Por Lohania Aruca Alonso
Grupo EL HERALDO, 21 DE DICIEMBRE 2015
Estoy muy interesado en ir a Cuba, pero pienso que las condiciones deben ser correctas.
Barack Obama, entrevista concedida a Yahoo News, diciembre 2015.
Obama da a conocer la nueva política de su gobierno hacia Cuba, 17 de diciembre de 2014. Foto internet
En días pasados (16 al 19 de diciembre), se publicaron en el diario “Granma” distintos trabajos informativos, notas y declaraciones oficiales en torno a los resultados del primer año de conversaciones oficiales entre Cuba y los Estados Unidos con vistas a lograr la regulación o normalización (yo prefiero usar el primer término, por su claridad univoca) de las relaciones bilaterales, anunciado, por ambos gobiernos, el inicio de este proceso complejo y largo el 17 de diciembre del 2014.
Sobresalen las valoraciones que al respecto han dado a conocer por la vía oficial los Presidentes de Cuba y los Estados Unidos. Citaré los aspectos esenciales por orden de fechas (los subrayados en negritas son de la autora):
“Declaración oficial del Presidente Barack Obama sobre el aniversario de los cambios en la política hacia Cuba” (Granma, Internacionales, viernes 18, p. 6) “Hace un año anuncié que luego de más de 50 años, Estados Unidos cambiaría su relación con Cuba y colocaría los intereses de los pueblos de ambos países por encima de los desactualizados instrumentos del pasado. Desde entonces, hemos adoptado pasos importantes encaminados a normalizar las relaciones entre ambos países: [1] restablecer relaciones diplomáticas y abrir embajadas, [2] facilitar el incremento de los viajes y el comercio, [3] conectar a más estadounidenses y cubanos, así como [4] promover el libre flujo de información hacía, desde y dentro de Cuba.” “[…] A la vez, Estados Unidos está en una posición más fuerte para comprometer a los pueblos y gobiernos de nuestro hemisferio. El Congreso puede apoyar mejores condiciones de vida para el pueblo cubano si levanta el embargo, legado de una política fallida.” “[…] Seguimos teniendo diferencias con el Gobierno de Cuba, pero planteamos esos temas directamente y siempre defendemos los derechos humanos y los valores universales que apoyamos en todo el mundo. Los cambios no suceden de la noche a la mañana y la normalización será un largo viaje…”
Una ampliación definitoria de algunos de los aspectos mencionados anteriormente por el Sr. Obama, ahora expresados en tono prepotente y alejado del lenguaje diplomático, consta en la entrevista que ofreció a Yahoo News [de repercusión mundial], antes del 16 de diciembre (Granma, Internacionales “Obama defiende los objetivos de su política hacia Cuba. El presidente de los Estados Unidos dijo que la política del bloqueo puede cambiar muy rápido”, p.4) La nota informativa ubicada en Washington y firmada por (Redacción Internacional), cita y comenta algunos momentos de dicha entrevista, que tomaré textualmente. “Ya hay un trabajo que mostrar[algo muy importante para certificar la bondad del legado político de Obama y del partido demócrata en la campaña electoral]; refirió, y puso como ejemplo la reapertura de las embajadas..., así como las visitas de miembros de su gabinete. Además del secretario de Estado John Kerry, durante los últimos meses han visitado La Habana la secretaria de Comercio, Penny Pritzker, y el secretario de Agricultura, Tom Vilsack. “Destacó la firma de acuerdos [algunos de los cuales se han gestionado por más de 20 años de parte de la Academia de Ciencias de Cuba, como el de medio ambiente][ii] y en relación con el bloqueo resaltó que ha crecido el apoyo bipartidista [en el Congreso y por Gobernadores estaduales]y“la política puede cambiar muy rápido” [¿cómo?]. No obstante, hizo explicita cuál sería su participación directa en este asunto: la Casa Blanca será “selectiva y cautelosa” en el uso de prerrogativas ejecutivas…”Nosotros podemos hacer algunas determinaciones acerca de cómo se implementa el embargo actualmente y podemos presentarle argumentos más fuertes al Congreso sobre la importancia de eliminar el embargo, si el gobierno cubano introdujera reformas más sustanciales”…”[…] Nuestra teoría original no era que íbamos a ver cambios inmediatos ni que el control que ejerce el gobierno iba a suavizarse, sino más bien que con el tiempo se establecerían las condiciones para una transformación sustancial” “Si ellos quieren disfrutar de todos los beneficios de su reincorporación a la economía mundial , entonces van a tener que acelerar las reformas que hacen falta” Añadió: “Mientras más vean[¿el gobierno cubano, el pueblo, quiénes?]los beneficios de las inversiones de Estados Unidos, delos dólares de los turistas norteamericanos moviéndose dentro de la economía, de las telecomunicaciones abriéndose para que los cubanos obtengan información sin censura, más se sentarán las bases para los cambios mayores que están por venir.” [¿Nos están ofertando el precio de compra? Parece provocativo, entre vecinos.]. Sobre el cierre de la cárcel en la Base Naval en Guantánamo y su devolución final a Cuba del territorio ocupado afirmó que EE UU estaba “lejos de tener una conversación sobre ese asunto con el Gobierno cubano.” “No hay dudas de que les encantaría tener Guantánamo [el territorio ocupado por la Base Naval, el resto de la provincia es de Cuba] de vuelta. Imagino que será una larga discusión diplomática que se extenderá más allá de mi administración.”
En resumen, Obama está muy satisfecho, con los resultados obtenidos, particularmente porque “Hoy, la bandera de las barras y las estrellas ondea nuevamente sobre nuestra Embajada de La Habana [aunque su representante solamente tiene categoría diplomática de encargado de negocios]. Hoy más estadounidenses visitan a Cuba y se relacionan con el pueblo cubano, como nunca antes en los últimos 50 años” (“Declaración del presidente Obama…”) y todo lo acordado se relaciona con el establecimiento de ”las condiciones para una transformación sustancial”, es decir, de un escenario nuevo creado en Cuba por los EE. UU., por las vías diplomáticas, en espera de los cambios internos que deben ocurrir en función de sus intereses injerencistas y de recolonización de nuestro país. En tal sentido, también, opino que magnifica la importancia de las relaciones comerciales, económicas y financieras de EE. UU. con Cuba, entre ellas el levantamiento del bloqueo, para que Cuba pueda “disfrutar de todos los beneficios de su reincorporación a la economía mundial”, imponiendo abiertamente condiciones: “si el gobierno cubano introdujera reformas más sustanciales”. ¿Olvida el Sr. Obama que este país tiene convenios y tratados comerciales con muchas otras naciones poderosas, como es el caso de China y Rusia? ¿Soñará con que Cuba volverá a ser una nación absolutamente dependiente del mercado de los EE. UU., no obstante ser este uno de los más favorables por su cercanía geográfica? ¿Soñará con que su “pueblo” de cubanos contrarrevolucionarios y hasta anexionistas, serán quienes lo inviten y determinen su visita triunfal a una Cuba de rodillas, una vez aplastada la Revolución, su pueblo y gobierno?
El discurso, sin dejar de ser inteligente, culto, formulado en un lenguaje lleno de sutilezas, de significados con dobleces, o, por el contrario crudo e injerencista, es fácil de leer e interpretar desde el contexto real donde vivimos los cubanos, en Cuba. Obama apuesta por el ilusionismo, el desgaste político e ideológico del Gobierno cubano, la propaganda mediática mundial contra Cuba y su Revolución, y sobre todo, por hacer creer que él hace lo que no hace, ni le interesa hacer: el levantamiento del bloqueo, la devolución de la Base Naval de EE UU en Guantánamo, etc., todo lo que constituye las justas reclamaciones de Cuba para regularizar las relaciones bilaterales con los Estados Unidos.
Veamos qué planteó el Presidente Raúl Castro Ruz, sobre la cuestión que tratamos (Granma, Nacionales, “El pueblo cubano no renunciará a los principios e ideales por los que varias generaciones de cubanos han luchado. Declaración del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, en relación con el primer aniversario de los anuncios del 17 de diciembre de 2014 sobre la decisión de restablecer relaciones diplomáticas entre Cuba y EE. UU.”, p.3). Después de reconocer todos y cada uno de los avances realizados en un año, y los procedimientos utilizados, “dialogo profesional y respetuoso, basado en la igualdad y reciprocidad “, expresó categóricamente: “Por el contrario, durante este año, no se ha avanzado en la solución de los temas que para Cuba son esenciales para que haya relaciones normales con los Estados Unidos. “… “Aunque el Presidente Barack Obama ha reiterado su oposición al bloqueo económico, comercial y financiero y ha llamado al Congreso para que lo levante, esta política sigue en vigor.” “A pesar del reclamo de Cuba de que se devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval en Guantánamo, el Gobierno de los Estados Unidos ha manifestado que no tiene intención de cambiar el estatus de este enclave.” El Gobierno de los Estados Unidos mantiene programas que son lesivos a la soberanía cubana, como los proyectos dirigidos a promover cambios en nuestro orden político, económico y social, y las transmisiones radiales y televisivas ilegales, para cuya implementación continúan otorgándose fondos millonarios.“ “Sigue aplicando una política migratoria preferencial a los ciudadanos cubanos, expresada en la vigencia de la política de pies secos-pies mojados, el programa de parole para profesionales médicos y la Ley de Ajuste Cubano, lo cual estimula una emigración ilegal, insegura, desordenada e irregular, promueve el tráfico de personas y otros delitos conexos, y genera problemas a otros países”[como la situación de los cubanos varados en Costa Rica]. “Nadie debe pretender que Cuba, para normalizar las relaciones con los Estados Unidos, abandone la causa de la independencia…”“El pueblo cubano no renunciará a los principios e ideales por los que varias generaciones de cubanos han luchado a lo largo de este último siglo. El derecho de todo Estado a elegir el sistema económico, político y social que desee, sin injerencia de ninguna forma, debe ser respetado.” Reafirmó la disposición del Gobierno de Cuba “a continuar avanzando en la construcción de una relación con los Estados Unidos que sea distinta a la de toda su historia precedente, sobre la base de respeto mutuo a la soberanía y la independencia, que sea beneficiosa para ambos países y pueblo y que se nutra de las conexiones históricas, culturales y familiares que han existido entre cubanos y estadounidenses.“
Esta es sin duda la teoría cubana, que plantea el modelo de coexistencia civilizada, sobre lo que se fundamenta desde un inicio las gestiones y conversaciones promovidas por Cuba entre ambos gobiernos vecinos. A su vez, se erige sobre otros elementos bien conocidos: Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, participación activa en organizaciones multilaterales regionales, en las que no están incluidos los Estados Unidos: Caricom, Celac, Alba…y relaciones internacionales que respaldan ampliamente las posiciones cubanas en la Organización de las Naciones Unidas y sus diversas agencias. Cuba no está aislada ni sola en esta batalla por la independencia, la soberanía y la dignidad de un pueblo que por mayoría continúa apoyando al Gobierno legítimo de la nación.
No hay que desestimar en el futuro la vía ya emprendida en el proceso de regularización de las relaciones Cuba- EE. UU.; tampoco hay que sobreestimar y, mucho menos absolutizar – como pretende el Sr. Obama- que el país más importante en las relaciones internacionales de Cuba, o de cualquier índole, sea EE. UU. Justamente la diversificación de las relaciones bilaterales y multilaterales de Cuba en la arena internacional, trabajo arduo, sostenido y de resultados palpables, ha sido uno de los pilares más fuertes y estables para la defensa de la Revolución Cubana. De modo similar, la dinámica gestión en búsqueda de nuevos mercados, de inversionistas extranjeros que posibiliten el desarrollo de la economía cubana en todas las direcciones posibles, es un hecho real. Además, servirá en el futuro inmediato y mediato para equilibrar los desafueros hegemonistas y recolonizadores enunciados por Obama.
Ni pesimistas, ni optimistas en exceso, simplemente realistas y revolucionarios marxistas consecuentes. La transición hacia …tan esperada por el gobierno de Estados Unidos, como una coyuntura favorable a los “cambios sustanciales” tan esperados, en el sentido de una vuelta atrás al capitalismo brutal, a la recolonización yanqui de nuestro país, no será posible, a pesar de que hay quienes en Cuba, también sueñan con la anexión abyecta, con poner al país de rodillas ante la bandera de las barras y las estrellas; y los hay sin duda.
A esa parte minoritaria de la población cubana se dirige Obama; pero, no se engañe Señor Presidente, o, no deje que lo engañen. Si los contrarrevolucionarios y los anexionistas fueran la mayoría, hoy, no existiría ya la Revolución, ni su gobierno, por una lógica histórica muy simple: A Batista lo derrotaron en menos de 6 años, jóvenes que en su mayoría eran gentes pobres, campesinos, trabajadores o desempleados en nuestras ciudades, con poca cultura, sin preparación ni sofisticadas técnicas combativas… Imagine ahora que esa no es ya la Cuba actual.
No es posible olvidar cuánto nos ha costado a los cubanos y cubanas llegar hasta hoy, con un pueblo que goza de irrefutables beneficios sociales y culturales, el primero de todos: la oportunidad invalorable de que un niño o niña pueda estudiar y formarse en la medida de sus propias capacidades y aspiraciones y luchar por un futuro mejor. Ese sencillo, pero extraordinario derecho humano individual y a la vez colectivo, existe en Cuba, a pesar del mundo en que vivimos. Y, se defenderá por todos los cubanos y cubanas en Cuba y en cualquier parte del mundo donde residen los que están fuera del país.
La transición necesaria, impostergable, será hacia un socialismo fortalecido, revitalizado por las jóvenes generaciones, que al igual que los jóvenes que fuimos nosotros ayer, defenderán a su país, su cultura y su propio proyecto de vida. La lucha continúa y será infinita si fuese necesario. Aunque la mejor opción será siempre el diálogo inteligente, afable y sincero entre vecinos.
La Habana, domingo, 20 de diciembre de 2015.
[i] Parodia de un juego de niños en grupo que se conoce y practica en Cuba.
[ii] Jorge Pastrana, Sergio. “Las ciencias en Cuba y los Estados Unidos: Encuentros y desencuentros” (2000), en: Hernández, Rafael, Huellas culturales entre Cuba y los Estados Unidos Mirar el Niágara, Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello, La Habana, pp. 217-241;
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