"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

viernes, 16 de enero de 2015

Avances del turismo en la inversión extranjera

Los atractivos cubanos para las inversiones extranjeras llamaron la atención sobre esta Isla el pasado año, en especial, luego de la aprobación de la Ley 118, puesta en vigor a mediados de 2014, y cuyo contenido abrió nuevas facilidades y garantías para los inversionistas, en tanto constituye una fuente de desarrollo del país, en correspondencia con las proyecciones económicas y sociales a corto, mediano y largo plazos.

A tono con dicha legislación, la industria turística enfocó su quehacer hacia el propósito de estimular más la participación foránea en ese sector. Al respecto, se anunció que las modalidades de empresas mixtas para desarrollos inmobiliarios asociados a campos de golf y los contratos de administración y comercialización, así como las franquicias se ubicaban en la prioridad de la Cartera de Oportunidades de Negocios del Ministerio de Turismo (Mintur).

Ahora, a inicios del año cuando se hacen recuentos y se evalúan resultados, es propicio recordar algunos avances del sector en esa vertiente de gran relevancia para los programas de extensión y ampliación de la infraestructura turística a lo largo del territorio nacional.

Por ello, vale retomar en esta temática la información ofrecida a este semanario en noviembre último por parte del Mintur, en la cual se explicó que entre los proyectos más adelantados están los desarrollos de inmobiliarias turísticas asociadas al golf, al cual se encamina la empresa mixta Carbonera S.A. la primera constituida en Cuba para este tipo de producto, entre el Grupo Empresarial Extrahotelero Palmares y la compañía británica Havana Resorts Ltd.

También se concluyeron las negociaciones para la constitución de la segunda entidad de ese tipo entre Palmares y la compañía china Beijing Enterprises para el desarrollo del proyecto inmobiliario en la zona de Bellomonte, al este de la capital, que por entonces se encontraba en la fase correspondiente al proceso de aprobación reglamentado.

Asimismo, se reconoció el avance en la preparación técnica de otros dos proyectos; uno referido a la zona de El Salado, al oeste de La Habana, y otro en Punta Colorada, provincia de Pinar del Río, los cuales tendrán como contraparte extranjera a empresas españolas.

Se dijo que en los planes hoteleros se concluyó el estudio de factibilidad del proyecto Toscuba, para la construcción de un hotel cinco estrella en la península de Ancón, Sancti Spíritus. Con el mismo se responde a uno de los objetivos fundamentales del Mintur relacionado con el desarrollo del corredor turístico en la zona sur de Cienfuegos y Trinidad, un proyecto al cual "le estamos prestando especial atención, y en el que se trabaja para iniciar el movimiento de tierra a finales del año 2015", precisó la información.

Igualmente, había prosperado la conclusión del estudio de factibilidad del proyecto Iberoestar Ancón, de la empresa mixta Trinidad Hoteles, integrada por el grupo hotelero Cubanacán y la española Iberoestar. A dicha empresa corresponde la ampliación de la instalación Iberoestar Trinidad, con lo cual también contribuirá al desarrollo de este polo turístico.

De conjunto con tales proyectos, según se dijo, se estudian otras propuestas asociadas a contratos de administración, una modalidad que ha despertado mucho interés por parte de inversionistas extranjeros. "En estos momentos, hay 67 contratos aprobados, de los cuales tres fueron concretados en los últimos meses y pretendemos que al cierre del año podamos tener 70. En correspondencia, se están introduciendo en el país nuevas cadenas operadoras como la española Valentin Hoteles y la holandesa-alemana de lujo Kempinski. El tercer contrato aprobado es entre el grupo Gran Caribe e Iberoestar para la construcción del hotel Playa Blanca, en Cayo Largo del Sur", subrayó la información del Mintur.

La misma fuente confirmó que a partir de la misión que encabezó el Ministerio de Comercio Exterior para la promoción de la nueva Ley de Inversión extrajera en Cuba, en los meses de junio y julio de 2014, el Mintur y sus entidades están recibiendo nuevas solicitudes de inversionistas europeos. "Es por ello -dice- que continuaremos dando mucha importancia a estas acciones de promoción de la cartera de oportunidades en otras áreas del mundo".

Al presentar la cartera de negocios en la Feria Internacional de La Habana Fihav 2014, José Reinaldo Daniel Alonso, director de Negocios del Ministerio de Turismo, dijo que se proponían 55 nuevas oportunidades, de ellas 20 destinadas al impulso hotelero, dos para el desarrollo de inmobiliarias asociadas a los campos de golf y 33 en contratos de administración y comercialización hotelera en instalaciones nuevas o en las que ya prestan servicios.

En ese contexto informó que en el país operan 26 empresas mixtas, de las cuales 11 se ocupan de la gestión hotelera. También se han establecido 67 contratos de administración con 17 cadenas hoteleras extranjeras.

Proyectos y ofertas
Las nuevas oportunidades de negocios fijadas por el Ministerio de Turismo incluyen varias zonas de desarrollo localizadas al sur en la región de Cienfuegos y Trinidad, así como al norte de la provincia de Camagüey, en la playa Santa Lucía. En la parte oriental se proponen parcelas localizadas en la playa Covarrubias, de Las Tunas y en Guardalavaca, Holguín.

Como parte de la estrategia de desarrollo hasta 2020 se incluyen estos destinos, aunque son los fundamentales hacia los cuales se quiere estimular la inversión extranjera se podrán evaluar otros por determinados intereses puntuales.

Para la zona de Cienfuegos, con el Grupo hotelero Gran Caribe, se han valorado cinco parcelas para el desarrollo de inversiones con capital extranjero. En total está ha previsto la construcción de unas 825 habitaciones, incluida una villa náutica residencial.

Para el municipio de Trinidad, provincia de Sancti Spíritus, ya se está construyendo el hotel Pansea, una marca francesa de la empresa mixta Franco Cubana Hotelera y está previsto el inicio de dos instalaciones más, una con la empresa mixta Toscuba y el Iberoestar Ancón, segundo en ese polo asumido por la empresa mixta Trinidad Hoteles, constituida entre Cubanacán e Iberoestar.

Las propuestas sobre la playa camagüeyana de Santa Lucía ya son valoradas por posibles inversionistas extranjeros. En ese polo se proyectan diez parcelas para el desarrollo hotelero y otras dos para campos de golf, que aportarán unas 5 000 habitaciones.

En la oriental provincia de Las Tunas se ofrecen posibilidades de invertir en campos de golf y actividades náuticas en la playa Covarrubias, donde han sido definidas siete parcelas y una zona para el desarrollo inmobiliario. En total se podrán construir entre 4 300 y 5 000 habitaciones.

En Guardalava, provincia de Holguín, está previsto un gran proyecto inmobiliario en la zona de Loma Linda y otros esquemas asociados a la inversión extranjera que podría aumentar en 860 habitaciones su capacidad.

Exasesor del FMI: "No apuesten por un dólar más fuerte"

Los inversores están realizando apuestas muy grandes confiando en un dólar más fuerte en 2015. Sin embargo, esa estrategia de mercado podría llegar a ser un gran error, afirma el economista estadounidense Barry Eichengreen.

Los informes sobre el crecimiento de la economía de EE.UU. en un 5% en el tercer trimestre del año pasado, obligaron a los analistas e inversores a hablar de un mayor fortalecimiento del dólar estadounidense en 2015. Sin embargo, en una publicación de Project Syndicate, el profesor de la Universidad de California en Berkeley, y exasesor del FMI, Barry Eichengreen, advierte a los inversores del dólar que no se apresuren a alegrarse, ya que existen varios riesgos que podrían impedir el fortalecimiento de la moneda.

En primer lugar, tal vez el dólar se fortaleció como pudo, y la fe de sus inversores ya se ha reflejado en el mercado: el cambio de dólar ponderado por el comercio aumentó un 9%. Ante esto, sostiene el economista, sólo cambios en los fundamentos -la economía de EE.UU. supera el pronóstico de crecimiento o las economías de otros países se deterioran significativamente- harían que el dólar se fortalezca aún más. Si esto no sucede, el dólar es tan probable que caiga como que suba.

El segundo riesgo, según Eichengreen, consiste en que los inversores pueden haberse adelantado en la anticipación del endurecimiento de la política monetaria. De acuerdo con el experto, el Sistema de Reserva Federal de EE.UU. elevará las tasas de interés cuando esté seguro de que la economía esté llegando a un punto de plena capacidad. Y los últimos datos sobre la inflación -en particular la inflación de salarios- no contribuyen a la rápida adopción de esta decisión.

Y por último, las esperanzas de los inversores sobre la elevación de las tasas no se cumplirán si EE.UU. se enfrenta a nuevos problemas financieros, como los relacionados con la caída de los precios del petróleo. Los países exportadores de petróleo tienen grandes cantidades de bonos del Tesoro de EE.UU. Y si la disminución de los ingresos del petróleo obligara a los titulares a vender los bonos con el fin de liberar fondos para apoyar sus propias economías, el dólar se vería afectado negativamente, dice Eichengreen.

¿Vendrán más norteamericanos a Cuba en 2015? Un examen sobre el alcance de las medidas recientes


Economista. Profesor de la Facultad de Turismo de la Universidad de La Habana.

Los acuerdos entre los gobiernos de Cuba y los Estados Unidos anunciados por los presidentes de ambos países el pasado 17 de diciembre crean condiciones favorables para un incremento significativo de las visitas de norteamericanos a Cuba. El presente artículo pretende estimar la perspectiva de esos incrementos.

Desde hace cinco años, después de la flexibilización de los viajes aplicada por el actual presidente norteamericano, ya los Estados Unidos ocupan el segundo lugar en visitantes extranjeros, solo superado por Canadá. La mayoría son cubanos residentes allí, cantidad que oscila alrededor de los trescientos mil en los últimos tres años, así como noventa mil norteamericanos clasificados en varias categorías de viajes autorizados, y un grupo menor que viene evadiendo las restricciones de viajes, por la vía de terceros países, no de los vuelos directos que hoy operan desde el sur de la Florida a seis ciudades cubanas.[1]

Viejas y nuevas regulaciones

No todo está dicho por ambas partes sobre los factores que inciden directamente en los viajes entre los dos países. Las categorías de viajes autorizadas en el anuncio del 15 de enero de 2015 serán en lo adelante cubiertas por licencias generales. Esta categoría significa la plena autorización para viajar y realizar transacciones por el motivo definido en cada una, lo que implica no tener que pedir permiso específico para hacerlo, ni rendir informes a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, Departamento del Tesoro) sobre sus viajes, sobre la base de que cada viajero está seguro de cumplir con sus requisitos.

La categoría People to People (P2P), aunque permaneció como Licencia Específica, ha sido obtenida por organizaciones culturales, educacionales, sociales y sobre todo por turoperadores especializados, para realizar programas de grupos, con la condición de relacionarse todo lo posible con el pueblo cubano. Estas Licencias les son concedidas por un año, con la opción de renovarlas indefinidamente por el mismo período cada vez.

Doce categorías de viajes con Licencia General aparecen en el documento “Fact Sheet: Charting a New Course on Cuba” publicado por la Oficina del Secretario de Prensa de la Casa Blanca[2] y el Departamento del Tesoro el 15 de enero.[3]

Entre estas, se mantienen:[4]
  1. Visitas familiares.
  2. Viajes oficiales para funcionarios del gobierno norteamericano y gobiernos de otros países, así como de organizaciones internacionales, radicadas en los Estados Unidos.
  3. Periodistas.
  4. Investigadores profesionales y asistencia a eventos de este carácter. Esta es una modificación de importancia, pues hasta ahora solo podían asistir a los convocados y financiados por organizaciones internacionales, no por instituciones cubanas.
  5. Viajes educacionales. Estos se restringen a personal académico, profesores y estudiantes de pre y post grado.
  6. Actividades religiosas (que analizaremos más adelante).
  7. Viajes de negocios relacionados con la exportación e importación, o la trasmisión de información o de materiales de información, así como otras transacciones de exportación autorizadas en las actuales regulaciones.
Las nuevas categorías de Licencias Generales son:
  1. Actividades educacionales. Estas corresponden a la categoría P2P, cuyo importante significado examinaremos enseguida.
  2. Actividades de fundaciones privadas, así como de institutos de investigación o educacionales.
  3. Actuaciones públicas, clínicas, talleres, eventos deportivos y otras competiciones y exhibiciones.
  4. Apoyo al pueblo cubano.
  5. Proyectos humanitarios.
  6. Licencia General para viajes P2P
La nueva política sobre viajes que el gobierno norteamericano implementará, según lo publicado en el citado “Fact Sheet…”, subraya que se mantiene la legislación del bloqueo en relación con el turismo, y que se trata solo de “una expansión de los viajes bajo licencias generales para las doce categorías de viajes a Cuba autorizadas por ley”.

Aunque el presidente Obama está flexibilizando los viajes dentro de este marco legal, no siempre una Licencia General para una determinada categoría implica un incremento sustancial de viajes. Por ejemplo, en los últimos cinco años, la Licencia General a los viajes religiosos, no ha conllevado ningún crecimiento significativo de visitas, pues los religiosos tienen que concentrar su programa en actividades de esa índole que las iglesias deben garantizar, y estas instituciones se han cuidado de no salirse de ese marco, pues no son especialistas en viajes ni en asuntos legales, y temen ser acusadas de violar la ley.

Sin embargo, las organizaciones que participan en los programas P2P sí se dedican al negocio de los viajes. Muchas son turoperadores con experiencia y sobre todo mercado, que solo han tenido que incluir el destino Cuba y adaptar sus programas para incluir actividades que respondan a lo regulado para la los viajes P2P por OFAC. Han sido las responsables del aumento experimentado en los últimos años en los viajes de norteamericanos, cercano a los cien mil al año. A partir del 15 de enero, cualquier turoperador especializado puede trabajar el destino Cuba mediante programas que se atengan a lo estipulado en los viajes P2P, con una facilidad más: no tendrán que utilizar un intermediario con licencia de TSP como hasta ahora. Esto tiene implicaciones que no resulta fácil valorar ahora mismo, aunque vamos a intentarlo.

En cualquier caso, las nuevas regulaciones mantienen la categoría P2P confinada a viajes en grupos, con programas prediseñados, que incluyen actividades de intercambio “pueblo a pueblo”, y excluyen las que puedan considerarse “turísticas”. Se prohíben expresamente los que estén basados en la iniciativa del viajero durante su visita a Cuba. En este aspecto, resulta más de lo mismo.[5]

Política y capacidad del receptor. Monto potencial de visitantes

El papel de Cuba es tan decisivo como el de los Estados Unidos. Cuba eliminó desde enero de 2013 toda restricción de viajes para todo destino mundial, incluidos los Estados Unidos. De manera que la responsabilidad de la normalización de los viajes entre ambos países cae en buena medida del lado norteamericano.

Cuba mantiene políticas migratorias hacia los visitantes más flexibles que las de muchos países, entre ellos los Estados Unidos. Nuestro país otorga visa turística prácticamente al 100% de los que nos visitan con ese propósito; en contraste con el arduo proceso para solicitar y obtener visa turística del país norteño. La política cubana para las visas de turismo permitiría un flujo importante de norte a sur que los Estados Unidos bloquean.

En cuanto a las categorías y temas de las Licencias Generales, Cuba no promueve lo que algunos definen como “turismo religioso”. Para venir al país y visitar la iglesia de El Cobre basta una visa turística, que simplemente se compra; para venir a oficiar en templos y demás actividades religiosas sí se requiere una visa particular, cuya obtención requiere un trámite específico y un determinado tiempo.

En cuanto a las visitas amparadas en la Licencia General P2P, hasta hoy Cuba ha concedido también la visa turística. Sin embargo, los programas para estos grupos son revisados y aprobados por el gobierno, pues involucran a sistemas y organizaciones no dedicados al turismo, como la salud pública, la educación, la agricultura y prácticamente todas las esferas de la vida del país.

La intención del gobierno norteamericano con este intercambio a nivel de pueblo en todas las esferas es influir sobre nuestra forma de gobierno y sociedad. Mi experiencia durante más de quince años de dedicación profesional a esta modalidad me ha confirmado que es la más hermosa de todas, pues se basa en promover el entendimiento entre los pueblos. Hace poco, Robert F. Kennedy Jr., hijo de Bobby y sobrino del presidente Kennedy, afirmó: “Tenemos tanto que aprender de Cuba”, al reconocer los logros y también los problemas de la sociedad cubana.[6]

Este intercambio necesario no debe desarrollarse de manera descontrolada, pero sí intensa y educativa para ambas partes. Se trata de una oportunidad para ofrecer una visión alternativa a la cadena FOX y demás emporios de la información sobre nuestra realidad. Mi trabajo en la empresa de turismo receptivo cubano que maneja estos grupos, Havanatur Celimar, me dio esta convicción a partir del contacto con cada grupo de norteamericanos que arriba a nuestro país, con objetivos, formación, intereses e ideas preconcebidas sobre nuestra sociedad. Al margen de propósitos políticos y electorales que analistas de todas las avenidas consideran detrás de este cambio de política hacia Cuba, estos últimos años de intercambio pueblo a pueblo han aportado su granito de arena en la posición política de los norteamericanos hacia nuestro país.

Por otra parte, Cuba tiene límites objetivos para estos intercambios P2P. No puede dedicar todas sus instituciones y organizaciones sociales a atender extranjeros. Aunque encontrar estos límites no es tarea sencilla, lo ha venido haciendo por muchos años, no solo con visitantes de los Estados Unidos, sino de todo el mundo, y ya tiene una experiencia rica al respecto, que debe perfeccionar y hacer más eficiente aún, pero que la coloca en mejores condiciones para asumir el nuevo escenario.

El aumento de los viajes, sea en grupos o individualmente, será significativo, aunque paulatino, pues no resulta tan sencillo diseñar programas P2P a Cuba y ponerlos a la venta, incluso para los turoperadores que disponen de un mercado importante. Este factor puede duplicar los viajes por este concepto en menos de un año, lo que para 2015 debiera significar unos cincuenta mil más, de manera que el total se aproxime a los ciento cincuenta mil este año.

Otro factor limitante es la situación de la infraestructura de alojamiento y otros servicios para visitantes de ciudad que hoy tiene el país. El producto hotelero cubano se ha desbalanceado considerable y sostenidamente hacia un producto de “playa con todo incluido”, destinado sobre todo al turista canadiense que evade el crudo invierno donde vive.[7] Esto ya representa hoy un cuello de botella para alojar a los visitantes de todos los mercados que demandan nuestros destinos de ciudad, en particular La Habana, Trinidad, Cienfuegos y otros. Un paliativo importante son las casas particulares, que crecen sobre todo en estos lugares fuertemente demandados, pero no son suficientes ni siempre con el nivel de calidad que se requiere para algunos segmentos de visitantes norteamericanos, en especial de la categoría P2P. De no resolverse este déficit a corto plazo, comenzando por la recuperación del alto porciento de habitaciones fuera de servicio que hoy existe, las cifras mencionadas serán inalcanzables.

Los tres receptivos cubanos autorizados a recibir visitantes de los Estados Unidos (Havanatur Celimar, San Cristóbal y Amistur) no abarcan ni 50% de los norteamericanos que nos visitan, pues se concentran principalmente en los grupos organizados (P2P, académicos, religiosos y otros, obligados a tramitar su viaje con estos receptivos). No ocurre así con los visitantes individuales, que viajan por su cuenta, no siempre reservan hotel u otro servicio previo al viaje, y por tanto no requieren de servicios de estas empresas.

De estos tres operadores solo uno, Havanatur, es de grandes dimensiones, preparado para manejar grandes volúmenes de pasajeros, por lo que, en dependencia del crecimiento real de las visitas, se plantearía la cuestión de ampliar las regulaciones cubanas para atenderlas. A mi juicio, mientras el bloqueo persista, la tendencia lógica será a mantener lo más reducido posible el número de actores del lado cubano.[8]

Este lado tendrá que identificar bien la demanda real de pasajeros, y separarla de la presión, en buena medida artificial, como veremos, que las nuevas regulaciones establecen, al permitir a cualquier empresa de viajes (agencias, turoperadores y líneas aéreas), participar en la organización de viajes a Cuba. La cantidad de operadores con quien tratar y la de pasajeros que estos podrán traer son dos variables distintas.

Las nuevas regulaciones no indican nada sobre la posibilidad de reservar y pagar por Internet los servicios de viajes, práctica prohibida hasta ahora. Si se eliminara esta prohibición, se podrían usar desde los Estados Unidos tarjetas de crédito o débito para obtener servicios directamente de proveedores cubanos (hoteleros, renta de autos), y el servicio de los receptivos operadores de viajes autorizados en Cuba. OFAC deberá hacer aclaraciones sobre este y otros temas pendientes.



Grupo de exgraduados de la Universidad de Harvard participa en un debate sobre Guantánamo, en el espacio Último Jueves, de Temas. (Foto: Daniel Salas. Temas)

Los actores que han venido operando estos viajes

Entre los protagonistas de esta actividad se encuentran los llamados Carrier Service Providers (CSP), operadores de vuelos charters (rentados) que manejan, con licencia de OFAC, los vuelos directos, junto a Havanatur Celimar, el receptivo y operador aéreo cubano que tiene la franquicia para operarlos. En segundo lugar, están los llamados Travel Service Providers (TSP), que son agencias de viajes o turoperadores medios o pequeños, también con licencia de OFAC, para ofrecer sus servicios.

Estos dos protagonistas pueden asumir todas las categorías de viajes con Licencia General o Específica, menos la de P2P. Para esta se requería un tercer actor, hasta hoy también con licencia específica de OFAC, que ofreciera programas a esta categoría de pasajeros, quienes debían venir en grupos, no individualmente.

Operadores aéreos (CSP)

El acápite 515.572 de las recién publicadas regulaciones de OFAC relacionadas con proveedores de vuelos entre Cuba y los Estados Unidos elimina la condición de que estos vuelos sean charters, como ha sido hasta ahora. Estos se programan puntualmente o por temporadas determinadas, y se deben establecer, al menos, por todo un año de operación y publicarlos como tales, pueden ser cancelados o modificados a discreción y no constituyen por tanto una ruta aérea de transporte público. Las condiciones del bloqueo norteamericano contra Cuba y las relaciones bilaterales le ha permitido a cada presidente modificar el régimen de estos vuelos, reducir la cantidad de pasajeros que legalmente pueden abordarlos (como hizo George W. Bush al llevarlos casi a su extinción en junio del 2004), o definir desde qué aeropuertos de ese país pueden volar a algún destino en Cuba.

La nueva letra de estas regulaciones no excluye los vuelos regulares, como los que existen entre todos los países con relaciones normales. Aunque esto no significa que las aerolíneas de ambos países se propongan establecer vuelos regulares de inmediato. Un elemento importante a definir es si se mantiene la restricción existente hasta hoy de que los vuelos directos a Cuba desde los Estados Unidos no pueden tener una parada intermedia dentro de ese país antes de arribar al nuestro.

El presidente Obama ya había tomado una medida muy positiva en relación con los vuelos entre ambos países cuando flexibilizó los viajes familiares y las otras licencias generales en 2010, y autorizó a 19 de los principales aeropuertos norteamericanos a realizar vuelos directos a Cuba. Pero esta medida, en vigor desde hace cuatro años, solo se tradujo en la incorporación de un par de aeropuertos más con vuelos directos, ambos ubicados en la Florida: Tampa y Fort Lauderdale. La causa fue la falta de mercado. Estas primeras flexibilizaciones solo aumentaron considerablemente los pasajeros cubanos residentes en los Estados Unidos y sus familiares cercanos, la mayoría concentrados en este estado sureño.[9]

Por estas razones, hasta ahora, las principales líneas aéreas norteamericanas no pueden ir a Cuba con sus vuelos regulares; solo algunas, como American Airlines, han rentado sus aviones a los CSP con licencia para operar vuelos. Tanto American Airlines, como Delta y United, han obtenido la licencia como CSP que les hubiera permitido operar vuelos a nuestro país, pero no las han utilizado, probablemente porque un análisis costo-beneficio les ha aconsejado esperar a que el volumen de pasajeros haga esta relación favorable a operar como CSP. Si las nuevas medidas llevan el volumen de pasajeros entre ambos países hasta este nivel crítico, alguna de estas pudiera dar el salto, lo que daría impulso al aumento de viajeros, por la dialéctica oferta-demanda.

La cuestión de los vuelos regulares requiere, además, un acuerdo bilateral que establezca, por ejemplo, definir las compañía aéreas que participarían y en qué magnitudes (vuelos, destinos, rutas), incluyendo a Cubana de Aviación. Del lado norteamericano, las principales líneas aéreas comienzan a dejar sentados sus intereses y cartas de triunfo para obtener un pedazo del negocio.[10]

Un factor a favor de la facilitación para los operadores aéreos que se mantengan o se incorporen ahora, además de no tener que solicitar licencia para operar, es que solo tendrían que garantizar la declaración jurada a sus pasajeros y conservar los datos de estos por cinco años, así como reportar a OFAC cuando esta lo determine.

Agencias de viajes (TSP)

Para el caso de los TSP, la situación es bien distinta. Estos son hoy poco más de trescientas agencias de viajes con licencia de OFAC, la mayoría concentradas en el sur de la Florida, donde vive más de 70% de los cubanos residentes en los Estados Unidos, y que representan más de 70% del total de viajeros a Cuba. Son escasas las agencias de viajes y turoperadores de otros estados que han obtenido la licencia por simples razones de mercado, pues poco más de cien mil norteamericanos no representa ni 1% de los que viajan fuera del país.

Como vimos al abordar la categoría de viajes P2P, hay un importante número de turoperadores especializados en viajes educacionales que incluyen actividades P2P incorporados a los viajes a Cuba, pero no como tales turoperadores con licencia TSP, sino con licencia P2P. Estos no son meras organizaciones culturales o educacionales, sino poderosas empresas de viajes, que han decidido participar en este negocio, donde ya tienen una operación considerable y resultados económicos nada despreciables, que las motivan a penetrar más el destino Cuba.

Estos turoperadores, sin llegar a tener licencia como TSP (agencia de viajes), ya están en el mercado y con intenciones de crecer, pues se trata de un destino atractivo. Las nuevas regulaciones eliminan la restricción vigente hasta ahora de que una organización no puede ostentar a la vez licencia como TSP y como P2P. A partir del 15 de enero, cualquier empresa de viajes puede concurrir a este mercado, lo que supondría un crecimiento importante, al menos por la reducción de precios que supone eliminar un intermediario comercialmente innecesario, que hasta ahora cumplía un rol más de gendarme que comercial.

Una pregunta que se hacen varios de estos proveedores de servicios de viajes es si se mantendrá la función de control que la OFAC les ha asignado, como extensión eficiente de la función que esta Oficina del Departamento del Tesoro tiene que realizar. Esto les permitiría modificar su papel hacia uno más dedicado a brindar servicios y ampliarlos, en lugar de guardianes del bloqueo. Lo contenido en las nuevas regulaciones indica que los viajeros solo tendrán que presentar una declaración jurada y los organizadores de viajes deberán continuar reportando a OFAC sobre la identidad de estos y lo que declaran. Habrá que ver cómo funcionará esta regulación en la práctica.

Sobre las restantes nuevas Licencias Generales

La segunda nueva Licencia General, para “Actividades de fundaciones privadas así como institutos de investigación o educacionales” no parece que tendrá mucho impacto en los viajes. Se trata de organizaciones más centradas en temas particulares, al margen de la organización de grupos de viajeros.

La siguiente Licencia General aprobada, “Actuaciones públicas, clínicas, talleres, eventos deportivos y otras competiciones y exhibiciones” constituye un cambio sustancial sobre el tema que hasta ahora estaba limitado exclusivamente a eventos realizados en Cuba por organizaciones internacionales. Esta ampliación de motivos de viajes significará un aumento más cualitativo (para los eventos que se organizan en nuestro país), que cuantitativo, aunque no despreciable en lo absoluto.

Del lado cubano, la baja prioridad que se le concede a esta modalidad de viajes profesionales en los últimos años y la desarticulación del Buró de Eventos y Convenciones de Cuba han conllevado el decrecimiento sostenido de los visitantes por este motivo. El estado negativo de la infraestructura de alojamiento de ciudad, apuntado antes, es otra limitación objetiva. Se debería trabajar para lograr que los eventos se convirtieran en una compensación a la fuerte estacionalidad del turismo en la Isla, concentrado de noviembre a abril y de julio a agosto, con muy baja ocupación hotelera en el resto de los meses, período en que deberían ubicarse la mayoría de los eventos en nuestro país. Este esfuerzo no solo debe referirse a participantes en los eventos desde los Estados Unidos, que pueden ser decenas de miles, sino al efecto sinérgico que tendría, al potenciar la participación de visitantes de otros países.

Por último, dos nuevas Licencias Generales se formulan como “Apoyo al pueblo cubano” y “Proyectos humanitarios”. Esta última incluye temas de particular interés, como los de salud, educación, vocacionales y comunitarios. Estas categorías parecen bien enfiladas a propósitos de influencia política en nuestra sociedad. Por esta razón, no deben constituir factor de aumento apreciable de los viajes, salvo para proyectos aceptados de mutuo acuerdo entre ambos países, que ojalá representen la tendencia predominante. Como no todas las instituciones en ese país tienen intenciones genuinas de ayuda al exterior, la parte cubana tendrá que escoger lo más conveniente al país, tarea nada fácil, pero posible y necesaria. Tenemos cosas que aprender de los Estados Unidos y debemos estar abiertos a ello, en el espíritu presente en las ideas de Robert F. Kennedy, Jr.

Consideraciones finales. El factor político

Las nuevas políticas del presidente Obama hacia Cuba tienen enemigos importantes dentro de su país, que todos conocemos. La derecha cubanoamericana ya empezó a lanzar amenazas dirigidas a limitar el alcance de las medidas que favorecen los viajes. Aunque el Presidente parece haber decidido el camino tomado, incluyendo las relaciones diplomáticas, lo que no tendría vuelta atrás, deberá ser cuidadoso en la aplicación de las medidas, para evitar contrataques legales, que puedan paralizarlas o dañar su presidencia. Esto se muestra fehacientemente en las nuevas regulaciones publicadas por el Departamento del Tesoro.

En resumen, se mantiene el bloqueo económico, comercial y financiero, aunque con algunas flexibilizaciones en cuanto a productos agrícolas, médicos, tecnológicos, de transmisión de datos y comunicaciones. Un aspecto muy importante para los viajes es la posibilidad de tener cuentas bancarias en Cuba, incluyendo a agencias de viajes, turoperadores y operadores aéreos, universidades y organizaciones de varios tipos que participan en esta industria; además de utilizar tarjetas de crédito y débito en Cuba por los visitantes norteamericanos. Ambas decisiones hacen mucho más sencillos los trámites y deben incluso abaratarlos, lo que facilita considerablemente los pagos por servicios recibidos.

La publicación inmediata de las nuevas regulaciones indica una preparación detallada y la intención del lado norteamericano de poner la bola en terreno cubano. El juego se ha intensificado, aunque bajo la restricción que significa el mantenimiento del bloqueo. La eliminación de esta restricción tendrá que ser el principal objetivo de ambas partes.

No todas las Licencias Generales significarán automáticamente aumento de los viajes a Cuba. Solo la definida como P2P, y la relacionada con eventos, pueden tener un efecto inmediato, con crecimientos de decenas de miles de visitantes, que pudieran alcanzar ciento cincuenta mil este año, y doscientos mil en 2016. La incertidumbre sobre la nueva administración en 2017 impide aventurarse más allá. Se trata de cifras estimadas sin rigor estadístico, por lo que puede asumirse un rango de error de 20%. Esta estimación supone que la infraestructura hotelera de nuestras ciudades y los servicios complementarios a los viajes, incluidos la renta de autos, así lo permitan. Esperemos que sí.


[1] Tabla de entradas a Cuba. Los datos sobre cubanos procedentes de los Estados Unidos son de elaboración propia y han sido estimados en alrededor de 80% del total de cubanos residentes en el exterior que entraron cada año a Cuba. Los datos sobre norteamericanos fueron tomados de José Luis Perelló, “Resumen de llegadas del turismo en Cuba 2013”, Documento de trabajo, Facultad de Turismo, Universidad de La Habana.

[2] “Fact Sheet: Charting a New Course on Cuba”, Oficina del Secretario de Prensa de la Casa Blanca, 15 de enero de 2015. Disponible en http://www.whitehouse.gov/the-press-office/2014/12/17/fact-sheet-charting-new-course-cuba.

[3] “Fact Sheet: Treasury and Commerce Announce Regulatory Amendments to the Cuba Sanctions”, Departamento del Tesoro, 15 de enero de 2015. Disponible en www.treasury.gov/press-center/press-releases/Pages/jl9740.aspx.

[4] “Comprehensive Guidelines For License Applications to Engage In Travel-Related Transactions Involving Cuba¨, OFAC, Departamento del Tesoro, 10 de mayo de 2012. Disponible enhttp://www.treasury.gov/resource-center/sanctions/Programs/Documents/cuba_tr_app.pdf.

[5] “31 CFR Part 515, Cuban Assets Control Regulations”, OFAC, Departamento del Tesoro, 15 de enero de 2015. Disponible enhttp://www.treasury.gov/resource-center/sanctions/Programs/Documents/31cfr515_new.pdf y www.cubadebate.cu/wp-content/uploads/2015/01/31cfr515_new.pdf

[6] Robert F. Kennedy Jr., “El bloqueo a Cuba es un fracaso monumental”, IPS, 30 de diciembre de 2014.

[7] Miguel Alejandro Figueras, “Dinámica, estancamiento y caída de los ingresos por turista en Cuba”, Documento de trabajo, Facultad de Turismo, Universidad de La Habana, 2013.

[8] Antonio Díaz Medina, “Las nuevas regulaciones de los Estados Unidos para los viajes a Cuba y como abordarlas por nuestro país”, Documento de trabajo, Facultad de Turismo, Universidad de La Habana, 9 de mayo de 2011.

[9] “Aproved U.S. Ports of Entry for flights to and from Cuba”, U.S. Customs and Border Protection, disponible enwww.cbp.gov/newsroom/news/spotlights/poe-cuba.

[10] Barbara Peterson, “Flying to Cuba: How Long Will It Take U.S. Airlines to Rev Up Flights?”, 20 de diciembre de 2014,http://www.cntraveler.com/stories/2014-12-20/flying-to-cuba-how-long-will-it-take-u-s-airlines-to-rev-up-flights.

Lo que sigue en pie del bloqueo para quienes trabajan for the people of Cuba


Hace algún tiempo publiqué un texto del científico y empresario cubano Fernando Arrojas que detallaba  lo que el bloqueo de EE.UU. contra Cuba no permitía entonces a una empresa cubana:
  1. que cualquier banco de cualquier país acepte dólares norteamericanos en depósito o como pago a un cliente, proveniente de una empresa cubana
  2. que una empresa cubana pague en dólares una transacción
  3. que fondos relacionados con empresas cubanas pasen por EE UU incluso a través de bancos de otros países
  4. que un banco de propiedad norteamericana en cualquier país del mundo preste o en general dé cualquier tipo o forma de crédito en que se pueda beneficiar una empresa cubana
  5. que un banco de propiedad norteamericana en cualquier país del mundo sirva de vía para un pago bancario hacia o desde Cuba
  6. a los barcos norteamericanos tocar en puertos cubanos
  7. a los barcos de otros países que tocan puerto cubano tocar en puertos norteamericanos hasta 6 meses después
  8. que paquetes (DHL, TNT, etc) provenientes de empresas cubanas o destinados a empresas cubanas pasen por territorio norteamericano
  9. que en general mercancías provenientes de empresas cubanas o destinadas a empresas cubanas pasen por territorio norteamericano
Ayer, el gobierno de Estados Unidos anunció un grupo de medidas en relación con Cuba de acuerdo con su declarado objetivo, en la comunicación firmada por Barack Obama el mismo 17 de diciembre con posterioridad a su alocución simultánea con el Presidente cubano: “spur change among the people of Cuba”.
En ese sentido, a pesar de que se mantiene por ley la prohibición general de viajar a la Isla, se eliminan algunas restricciones pa­ra los viajes de los ciudadanos estadounidenses que en la práctica pueden incrementarse de manera significativa siempre que entren dentro de las 12 categorías autorizadas. Estos ya no tendrán límites en los gastos que pueden realizar aquí y podrán usar tarjetas de crédito y débito para ello. También se autorizó a las líneas aéreas -no marítimas- y a las agencias de viajes a organizar visitas y contratar servicios de de seguros para sus viajeros. Muy bueno para Cuba que podrá recibir ingresos importantes por ello pero también para los ciudadanos estadounideneses que tendrán más rendijas para eludir una prohibición que viola sus derechos constitucionales.

Un cable de la Agencia de Información Nacional de Cuba, detalla lo que sigue en pie del cerco económico aplicado por EE.UU. contra Cuba por más de 50 años:
  1. Se mantienen las restricciones a las exportaciones de Estados Unidos a Cuba, especialmente de productos de alta tecnología, con excepción de limitadas ventas de materiales de construcción, equipos e implementos agrícolas que se permitirán realizar a particulares, al parecer a través de empresas cubanas.
  2. Continúan prohibidas las exportaciones de productos cubanos al mercado estadounidense, excepto un limitado número que los visitantes norteamericanos podrán llevar consigo de regreso a su país, por un valor que no exceda los 400 dólares, de ellos 100 dólares en tabaco y ron.
  3. Las telecomunicaciones fueron abordadas con amplitud en las regulaciones, en correspondencia con los objetivos de la política de Es­tados Unidos de tratar de incrementar su influencia en la sociedad cubana. Sobre esta base, al sector de las infocomunicaciones es al único que se le autoriza hacer inversiones en infraestructura y vender a empresas del estado servicios, software, dispositivos y equipos, aunque no de alta tecnología.
  4. Por otro lado, se permite a instituciones financieras norteamericanas abrir cuentas en bancos cubanos para las transacciones que sean autorizadas entre ambos países. Pero no hay un tratamiento recíproco; nuestros bancos no podrán hacer lo mismo en Estados Unidos.
  5. Las regulaciones no modifican las fuertes restricciones existentes para la transportación marítima, aunque a partir de este momento, barcos que transporten alimentos, medicinas, equipos médicos y materiales para situaciones de emergencia desde terceros países con destino a Cuba, no tendrán que esperar 180 días para tocar puertos estadounidenses, como hasta ahora.
  6. Aspectos medulares de la política de bloqueo que afectan a Cuba no fueron modificados, en­tre ellos, el uso del dólar en nuestras transacciones financieras internacionales, la adquisición en otros mercados de equipos y tecnología que contengan más de 10 % de componentes norteamericanos, la posibilidad de comerciar con subsidiarias de empresas estadounidenses en terceros países y las importaciones por EE.UU. de mercancías que contengan materias primas cubanas.
Welcome the new rules on Cuba but… la empresa donde labora Arrojas, que no produce armas ni propaganda sino se dedica a desarrollar equipos y medicamentos para proteger la salud de the people of Cuba, al parecer continuará chocando con el 9o% de las restricciones que tenía antes de estas medidas.

¿Sirven para algo los economistas?


Robert J. Shiller, a 2013 Nobel laureate in economics, is Professor of Economics at Yale University and the co-creator of the Case-Shiller Index of US house prices.


NEW HAVEN – Desde la crisis financiera mundial y la recesión de 2007-2009, la crítica de la economía como profesión se ha intensificado. Que casi todos los economistas profesionales fracasaran a la hora de predecir el episodio –cuyas repercusiones aún perduran– ha llevado a muchos a preguntarse si la profesión de la economía contribuye con algo significativo a la sociedad. Si los economistas fueron incapaces de prever algo tan importante para el bienestar de la gente, ¿sirven para algo?

De hecho, los economistas fueron incapaces de predecir la mayoría de las principales crisis del último siglo, incluida la grave depresión de 1920-21, las recesiones consecutivas de 1980-82 y la peor de todas, la Gran Depresión después de la caída de la bolsa de valores de 1929. Cuando busqué en los archivos de noticias del año previo al inicio de esas recesiones, no encontré prácticamente ninguna advertencia de economistas sobre la aproximación de una crisis grave. En lugar de eso, los periódicos enfatizaban las opiniones de ejecutivos de negocios o políticos, quienes tendían a ser muy optimistas.

Lo más cercano a una advertencia real tuvo lugar antes de la crisis de 1980-82. En 1979, el presidente de la Reserva Federal, Paul A. Volcker, informó a la Comisión Conjunta de Economía del Congreso de EE. UU. que Estados Unidos enfrentaba «situaciones económicas desagradables» y tenía la «necesidad de decisiones difíciles, moderación, e incluso sacrificio». La probabilidad de que la Fed tuviera que implementar medidas drásticas para poner freno a una inflación galopante, junto con los efectos de la crisis del petróleo de 1979, llevaron a que una recesión grave resultara bastante probable.

Sin embargo, siempre que se avecinó una crisis durante el último siglo, el amplio consenso entre los economistas fue que ese no era el caso. Por lo que pude encontrar, casi nadie en la profesión, ni siquiera luminarias como John Maynard Keynes, Friedrich Hayek o Irving Fisher, hizo declaraciones públicas que anticiparan la Gran Depresión.

Como el historiador Douglas Irwin ha documentado, una excepción importante fue el economista sueco Gustav Cassel. En una serie de conferencias en la Universidad de Columbia en 1928, Cassel advirtió sobre una «prolongada depresión mundial». Pero su discusión bastante técnica (centrada en la economía monetaria y el patrón oro) no dio lugar a un nuevo consenso entre los economistas y los medios no informaron ninguna sensación clara de alarma.

Es interesante que las noticias de la época revelan poca evidencia de enojo del público con los economistas después del desastre de 1929. ¿Por qué la incapacidad de prever la última crisis resultó tan distinta para la profesión? ¿Por qué –a diferencia de los fracasos predictivos previos– ha generado tanta desconfianza hacia los economistas?

Uno de los motivos puede ser la percepción de que muchos economistas promovían con petulancia la «hipótesis de los mercados eficientes», una teoría que parecía descartar un colapso del precio de los activos. En su creencia de que los mercados siempre saben qué es lo mejor, descartaron las advertencias de unos pocos meros mortales (entre quienes me encuentro) sobre los excesivos precios de las acciones y las viviendas. Después de que ambos mercados se desplomaron de manera espectacular, la credibilidad de la profesión sufrió un duro golpe.

Pero esta crítica es injusta, no culpamos a los médicos por no predecir todas nuestras enfermedades. Nuestros males son en gran medida aleatorios e, incluso si nuestros médicos no pueden decirnos cuáles sufriremos el próximo año ni eliminar todo nuestro sufrimiento cuando los padecemos, nos alegra contar con la ayuda que pueden brindar. Del mismo modo, la mayoría de los economistas dedican sus esfuerzos a temas muy alejados de establecer una perspectiva consensuada para el mercado de valores o la tasa de desempleo. Y debiéramos agradecerles por eso.

En su nuevo libro Trillion Dollar Economists (Economistas de un billón de dólares), Robert Litan, de la Institución Brookings sostiene que la economía como profesión «ha creado billones de dólares de ingresos y riqueza para Estados Unidos y el resto del mundo». Parece una linda contribución para provenir de una profesión relativamente pequeña, en especial si hacemos algunas cuentas simples. Hay, por ejemplo, solo 20 000 miembros de la American Economic Association (de la cual soy el presidente electo); si han creado, digamos 2 billones de dólares en ingresos y riqueza, estamos hablando de aproximadamente 100 millones de dólares por economista.

Un cínico podría preguntar, ¿si los economistas son tan inteligentes, por qué no están entre los más ricos? La respuesta es simple: la mayoría de las ideas económicas son bienes públicos, que no pueden ser patentados ni apropiados por sus inventores. Que la mayoría de los economistas no sean ricos no significa que no hayan enriquecido a mucha gente.

Lo divertido del libro de Litan es que detalla muchas pequeñas ideas inteligentes sobre cómo administrar empresas o gestionar mejor la economía, ideas que residen en el reino de la fijación óptima de precios y los mecanismos de mercadeo, la regulación de monopolios, la gestión de recursos naturales, la provisión de bienes públicos y las finanzas. Ninguna de ellas vale siquiera un billón de dólares, pero, cuando se las considera conjuntamente, la conclusión de Litan resulta verdaderamente plausible.

El libro Better Living through Economics (Vivir mejor gracias a la economía), publicado en 2010 y editado por John Siegfried, enfatiza el impacto en el mundo real de esas innovaciones: la compraventa de derechos de emisión, la renta mínima no imponible, los aranceles reducidos a las exportaciones, los programas de reinserción laboral, una política monetaria más eficaz, las subastas de licencias del espectro radioeléctrico, la desregulación del sector de transporte, los algoritmos de asignaciones estables, las políticas inteligentes antimonopolio, el sistema militar totalmente voluntario y el uso inteligente de las opciones por defecto para fomentar el ahorro jubilatorio.

Las innovaciones descritas en los libros de Litan y Siegfried muestran que la profesión de la economía ha producido una enorme cantidad de trabajo extremadamente valioso, caracterizado por un serio esfuerzo para proporcionar evidencia genuina. Es cierto, la mayoría de los economistas fracasa a la hora de predecir las crisis financieras, como ocurre a los médicos a la hora de predecir las enfermedades. Pero, al igual que los médicos, han logrado que la vida sea manifiestamente mejor para todos.

Translation into Spanish by Leopoldo Gurman.
Read more at http://www.project-syndicate.org/commentary/are-economists-good-by-robert-j--shiller-2015-01/spanish#sAXZJirt81tAuvfa.99

Relaciones Cuba-EE.UU: el inicio de un período de prueba

Por Arturo Lopez Levy

El pasado 17 de diciembre, el presidente Obama presentó una nueva visión oficial estadounidense sobre Cuba, con un consiguiente cambio de la política hacia la isla. Por primera vez, desde 1959, el discurso oficial norteamericano se refirió a Cuba no como una amenaza a la seguridad nacional, sino como un país en transición, inmerso en transformaciones que Estados Unidos se propone apoyar. La nueva lógica socavó las bases de la política de bloqueo pues el presidente Obama reconoció que "No sirve a los intereses de Estados Unidos ni al pueblo cubano, empujar a Cuba hacia el colapso".

Durante un año previo de conversaciones, el presidente Obama negoció con Cuba - como Henry Kissinger recomendó a sus diplomáticos en 1975-"caballerosamente, no como un picapleitos". En Diciembre, Obama le pidió al secretario de Kerry realizar una evaluación no ideológica de la presencia de Cuba en la lista del Departamento de Estado sobre países patrocinadores del Terrorismo. Con esa instrucción, el presidente ratificó que se trata de una revisión significativa de la política de Estados Unidos hacia Cuba durante casi seis décadas. Cuba no ha estado envuelta en actividad terrorista alguna por lo menos en los últimos veinte años. Es de esperar que un análisis técnico conduzca a la salida de la isla de la lista.

Para hacer estos cambios irreversibles, ambos países deben acompañar las palabras con acciones. El 15 de enero de 2015, los Departamentos de Tesoro y Comercio comenzaron a implementar las iniciativas presidenciales para ayudar a crecientes sectores económicos no estatales en Cuba y a una amplia gama de grupos de la sociedad civil, no sólo los de la oposición política. Las nuevas normas amplían las esferas de influencia y contacto entre las sociedades estadounidense y cubana al convertir en licencias generales las doce categorías de viajes autorizados a Cuba y elevar el monto permitido de remesas, y dinero a gastar por viajeros norteamericanos en la isla. EE.UU también crea licencias especiales que facilitan la acción en Cuba de organizaciones no lucrativas y abren espacio a la exportación de servicios y productos de telecomunicaciones, y tecnología agrícola y de construcción para el sector no estatal.

El turno de Cuba:

Ahora le toca el turno al gobierno cubano de crear reglamentos y facilidades que motiven y favorezcan la liberalización del comercio y los viajes a través del estrecho de la Florida. La mejor manera de reforzar el discurso de Obama y mostrar que Cuba es un país en transición, seria avanzar hacia una economía de mercado e incrementar las relaciones comerciales entre ambos países.

Cuba tiene que ser proactiva en lugar de reactiva, no sólo hacia los actores de los Estados Unidos, sino también abrir espacios a la pluralidad patriótica dentro de su sociedad civil. Una sociedad vibrante, separada de la política estadounidense de cambio de régimen, pero autónoma con respecto al Partido Comunista de Cuba (PCC) sería la mejor alternativa a los pequeños grupos de la oposición pro-embargo, desprestigiados por su apoyo a la agenda revanchista de la ley Helms-Burton. Frente a esos grupos, que sueñan con una respuesta represiva irreflexiva del gobierno cubano a sus provocaciones para descarrilar el proceso, el mejor antídoto es exhibir una sociedad civil responsable que empodera a los cubanos, independiente de su filiación política, para tener una vida más decente y prospera.

Hay una serie de espacios en educación, salud, protección medioambiental, acceso a internet, entrenamiento de administradores, y promoción empresarial, en los que la cooperación entre actores estadounidenses y cubanos no debe esperar. Es importante que ambos países traduzcan en ganancias de sus sociedades las medidas de apertura anunciadas el 17 de diciembre. Los contactos pueblo-a-pueblo son el vínculo más resistente para conectar las dos naciones. La interdependencia económica, los programas educativos, los viajes de diversa índole, los contactos entre comunidades religiosas, y los lazos familiares son piedras angulares para la construcción de una relación duradera.

El gobierno cubano debe preparar sin dilación la legislación y la infraestructura para eliminar regulaciones innecesarias y obstáculos a la importación de maquinaria agrícola y de construcción para el sector no-estatal cubano. Si bien en el tema de las telecomunicaciones, hay razones de seguridad que pueden aducirse para caminar más lento, los espacios para cooperar son bastante amplios. Las áreas de construcciones y agricultura son sectores en los que las ganancias para cubanos y estadounidenses pueden realizarse en el corto plazo, reforzando la viabilidad y racionalidad de la nueva relación a ambos lados del Estrecho de Florida.

La negociación entre los dos países debe continuar:

 
Cuba y los Estados Unidos tienen que desarrollar una hoja de ruta para avanzar desde los anuncios de ambos presidentes el 17 de diciembre de 2014. Un tema crucial, tal vez la cuestión más importante, es cómo neutralizar a los que se oponen al desmantelamiento de las estructuras de hostilidad. Hay elementos obstruccionistas poderosos en puestos claves como el senador Marco Rubio, quién ahora presidirá un Subcomité del Senado para Asuntos del Hemisferio Occidental. Los sectores Anti-normalización de las relaciones tanto en Miami como en La Habana ya están tratando de provocar una crisis para hacer retroceder el acercamiento y volver a los viejos patrones de hostilidad y aislamiento.

La Administración Obama no debería inhibirse de negociar con Cuba para que los acuerdos se consoliden. Los funcionarios cubanos tienen razones históricas para sospechar acerca de la intención de Estados Unidos. Una buena comunicación desde Washington hacia la Habana permitiría disminuir el impacto de emboscadas políticas y la influencia de los grupos anti-normalización. Un problema a tener en cuenta son los programas de promoción de la democracia. Washington no tiene por qué pedir disculpas por defender sus valores democráticos, pero el Secretario de Estado puede proporcionar directrices responsables para dar forma a estas iniciativas con prácticas menos intrusivas que las usadas en el pasado y más en consonancia con el derecho internacional. El objetivo debe ser abrir la sociedad cubana a una mayor pluralidad, desde lo económico, social y cultural subiendo hacia lo político, no derrocar al gobierno.

Por otro lado, Cuba tiene un historial complejo de manejar mal provocaciones espinosas por parte los grupos anti-normalización radicados en Miami. El derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate en 1996 demostró que los militares cubanos ignoraron las consecuencias de sus acciones para el debate político en Estados Unidos en un año electoral. Bill Clinton escribió en sus memorias: "más tarde recibí un mensaje de Castro - indirectamente por supuesto – señalando que el derribo fue un error. Al parecer, él había dado órdenes anteriores de disparar contra cualquier avión que violara el espacio aéreo cubano y no las había retirado cuando se conoció que los Hermanos al Rescate estaban llegando".

El tiempo entre ahora y la Cumbre de las Américas en abril de 2015 es un momento crítico para las posibilidades de acercamiento. El embargo norteamericano, ilegal y contraproducente, permanece vigente, dañando las posibilidades de Cuba para la reforma económica y la liberalización política y de una relación coherentemente constructiva entre los dos estados y sociedades. En estas circunstancias, no se puede esperar que Cuba se convierta de la noche a la mañana en un modelo de democracia. Sería ilusorio esperar que el Partido Comunista de Cuba se comprometa con el respeto a los derechos humanos universales tal y como están concebidos en los convenios internacionales.

Pero un punto de no retorno fue atravesado por los dos presidentes el 17 de diciembre de 2014. Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba todavía están lejos de ser óptimas, pero nunca han tenido un marco más prometedor desde que el presidente Carter salió de la Casa Blanca en 1981. Las posibilidades de una reforma económica comprehensiva han aumentado, y con ellas las probabilidades de una mayor apertura y liberalización política en Cuba. Como han demostrado los teóricos de la modernización y las experiencias del Este de Asia y Europa del Sur, el factor más correlacionado con la democratización es el crecimiento económico orientado al mercado.

Arturo López-Levy es profesor adjunto en el Centro de Estudios Globales de la Universidad de Nueva York y candidato al doctorado en la Escuela Korbel de Estudios Internacionales de la Universidad de Denver Josef.
E-mail: Alopezca@du.edu

Thomas Piketty y la deuda pública

ERIC TOUSSAINT

No podemos más que alegrarnos del rechazo de Thomas Piketty a la Legión de Honor que las autoridades francesas le querían conceder al comienzo de este año de 2015 |1| Algunos días más tarde, en un artículo de opinión publicado en el diario Liberation, Thomas Piketty criticaba severamente al gobierno francés y al alemán, que practican políticas neoliberales y que contribuyen a imponer a países como Grecia y España medidas antisociales en nombre del pago de la deuda. Thomas Piketty escribe: “La palma de la amnesia se la lleva Alemania, con Francia como fiel segundón. En 1945, estos dos países tenían una deuda pública que superaba el 200 % de sus respectivos PIB. En 1950, esa deuda había bajado hasta menos del 30 % del PIB. ¿Qué había pasado? ¿Habrían aparecido de repente excedentes presupuestarios que permitieron pagar la deuda? Evidentemente no: fue por medio de la inflación y del repudio simple y llano que Alemania y Francia se liberaron de sus deudas en el siglo pasado. Si hubieran intentado conseguir, pacientemente, excedentes del 1 % o 2 % del PIB todavía estarían en aquella situación de endeudamiento, y les habría sido mucho más difícil a los gobiernos de la posguerra invertir en crecimiento. Sin embargo, son esos dos países los que aleccionan, desde 2010–2011, a los países del sur de Europa sobre el pago de sus deudas públicas, que deberán hacerlo hasta el último euro. Se trata de un egoísmo corto de vista, puesto que el nuevo tratado presupuestario adoptado en 2012, bajo la presión alemana y francesa, que organiza la austeridad en Europa (con una reducción excesivamente rápida del déficit y un sistema de sanciones automáticas totalmente inoperante) ha conducido a una recesión generalizada en la zona euro.” |2|

Es el momento para que el CADTM trate de nuevo el análisis de la deuda pública propuesto por Thomas Piketty en su libro El capital en el siglo XXI 3|, que se ha convertido durante el año 2014 en un best seller, traducido a varios idiomas. El CADTM se toma la libertad de retomar una parte de los argumentos desarrollados por Thomas Piketty, pero adopta un enfoque diferente con respecto a las soluciones aportadas. En primer lugar se presenta la posición resumida de Piketty, luego se desarrollan las soluciones propuestas por el CADTM. |4|

En su libro de casi 1.000 páginas en su versión original, Thomas Piketty dedica una decena de ellas, muy interesantes, a la cuestión de la deuda pública en el transcurso de los últimos dos siglos, centrando su análisis principalmente en Francia y Reino Unido. Tiene razón cuando afirma que el estudio del pasado en materia de deuda pública es útil para comprender y afrontar los retos de la actual crisis: “Este complejo problema del endeudamiento de los Estados y de la naturaleza de su patrimonio interesa tanto al mundo actual como al de 1800, y el estudio del pasado puede ilustrarnos sobre la muy acuciante realidad del mundo actual. A pesar de que la deuda pública está todavía lejos de alcanzar, en este comienzo del siglo XXI, el nivel astronómico que tenía a comienzos del siglo XIX, al menos en Reino Unido, llega en Francia y en numerosos países a estar muy cerca de esos récords históricos y suscita, indudablemente, aún más confusión en el mundo actual que en la época napoleónica.” |5|

Entre fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, Francia y Reino Unido adoptaron políticas totalmente diferentes en cuestión de deuda pública. Mientras que en los años 1760-1770 la deuda pública alcanzaba cerca del 100 % de la renta nacional en ambos países, cuarenta o cincuenta años después, la situación había cambiado completamente: la deuda pública francesa se elevaba a sólo un 20 % de la renta nacional en 1815, mientras que la británica había explotado y representaba el 200 % de la renta nacional.

¿Cómo se había llegado a esa situación? En Francia, el peso del reembolso de la deuda pública y el rechazo del pueblo a ser el único pagador tuvieron un papel central en la explosión revolucionaria de 1789. Las medidas en curso durante la Revolución redujeron radicalmente el peso de la deuda pública. Piketty resume de la siguiente manera la concatenación de los hechos: “La incapacidad de la monarquía francesa para modernizar sus impuestos y poner fin a los privilegios fiscales de la nobleza es bien conocida, así como la solución revolucionaria final con la convocatoria en 1789 de los Estados Generales, que desembocó en la instauración de un nuevo régimen fiscal desde 1790-1791 —especialmente, mediante un impuesto a la propiedad que obligaba a contribuir a todos los propietarios de tierras y a los derechos de sucesión que afectaban al conjunto de patrimonios— y en la “quiebra de los dos tercios” en 1797 (que en realidad es un default aún más masivo si se tiene en cuenta el episodio de los asignados |6| y de la inflación que se produjo), lo que permitió saldar las cuentas del Antiguo Régimen. Es así como la deuda pública francesa se encontró reducida de golpe a niveles extremadamente bajos a comienzos del siglo XIX (menos del 20 % de la renta nacional en 1815).” |7|

La trayectoria británica es totalmente diferente. Con el fin de afrontar la guerra ante la declaración de independencia de las 13 colonias británicas en América del Norte, y “sobre todo las múltiples guerras con Francia durante el periodo revolucionario y napoleónico, la monarquía británica optó por endeudarse sin límites. La deuda pública pasó así de cerca del 100 % de la renta nacional a comienzos de los años 1770 a cerca del 200 % en 1810, o sea diez veces más que en Francia, en la misma época.” |8|

Piketty explica que el Reino Unido necesitó un siglo de rigor presupuestario con continuos superávit, para reducir progresivamente su endeudamiento a menos del 30 % de la renta nacional a comienzos de la década de 1910.

¿Qué lecciones podemos sacar de la experiencia británica? En principio, no hay ninguna duda, según Piketty, que la importante deuda pública reforzó el peso de los patrimonios privados en la sociedad británica. Los ricos locales prestaron al Estado sin hacerse rogar.

Thomas Piketty prosigue: “… este endeudamiento público tan fuerte, globalmente, sirvió bastante bien alinterés de los prestamistas y de sus descendientes, al menos en comparación con una situación en que la monarquía británica hubiera financiado sus gastos haciéndoles pagar impuestos. Desde el punto de vista de los que tienen los medios, es evidentemente mucho más interesante prestar una determinada suma al Estado (y luego recibir los intereses durante décadas) que pagar los impuestos (sin contrapartidas).” |9| Y agrega que el recurso masivo del Estado al endeudamiento público permitió a los banqueros aumentar el tipo de interés, lo que benefició muchísimo a los ricos prestamistas: empresarios, rentistas, banqueros...Y eso era muy similar a la situación que caracteriza a la época actual.

Según Piketty, la diferencia esencial con el siglo XX (véase más adelante) es que la deuda se reembolsaba a precio de oro durante el siglo XIX: “...la inflación fue prácticamente nula desde 1815 hasta 1914, y el tipo de interés correspondiente a los títulos de renta del Estado era considerable (generalmente entre el 4 % y el 5 %) y en particular netamente superior a la tasa de crecimiento. En esas condiciones, la deuda pública podía ser un excelente negocio para los que poseían un patrimonio y para sus herederos.” |10|

Piketty nos propone que imaginemos que: “...la deuda pública... acumulada sea igual al 100 % del PIB. Supongamos que el gobierno no busca pagar el principal sino que se contenta con satisfacer los intereses de cada año... Si el tipo de interés es del 5 %, necesitará cada año pagar el 5 % del PIB a los poseedores de esta deuda pública suplementaria, y así indefinidamente. Eso es lo que, aproximadamente, le pasó al Reino Unido en el siglo XIX.” |11|
Desplacémonos en el tiempo y en el espacio: en Grecia, en 2014, la deuda pública alcanza el 175 %. Si suponemos que el Estado paga la deuda a la Troika y a otros acreedores con un tipo de interés medio del 5 %, |12| y si también consideramos que el crecimiento es nulo |13| y la tasa de inflación también es nula, Grecia tendrá que pagar a sus acreedores hasta las calendas griegas el equivalente al 8 % de su PIB sin reducir el stock de la deuda ya que estaría pagando solamente los intereses. |14|

Volvamos al siglo XIX: el stock de la deuda pública francesa, muy limitado en 1815, aumenta rápidamente en las décadas posteriores y en particular durante las monarquías censatarias (1815-1848). Después de la derrota de Waterloo en 1815, el Estado francés se endeuda fuertemente para financiar las indemnizaciones que debía pagar a los ejércitos de ocupación. Lo hace nuevamente en 1825, para financiar los famosos «mil millones de los emigrados» |15| abonados a los aristócratas exiliados durante la Revolución, para recompensarles, principalmente, por la confiscación de una parte de sus tierras. En total, la deuda pública aumentó el equivalente a más del 30 % de la renta nacional. Bajo el Segundo Imperio, las deudas se pagaron hasta el último céntimo.

Piketty nos recuerda el opúsculo La lucha de clases en Francia (La Lutte des classes en France) redactado por Karl Marx en 1849-1850, en el que denuncia al nuevo ministro de finanzas de Luis-Napoleón Bonaparte, Achille Fould, digno representante de los banqueros y de las altas finanzas, que decidió aumentar los impuestos sobre las bebidas con el fin de poder pagar a los rentistas. Veinte años más tarde, debido a la derrota frente a Prusia en la guerra de 1870-1871, el Estado francés aumentaba aún más la deuda pública para pagar un tributo de guerra equivalente a cerca del 30 % de su renta nacional. Finalmente, la política favorable a los acreedores en materia de endeudamiento, que prosiguió durante el periodo 1880-1914 llevó la deuda pública a un nivel más elevado en Francia que en el Reino Unido: entre el 70 % y 80 % de la renta nacional contra menos del 50 % en la época anterior.

Piketty agrega: “La renta de un título del Estado era una inversión muy segura durante todo el siglo XIX y contribuyó a reforzar la importancia y la prosperidad de los patrimonios privados, de la misma manera que en el Reino Unido.” Su conclusión es que la política de endeudamiento público llevada a cabo en el siglo XIX en Francia y en Reino Unido “permite comprender por qué los socialistas del siglo XIX, comenzando por Karl Marx, tenían una gran desconfianza respecto de la deuda pública, ya que la percibían —con una cierta clarividencia— como un instrumento al servicio de la acumulación del capital privado.” |16| Y prosigue con toda razón al afirmar: “...una gran parte de la deuda pública (...) la posee, en la práctica, una minoría de la población a pesar de que la deuda conlleva también una redistribución importante en el interior del país (...). Considerando la fortísima concentración que siempre caracterizó la distribución de los patrimonios, (...), estudiar estas cuestiones ignorando las desigualdades entre los grupos sociales es lo mismo que silenciar una buena parte de lo que se estudia y de las realidades que están en juego.» |17|

Piketty explica que en Francia se asistió a un cambio importante en el transcurso del siglo xx en materia de gestión de la deuda pública. Los poderes públicos aprovecharon la inflación y la utilizaron para reducir el valor real de la deuda: “La consecuencia para el Estado es que a pesar de una fuerte deuda pública inicial (cerca del 80 % de la renta nacional en 1913) y de los elevados déficits durante el periodo 1913-1950, en particular durante los años de la guerra, la deuda pública francesa se encontraba en 1950 a un nivel relativamente bajo (cerca del 30 % del ingreso nacional), al igual que en 1815. Los enormes déficits de la Liberación fueron prácticamente anulados de inmediato por una inflación superior al 50 % anual durante cuatro años consecutivos, de 1945 a 1948, con una atmósfera política de alta tensión. De alguna manera fue el equivalente a la bancarrota de los dos tercios de 1797: se saldan las cuentas del pasado con el fin de poder reconstruir el país con una baja deuda pública.” |18|

Sobre la base de esta experiencia, se desarrolló en la segunda mitad del siglo XX una visión bien diferente de la de Marx y los socialistas del siglo XIX, fundada en la convicción de que el endeudamiento público podía ser un instrumento al servicio de una política de gastos públicos y de redistribución social a favor de los más modestos.

“La diferencia entre estas dos visiones es bastante sencilla: en el siglo XIX, la deuda se pagaba a precio de oro, lo que beneficiaba a los prestamistas y favorecía el refuerzo de los patrimonios privados; en el siglo xx, la deuda fue ahogada por la inflación pagándose con una moneda devaluada y, de hecho, permitió financiar los déficits por los que habían prestado su patrimonio al Estado, sin tener que aumentar los impuestos en la misma proporción. Esta visión “progresista” de la deuda pública continúa impregnado considerablemente los espíritus en este comienzo del siglo XXI, aunque la inflación desde hace tiempo se redujo a niveles cercanos a los del siglo XIX y sus efectos distributivos son relativamente oscuros.” |19| Thomas Piketty tiene toda la razón al insistir sobre los peligros de una visión unilateralmente positiva de la deuda pública.

¿Cuáles son las propuestas?

Tratemos ahora las propuestas que hace Piketty. Desde el principio precisa:

“Entiéndaseme bien: no tengo ningún aprecio particular por la deuda pública de la que ya apunté varias veces que a menudo acaba favoreciendo redistribuciones en sentido contrario, desde los más modestos hacia aquellos que tienen los medios para prestar al Estado (y a los que sería preferible hacerles pagar los impuestos).” |20| No podemos dejar de estar de acuerdo con Piketty. Además agrega que el “capital nacional está extremadamente mal repartido, con una riqueza privada que se apoya sobre la pobreza pública, y que, especialmente, tiene como consecuencia que gastamos mucho más en intereses de la deuda que lo que invertimos, por ejemplo, en nuestra enseñanza superior. Por otro lado es una realidad bastante vieja: teniendo en cuenta el crecimiento relativamente lento que se sucede desde los años 1970-1980, estamos en un periodo histórico en el que la deuda le sale globalmente muy cara a las finanzas públicas. Y esta es la razón principal por la que es necesario reducir rápidamente esta deuda (…)”. |21|

Para reducir la deuda pública, Thomas Piketty pensó en dos soluciones que posteriormente rechazó y nos propone una tercera. La primera solución era la de privatizar los activos públicos con el objetivo de reembolsar la deuda. La segunda solución consistía en anular la deuda. La tercera que propugna es la recaudación de un impuesto excepcional progresivo “de forma que los patrimonios más modestos no lo tendrían que pagar, y en cambio pedir más a los patrimonios más elevados”. |22|

No nos extenderemos aquí sobre la primera solución ya que es evidente que es algo a combatir. Sabemos que fue puesta en práctica por los gobiernos actuales que prolongan la ola de privatizaciones comenzada en los años 1980-1990.

Con respecto a la segunda solución, la anulación de la deuda que Piketty rechaza, es porque, evidentemente, plantea mal el problema, ya que no piensa en los diferentes escenarios de anulación de la deuda. Sólo menciona explícitamente la fórmula aplicada a la deuda griega en marzo 2012 mediante una operación llamada de haircut, pero existen otras propuestas.

Y tiene razón en rechazar el tipo de anulación parcial de la deuda concebida por la Troika (Comisión Europea,BCE y FMI) para Grecia. Esta anulación estuvo condicionada por medidas que constituyen violaciones de los derechos económicos, sociales, políticos y civiles del pueblo griego, y que hundieron todavía un poco más a Grecia en una espiral descendente. Se trataba de una operación que tenía por objetivo permitir que los bancos extranjeros (principalmente franceses y alemanes) se liberaran del problema con pérdidas limitadas, que los bancos griegos se recapitalizaran a costa del Tesoro Público y que la Troika reforzara en forma duradera su influencia en Grecia. La deuda pública griega representaba el 130 % del PIB en 2009, y después de la anulación parcial llegó al 157 % en 2012, pero en 2013 alcanzó un nuevo máximo: ¡el 175 % del PIB! La tasa de desempleo que era del 12,6 % en 2010 se elevó hasta el 27 % en 2013 (y al 50 % entre los menores de 25 años). Por lo tanto, Piketty tiene razón cuando rechaza ese tipo de haircut que sólo tiene por objetivo mantener con vida a la víctima para poder desangrarla mejor.

Por el contrario, se equivoca cuando no considera seriamente una anulación o suspensión del pago de la deuda decidida por el país deudor, con sus condiciones y bajo control de su ciudadanía. Es lo que hicieron en contextos diferentes Ecuador, en 2008-2009, e Islandia a partir de 2008. Ecuador, basándose en una auditoría organizada por las autoridades del país y realizada con una participación ciudadana activa entre 2007 y 2008, suspendió unilateralmente el pago de una parte de su deuda, la que estaba en forma de títulos que tenían fecha de vencimiento en 2012 y 2030, cuyos principales tenedores eran bancos extranjeros. |23| El resultado fue positivo: Ecuador pudo recomprar el 91 % de los títulos mencionados a un 35 % de su valor. Y como consecuencia, habiéndose ahorrado ese dinero que correspondía al pago de la deuda, pudo aumentar en forma notable los gastos sociales, especialmente en los ámbitos de la educación y de la sanidad pública. Sin embargo, en el caso de Ecuador, no debemos tomar como modelo la experiencia que se está desarrollando, y es indispensable conservar una mirada crítica sobre ella. No obstante, la experiencia ecuatoriana en auditoría y suspensión unilateral del reembolso de la deuda demuestra que es perfectamente posible para un país plantear un acto unilateral fundamentado con argumentos sólidos y, en consecuencia, tener la posibilidad de mejorar los gastos públicos en ámbitos como educación y sanidad.

Por su parte, Islandia rechazó en forma unilateral, a partir de 2008, asumir las deudas de los bancos privados que habían quebrado por su exposición en el exterior. Esto se hizo en un clima de fuertes movilizaciones ciudadanas que presionaron al gobierno islandés para que no cediera ante las exigencias de los acreedores extranjeros, en particular del Reino Unido y de los Países Bajos.

Y, ¿qué pasó luego en Islandia? Debido al desplome del sistema bancario en 2008, Islandia se negó a indemnizar a los ciudadanos de Países Bajos y Reino Unido que habían colocado fondos en las filiales de bancos islandeses, que acababan de quebrar, por un total de 3.900 millones de euros. Fueron las mismas autoridades británicas y neerlandesas las que indemnizaron a sus ciudadanos y exigieron el reembolso de esas indemnizaciones a Islandia. Bajo la presión popular (manifestaciones, ocupaciones de plazas, referéndum), las autoridades de Reykiavik rechazaron esa demanda. Y eso tuvo como consecuencia la inscripción de Islandia en la lista de organizaciones terroristas, la congelación de los haberes islandeses en Reino Unido y la presentación de una denuncia de Londres y La Haya contra Reykiavik ante el Tribunal de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC o EFTA por sus siglas en inglés). |24| Por otro lado, Islandia bloqueó totalmente la salida de capitales del país. Finalmente, ha salido del conflicto mucho mejor que otros países europeos que aceptaron las exigencias de los acreedores… Por supuesto, hay que evitar hacer de Islandia un modelo pero podemos sacar enseñanzas de su experiencia.

Los casos de Ecuador y de Islandia constituyen dos experiencias recientes que deben estudiarse seriamente ya que demuestran que al lado del haircut a la griega u otras formas de reestructuración, existen otras soluciones para la anulación de una deuda. |25|

Estos dos ejemplos muestran que desobedecer a los acreedores no es una catástrofe y de ninguna manera acarrea el desmoronamiento del país.

Pero volvamos a la posición defendida por Thomas Piketty. Éste está convencido de que una anulación no afectará significativamente a los acreedores más ricos ya que lograrán “reestructurar a tiempo su cartera” y por lo tanto “nada garantiza que aquellos que efectivamente contribuirán serán los que deban hacerlo”. |26| Esta afirmación todavía no ha sido demostrada. Piketty no nos ofrece ninguna prueba basada en ejemplos concretos o en datos estadísticos. Sin embargo, la historia muestra que cuando un país da a entender que podría suspender el pago de su deuda o cuando suspende efectivamente ese pago, el precio de los títulos de la deuda se desploma y es muy difícil para los grandes tenedores de títulos librarse de ellos a buen precio. |27| Eso es lo que pasó en Ecuador entre 2007 y 2009, y todos los que siguen de cerca lo que pasa en los mercados de deuda saben que es prácticamente imposible deshacerse de un gran paquete de títulos sin afrontar pérdidas importantes en caso de suspensión o anulación unilateral de las deudas. Por otra parte, se puede imaginar muy bien que un país decrete la anulación o una suspensión unilateral del pago y tome medidas para indemnizar a los pequeños inversores y proteger el ahorro de los más modestos. Es posible obligar a contribuir a los que deben hacerlo y proteger a los que lo merecen.

Tratemos ahora la propuesta que hace Piketty para reducir el peso de la deuda. Después de haber pensado sobre la posibilidad de “… un impuesto proporcional del 15 % sobre todos los patrimonios privados…”, |28| rechaza esa propuesta porque “no tendría mucho sentido aplicar un impuesto proporcional |29| sobre todos los patrimonios privados europeos.” |30| Piketty sostiene que “vale más aplicar un baremo progresivo, de manera que los patrimonios más modestos no paguen y que los patrimonio más ricos paguen más”. |31|

Thomas Piketty se pronuncia por una reducción parcial de la deuda del orden del 20 % del PIB. Para alcanzar ese objetivo, propone un impuesto excepcional progresivo: “0 % hasta 1 millón de euros, 10 % entre 1 y 5 millones de euros, y 20 % para los mayores de 5 millones de euros” |32|, aunque indica que podrían aplicarse otros baremos.

Debemos lamentar que Piketty no aborde en esta obra la cuestión de la legitimidad de la deuda pública. No podemos dejar de asombrarnos por este hecho, ya que, a lo largo de su libro, demuestra perfectamente que la política fiscal regresiva favorece la acumulación de la deuda pública. Además, como declara varias veces en su obra, los pagadores de la deuda son mayoritariamente los de abajo, de acuerdo a su participación en los impuestos, mientras que los de arriba prestan al Estado por ser una inversión segura. Tampoco propone que la ciudadanía de manera organizada audite la deuda aunque debe saber que desde 2011, en Francia (y en otros países de Europa), se están desarrollando iniciativas de auditoría ciudadana con un cierto dinamismo. |33|

La propuesta del CADTM sobre la deuda pública

Con el fin de contribuir al necesario debate sobre las soluciones, el CADTM propone que la parte de la deuda pública identificada como ilegítima, cuando no ilegal, no se pague, y eso implica su repudio.

El CADTM completa la propuesta con las siguientes disposiciones:

1. Los pequeños tenedores de títulos de deuda pública serán íntegramente reembolsados.

2. Hace suya la siguiente proposición, que completa la precedente: “Cuando se trate de una anulación de deuda pública, será conveniente proteger a los pequeños inversores que han colocado sus ahorros en títulos públicos, así como a los asalariados y jubilados, a los que una parte de sus cotizaciones sociales (jubilación, desempleo, enfermedad, familia) fue invertida por las instituciones u organismos que las gestionan en este tipo de títulos”. |34|

3. La parte de la deuda pública que no sea identificada como ilegítima deberá ser reducida haciendo contribuir a quienes se han beneficiado de la misma. Una de las opciones para hacerles contribuir al coste de la operación consiste en aplicar un impuesto excepcional progresivo sobre el decil más rico. La recaudación de este impuesto servirá para reembolsar anticipadamente una parte de la deuda no considerada como ilegítima. Se puede pensar en otras fórmulas. El CADTM está completamente abierto a la discusión.

El procedimiento para identificar la parte ilegítima de la deuda pública que se ha de repudiar o anular se basará en un proceso amplio de auditoría ciudadana de la deuda, que ha de conducir a movilizaciones y desembocar en una decisión de repudio de la deuda por parte de las autoridades públicas. El CADTM avanza sus propuestas participando activamente en diferentes procesos de auditoría ciudadana de la deuda. Será gracias a un debate democrático relacionado con el proceso de la auditoría como se podrá ajustar unas propuestas mayoritarias y será gracias a las movilizaciones que se podrá lograr que sean aplicadas por las autoridades competentes.

La auditoría ciudadana también debe permitir la determinación de las diferentes responsabilidades en el proceso de endeudamiento y exigir que los responsables, tanto nacionales como internacionales, rindan cuentas ante la justicia. Si la auditoría demuestra la existencia de delitos relacionados con el endeudamiento ilegítimo, sus autores (personas físicas o jurídicas) deberán ser severamente condenados a pagar reparaciones, ser privados del ejercicio de una profesión relacionada con el crédito (a los bancos culpables se les podría retirar la licencia bancaria), y no podrán eludir las penas de prisión en función de la gravedad de sus actos. Hay que pedir cuentas judicialmente a las autoridades que hayan lanzado empréstitos ilegítimos.

Asimismo, es necesario adoptar un marco legar a fin de evitar la repetición de crisis del tipo de la iniciada en los años 2007-2008: prohibición de socializar una deuda privada, obligación de organizar una auditoría permanente de la política de endeudamiento público con participación ciudadana, imprescriptibilidad de los delitos relativos al endeudamiento ilegítimo, nulidad de las deudas ilegítimas, |35| adopción de una regla de oro consistente en que el gasto público que permite garantizar los derechos fundamentales no se puede recortar y tiene prioridad sobre el gasto relacionado con el servicio de la deuda.

Un Estado debe poder endeudarse con fin de mejorar las condiciones de vida de la población, por ejemplo, mediante la realización de obras de utilidad pública o la inversión en energías renovables. Algunas de estas obras pueden ser financiadas por el presupuesto corriente, gracias a una opción política atinada, pero el empréstito público puede hacer posible otras obras, de mayor envergadura, como, por ejemplo, pasar del “todo automóvil” a un desarrollo masivo del transporte colectivo; cerrar definitivamente las centrales nucleares y sustituirlas por fuentes de energía renovable; construir o recuperar las vías férreas de proximidad en todo el territorio urbano y semiurbano; incluso renovar, rehabilitar o construir inmuebles públicos y de alojamiento social, reduciendo su consumo de energía y sumándoles servicios de calidad.

El CADTM considera que es conveniente definir una política transparente de deuda pública. Su propuesta es la siguiente:

1. El destino del empréstito público debe garantizar una mejora de las condiciones de vida, rompiendo con la lógica de destrucción ambiental.

2. El recurso al empréstito público debe contribuir a una voluntad redistributiva a fin de reducir las desigualdades.

De acuerdo a esta propuesta, el CADTM propone que las instituciones financieras, las grandes empresas privadas y los hogares ricos sean obligados por vía legal a comprar, por una suma proporcional a su patrimonio y a sus ingresos, obligaciones de Estado sin interés y no indexadas con la inflación; el resto de la población podrá comprar voluntariamente obligaciones públicas que garanticen un rendimiento real positivo (por ejemplo, el 3 %) superior a la inflación. Así, si la inflación anual se eleva al 3 %, la tasa de interés pagada por el Estado por el año correspondiente será del 6 %.

Una medida de discriminación positiva como ésta (comparable a las adoptadas para luchar contra la opresión racial en Estados Unidos, las castas en la India o las desigualdades hombre-mujer) permitirá avanzar hacia una mayor justicia fiscal y hacia una distribución menos desigual de la riqueza.

El CADTM considera asimismo que los Bancos Centrales nacionales y el BCE (en el caso de los países de la eurozona) deben financiar el presupuesto del Estado con un tipo de interés tendente a cero.

A propósito de la propuesta central de Thomas Piketty: un impuesto mundial progresivo sobre el capital

Piketty se inclina por “una actualización adecuada del programa socialdemócrata y fiscal del siglo pasado”. Según él, hay que defender y mejorar tanto el Estado social como el impuesto progresivo sobre la renta. También se debe innovar “instaurando un impuesto mundial y progresivo sobre el capital, acompañado de una transparencia financiera muy grande”. Esta “medida permitiría evitar una espiral de desigualdad sin fin y regular eficazmente la inquietante dinámica de la concentración mundial de los patrimonios”» |36|

Piketty no se hace ilusiones sobre una rápida aplicación de su propuesta: “El impuesto mundial sobre el capital es una utopía: uno no se imagina, a corto plazo, al conjunto de las naciones del mundo ponerse de acuerdo sobre su instauración, establecer un baremo de imposición sobre todas las fortunas del planeta, y después repartir armoniosamente la recaudación entre los países. Pero es una utopía útil…”.

“A mi entender”, precisa Piketty, “el objetivo debe ser un impuesto anual y progresivo recaudado sobre el capital |37| a escala individual, esto es, sobre el valor neto de los activos que cada uno controla”. |38| Propone tres variantes de este impuesto progresivo sobre el capital privado.

1ª variante: una tasa de 0 % por debajo de un millón de euros; de 1 % entre 1 y 5 millones de euros; de 2 % más allá de los 5 millones de euros.
2ª variante: sumar hacia arriba, 5 % o 10 % más allá de 1.000 millones de euros.
3ª variante: sumar hacia abajo, 0,1 % por debajo de 200.000 euros y 0,5 % entre 200.000 y 1 millón de euros

Este impuesto es complementario a lo ya existente, pero puede servir para reducir impuestos actuales (o para reducir la deuda, nota 2, p. 577, capítulo XV). Constituiría un complemento relativamente modesto de los ingresos actuales de los Estados. Este impuesto, aunque muy bajo, permitiría a las autoridades conocer el patrimonio de los habitantes de sus territorios.

Piketty añade: “Actualmente, las organizaciones internacionales que tienen la tarea de regular y supervisar el sistema financiero mundial, comenzando por el Fondo Monetario Internacional, no tienen más que un conocimiento extremadamente aproximado del reparto mundial de los activos financieros y, en particular, de la importancia de los activos guardados en los paraísos fiscales.” |39| Entonces, “el impuesto sobre el capital sería una especie de catastro financiero del mundo, que actualmente no existe.” |40|

Es necesario apoyar la propuesta de un impuesto progresivo sobre el patrimonio privado o el capital, retomando la expresión empleada por Piketty. Pero no se puede estar de acuerdo con él cuando pretende que hay que dar prioridad absoluta a este objetivo. Se necesita un verdadero programa de medidas complementarias. El impuesto progresivo sobre el capital, así como la anulación de la deuda ilegítima y la reducción radical de la parte de la deuda pública que no se haya identificado como ilegítima, deben formar parte de un amplio programa cuya realización permitirá iniciar una transición hacia un modelo postcapitalista y postproductivista. Un programa como éste, que debería tener una dimensión mundial y europea, comenzando por ponerse en marcha en uno o varios países, comprendería, en particular, el abandono de las políticas de austeridad, la reducción generalizada de la jornada laboral, con contratos compensatorios y mantenimiento del salario, la socialización del sector bancario, una reforma fiscal general, medidas para asegurar la igualdad hombre-mujer y la aplicación de una política determinada de transición ecológica. |41|

Piketty tiene la ilusión de que puede convencer de la necesidad de dar prioridad absoluta a su propuesta, mientras que lo que puede ser realmente eficaz y aglutinante es definir una plataforma común de un máximo de fuerzas favorables a un cambio democrático radical a favor de la justicia social.

Por otra parte, como se afirma en el texto “Anular la deuda o gravar al capital: ¿Por qué elegir?”: “La crítica fundamental que se le puede hacer a Thomas Piketty es que piensa que su solución puede funcionar aunque se mantenga el sistema actual. Propone un impuesto progresivo sobre el capital para redistribuir las riquezas y salvaguardar la democracia, pero no se cuestiona las condiciones en las que estas riquezas se originan ni las consecuencias que resultan de ese proceso. Su respuesta sólo remedia uno de los efectos del funcionamiento del sistema económico actual, sin atacar la verdadera causa del problema. En primer lugar, admitamos que logramos, mediante un combate colectivo, una imposición al capital, sin embargo, la recaudación generada por este impuesto corre el riesgo de ser succionada por el reembolso de deudas ilegítimas, si no actuamos para que se anulen. Pero sobre todo no nos puede satisfacer un reparto más equitativo de las riquezas, si éstas son producidas por un sistema depredador que no respeta ni las personas ni los bienes comunes, y acelera la destrucción de los ecosistemas. El capital no es un simple “factor de producción” que “juega un papel útil” y por lo tanto, merece “naturalmente” un rendimiento del 5 %, como dice Piketty, es también, y principalmente, una relación social que se caracteriza por la influencia de los que poseen sobre el destino de las sociedades. El sistema capitalista en tanto que modo de producción está en el origen no sólo de las desigualdades sociales, cada vez más insostenibles, sino también del peligro que corre nuestro ecosistema, del saqueo de los bienes comunes, de las relaciones de dominación y de explotación, de la alienación en los mercados, de la lógica de acumulación que reduce nuestra humanidad a mujeres y hombres incapaces de transformar sus pulsiones, obsesionados por la posesión de bienes materiales y despreocupados por lo inmaterial, que, sin embargo, es la base de nuestra vida.” |42|

A la vez, una de las características y una de las debilidades de la propuesta de Piketty es que no llama a la movilización social para obtener un cambio de las políticas en curso. Es verdad que es consciente de que laacción de los de abajo desempeñó un papel en las orientaciones tomadas después de la primera guerra mundial, que denuncia la represión que sufrieron los mineros de Marikana en Sudáfrica, en agosto de 2012, pero del centenar de páginas que dedica al final para presentar unas propuestas y reflexionar sobre las soluciones que se deben aportar a los problemas centrales, ninguna de ellas está dedicada a la acción de los ciudadanos organizados, no hace ninguna alusión al movimiento de los Indignados, aunque haya mencionado al movimiento Occupy Wall Street en la parte que precede a sus propuestas. A lo sumo, podemos tener la esperanza de que la divulgación de trabajos como los suyos contribuirán a la concienciación que podrá inducir los cambios. Es una debilidad importante en la trayectoria de Piketty. ¿Hay que asombrarse entonces de que proponga la creación, al lado del Parlamento Europeo, de un “Parlamento presupuestario de la eurozona”? |43|

Considera que “este parlamento podría contar con unos cincuenta miembros de cada uno de los grandes países de la zona, a prorrata de la población. Los miembros podrían provenir de las comisiones de finanzas y de asuntos sociales de los parlamentos nacionales, o elegidos de otra forma.” |44| Más adelante, no ve con malos ojos la proposición de “la elección por sufragio universal de un presidente de la Unión Europea, propuesta que lógicamente debería ir acompañada de una extensión de sus poderes”. |45| Piketty sigue la vía de reformas que no cuestionan los tratados ni la arquitectura europea, donde el predominio de los intereses del gran capital es inamovible. Pues bien, es indispensable un cambio fundamental, que pasa por la abrogación de los tratados y la apertura de un proceso constituyente, en el que la ciudadanía, unida en la acción, exija sus reivindicaciones.

En conclusión, el trabajo de Thomas Piketty tiene un gran valor por su recolección de datos sobre las desigualdades durante los últimos dos siglos, y ofrece una límpida descripción de su evolución. |46| Su libro constituye un instrumento muy útil y alimenta el debate sobre las alternativas.

El Capital en el siglo XXI. Precisión en la investigación y confusión teórica

Así como Thomas Piketty es preciso en la recogida de datos y su obra es útil con su análisis del reparto desigual del patrimonio y de los ingresos, algunas definiciones son netamente confusas y discutibles. Por ejemplo, la definición de capital que propone: |47|

“En todas las civilizaciones, el capital cumple dos grandes funciones económicas: por una parte, para alojarse (es decir, para producir ‘servicios de alojamiento’, cuyo valor se mide por el valor locativo de la habitación; es el valor del bienestar aportado por el hecho de dormir y vivir bajo un techo y no a la intemperie) y por otra parte como factor de producción de otros bienes y servicios…”. Prosigue: “Históricamente, las primeras formas de acumulación capitalista parecen concernir a la vez a los útiles (sílex, etc.) y a los acondicionamientos agrícolas (cercado, riego, drenaje, etc.), así como a los rudimentos de habitación (cavernas, tiendas, cabañas, etc.), antes de pasar a unas formas cada vez más sofisticadas de capital industrial y profesional y de locales de habitación cada vez más elaborados”. Henos aquí sumergidos por Thomas Piketty en una historia de la humanidad donde el capital está presente desde sus orígenes.

Esta importante confusión continúa en los análisis que hace en su libro El capital en el siglo XXI. Para Piketty, un apartamento de un valor de 80.000 euros o un depósito de 2.000 euros en una cuenta de ahorro |48| constituye un capital tanto como una fábrica o un edificio comercial de 125 millones de euros. Evidentemente, en la vida cotidiana, el señor y la señora de la calle consideran que tienen un capital en forma de un departamento que vale 80.000 euros, al que se suma un seguro de vida de 10.000 euros y tal vez 2.000 euros en una cuenta de ahorro postal, y seguramente estarán plenamente de acuerdo con la definición dada por Piketty, los manuales tradicionales de economía y su banquero. Pero se equivocan, pues el capital en la sociedad capitalista no se reduce a esto. El capital es otra cosa diferente de lo que muestran las apariencias, es una relación social que permite a una minoría de la sociedad, el uno por ciento más rico, si se quiere dar una cifra, enriquecerse apropiándose del trabajo de los otros.

Así, cuando Thomas Piketty habla de un impuesto progresivo sobre el capital, considera todos los patrimonios privados, ya sean los 1.000 euros de una cuenta bancaria o la fortuna de Lakshmi Mittal o Liliane Bettencourt.

La confusión prosigue cuando se trata de la renta: la renta del alquiler de un departamento de 80.000 euros es considerada por Piketty una renta del capital, así como la renta que obtiene Liliane Bettencourt de su participación en la firma L’Oréal.

Igualmente, la ganancia que consigue un jubilado de su cuenta en el banco (si tiene 10.000 euros con un 2 % en el 2014, lo que le proporciona 200 euros al año) es considerada una renta del capital por pequeña que sea.

Si pasamos a los salarios, Thomas Piketty considera que todas las ganancias declaradas como salarios son salarios, tanto sea el de un presidente-director general de un banco que percibe un salario de 3 millones de euros al año, como para un empleado bancario que gana 30.000 euros anuales.

Por lo tanto, es pertinente cuestionar el sentido que Piketty da a términos como “capital” o “trabajo” y definir de otro modo lo que se entiende por rentas del capital y rentas del trabajo.

Por ejemplo, el beneficio que se obtiene del alquiler de un bien, de un depósito bancario o de acciones de una empresa no se tendría que considerar un ingreso del capital más que a partir de cierto monto. Asimismo, el patrimonio inferior a cierto monto no se debería considerar un capital.

Y por otra parte, si se quiere entender cómo el uno por ciento acumula capital, hay que ir más allá de reflexiones tales como “a partir del momento en que el capital desempeña un papel útil en el proceso de producción, es natural que obtenga un rendimiento”. |49|

La confusión mantenida por Thomas Piketty, sin duda, hay que relacionarla con sus convicciones: “No me interesa denunciar las desigualdades o el capitalismo como tal, (…) las desigualdades sociales no constituyen en sí un problema, por poco que sean justificadas, es decir, fundadas en la utilidad común…” |50|

Mi crítica de las observaciones de Thomas Piketty no resta nada al interés del panorama monumental que presenta de la evolución de las desigualdades en materia de patrimonio o de rentas en el curso de los últimos siglos.

13/01/2015

El artículo original va seguido de un Anexo titulado “El pueblo ecuatoriano contra la deuda pública ilegítima”, que se puede consultar en este enlace: http://cadtm.org/Thomas-Piketty-y-l...

Traducción: Griselda Pinero

Notas

|1| Sobre este asunto, léase: Hubert Huertas, «Affaire Piketty, histoire d’ une amnésie collective», 3 de enero de 2015 http://www.mediapart.fr/journal/fra...
|2| Para el texto completo: www.liberation.fr/economie/2...
|3| Thomas Piketty,El capital en el siglo XXI, Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2014. Varios comentarios interesantes ya han sido publicados sobre esta importante obra. Pero no vuelvo a tratar una serie de puntos que ya jan sido abordados, y de entrada comienzo por las enseñanzas prácticas. Entre los comentarios ya publicados: 1.- Véase en la revista Les Possibles de ATTAC Francia «Reflexions sur Le Capital au XXIè. siècle de Thomas Piketty» por François Chesnais http://cadtm.org/Reflexions-sur-Le-..., (y «Elementos de respuestas a François Chesnais» por Thomas Piketty http://cadtm.org/Elements-de-repons... ). 2.- Véase también Jean-Paul Petit en la revista Inprecor: http://gesd.free.fr/jppetit.pdf. 3.- Véase Michel Husson,http://hussonet.free.fr/piketcap.pdf
|4| En el texto siguiente se retoma la segunda parte de ¿Cómo podemos utilizar lo que aprendemos del libro de Thomas Piketty sobre el capitalismo del siglo XXI?, artículo de Éric Toussaint, publicado el 16 de febrero de 2014,.http://cadtm.org/Como-podemos-utili...
|5| Thomas Piketty, op. cit., p. 130, capítulo III.
|6| «El origen de los asignados remonta al mes de diciembre de 1789 cuando fue creada la Caja de lo Extraordinario (Caisse de l’Extraordinaire). Esta caja debería recibir el producto de la venta de los bienes confiscados al clero. Los asignados eran solo simples adelantos sobre la venta de los bienes nacionales. Estos asignados remuneraban un interés. Pero las cosas evolucionaron rápidamente. En septiembre de 1790, los asignados dejaron de conllevar un interés y se reciben «como dinero en efectivo en todos los fondos públicos y particulares». El monto de las emisiones aumenta aceleradamente hasta 1796. Frente a esta proliferación de papel moneda, la garantía de los dominios nacionales a los que se continúa haciendo referencia deviene ilusoria y el valor de los asignados se desploma.» Fuente: http://sceco.univ-poitiers.fr/hfran... consultada el 17 de enero de 2014.
|7| Thomas Piketty, op. cit., p. 145, capítulo. III
|8| Thomas Piketty, op. cit., p.146, capítulo III
|9| Thomas Piketty, op. cit., p. 146, capítulo III
|10| Op, cit., p. 147, capítulo III
|11| Ibidem
|12| En realidad, el tipo es mayor pero hacemos una hipótesis teórica.
|13| La hipótesis de crecimiento nulo es teórica y facilita el cálculo. En realidad, el PIB descendió un 20 % entre 2009 y 2013, y es difícil prever lo que exactamente pasará en los próximos años.
|14| Haced el mismo razonamiento para Portugal, cuya deuda pública representa el 130 % de su PIB en 2014, y cuya tasa de crecimiento es nula (incluso se redujo entre 2011 y 2013), y una inflación muy baja. Portugal paga con un tipo aproximado del 6,5 %, y durante largos años deberá reembolsar un equivalente al 8,5 % de su PIB. Italia paga su deuda pública, que alcanza el 133 % del PIB, con un tipo de interés del 5 %, así que durante muchos años deberá reembolsar el equivalente al 6,5 % de su PIB. Eric Toussaint hace la precisión de que las cifras mencionadas anteriormente forman parte de una hipótesis teórica, aunque son próximas a la realidad. Estos ejemplos no comprometen en absoluto a Thomas Piketty.
|15| Véase: http://fr.wikipedia.org/wiki/Loi_du...
|16| Thomas Piketty, op. cit., p. 147, capítulo III.
|17| Ibidem, p. 152
|18| Idem, p. 149.
|19| Thomas Piketty, op. cit., p. 149, capítulo III
|20| Idem, p.635, capítulo XVI.
|21| Idem, p. 636.
|22| Thomas Piketty, op. cit., p. 608, capítulo XVI
|23| Como recordatorio, Éric Toussaint participó en esa auditoría durante 14 meses, en 2007-2008, como representante del CADTM
|24| El tribunal de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), que no tiene nada de asociación altermundialista, «dio la razón» a Islandia, Véase CADTM : «El tribunal de la AELC (Asociación Europea de Libre Comercio) rechaza las reclamaciones por el litigio «Icesave» contra Islandia y sus habitantes»http://cadtm.org/El-tribunal-de-la-... publicado el 30 de enero de 2013.
|25| Muy a menudo, algunos comentaristas replican que los casos de estos dos países son totalmente diferentes de los países de la Unión Europea. Por supuesto, que hay diferencias evidentes pero estaríamos equivocados en desdeñar estas experiencias. Los que profesan ese desdén muestran sobre todo ignorancia de la complejidad de las situaciones que las autoridades encontraron y parcialmente lograron superar.
|26| Thomas Piketty, op. cit., p. 608, capítulo XVI.
|27| Los haircuts propugnados por el FMI y los gobiernos de los grandes países acreedores tienen justamente por función limitar las pérdidas de los grandes acreedores privados mediante una reestructuración ordenada. En mi Tesis doctoral, mostré cómo el plan Brady constituye un modelo del género. Véase «Enjeux politiques de l’ action de la Banque mondiale et du Fonds monétaire international envers le tiers - monde», Tesis doctoral en Ciencias Políticas presentada en 2004 en las Universidades de Lieja y París VIII, se puede descargar: http://cadtm.org/Enjeux-politiques-... . Véase también mi libro Banco Mundial, El Golpe de Estado Permanente, El Viejo Topo Mataró-Barcelona, 2007 Se puede descargar en francés:http://cadtm.org/Banque-mondiale-le...
|28| Thomas Piketty, op. cit., p. 607, capítulo XVI.
|29| Aquí podemos leer en la web oficial de la Administración francesa define el impuesto proporcional «Un impuesto proporcional aplica un gravamen idéntico cualquiera sea la base sobre la que se impone (por ejemplo: el impuesto sobre sociedades). La base de la imposición designa las magnitudes económicas (ingresos, patrimonio, volumen de negocios…) que sirven de base al cálculo del impuesto. Los partidarios de la proporcionalidad consideran que es un modo de cálculo justo ya que cada uno contribuye con el mismo porcentaje de sus ingresos. (…) Los impuestos proporcionales son, además, generalmente más fáciles de calcular y, por lejos, menos costosos para implementar. Con el impuesto progresivo, el tipo aplicado aumenta con la base de imposición (por ejemplo: el impuesto sobre la renta, cuanto más elevada sea la renta, el tipo aplicado es mayor). Fuente: http://www.vie-publique.fr/decouver... Hay que señalar que Thomas Piketty define en su libro el impuesto proporcional de la misma manera que la Administración francesa.
|30| Thomas Piketty, op. cit., p. 608, capítulo XVI.
|31| Idem.
|32| Op. cit., p. 609.
|33| Véase Red Internacional para la Auditoría Ciudadana de la deuda ICAN (International Citizen debt Audit Network), http://cadtm.org/ICAN,750
|34| Thomas Coutrot, Patrick Saurin y Éric Toussaint, «Anular la deuda o gravar al capital: ¿Por qué elegir?»,http://cadtm.org/Anular-la-deuda-o-..., publicado el 31 de octubre de 2013.
|35| Véase Eric Toussaint, «La Constitution équatorienne: un modèle en matière d’endettement public»,http://cadtm.org/La-constitution-eq..., publicado el 27 de diciembre de 2010.
|36| Thomas Piketty, op. cit., p. 574, capítulo XV.
|37| Se debe tener presente que Piketty da una definición del capital privado que engloba los haberes mobiliarios e inmobiliarios correspondientes al 50 % más modesto.
|38| Thomas Piketty, op. cit., p.576, capítulo XV.
|39| Idem, p. 578.
|40| Idem, p.579.
|41| Véase el texto antes citado de Thomas Coutrot, Patrice Saurin y Éric Toussaint «Anular la deuda o gravar el capital: ¿Por qué elegir?», http://cadtm.org/Anular-la-deuda-o-... también: Damien Millet y Eric Toussaint, «Europa: ¿Qué programa de urgencia frente a la crisis ?» publicado el 22 de junio de 2012,http://cadtm.org/Europa-Que-program...
|42| http://cadtm.org/Anular-la-deuda-o-...
|43| Thomas Piketty, op. cit., p. 626, capítulo XVI.
|44| Idem, nota 28, p. 626.
|45| Thomas Piketty, op. cit., p. 626, capítulo XVI.
|46| Este aspecto fundamental del libro de Piketty se ha desarrollado en la primera parte de.http://cadtm.org/Como-podemos-utili... publicado el 16 de febrero de 2014.
|47| Thomas Piketty, op. cit., p. 235, capítulo VI.
|48| Se debe señalar que el monto de dinero existente en Francia en las cuentas de ahorro, cuentas corrientes, etc. representan sólo el 5 % aproximado del patrimonio privado.
|49| Thomas Piketty, op. cit., p. 465, capítulo XI.
|50| op. cit., p. 46, Introducción.
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