Por Pedro Martínez Pírez
El fallecimiento en La Habana del querido colega Juan Marrero González, Presidente de la Comisión Nacional de Ética de la Unión de Periodistas de Cuba y Premio Nacional de Periodismo “José Martí”, constituye también una sensible pérdida para los periodistas ecuatorianos.
Marrero, quien se inició en el periodismo antes del triunfo de la Revolución Cubana, fue uno de los fundadores en 1959 de la Agencia de Noticias Prensa Latina, y en su vastísima obra figura el libro titulado “Andanzas de Atahualpa Recio”, una amplia investigación sobre el asesinato en La Habana, el 13 de mayo de 1958, del joven periodista ecuatoriano Carlos Bastidas Argüello.
La primera edición de ese libro fue posible gracias al apoyo en 1997 del entonces decano de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador, Alberto Maldonado, y una segunda edición ampliada en el 2008 en virtud del auspicio del Rector de la Universidad Técnica de Cotopaxi, Francisco Ulloa.
Recuerdo haber acompañado a Juan Marrero el 9 de mayo de 2008 a la presentación de esta segunda edición en un acto efectuado en la sede de la Universidad Técnica de Cotopaxi, en la ciudad de Latacunga, en un viaje por carretera de unos cien kilómetros desde Quito con la muy grata compañía de Edmundo Bastidas Argüello, el hermano de Carlos.
La enorme modestia que caracterizó siempre al amigo Juan Marrero no impidió que le proclamaran Huésped de Honor de la Universidad Técnica de Cotopaxi, “por su compromiso con la Revolución Cubana y por el aporte de su libro a los lazos de amistad y solidaridad entre Cuba y Ecuador”.
Tuve durante algunos años el privilegio de integrar la Comisión de Ética de la Unión de Periodistas de Cuba y allí pude comprobar el elevado compromiso de Juan Marrero hacia nuestro gremio, así como la transparencia en todos sus actos y su alto sentido de la justicia.
Y Juan Marrero, el biógrafo del último periodista asesinado en Cuba por un sicario de la dictadura de Batista el 13 de mayo de 1958, nos recordó con el título de su obra el seudónimo utilizado por el joven Carlos Bastidas en las transmisiones de Radio Rebelde desde la Sierra Maestra, donde estuvo con Fidel Castro y otros guerrilleros, y se enamoró de la gesta revolucionaria sobre la cual vino a reportar desde Cuba.
Con el fallecimiento de Juan Marrero, a los ochenta años de edad luego de una vida entera entregada al periodismo, pierde Cuba a uno de sus más éticos representantes en un oficio que en estos momentos, en medio de una gran batalla cultural, libra Cuba frente a su poderoso vecino del Norte.
La Habana, 20 de junio de 2016
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