PUBLICO.ES – Sandra Bland, de 28 años, apreció muerta en una celda tres días después de su detención. Su fallecimiento, inicialmente reportado como suicidio se investiga ahora como homicidio.
El pasado 10 de julio una joven afroamericana de 28 años llamada Sandra Bland cambió de carril con su automóvil sin poner el intermitente. Un agente que lo presenció la detuvo y el control policial acabó en una discusión que finalizó con laviolenta detención de la mujer. Tres días después Bland apareció muerta en una celda y su fallecimiento,inicialmente reportado como suicidio se investiga ahora como posible homicidio.
El caso ha causado conmoción en EEUU, un país en el que hace tiempo se debate sobre el exceso de fuerza por parte de las autoridades sobre todo con los afroamericanos. Casos como la muerte en 2014 de Michael Brown, de 18 años, abatido por el policía Darren Wilson en Ferguson (Misuri) pese a estar desarmado, siguen en la memoria de la opinión pública norteamericana.
La investigación sobre la muerte de la joven sigue en marcha. “Esta muerte se investiga como un caso de homicidio. Hay muchas preguntas que se plantean en el condado de Waller, en el estado de Texas, en el país y alrededor del mundo. Necesitamos una revisión a fondo”, aseguró fiscal del condado de Waller, Elton Mathis.
“Esta muerte se investiga como homicidio. Hay muchas preguntas que se plantean en el condado de Waller, en el estado de Texas y en el país”
Bland, de 28 años, fue detenida acusada de agredir al agente que la detuvo. Según el relato oficial fue hallada ahorcada en su celda de la cárcel del Condado de Waller tres días, una versión cuestionada por sus familiares que no ven motivos para que decidiera quitarse la vida. “Los familiares de Bland tienen buenos argumentos. Le estaban pasando un montón de cosas buenas en su vida”, agregó el fiscal.
La joven, originaria de un suburbio de Chicago, se acababa de trasladar a Texas para trabajar en la Universidad de Agricultura y Mecánica de Prairie View.
La detención de Bland, en vídeo: https://youtu.be/jpSEemvwOn4
La tragedia comenzó por un error mínimo. Una mujer no pone el intermitente en un cambio de carril y un policía que lo observa detiene su vehículo. A partir de ahí todo fue a peor, como puede observase en el vídeo tomado por la cámara fija del vehículo policial.
El agente le pide que apague el cigarrillo que está fumando. Pero la mujer se niega. Le dice que baje del coche. Es en ese momento cuando comienzan los gritos. Ella se vuelve a negar y el agente intenta sacarla por la fuerza. La mujer, afroamericana, acaba siendo arrestada por el agente
La mujer accede cuando el policía la apunta con su pistola. Cuando baja del coche pide hacer una llamada pero no se lo permiten y deja su móvil encima del capó. A partir de este momento no vemos más a la mujer pero escuchamos los gritos y el fuerte forcejeo.
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