"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

lunes, 12 de agosto de 2013

Gran Caribe opera hoteles insignias de Cuba

Imprimir artículo


Para el grupo hotelero Gran Caribe, el año 2012 resultó el mejor en ocupación e ingreso desde 2008 a la fecha, deviniendo reto lo alcanzado entonces para la actual temporada.
"Entre los principales logros de Gran Caribe en estos años sobresale que muchas de sus instalaciones son productos insignias de la hotelería cubana, adecuando sus servicios a las nuevas exigencias de los mercados y a las nuevas tendencias de la hotelería", reconoce Diana Beatriz Olivera Rodríguez, vicepresidenta de Mercadotecnia del grupo hotelero Gran Caribe, en entrevista al semanario OPCIONES, y argumenta:
"Hablamos de instalaciones repletas de historia, tradición y arquitectura. Por solo mencionar años donde se reúnen las anteriores cualidades, están el hotel Inglaterra, que ya tiene 137 años de fundado, el Plaza, con 104 años, el Hotel Nacional de Cuba con más de 80 años, el Victoria igual y que, por cierto, fue inaugurado con el nombre de hotel Vedado. En estas instalaciones se reúnen,  reitero, cultura, tradición y estilos arquitectónicos.
"Pero también podemos mencionar -prosigue la directiva- al hotel Kawama de Varadero, y otros operados por nuestra cadena que por estas fechas cumplen sus respectivos aniversarios 50 y 60 de fundados, como el Capri, que debe reabrir sus puertas a finales de este año y concluir todo el proceso inversionista antes del invierno 2013-2014".
Siguiendo las fechas fundacionales, el 1ro de agosto de 2014 el grupo hotelero Gran Caribe cumple sus primeros 20 de irrumpir en la industria turística cubana, pero desde ahora desarrollan varios proyectos a modo de salutación de tan significativo onomástico, como por ejemplo el lanzamiento de 45 cabañas de madera cinco estrellas en Cayo Largo, anexo al Hotel Playa Blanca, y relanzar el producto Villa Iguana con 124 cuartos en cabañas de madera cuatro estrellas y 70 en módulos habitacionales recuperados.
Finalizando 2013 se entregarán 90 habitaciones totalmente renovadas del Hotel Riviera, mientras que los hoteles Daiquirí de Cayo Guillermo y Puntarenas, Playa de Oro y Kawama, en Varadero, recibirán la próxima temporada invernal con todas sus remodelaciones ejecutadas. También por esos días está prevista la presentación de la nueva línea de Hoteles Clásicos, Club Premium, Hola Club y Hoteles E.
Paralelamente, a finales de año comenzará una nueva inversión en la ciudad balnearia de Varadero consistente en un hotel cinco estrellas de 924 habitaciones, y en la actualidad se encuentra en construcción otro "cinco estrellas" de 566 habitaciones en Cayo Coco, instalaciones ambas que deben comenzar a operar en 2016. 
Estándares bien definidos 
"Hoy Gran Caribe posee 42 instalaciones hoteleras con 12 025 habitaciones y las mismas se insertan en ciudades de variada arquitectura como son La Habana y Cienfuegos; también se encuentran en playas naturales y cayos vírgenes, para quienes son amantes de las aguas cálidas y la naturaleza", responde Diana Beatriz Olivera Rodríguez a nuestra pregunta y agrega:
"Estas instalaciones pueden alojar clientes de diferentes segmentos y poder adquisitivo ya que van desde tres hasta cinco estrellas, y son hoteles especializados en parejas, familia y estudiantes, mientras que otros son elegidos por sus condiciones para el turismo especializado, además de la modalidad de clubes.
"Para la temporada turística 2012-2013 presentamos una nueva línea de productos con estándares bien definidos y en conjunto con cadenas administradoras de amplio prestigio internacional y reconocimiento, como los Meliá, Iberostar, Barceló, ACCOR, Be Live, Roc Hoteles y Belle Vue. Asimismo, entre los productos de interés para la inversión extranjera se incorporaron para el invierno 2013-2014, la Occidental Hoteles -que administrará Villa Cojímar, en Cayo Guillermo, Jardines del Rey-, y el Capri con su relanzamiento de nuevo producto luego de más de 10 años fuera de servicio y que será administrado por NH".
En relación con el siempre emblemático Cayo Largo del Sur, nuestra interlocutora revela: "Gran Caribe opera toda la industria hotelera del Cayo. Administrados por la cadena Meliá figuran Sol Cayo Largo y Sol Pelícano, y otros dos propios, Playa Blanca y el complejo Isla del Sur. Como producto novedoso este último presentará el venidero invierno el formato de clubes con el mercado italiano, suerte de abanderado en este tipo de operaciones".
Aclara Diana Beatriz que en el complejo Isla del Sur funcionaban dos clubes comercializados por turoperadores italianos, al que ahora se incorpora Alpitour para sumar tres clubes italianos. Otro turoperador que ya operaba en Cayo Largo, Eden Viaggi, ahora extenderá sus operaciones al hotel Arenas Doradas de Varadero.
"Aprovechando la fortaleza que tenemos con los clubes italianos -considera la directiva-, la estrategia es seguir creciendo y ser elegidos como cadena hotelera para estos turoperadores que trabajan más en este tipo de segmento, de manera que escojan nuestras instalaciones para desarrollar sus productos." 
Crecer en calidad y confort 
Hoy los principales emisores de turismo dirigido a las instalaciones de Gran Caribe son Canadá, Argentina, Alemania, Reino Unido, Rusia e Italia, y sobre la base de crecer en calidad y confort se trabaja en recuperar el posicionamiento de nuevos mercados, así como desplegar una estrategia de penetración en el mercado de Brasil aprovechando el vuelo directo semanal de Cubana de Aviación.
"Con el objetivo de incrementar la ocupación en nuestras instalaciones -refiere la Vicepresidenta de Mercadotecnia del grupo hotelero Gran Caribe-, también hemos desarrollado alianzas estratégicas con Travelsens y su nuevo vuelo a la Isla, la creación de nuestra página Web para las ventas on line, incentivar las ventas para el mercado interno, y aumentar nuestra presencia en los principales mercados del grupo con acciones de comunicación con la participación directa de nuestros hoteles.
"Al cabo de 20 años de presencia en la industria hotelera cubana, la salud de Gran Caribe es buena", asegura Diana Beatriz Olivera Rodríguez, y concluye: "Nos mantenemos siendo un grupo hotelero que se enorgullece de poseer los hoteles insignias y emblemáticos de Cuba, pero sobre todo que, paralelo con la historia y la tradición, se han ido adecuando los servicios a los tiempos modernos en demanda de nuevos mercados y de las nuevas tendencias de los servicios hoteleros".

Mariel envía señal con recepción de buque gigante

Imprimir artículo

IPS CUBA


La más ambiciosa inversión de infraestructura industrial emprendida actualmente por el gobierno cubano, la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, recibió en julio pasado cuatro gigantescas grúas chinas para el megapuerto en construcción en esa bahía.
Fabricadas en Shanghai para la Terminal de Contenedores que integrará ese nuevo polo de desarrollo del occidente cubano, estas primeras grúas de pórtico llegaron en el buque chino Zhen Hua 10, del tipo Postpanamax: 244 metros de eslora y 39 metros de manga. La televisión nacional reportó el complejo procedimiento de entrada de la embarcación, primera de ese tipo que llega al Mariel, puerto ubicado poco más de 45 kilómetros al oeste de la capital cubana.
El enorme tamaño de las grúas y las dimensiones del buque confirman el alcance soñado para la inversión, que cuenta con un financiamiento próximo a 900 millones de dólares, la mayor parte a cargo de Brasil. Las obras son construidas por una empresa mixta formada por la Compañía de Obras e Infraestructura (COI), subsidiaria de la corporación brasileña Odebebrecht, y Quality Cuba S. A.
Las grúas, montadas sobre carriles, se ocuparán de la carga y descarga de los contenedores, sistema que absorbe cada vez más el tráfico internacional de mercancías. De acuerdo con un convenio pactado en 2011, esa base será administrada por la firma PSA International, de Singapur, una de las compañías de más capital y experiencia en operaciones portuarias en el mundo. 



 El dragado de la bahía habilitó ese punto de la geografía para desplegar un ambicioso proyecto que incluye, además de un megapuerto, una Zona Especial de Desarrollo para inversiones industriales.

A inicios del actual año, el presidente brasileño de la AEI Quality-COI, Mauro Huber, confirmó la buena marcha de las obras de dragado de la bahía y de la construcción de infraestructura vial –carreteras y ferrocarril-, así como conductoras de agua, red eléctrica, comunicaciones y otros soportes del área. Además de la Terminal de Contenedores, ese polo incluirá otros importantes objetivos, como una Zona Especial de Desarrollo para inversiones industriales y una Base Logística del Petróleo.
Huber anunció también que antes de culminar el año comenzará a funcionar los primeros 700 metros del muelle para la manipulación de contenedores. En visitas posteriores, otras fuentes del gobierno cubano han confirmado la buena marcha del cronograma. En esa primera etapa, la base dispondrá de un área cercana a 55 hectáreas, con capacidad para manejar más de 800.000 contenedores anuales (de acuerdo con la unidad de medida básica de los contenedores en el mundo: TEU). Pero los inversionistas planifican ampliar en años posteriores el frente de muelle hasta 2.400 metros, con un área total de 128 hectáreas, para operar hasta 3 millones TEU/año.

De esta manera, quedarán creadas las condiciones para trasladar hacia el Mariel la recepción de mercancías, que desde hace siglos había centralizado el Puerto de La Habana. Más de un argumento justifica ese paso.
La evolución de la navegación y del comercio mundial ha estimulado el empleo creciente de contenedores y el desarrollo de buques capaces de cargar cada vez mayor cantidad de tales recipientes, a fin de reducir los fletes y ganar en eficiencia. El comercio desde Asia ha disparado los barcos de la generación Postpanamax: capaces de trasladar hasta 8 mil contenedores, tienen un calado mayor de 13 metros. Esa dimensión no les permite entrar en la rada habanera, que solo admite hasta 11,43 metros de calado.
Ante esa realidad, la estrategia es dedicar el puerto de la capital cubana a misiones turísticas, más a tono con el atractivo histórico que ofrece La Habana Vieja y el resto de esa ciudad.
Visitas sucesivas al Mariel de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, del expresidente Lula y de otros altos funcionarios de ese país, confirman el fuerte interés del gigante sudamericano por ampliar sus nexos económicos con Cuba.La inversión del Mariel se alza, entonces, como alternativa oportuna para recibir incluso barcos de la generación Ultra Postpanamax (eslora de 366 metros, manga de 51 metros y calado superior a 15 metros, con capacidad para 12.000 contenedores).  Muchos expertos esperan que aumente la construcción de tales buques a partir del 2014, por la ampliación a partir de ese año del Canal de Panamá.

Cuando crezca la socorrida vía de enlace entre el Pacífico y Atlántico, tendrán una posición de ventaja los países que previsoramente hayan creado condiciones para recibir a los nuevos gigantes de la navegación. El Mariel apuesta a ser foco regional, como puerto concentrador de cargas, ante un escenario futuro que promete ser mucho más intenso para el comercio marítimo a través de la cuenca del Caribe.
Una interrogante, sin embargo, permanece latente. ¿Cómo reaccionará el bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba? A pesar del permanente nubarrón, no deja de ser significativo el entusiasmo con que han asumido inversiones y responsabilidades partes tan disímiles en esta historia como los cubanos, los brasileños y la propia operadora portuaria de Singapur.

 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...