Por Dunia Torres
La industria del níquel en Cuba compite con otros sectores de la economía como la biotecnología, el turismo, la refinación de petróleo, la producción de azúcar y tabaco. Al cierre del 2013 las estadísticas internacionales revelaban que el 70% del níquel usado a nivel mundial provienen de las minas de Canadá, Rusia y Cuba.El país cuenta con una de las principales reservas de níquel a nivel mundial, con 43 yacimientos en distintos territorios del país. Sus minas son consideradas Clase II, con un porcentaje del mineral del 90 %.
A pesar de las posibilidades naturales, los resultados en el mercado internacional no son muy loables, pues el precio del níquel ha decaído considerablemente. En el año 2007 se cotizaba la tonelada en 50 000 dólares y hoy, la tonelada oscila alrededor de los 18 000 dólares. Por otro lado, se pronostica un decrecimiento de la producción de una de las principales plantas procesadoras del país.
En la provincia de Holguín se encuentran las principales plantas de Cuba y cuentan con más del 30 por ciento de las reservas de níquel conocidas del mundo. Ellas son la Pedro Soto Alba y Ernesto Che Guevara, de Moa y la René Ramos Latour, de Nicaro. La planta procesadora Pedro Soto Alba es una sociedad mixta de Cuba y la firma canadiense Sherrit International, acuerdo que ha tenido gran repercusión en Cuba y en el exterior.
Lo realmente relevante para la isla en la toma de esta decisión fue el monto de capital de 500 millones de dólares a invertir a plazos, una concesión minera por 25 años y otra concesión similar por 25 años más. Aspectos que no se podían desaprovechar, teniendo en cuenta la situación económica de 1994, año en que se establecieron los contratos.
La Ernesto Che Guevara, pese a la repercusión que puede provocar en el sector en este año, ha pronosticado una reducción en su producción, a causa de la aprobación de inversiones para su mantenimiento. Esta planta de propiedad estatal, inaugurada en 1986, fue construida con tecnología soviética, lo que hace necesaria una renovación.
¿Los contras? Tiene una capacidad de unas 30.000 toneladas de níquel sin refinar al año, a un costo de más de 12.000 dólares por tonelada.Por lo que para enfrentar estas limitaciones técnicas y los futuros daños económicos han previsto un total de 1200 millones de toneladas como reservas probadas y 2000 millones de toneladas como reservas probables. El jefe de mantenimiento de la fábrica asegura esta es la reparación más amplia de la planta en 28 años. Por su parte los trabajadores enfrentan el reto de producir 14.700 toneladas de níquel sin refinar más cobalto.
Mientras esto ocurre, la planta más importante de la isla, la Pedro Soto Alba, permanecerá abierta, con una producción promedio de alrededor de 38.000 toneladas por año a un costo de unos 5.000 a 7.000 dólares por tonelada. Y la René Ramos Latour planifica cerca de 10.000 toneladas de níquel sin refinar más cobalto.
Por ahora, China y Europa, continúan comprando el níquel cubano; pero los retos siguen siendo altos con respecto a este mineral que constituye una de las exportaciones más importantes del país y una de las principales fuentes de divisas para el desarrollo de la economía.
A pesar de las posibilidades naturales, los resultados en el mercado internacional no son muy loables, pues el precio del níquel ha decaído considerablemente. En el año 2007 se cotizaba la tonelada en 50 000 dólares y hoy, la tonelada oscila alrededor de los 18 000 dólares. Por otro lado, se pronostica un decrecimiento de la producción de una de las principales plantas procesadoras del país.
En la provincia de Holguín se encuentran las principales plantas de Cuba y cuentan con más del 30 por ciento de las reservas de níquel conocidas del mundo. Ellas son la Pedro Soto Alba y Ernesto Che Guevara, de Moa y la René Ramos Latour, de Nicaro. La planta procesadora Pedro Soto Alba es una sociedad mixta de Cuba y la firma canadiense Sherrit International, acuerdo que ha tenido gran repercusión en Cuba y en el exterior.
Lo realmente relevante para la isla en la toma de esta decisión fue el monto de capital de 500 millones de dólares a invertir a plazos, una concesión minera por 25 años y otra concesión similar por 25 años más. Aspectos que no se podían desaprovechar, teniendo en cuenta la situación económica de 1994, año en que se establecieron los contratos.
La Ernesto Che Guevara, pese a la repercusión que puede provocar en el sector en este año, ha pronosticado una reducción en su producción, a causa de la aprobación de inversiones para su mantenimiento. Esta planta de propiedad estatal, inaugurada en 1986, fue construida con tecnología soviética, lo que hace necesaria una renovación.
¿Los contras? Tiene una capacidad de unas 30.000 toneladas de níquel sin refinar al año, a un costo de más de 12.000 dólares por tonelada.Por lo que para enfrentar estas limitaciones técnicas y los futuros daños económicos han previsto un total de 1200 millones de toneladas como reservas probadas y 2000 millones de toneladas como reservas probables. El jefe de mantenimiento de la fábrica asegura esta es la reparación más amplia de la planta en 28 años. Por su parte los trabajadores enfrentan el reto de producir 14.700 toneladas de níquel sin refinar más cobalto.
Mientras esto ocurre, la planta más importante de la isla, la Pedro Soto Alba, permanecerá abierta, con una producción promedio de alrededor de 38.000 toneladas por año a un costo de unos 5.000 a 7.000 dólares por tonelada. Y la René Ramos Latour planifica cerca de 10.000 toneladas de níquel sin refinar más cobalto.
Por ahora, China y Europa, continúan comprando el níquel cubano; pero los retos siguen siendo altos con respecto a este mineral que constituye una de las exportaciones más importantes del país y una de las principales fuentes de divisas para el desarrollo de la economía.
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