Y ahora, resulta, que es un “notición” que Yulieski Gourrielhaya abandonado a su equipo tras terminar la Serie del Caribe de Béisbol en República Dominicana, pero no lo fue cuando le dio la espalda para representar a Cuba en losJuegos Panamericanos de Toronto, Canadá.
Entonces, en lo que a este redactor concierne, lo que mortifica es la sorpresa con que se ha tomado la noticia de ahora y que no hubiese, en su primer “abandono” ni tan solo una llamada de atención a este joven que, por demás, se educó y creció escuchando los valores éticos del deporte cubano.
No conozco un caso de atleta que se haya negado a representar al país en una cita de primera magnitud y no haya sido, por lo menos, amonestado. Yulieski decidió no ir a Toronto y nada sucedió.
He dicho, en no pocas ocasiones, que soy enemigo del oportunismo para hacer un periodismo que se respete, por eso, para que ahora no me acusen de ello, transcribo lo que, en este propio sitio, publiqué el pasado 17 de octubre, a propósito de la integración del equipo Cuba que asistiría al importante torneo Premier 12.
“Soy de los que afirman, desde hace bastante tiempo, que el mejor pelotero cubano —¡por mucho!— es Yulieski Gourriel. Es evidente que el nivel de nuestras series está por debajo de su calidad.
"Incluso, en su participación en la Liga japonesa lo demostró, pero el haber renunciado, sin razones, a representar a su país en un evento tan importante como los Panamericanos, llevaría, al menos, la sanción de no ser invitado al próximo compromiso internacional. Este es un ejemplo del porqué se dice, por estos tiempos, que a la Dirección Nacional de Béisbol le está faltando brújula y ética.”
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