con la recientemente celebrada II Cumbre de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC) en La Hababa, resulta un gran acicate para la integración de los pueblos del continente.
Precisó que los Premios Casa de las Américas, por una parte, y los discursos de los máximos dirigentes de los países de la región, por la otra, crean un ambiente muy favorable para la materialización de los proyectos comunes entre las naciones de la patria grande americana.
La Habana, (AIN) Gustavo Adolfo Bell, embajador de Colombia en Cuba, declaró a la AIN sentirse muy complacido con los tres premios Casa de las Américas 2014 ganados por sus compatriotas en esta edición 55 del concurso.
Margarita García Robayo, en Cuento, con Cosas peores; Carlos Orlando Fino Gómez, en Ensayo de tema artístico literario, con José Lezama Lima: estética e historiografía del arte en su obra crítica, y Piedad Bonnett, con el honorífico de Poesía José Lezama Lima, por Explicaciones no pedidas, fueron merecedores de los máximos lauros en sus respectivos géneros en esta ocasión.
Bell destacó que no sólo por sus compatriotas, sino también por los demás premiados se siente muy satisfecho, porque se demuestra que la poesía, la ensayística y la cuentística en su patria manifiestan el dinamismo que tienen las artes y las ciencias sociales en estos momentos.
Reiteró que estos reconocimientos son un orgullo, por tratarse de un jurado como el del Premio Literario Casa de las Américas, con su histórico prestigio, que constituye un gran estímulo para las nuevas generaciones de escritores.
Dijo que tales lauros son expresión de lo más valioso que tiene un pueblo, que es su cultura, la cual al coincidir casi simultáneamente con la recientemente celebrada II Cumbre de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC) en La Hababa, resulta un gran acicate para la integración de los pueblos del continente.
Precisó que los Premios Casa de las Américas, por una parte, y los discursos de los máximos dirigentes de los países de la región, por la otra, crean un ambiente muy favorable para la materialización de los proyectos comunes entre las naciones de la patria grande americana.
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