La población de la nación caribeña figura entre las más envejecidas de América Latina.
La Habana, - “Los niveles de fecundidad se mantendrán bajos y sostenidos. Continuará descendiendo la población hasta llegar a algo más de 10 millones de personas”, aseguró Grisell Rodríguez, investigadora del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana.
Durante su intervención en la última edición del espacio Letra con Vida, dedicado a la reflexión y el diálogo sobre la cultura de la salud, la demógrafa explicó que los niveles de fecundidad en la nación caribeña no representan un problema, sino son “el resultado de una transición de la variable”.
La también profesora compartió la víspera, en el espacio habitual del capitalino Centro Cultural “Dulce María Loynaz”, su libro “De lo individual a lo social: cambios en la fecundidad cubana” (2013), donde muestra que ese indicador está situado desde 1878 por debajo del reemplazo.
Aunque han tenido posteriores oscilaciones, los niveles de fecundidad nunca han superado ese límite, aseveró la experta en la cita, que tiene lugar los primeros miércoles de cada mes.
De acuerdo con Rodríguez, existe en el país la tradición de tener una familia pequeña. No obstante, balanceó que “el valor de la maternidad no está abandonado en el contexto cubano”.
Al respecto, aludió a los resultados de una encuesta nacional que refiere como cantidad ideal de hijos 2.1 para las mujeres y 2.3 para los hombres.
Recordó que la dinámica demográfica del país está sustentada en las variables de fecundidad, mortalidad y migración. Sobre las dos últimas alertó que “los niveles de mortalidad materna no son tan bajos como se quisiera” y “las muchachas están saliendo del país en edades reproductivas”.
Investigaciones concluyen que 99 por ciento de la población cubana manifiesta conocer los métodos anticonceptivos e igual cifra asegura que los ha utilizado por lo menos una vez. “Pero existe desconocimiento e inestabilidad en su uso. Hay que promover una concientización del embarazo en la adolescencia”, advirtió Rodríguez.
Reveló que actualmente se diseñan políticas enfocadas a los problemas actuales de la fecundidad y el envejecimiento en Cuba.
También instó a atender otros aspectos de la salud sexual y reproductiva de la población, como el uso y abuso de los anticonceptivos. Anunció que las autoridades sanitarias tienen previsto incorporar métodos de anticoncepción de emergencia.
A su juicio, “aunque el aborto voluntario es un derecho, debemos abogar desde el punto de vista educativo y comunicacional que se haga un uso racional de la anticoncepción”.
Por su parte, la doctora Giselda Sanabria estimó que es necesario lograr una mayor divulgación de los riesgos y beneficios de los abortos.
La profesora de la Escuela Nacional de Salud Pública indicó que las regulaciones menstruales, un tipo de intervención que no se considera técnicamente como aborto, influyen en los niveles de fecundidad.
“Hay que comenzar a potenciar que las personas alcancen una salud sexual y reproductiva adecuada, con información y atención. Cuba posee un elevado nivel de seguridad y confiabilidad de salud en el embarazo”, valoró la especialista en administración de programas y servicios de este sector terciario.
La Habana, - “Los niveles de fecundidad se mantendrán bajos y sostenidos. Continuará descendiendo la población hasta llegar a algo más de 10 millones de personas”, aseguró Grisell Rodríguez, investigadora del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana.
Durante su intervención en la última edición del espacio Letra con Vida, dedicado a la reflexión y el diálogo sobre la cultura de la salud, la demógrafa explicó que los niveles de fecundidad en la nación caribeña no representan un problema, sino son “el resultado de una transición de la variable”.
La también profesora compartió la víspera, en el espacio habitual del capitalino Centro Cultural “Dulce María Loynaz”, su libro “De lo individual a lo social: cambios en la fecundidad cubana” (2013), donde muestra que ese indicador está situado desde 1878 por debajo del reemplazo.
Aunque han tenido posteriores oscilaciones, los niveles de fecundidad nunca han superado ese límite, aseveró la experta en la cita, que tiene lugar los primeros miércoles de cada mes.
De acuerdo con Rodríguez, existe en el país la tradición de tener una familia pequeña. No obstante, balanceó que “el valor de la maternidad no está abandonado en el contexto cubano”.
Al respecto, aludió a los resultados de una encuesta nacional que refiere como cantidad ideal de hijos 2.1 para las mujeres y 2.3 para los hombres.
Recordó que la dinámica demográfica del país está sustentada en las variables de fecundidad, mortalidad y migración. Sobre las dos últimas alertó que “los niveles de mortalidad materna no son tan bajos como se quisiera” y “las muchachas están saliendo del país en edades reproductivas”.
Investigaciones concluyen que 99 por ciento de la población cubana manifiesta conocer los métodos anticonceptivos e igual cifra asegura que los ha utilizado por lo menos una vez. “Pero existe desconocimiento e inestabilidad en su uso. Hay que promover una concientización del embarazo en la adolescencia”, advirtió Rodríguez.
Reveló que actualmente se diseñan políticas enfocadas a los problemas actuales de la fecundidad y el envejecimiento en Cuba.
También instó a atender otros aspectos de la salud sexual y reproductiva de la población, como el uso y abuso de los anticonceptivos. Anunció que las autoridades sanitarias tienen previsto incorporar métodos de anticoncepción de emergencia.
A su juicio, “aunque el aborto voluntario es un derecho, debemos abogar desde el punto de vista educativo y comunicacional que se haga un uso racional de la anticoncepción”.
Por su parte, la doctora Giselda Sanabria estimó que es necesario lograr una mayor divulgación de los riesgos y beneficios de los abortos.
La profesora de la Escuela Nacional de Salud Pública indicó que las regulaciones menstruales, un tipo de intervención que no se considera técnicamente como aborto, influyen en los niveles de fecundidad.
“Hay que comenzar a potenciar que las personas alcancen una salud sexual y reproductiva adecuada, con información y atención. Cuba posee un elevado nivel de seguridad y confiabilidad de salud en el embarazo”, valoró la especialista en administración de programas y servicios de este sector terciario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por opinar