28 junio, 2016
Traducido desde el MAS ALLÁ por Max Lesnik
Ahora resulta que el ex congresista Republicano David Rivera se nos ha convertido de la noche a la mañana en un próspero millonario cuando apenas unos pocos meses atrás le decía a todos sus amigos que no tenía donde caerse muerto, con lo cual pretendía probar que era un hombre honrado y en el cual se podía confiar.
En realidad la importancia de David Rivera es bien poca en la vida pública norteamericana si se tiene en cuenta que de Congresista Federal que fue este picaresco personajillo, ahora está aspirando a un cargo en el Congreso de La Florida, imitando a los cangrejos que caminan para atrás.
Y si miramos hacia atrás lo que salta a la vista es la muy extraña relación estrecha de Rivera con el Senador Marco Rubio, de quien fuera inseparable “cúmbila” cuando ambos formaban parte del Congreso estatal, hasta el punto de que habían comprado juntos una casa en la capital del Estado en la que ambos pernoctaban en tiempos de sesiones del Congreso floridano. La casa no la pagaron y como es natural, tuvieron que entregarla al Banco por incumplimiento del contrato hipotecario. Pecado de juventud, dirán ellos a manera de justificación.
Pero eso no es todo lo que se esconde detrás de la estrecha amistad entre Rivera y el Senador Rubio, opina más de un crítico de la corrupción que impera en la política miamense donde los cubanos de la extrema derecha tiene su mayor fuerza electoral.
¿Cumplirá la prensa miamense con su deber de indagar sobre las relaciones estrechas entre el “millonario” recién estrenado David Rivera y el escurridizo Senador Marco Rubio?
Esperamos que así sea, aunque todo puede quedar en “veremos”, como en el cuento del ciego que dijo veremos y nunca vio.
Y hasta mañana miércoles amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.
David Rivera y Marco Rubio (Gemelos)
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